La perrera – Chica squirt Ecatepec
Como conocí a una chica que cumplió mis fantasías zoo.
Aquella tarde por Twitter buscando alguna mujer que accediera tener sexo con algún perro por webcam encontré a una mujer ya grande casada que mantenía a su esposo a base de vender su cuerpo y venta de contenido digital, aquella mujer que recientemente había dado a luz a su hijo aun de brazos vi que aceptaba vender videos zoo por paquetes desde 50 pesos hasta 1000 pesos se ajustaba a todas las economías, a mi gusto no era la mujer más guapa como las modelos de Instagram o las mejores pagadas de onlyfans.
La contacte al otro día, accedí a comprar su contenido y que por los mensajes y fotos de su Twitter cumplía al enviar contenido, y si, no estaba mal unos videos zoo exageradamente amateurs, pero me quede con las ganas de verlo en vivo.
La verdad no fue algo que ella aceptara a la primera, pero acepto con dos condiciones, en que yo al llegar a su casa le pagara 3000 pesos por el espectáculo zoo y la 2da condición que el perro que le trajera estuviera realmente vergon, ya que le decía por mensajes que le podía presentar a un perro con una verga más grande.
Era verano y hacía calor, de aquellos días que se antoja una cerveza bien fría.
Llegue a su domicilio me abrió su esposo y le dije, Hola soy DrOrtos contacte a Chica Squirt y me está esperando. Pase a su domicilio y me presente con ella le di la cantidad acordada y el plug anal de perra que había comprado en una sex shop un día antes, en ese momento entró nuestro perro a la habitación, (un perro que recogí de la calle no sabría decirle la raza, pero era entre mezcla de labrador y un dóberman).
-Mi mujer siempre ha sido muy cariñosa con los animales, Siempre- me dijo su esposo.
Ella no se dio cuenta de que había entrado en la habitación el perro, pero yo sí.
Se asustó cuando le empezó a olfatearle el trasero.
– PERRO CABRON, fuera de aquí, que susto me has dado-
Le dijo mientras intentaba apartarlo de un manotazo mientras se bajaba el cierre del vestido viejo, que más bien parecía sacado de la paca.
Se ve que el olor era demasiado excitante para aquel perro y este insistió
– Ya hueles a perra verdad perrito-
– Se llama Rodolfo- le dije yo
– Así se llama mi esposo el que te abrió la puerta – Me miró incrédula por lo que había insinuado.
No lo había dicho implícitamente, pero estaba claro a lo que me refería quería que con aquel perro se sintiera como si fuera su marido.
Se incorporó, se puso de rodillas en la cama y con una mano sujetó a Rodolfo. Me miró fijamente sopesando que iba a decirme.
– Te gustaría que lo hiciera contigo Perrito?
– Claro que sí, creo que puede ser una experiencia muy excitante.
– me pondré la colita de perra en el ano solo pásame la crema de ahí.
– A ver, ni fu ni fa – Mentí, ya que me encantaba este tema- Pero como no tenía perro había levantado a un callejero lo bañe y le di una pastilla de sialis para cuando sienta excitación dure más.
Chica Squirt no era la primera vez que estaba con un perro diferente al de su casa un perro parecido al pastor alemán siempre ha sido muy cariñosa con los animales, siempre. Con Rodolfo tenía una conexión especial. Ella le dejaba que le chupara la cara y sacaba su lengua para una especie de beso francés. En muchas ocasiones ella misma le correspondía dándole besos y sacando la lengua. Ella decía que así se comunicaba con él y así le demostraba lo mucho que le quería y que será su hembra y “dejará que la preñe”.
Me sorprendió las primeras veces, pero poco tardó en pasar a ser algo excitante ver como el perro le metía la lengua a su boca y se lamian ambos las lenguas.
– Le dije: – no hay marcha atrás, no quiero que te enfades luego ni te arrepientas si el perro te embaraza o te lastima.
– Dije en tono serio, pero de broma como si fuera un mal chiste
– Cariño, no creo que me arrepienta- ella contesto
Empezó a acariciar a Rodolfo y este le correspondió excitado con gestos juguetones. Le abrazaba y le acariciaba todo el cuerpo. Y este le correspondía.
