La pervertida maestra Maribel (Parte 1)
Una maestra que inesperadamente tiene sexo con su pequeño alumno.
La siguiente es una historia de ficción basada en personajes reales.
Maribel es una maestra de primaria, atractiva, de muy buen cuerpo, delgada, 1.60 de estatura, cabello largo lacio castaño, su cara es hermosa, con ojos expresivos y el atributo mejor desarrollado de su cuerpo, sus grandes, redondas y ricas chichotas. Tiene 29 años y lleva trabajando como maestra de primaria 7 años. Su interés por esta profesión radica en su amor por los niños, siempre se ha llevado muy bien con ellos y tiene gran vocación por enseñar.
Durante el tiempo que lleva trabajando como maestra, Maribel ha sido la maestra favorita de varios niños, pues es muy dulce con ellos, al mismo tiempo estricta cuando tiene que serlo, algo que también ha desarrollado durante este tiempo es un interés por los niños que va más allá de su vocación como maestra, el amor que siente por sus alumnos es especial. Con la convivencia diaria con ellos y las muestras de afecto que recibe como cartitas o regalitos, Maribel se a enamorado de sus alumnos, literalmente se ha enamorado de ellos, especialmente de los varones. Maribel comenzó a sentir cierta atracción sexual por sus pequeños alumnos, al grado de llegar a tener fantasías sexuales que la excitan de sobre manera y la ponen muy lujuriosa. Al principio se sentía un poco confundida y mal por tener este tipo de deseos y pensamientos por sus pequeños alumnos, pero con el tiempo se volvió algo normal y lo llego a aceptar.
Ver a sus pequeños alumnos, sus cuerpecitos, oír sus dulces y tiernas voces, le resulta placentero y excitante a Maribel, pero nunca se imagino que un día, terminaría haciendo realidad sus fantasías con uno de ellos.
Cierto día, casi al final del curso escolar, no había mas temas que enseñar, ya solo era cuestión de un par de semanas para que las vacaciones de verano comenzaran, así que, para pasar el tiempo, Maribel les pidió a sus alumnos que ese año habían sido pequeños de primer año de entre 6 y 7 años que hicieran un dibujo.
Maribel: Niños, quiero que saquen su cuaderno de dibujo y sus lápices de colores, hagan un dibujo de lo que quieran, algo que les guste mucho, y después me lo van a enseñar y me lo van a explicar.
Los pequeños alumnos obedecieron a su maestra Maribel y comenzaron a hacer sus dibujos, mientras ella pasaba el rato mirando sus redes sociales en su teléfono. Después de casi una hora, Maribel les indico a los niños que era hora de revisar la actividad. Por lo que los iría llamando uno por uno para que fueran al escritorio a mostrarle su dibujo, explicárselo y que ella les pusiera su sello.
La actividad transcurría con normalidad, habían pasado ya 10 de los 16 alumnos a revisar su trabajo con la maestra Maribel, pero cuando fue el turno de Manuel, un pequeño de 6 años, Maribel se llevaría una tremenda sorpresa al revisar su dibujo. El niño llego hasta es escritorio y le entrego su cuaderno de dibujo a su maestra Maribel, ella lo miro sonriendo y tomo el cuaderno, cando giro la cabeza hacia al cuaderno para ver el dibujo, su mirada se trono en una de sorpresa, el dibujo, aunque con la calidad propia de un niño de solo 6 años, mostraba una escena que se podía descifrar fácilmente. Maribel se quedo mirando el dibujo incrédula y sorprendida por unos instantes hasta que volteo a ver al pequeño Manuelito.
Maribel: ¿qué significa tu dibujo mi amor?
Manuelito: Pues esa es usted, señalo en el cuaderno, y este soy yo.
Aunque para Maribel era evidente, necesitaba estar cien por ciento segura de no estar mal interpretando el dibujo del niño.
Maribel: Y, ¿me puedes explicar que estamos haciendo?
Manuelito: Pues usted me está chupando el pene…
Maribel quedo en shock al escuchar eso, no podía creer que el pequeño niño hubiera dibujado eso, no comprendía por qué.
Maribel: ¿Por qué dibujaste eso mi amor?
Manuelito: Usted dijo que dibujáramos algo que nos gustara mucho y usted me gusta mucho maestra, esta muy bonita.
Maribel se estremeció al escuchar eso, no lo podía creer.
