La primera vez.

Dos chicos se enteran de que va hacer el amor..
La juventud empuja a las personas a querer vivir, experimentar, así les a pasado a millones de humanos y le pasará a millones por llegar.

Dos nerviosos jóvenes se 15 años caminan tomados de la mano, su destino es la casa de él, sus padres no están, sus hermanos tampoco, casa sola, momento y lugar disponible.

Encerrados a cal y canto la pareja de jóvenes amantes se besa apasionadamente como lo han hecho cientos de veces salvó que está ves están desnudando sus cuerpos.

Algunos granos en el cuerpo, vello púbico mal cortado, algo de aroma hormonal, sudor cargado de aromas penetrantes, todo eso es ignorado por los chicos que se besan ansiosos por quitarse la ropa.

La chica huele a manzana con canela, un perfume barato que le regaló su madre, destinado a encubrir el aroma propio de una chica de su edad apenas si logra encubrir el olor de su sudor.

El chico huele a desodorante, una escencia que le pareció agradable pero que en realidad apesta a corriente, lo compró por recomendación de su padre, ya estás en edad de usarlo, dijo el hombre a su hijo para no herir sus sentimientos diciéndole que apesta.

Enamorados por primera vez ninguno de los dos presta atención a esos detalles, para ambos sus cuerpos son perfectos, hermosos, huelen delicioso, el chico es lampiño en casi todo su cuerpo, algo se vello genital recortado con una máquina eléctrica que le robó a su hermano, ella tiene marcado el Bra que le queda pequeño debido al crecimiento exponencial de sus pechos, algunas estrías apenas visibles delatan que hace poco eran unas montañitas de carne.

Tocan sus cuerpos urgidos de sentir la piel y la carne, palpan bruscamente pensando que así sentirán más, el chico chupa con fuerza los senos y pezones arrancando gemidos mezcla de dolor y placer, la chica nerviosa no se atreve a decir «me lastimas» temerosa a romper el encanto o hacer sentir mal a su pareja.

Uñas enterradas en la espalda del chico, marcas en toda su extensión delatan que ella corresponde «la pasión», un disfraz para silenciar su miedo y nerviosismo.

Finalmente desnudos él contempla su primera vagina de frente, ella se aterra con el tamaño de su novio, «es enorme» pensó al ver el pene de 16 centímetros con 3 de diámetro.

Besos apasionados, de todo el encuentro es lo único que hacen bien, se han besado tantas veces que tienen un post doctorado en el tema.

Un objeto punza contra el abdomen de la chica, el sudor de sus cuerpos se mezcla, las nalgas sienten por primera vez las manos piel con piel, son estrujadas con fuerza pero está bien, ella hace volleyball, son fuertes y firmes, disfrutan de la presión en su tejido más profundo.

La chica puede sentir humedad en su abdomen, el pene comienza a salivar, desde arriba le parece la cosa más hermosa del mundo, llora por su único ojo, suplica su atención y afecto.

Conmovida se inclinó a atender a su nuevo amiguito, frente a ella ya no le parece tan monstruoso, un besito en la punta y el pobre chico casi eyacula, una fuerte descarga eléctrica recorrió su cuerpo, pudo sentir ese placer propio a cuando se masturba y está por acabar, cómo pudo se aferró a la cama conteniendo su orgasmo.

Lo tomaron por sorpresa, solo pudo reírse y respirar profundamente cuando su novia siguió besando su glande, se retorció un pezón para no venirse cuando se metió algo del pene a la boca y se puso a chupar.

Espalda arqueada, sufriendo por no terminar, el jóven trata de pensar en otra cosa al mismo tiempo que trata de disfrutar el primer oral de su vida.

Por suerte para el jóven su novia no es la mejor, algunas veces sus dientes rasparon el pene minimizando su placer, la succión es muy brusca, usa la lengua sin control y con fuerza, el piensa que es la mejor mamada del mundo, pero es de hecho una de las peores.

Tras unos minutos la chica se canso de darle oral y espera que su novio retribuya el favor.

Desesperado por probar su primera vagina se «bajó» a clavar sus fauces en la vulva de 15 años virgen.

Los jugos transparentes fluyen hasta la boca del chico que se los saborea como el más fresco de los néctares.

A diferencia de ella, él si hizo la tarea, estudió cómo dar un buen servicio oral, usando su dedo medio y pulgar para estirar la vagina y estabilizar el clítoris.

Movimientos circulares de dedo empapado en saliva haciendo presión sobre el tímido clítoris liberan sensaciones que la chica no había sentido hasta ahora, el dedo se deslizó por el labio izquierdo y ahora gira sobre la entrada separando suavemente sus labios estimulando los receptores de placer más externos, unos círculos y de regreso al clítoris por el labio derecho, algunas series de esto y los flujos no dejan de brotar de la encharcada vagina.

Desesperada le pide al chico que no se detenga, la lengua se sumó al ataque e imitando los vídeos que vió por horas usó su lengua para estimular el botón mágico de su novia.

Bendecida, la chica no sabe pero es de las pocas, poquisimas mujeres que llegan a un orgasmo en su primer encuentro, la boca y dedos de su novio hacen brujería, ni en sus más salvajes y oscuras noches en que se masturbo pensando en este momento alcanzó semejante placer.

Cómo un perro que regresa de arrear al ganado, desiento y cansado se deja caer en el arroyo o pozo a beber agua, así se dejó caer el joven a beber los jugos que brotan cómo manantial.

Algunos minutos después, recuperada de su orgasmo, su novio perfila su pene a la entrada de su vagina, ella separa sus piernas de manera instintitva, con sus dedos separa los labios vaginales, la mirada más seductora invita al excitado jóven a penetrarla.

Inexperto, desesperado, ansioso, de un solo violento empuje metió la extensión de su pene en la relajada, lubricada e inflamada vagina que estaba listo para recibirlo.

La fuerza fue un poco demasiado, tomo por sorpresa a la joven que no con toda su relajación pudo evitar tensarse al sentir el violento embiste haciéndola quejarse del dolor.

Muerto el niño tapado el pozo, tras el gemido de dolor el joven se preocupa por su amante, agradecida por el orgasmo de hace un rato le responde que todo está bien.

Movimientos erráticos causan dolor y un cosquilleo en el interior de la jóven, el chico está en el cielo, la humedad no se parece a ningún lubricante o crema que haya usado para masturbarse, el calor de su interior jamás será el calor producido por una mano, la textura supera con creces todos los juguetes que hizo con silicón para emular una penetración.

No va a durar mucho, ambos lo saben, la joven comienza a sentir cosquillas más que dolor, no va a llegar al orgasmo pero joder que agradable sensación. El dolor inicial quedó en el pasado, es como cuando se masturba pero más intenso y profundo.

5 minutos de coito y el chico está listo para eyacular, esta haciendo hasta lo imposible por no venirse, pie da en otras cosas, quiere durar más, todo lo que pueda, pero su novia lo quiere complacer, quiere dejarlo terminar cuando el quiera, se irá a casa con un orgasmo y la vagina llena de semen, es un día seguro, tiene espermatocida y una pastilla del día siguiente en casa.

Rascando la nuca de su novio desarma al pobre chico que en segundos eyaculó en el interior de su novia entre suspiros de placer.

Satisfecha con el calor de su interior la joven le sonríe cariñosamente a su primer amante, su primer amor, su primera vez, ninguno de los dos sabe que les aguarda el futuro, pero el día de hoy le entregaron sus virginidades a la persona más importante en su vida en ese momento.

Fin