Rodolfo empezó a lamerle la cara y esta le correspondió con su boca. La abrió y dejo que las dos bocas, la del perro y la suya se fundieran. Rodolfo le lamia la cara, el cuello y la boca. Metía toda la lengua en la boca en busca de su saliva, ésta por su parte no hacía más intentar atrapar su lengua en su boca para así succionarla.
Esta escena me excitó. Empecé a masturbarme junto con su esposo que mirábamos en un rincón de la recamara despacito gozando del espectáculo.
Mientras se comían la boca, aquella mujer deslizó una mano a la entrepierna de Rodolfo. Intentó masturbarlo, pero no tuvo éxito. La polla de este no salía. Temía que en lugar de un macho hubiera traído una hembra.
Así que optó por otra estrategia. Se sentó en la cama, en el borde, abrió las piernas y con unas palmaditas indicó a este que le lamiera el coño y se veía en sus nalgas que el plug con cola ya estaba insertado no me di cuenta en qué momento se lo introdujo.
¿De verdad iba a hacerlo? Como era posible que accediera tan rápido, como era posible que una mujer, aun siendo muy liberal como yo, no pusiera reparos, entonces me pasó por la cabeza que ella ya había pensado en esto alguna vez de aparearse con diversos perros hasta que alguno tal vez la preñara. Poco después hablando con ella me lo corroboró que es de leer muchos blogs de zoofilia y algunos relatos reales para ella corroboraban un embarazo humana-perro.
El coño de la mujer estaba húmedo olía. Y recién follado, con lo que jugos del polvo y fluidos nuevos de la excitación animaron a Rodolfo.
Posó el morro en la entrepierna y si un segundo después ya lo lamia todo. No solo el coño mojado, también parte del culo y toda la zona interior de las piernas.
Jamás había visto a una mujer gemir así. Se terminó de tumbar en la cama ajena a todo salvo al perro.
El volumen de los gemidos, y la respiración aumentaron considerablemente. Yo no dejaba de mirar a la mujer y he de reconocer que me excitaba mucho esta situación. Ver gozar a Chica Squirt como una perra me ponía muy cachondo y más con un perro que recogí apenas unos días antes de la calle.
No pude evitarlo y le arrimé la polla a su boca. Ella la acogió de buen gusto y empezó a mamarla como si fuera una droga altamente adictiva.
Estuvimos un buen rato así, pero al parecer Chica Squirt decidió que quería más.
Se incorporó, se bajó de la cama, puso las rodillas en el suelo y se inclinó encima del colchón. Quedando el culo en pompa.
Empezó a darse palmaditas en las nalgas a fin de que le montara, pero Rodolfo prefirió seguir lamiendo.
Yo me incorporé junto con su esposo para ayudarla. Lo agarré por las patas delanteras y lo subí encima de las caderas a fin de ayudarlo.
Se quedó quieto. No se movía, solo jadeaba. Tampoco tenía el pene fuera.
Chica Squirt se desesperó. Lo intentamos unas cuantas veces más pero no había manera.
Se incorporó medio indignada porque la habían dejado a medias. Se acercó a Rodolfo lo abrazó. Súper excitada que estaba, no estaba dispuesta a que la dejaran a medias.
Tumbó a este en el suelo y empezó a acariciarlo. No tardó en coger la funda de su pene y a masturbarlo.
Se hizo el milagro, empezó a asomar una punta roja rosada de la funda, desprendía un ligero olor a acre, pero era soportable.
Esta siguió masturbando delicadamente mientras poco a poco iba saliendo el carmín. Cuando ya tuvo un buen trozo fuera se hizo otro milagro. Ella se lanzó.
Me imaginé que nuestro encuentro se centraría sólo en la monta, pero ella hizo realidad todos mis sueños húmedos de un hombre que ama de ver perras montadas por un semental.