Maribel: ¿y porque te estoy chupando el pene mi amor?
Manuelito: Porque eso le hace mi mamá a mi papá y ellos se quieren mucho y como usted nos quiere mucho y yo la quiero mucho, pues por eso en mi dibujo usted me está chupando el pene.
Maribel: ¿y como sabes que tus papis hacen eso?
Manuelito: Porque los he visto varias veces hacerlo, lo hacen mucho en las tardes cuando mi papá llega de trabajar, mi mami le chupa el pene en el sillón de la sala después de darle de comer.
Maribel: ¿Y ellos saben que tú los has visto?
Manuelito: No, ellos piensan que estoy en mi cuarto viendo la tele, pero a veces salgo de mi cuarto al baño y los he visto pero ellos no me ven a mí.
Maribel, estaba sorprendida por las revelaciones que le hacia su alumnito, pero al mismo tiempo un escalofrió hacia que se erizara su piel, comenzaba a tener una sensación de morbo por aquello y sin darse cuenta, un poco de su néctar comenzaba a brotar de su chocha mojando su panty, un cachetero negro de encaje que llevaba puesto. Maribel se quedo un pequeño rato en shock sin decir nada mirando al dibujo y al niño, hasta que reacciono.
Maribel: Ok, ok mi amor, déjame tu cuaderno aquí y regresa a tu lugar.
Manuelito obedeció, y aunque intranquila y confusa, Maribel termino de revisar los trabajos de los niños restantes. El resto del día Maribel no fue la misma, solo pensaba en lo que había pasado, en el dibujo del niño, en lo que le conto sobre sus padres, estaba distraída. Al terminar el dia de trabajo Maribel se fue a su casa en donde seguía pensando y dándole vueltas al asunto, que hacer, sería necesario decírselo a la directora de la escuela, hablar con lo padres del niño, muchas cosas pasaban por su mente, pero al mismo tiempo se sentía excitada, recordaba una y otra vez las palabras del niño cuando le dijo que ella le gustaba mucho, y eso hacía que su néctar brotara y mojara su chocha. Finalmente, Maribel decidido que hacer…
Al siguiente día en la escuela, todo transcurría con normalidad, al inicio del día todos los maestros habían tenido una reunión en la dirección de la escuela que suro cerca de una hora, cuando finalmente termino, Maribel se fue a su salón, al entrar saludo a sus alumnos y les dio indicaciones para hacer una actividad.
Maribel: Niños, les voy a repartir unas hojas, quiero que hagan todas las actividades que vienen marcadas.
“Si maestra Maribel”, respondieron todos los niños al unísono con sus tiernas vocecitas.
Al terminar de repartir las hojas, Maribel se asomo por la puerta de su salón, y miro que no había nadie en los pasillos de la escuela, una vez que comprobó que tenia el camino libre, Maribel parada desde la puerta del salón se dirigió a Manuelito.
Maribel: Manuelito, ven mi amor.
El niño se levanto de su ligar y camino hasta la puerta donde estaba su maestra.
Maribel: Deja su trabajo mi amor, lo terminas después, quiero que me acompañes.
Manuelito: Si maestra.
Así que Maribel salió del salón junto con el niño y comenzaron a caminar
Manuelito: ¿A dónde vamos maestra?
Maribel: Sígueme mi amor ahorita llegamos.
Maribel llego con el niño hasta los baños de los profesores, que están ubicados junto al salón de usos múltiples, uno para maestras y uno para maestros. Se detuvo en la puerta del baño de maestras y miro que nadie la viera, saco la llave y abrió la puerta.
Maribel: Pasa mi amor.
El niño entro en el baño, un cuarto pequeño que solo tenia es escusado y el lava manos. Una vez dentro los dos, Maribel cerro la puerta y la aseguro, cerro la tapa del escusado y le pidió al niño que se sentara en él, entonces Maribel se arrodillo frente a él, temblaba un poco, estaba nerviosa pero excitada, su chocho depilado comenzaba a humedecerse con su néctar, que mojaba su cachetero de encaje blanco que llevaba puesto debajo de su pantalón de gabardina beige. Mirando a la carita del niño Maribel dijo.
Maribel: Oye mi amor, ¿te acuerdas del dibujo que hiciste ayer?
Manuelito: Si maestra
Maribel: ¿en verdad te gusto, en verdad te gustaría que te chupara el pene como tu mami se lo chupa a tu papi?
