La prima de Sofía
Luego de adueñarme de la virginidad de Sofía, era ya una costumbre que día por medio venía a casa por su ración de sexo, pero no mantener el secreto y lo compartió con Analía, su prima, hoy estuvieron ambas en casa. .
Como conté en relato anterior, tuve el privilegio de desvirgar a Sofía, y a partir de ahí, viene dos o tres veces a la semana paras deleitarse con mi verga, y mantenemos una sesiones de sexo que suelen durar un par de horas. Hoy sonó el timbre y cuando me aproximo a la cámara del portero veo que era Sofía y otra jovencita. Abro y Sofía que ya se consideraba amiga de la casa ingresó revoleando el pelo y moviendo ese hermoso culo que posee, y por sobre el hombro me presenta a su prima Analía, que estaba dispuesta a compartir un rato de cama con nosotros a fin de perder su virginidad y aprender sobre el sexo. Sofía se ve que me había hecho buena propaganda. Cuando vi como venía el juego, me fui a mi pieza y me tomé una pastillita mágica, la sesión sería larga y con dos jovencitas. Había que estar a pleno. Volví al living haciéndome el tonto, y comenzamos a charlar, les conté que en un viaje de vacaciones a Cuba, había tomado un trago estupendo, le llamaban CUBATA, se hace con Rhum dorado añejo 5 años y Coca Cola, con unas hojas de menta. La verdad es riquísimo y pone la sangre a circular rápidamente. Obvio que ambas pibas insistieron que les preparara el trago, yo displicentemente preparé tres vasos con la bebida, los dos de ellas con más alcohol que el mío. A los 15 minutos ambas chicas se reían de cualquier cosa, estaban muy alegres, haciéndome el tonto me acerqué a Sofía y le di un beso de lengua en la boca, ella respondió como esperaba, en dos minutos esta extremadamente caliente. Analía miraba con unas ganas de participar que se notaban a lo lejos. Le hago señas de que se una a nosotros dos, se aproximó y la abrazo, comienza a besarse con Sofía, la verdad es que me sorprendían, se estaban partiendo la boca a besos, yo aprovechaba y le acariciaba la cola a Analía y las tetas a Sofía. Interrumpiendo un momento les sugiero que nos desnudemos para estar más cómodos, en dos segundos los tres estábamos totalmente desnudos, la verdad es que ambas señoritas estaban para partirlas al medio. Y mi pija luego de la pastillita mostraba todo su esplendor, larga, gorda, cabezona y con las venas a flor de piel.
La primera en animarse fue Sofía, claro, tenía ya confianza y nada de verguenza, se adueñó de mi tripa y se la tragaba hasta tocar la garganta con el glande, Analía miraba mientras yo la acariciaba, un poco las tetas, un poco la conchita, un poco ese hermoso culo. Luego Sofía invitó a su amiga a prenderse a mi palo, ambas compartían la mamada, y también cada tanto se metían un beso de lengua entre ellas, se ve que ya habían compartido algo de sexo entre las dos. Deteniendo el momento, las recosté a ambas sobre el sillón, con las piernas abierta a fin de que me dejaran libre el acceso a sus vaginas, ambas estaban depiladas y chorreando jugos, a mi me dolía la verga de la excitación que tenía, les juro que la pastillita me había hecho crecer la verga mucho más que anteriormente, me arrodillé y encaré con mi lengua esa hermosa y gorda vagina de Analía, mientras sumergía mis dedos en la conchita de Sofía, intercalaba conchitas, un poco Sofía, otro poco Analía, mientras le chupaba la conchita a una, le metía dedos en el culo a la otra, ninguna de las dos se negaba a recibir los dedos en el ano, eso me excitaba más todavía. También sabía que tenía que romper el himen de Analía, que seguía siendo virgen, yo estaba más que dispuesto a romper todo, no me importaba nada. De pronto en medio de mi trabajo de lengua, Analía comienza a gemir, a