Abrió la boca y sacó la lengua, se acercó a la esa polla venosa y la lamió ligeramente. Como probando un alimento, metiendo la lengua dentro de la boca, esperó unos segundos a que identificara y catalogara el sabor y como decidiendo si le gustaba o no. Decidió que sí.
Sacó la lengua otra vez y esta vez lamió mucha más polla de perro. Empezó a lamerla de un lado para otro mientras que con una mano la sujetaba por la base.
Un par de lametones más tarde se la metió en la boca.
Empezó a mamarle la polla al perro. A meterse todo lo que podía y más dentro de la boca. Y mientras hacía eso no dejaba de mirarme a los ojos.
La polla de Rodolfo no dejaba de crecer, poco después ya superaba en grosor a la mía y minutos después forzaba la boca a mi mujer a abrirse como nunca lo había hecho.
No sé si era un exceso de saliva, del típico líquido preseminal o parte de las corridas del perro, pero alrededor de la boca de esa mujer y por las comisuras de su boca había mucho líquido espeso transparente.
Ahora sí que estaba preparado. Se levantó y volvió a ponerse en la misma posición que se había colocado antes. Esta vez no hizo falta que ayudara a Rodolfo. Lo entendió perfectamente.
Este la montó. Pasó sus patas delanteras por encima y las apoyó en la cama. Empezó a mover la cadera como un loco, pero no atinaba.
De la polla del perro no hacía más que salir líquido a chorritos, pequeñas gotitas que no cesaban llenando todas las nalgas de aquella mujer, dejándolas chorreando.
Yo me acerqué, le sujeté por la cintura, alargué mi mano y le sujeté la base del pene. Le ayudé a apuntar, le guie hasta la entrada del coño de la mujer y como si de espasmo muscular se tratase, al notar la cavidad empujó con todas sus fuerzas hacia el interior de Chica Squirt.
Levantó el trasero como pudo y se inclinó hacia adelante con un fuerte grito orgásmico. No pudo moverse más a causa de la cama y del peso del perro.
A Rodolfo le importaba bien poco, el seguía bombeando a una velocidad pasmosa. La mujer gritaba de placer. Gritaba como una poseída sin medida alguna. Por su boca salían auténticos gemidos y ladridos orgásmicos.
Su coño fue acostumbrándose a las polladas y embestidas y volvió a apoyar las rodillas en el suelo. Ahora Rodolfo le podía dar bien.
Tenía la cabeza apoyada en el colchón y sus manos al lado se agarraban a las sábanas con firmeza mientras Rodolfo le jadeaba en el oído y le llenaba la cara de babas.
Entonces la mujer empezó a gritar mucho más fuerte.
-wooof woof woof-
Se llevó la mano a la entrepierna como pudo en un intento en vano de evitar lo inevitable. La experiencia hizo que se olvidara de la enorme bola que sin exagerar era como dos puños cerrados.
Una bola que ahora le estaba reventando por dentro.
Rodolfo se había quedado abotonado a la mujer. No podía despegarse y no pensaba despegarse.
La mujer entro en una especie de trance orgásmico. Yo sujetaba a Rodolfo para que se mantuviera encima y no se diera la vuelta y la hiciese daño al arrastrarla o al intentar zafarse. De vez en cuando Rodolfo pegaba algún que otro bombeo, que hacía chillar de placer a Chica Squirt.
Me asome por debajo ya que me hacía curiosidad ver como estaban enanchados. Vi el coño de la mujer con los labios morenos y medio rasurados, excitados, las piernas salpicadas de líquido, un pequeño tubito rosa lleno de venas se adentraba dentro del coño de la mujer y se veía perfectamente como éste hacía fuerza para sacarlo. Cuando ejercía presión hacia afuera se vislumbraba un tapón de bola dentro de la vagina de esa mujer de tal vez un metro con 50.
Pasaron varios minutos en esa posición y la mujer no dijo ni un ladrido. Tenía la cara aplastada, con el perro encima y los ojos cerrados. Pero su cara era un poema, una cara de puro gozo, de felicidad extrema, de post-polvo milagroso donde solo se veía que inhalaba y exhalaba aire con olor a dos perros apareándose.