Manuelito: Si maestra es la verdad…
Maribel: Si me prometes que no le dirás a nadie y que será nuestro secreto, me gustaría chuparte el pene.
El niño sonrió sorprendido y con una expresión de sorpresa y felicidad
Manuelito: ¿en verdad maestra?
Maribel: Si mi amor, pero antes tienes que prometérmelo
Manuelito: Si maestra se lo prometo.
Maribel sonrió con una expresión de lujuria y muy excitada.
Maribel: Ok, entonces déjame bajarte tu pantaloncito.
El niño, se dejó bajar el pantaloncito junto con su calzoncito y cuando Maribel vio su pequeña y tierna verguita se estremeció, el niño sonreía esperando que su maestra le chupara el pene. Maribel comenzó a acariciar la verguita del niño que de inmediato al sentir las manos de su maestra comenzó a sentir una rica sensación que nunca antes había experimentado, Maribel acariciaba y jalaba con suavidad el escroto del niño y casi de inmediato se puso erecta esa pequeña verguita.
Maribel: ¿te gusta mi amor?
Manuelito: Siii, ma… ma… maestra. Respondió el niño con una tierna voz excitada.
Maribel: que lindo penecito tienes
Manuelito: Porque se me puso duro maestra
Maribel: Es normal mi amor, no te preocupes, no te lastimare, te va a gustar
Manuelito. Esta bien maestra.
Después de un rato de acariciar y jalar la verguita del niño, Maribel lo miro fijamente a los ojos.
Maribel: Recuerda mi amir que será nuestro secreto
Y sin esperar más, Maribel acerco su cara a la pequeña verguita y comenzó a chuparla, suavemente, pero con mucha lujuria, la lamia y la besaba, se la metía completa en la boca y la bañaba con su saliva tibia, mientras podía sentir como su néctar brotaba sin control, de su chocha. El niño se estremecía y Maribel podía sentir como su cuerpo tenía espasmos, señal inequívoca de que aquello le estaba dando mucho placer.
Manuelito: Ahh, ahh, maestra siento muy rico
Maribel: Mmm mi amor, yo también, siento muy muy rico de estar chupando tu penecito, disfrútalo mi amor… mmm que rico me encanta, me encanta…
Maribel, estaba consciente de que podría ser sorprendida, cosa que la excitaba más, pero para lo que ya tenía una salida, en tal caso, diría que el niño necesitaba usar el baño y que le pidió que lo llevara porque él no sabía usar todavía solo el baño. En fin, Maribel estaba disfrutando como loca de aquello, claro que ya antes había chupado muchas vergas pero todas de hombres maduros, la pequeña verguita de su alumno la enloquecía, y le provocaba una sensación que jamás había experimentado cuando había chupado otras, gemía suavemente y no paraba de lamer y besar la verguita de Manuelito, con sus dientes mordía muy muy suavemente el escroto del niño y lo jalaba con su lengua lamia desde los pequeños huevos hasta la cabecita, Maribel estaba disfrutando totalmente de aquello.
Después de unos minutos, el Nilo comenzó a temblar y estremecerse demasiado, hasta que llego el momento que dio un gran gemido de placer y su cuerpecito tembló sin control, Maribel sabia que en ese momento le acababa de regalar su primer orgasmo al pequeño niño. Aunque sin llegar al orgasmo, Maribel se sentía increíblemente satisfecha y excitada, poco a poco dejo de chupar la verguita del niño mientras la jalaba suavemente, lo miro y le sonrió.
Maribel: ¿Te gusto mi amor?
Manuelito: ssssi, siii maeatra que rico, dijo aun jadenado
Maribel: Recuerda que este será nuestro secreto y si me lo prometes podemos hacerlo todos los días, ¿te gustaría?
Manuelito: Si maestra si, se lo prometo.
Entonces Maribel vistió nuevamente al niño y le dijo que era hora de regresar al salón. Los dos salieron del baño, Maribel miro y se dio cuenta que nadie la había visto. Ya en el salón Maribel le pidió al niño que hiciera su trabajo y casi el resto del día paso sintiendo como su cachetero no dejaba de mojarse con su néctar cada vez que recordaba lo que había hecho…
Excelente historia, me hizo falta leche para terminar de leer 8.5/10👍
que rico relato, espero lo continúes y que involucres a mas niños, provocándolos y enseñándoles cositas muy ricas
Excelente muy morboso