temblar y se despacha con un tremendo orgasmo que hizo que sus jugos se derramaran por entre sus piernas, aprovechando eso, hundí tres dedos en su culo con el fin de dilatarlo para que mi badajo de 22x6cms entrara cómodo. Quedó laxa y arremetí a fondo con la lengua la vagina de Sofía, no tardó mucho y me llenó la boca de sus jugos. Ambas habían logrado alcanzar el climax, pero faltaba yo. Y puedo asegurarles que tenía la pija como un riel de ferrocarril. Las hice ponerse arrodilladas en el sofá, sus cuerpos quedaban a la altura justa para mis necesidades, y sin más preámbulos le enterró toda la verga a Sofía de una, sin miramientos, ella gritó un poquito de dolor, pero yo estaba muy excitado, se la metía con todo, chocaba con sus ovarios, ella gemía, con la verga empalmada hasta el fondo y tres dedos en su ano, Analía solo miraba de costado, luego de unos cinco minutos dentro de la vagina de Sofía, saqué mi badajo, lo posicioné entre los gordos labios vaginales de Analía y de un pechón de caderas me hundí en esa tierna y virgen vagina, su himen duró nada, lo pasé de golpe y me enterré a fondo en ese hermoso y caliente túnel, ella gritó y comenzó a llorar, yo no tuve contemplaciones y metía a fondo y sacaba casi toda la verga, pistoneaba sin miramientos, pronto ella se acostumbró a mi pija y empezó a disfrutar, al ratito era ella la que iba y venía a lo largo de mi verga, su culo estaba totalmente dilatado, los tres dedos entraban sin ningún problema, mientras ella se cogía sola, tomé el lubricante e inundé su orificio anal de gel, ella seguía entusiasmada con mi tripa, sin avisarle se la saqué de la concha, se la posicioné en su ano y empujé con ganas, la cabeza desapareció junto a un buen tramo de tronco, el gritito se debe haber escuchado en la calle, no me importo, empujé de vuelta y sin detenerme se la metí hasta que mis testículos golpearon sus nalgas, ya estaba hecho, no solo me adueñé de su virginidad, también de su culito. Y penetré una y cien veces, pistoneaba ese hermoso y estrecho túnel, ella gemía y se agarraba del respaldo del sofá, hasta que ya no aguanté más y llené su canal de semen, fueron cuatro o cinco chorros de efluvios que fueron a parar a su caliente y estrecho canal trasero, caliente como estaba se la saqué y arremetí nuevamente su conchita, seguía yo teniendo la verga dura, muy hinchada, le percuté la concha hasta que le saqué otro orgasmo y quedó desmadejada sobre el sofa, entonces sacando mi rabo de Analía, encaré el culito de Sofía que me estaba esperando con su agujero lleno de gel, apoyé el glande y me hundí hasta el fondo, Sofi ni se quejó, al contrario me salió al encuentro recibiendo toda la tripa, ese culo es genial, aprieta como ninguno, te exprime la verga, duele al querer sacarla, ella se cogía sola, se movía con ganas, es así que prontamente llegó a un orgasmo con mi pija en el culo y mis manos frotando su vagina, yo no pude acabar junto a ella, saqué mi cipote, me senté en el sofá y ambas niñas se acercaron golosas de mi verga y compartieron mi pija hasta que entre ambas lograron sacarme el poco de semen que quedaba en mis testículos. Estábamos ya relajados y suena el timbre del portero, cuando miro por la cámara, Karina, la madre de Sofía estaba en la puerta, venía a buscar a su hija. Rápidamente nos vestimos, pero el olor a sexo que había en el living no se podía eliminar rápidamente, por lo que Sofía, salió a la puerta con Analía y le dijeron a la madre que enseguida volvían a su casa. Karina se fue, y ambas pibas sonriendo me prometen que mañana volverán, para continuar con el ejercicio. Y dándome un beso en cada mejilla, ambas se fueron dejándome seco y contento.
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