Rodolfo ya se percataba de que tal vez ya había dejado toda su semilla e iba aflojando y se intentó liberar relativamente despacio.
Yo lo ayudé para hacerlo lo más fácil posible. Le cogí de la base del pene y fui frenando la estirada del perro. Vi como la vagina se iba dilatando poco a poco a unos niveles espectaculares. Es impresionante como el cuerpo humano puede aguantar tanto.
La bola era tan gorda como dos puños.
En ese momento pensé que la mujer si era capaz de aguantar eso sería capaz de aguantar un buen fisting. También pensé en si sería capaz de hacerlo por detrás.
La bola salió con un sonoro Plob y dejo un agujero tras de sí digno de ver. Un coño dilatado, chorreando de semen y con algún que otro pelo pegado.
Rody se sentó en el suelo y empezó a lamerse la polla. la mujer siguió en la misma postura un par de minutos más.
Luego volvió en sí, su respiración se tranquilizó, Se incorporó y me miró.
-Le dije, todavía falta el anal como habíamos quedado. –
No hizo falta que me dijera nada. Le veía la cara y era de post polvo apocalíptico.
El animal parecía adiestrado a esos menesteres, tal vez sus primeros amos lo habían enseñado, me podría apostar el pescuezo.
De repente el animal acerco su enorme polla e intento metérsela a la mujer pero la postura no era la adecuada así que instintivamente me salió del alma, – venga cariño ponte como las perras y quítate la cola de perra ya debe de estar dilatado aquello– ella se incorporó, se colocó a cuatro patas (a todo esto no se había percatada que lo estaba filmando todo) y el animal de una forma pausada se fue detrás de ella, se encaramo por su espalda y como si de un profesional se tratara empezó a buscarle el agujero para follarla. Chica Squirt había apoyado la cabeza sobre la cama, ofreciéndole al perro todo su culo en perfecta postura. De repente la mujer se corvo, ya se la había metido, entonces el perro suavemente empezó a follarla por su culo.
El perro se movía pausadamente, ¡¡me gire para grabar como su polla penetraba a la mujer!!, Era sensacional!! Adentro, afuera, adentro, afuera, ella gemía, el perro soltaba pequeños gruñidos, mi polla estaba a punto de estallar, pero quería seguir gozando de algo que jamás podría haber pensado. El animal acelero y la mujer tuvo el primer orgasmo anal, sabía perfectamente como y cuando se corría.
Cuando de nuevo aquel animal intentaba de nuevo dejarla abotonado no podía ella y su marido querían verlo y ayudaron a que el Gran Rodolfo la abotonara analmente.
La follo tan brutalmente que ella gritaba como una perra de verdad. Tuve que cerrar la puerta del dormitorio para no despertar a su bebe de brazos. El perro abrazado a la espalda de Chica Squirt bombeaba con saña, ella entregada por completo a ese animal como la perra sumisa que es suplicaba algo indescifrable, cuando el enorme perro soltó toda su orina en el intestino de la mujer, ella se volvió a correr de nuevo notando que la orina del perro le hacía parecer que su vientre se inflara a través de su ano. El perro quedo quieto, su polla se dilato más aun, eso provoco una convulsión en mi mujer, tenía espasmos y orgasmos continuados, debía de ser una sensación distinta a la de un hombre.
Casi a los diez minutos el animal saco su verga del culo de la mujer, ella cayó como un trapo sobre la cama, su cuerpo no aguantaba más y se derrumbó, mientras orina y pedazos de excremento salían de la señora como si de un enema se tratara, el olor era algo nauseabundo.
Yo sentado sobre la cama seguía filmando. El animal le lamió todo el culo limpiándola de los restos que aun salían por su culo, debió de ser una corrida de litros.
¿Deje la cámara y sentándome al lado le hice un suave masaje para reconfortarla, cuando ella sin levantar la cabeza y con una voz entrecortada dijo – donde esta? – esta dormido Amiga, ¿por qué? – -porqué quiero que me vendas a ese perro y se quede en casa, quiero más-
No podía creerlo, era algo increíble se había enamorado de aquel animal.
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