La primera vez de Iara y Darío
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por iara1993.
Desde que tengo 12 años que me gustan los hombre grandes. Me gusta mirarles el cuerpo, los brazos, las piernas. Abecés los veía en la calle y me imaginaba sentir sus barbas tocando mi cara mientras me daban un beso.
Solo me contenía lo que mi mama me decía todo el tiempo. Que tenia que comportarme como una señorita, que no es lindo que encuentren a una chica mirando a un chico. Aunque muchas veces no podía contenerme y menos mal que nunca se entero que me gustaban los hombres grandes.
Nunca tuve una amiga que tenga los mismos gustos que yo. Algunas llegaban a decirme trola o cosas así y no podía entenderlo. Solo me gustaban los hombres…
Siempre fui un desastre en el colegio, pocas veces aprobaba algo sin necesidad de recuperatorio.
Una vez tuve que rendir todo el año de matemáticas. No había aprobado ningún trimestre y lo peor es que no entendía nada.
Mi mama decidió llevarme a un profesor particular. Su nombre es Darío, era un profesor que vivía en el barrio y jugaban al fútbol todos los fines de semana con mi papa.
Cuando llegue un miércoles del colegio tenía que dejar mis cosas en casa e ir a lo de Darío que me estaba esperando.
En su casa estaba el solo, su esposa y sus hijos se habían ido. El estaba con un short que me hacia mirarlo a cada rato. Pero el me ignoro. Nos sentamos a la mesa y comenzamos con los trabajos.
Mientras el hablaba, yo solo lo miraba y miraba de reojo sus piernas. Me decidí y puse mi mano sobre su rodilla.
El se puso nervioso, se trababa cuando hablaba y se sentó derecho. Como no me saco la mano, empecé a acariciarle la pierna y se quedo un ratito pero después se paro y me ofreció algo de tomar. Cuando trajo las gaseosas, me llamo al sillón para descansar un poco. Me senté al lado de el y empecé a acariciarle la pierna otra vez. Me pregunto si alguna vez le había acariciado la pierna a alguien y le conté que no, era la primera vez que lo hacia. Entonces me dijo que para que sea justo el también iba a acariciarme la pierna. Después me pregunto si me animaba a darle un beso en su pierna, aunque tenga muchos pelos, pero que si lo hacia el también me iba a dar un beso en mi pierna, para que sea justo. Después de que le di el beso, el se sentó en el piso adelante mió, me saco los zapatos y empezó a darme besitos en los pies y fue subiendo despacito, me subió un poco el jumper y siguió dándome besos en las piernas. En un momento dejo de darme besos y me pregunto si podía seguir mas arriba. Yo no le dije nada y el siguió y mientras me miraba a los ojos me daba mas besitos y subía cada vez mas arriba. En un momento sentí que sus besitos llegaron a mi ropa interior; mientras el me seguía mirando a los ojos y yo empezaba a respirar mas fuerte.
Me pregunto si estaba bien y no podía responderle, solo quería que me siga dando besos.
Con sus dos dedos me corrió la ropa y me empezó a pasar la lengua entre la pierna y no podía hablar, solamente respiraba mas rápido. Abrió su boca bien grande y empezó a chuparme bien fuerte y a pasarme la lengua bien rápido y yo seguía tirada en el sillón, con las piernas abiertas sin poder hablar y respirando bien fuerte.
Después de un largo rato saco su cabeza de estar entre mis piernas y me pregunto si quería verlo desnudo. y yo le dije que si, que nunca había visto un hombre desnudo. Se saco el pantalón, el calzoncillo y pude ver como era. Se agarro sus cosas con sus manos y me dijo que le tenia que dar un beso porque el ya me había dado muchos. Cuando le di el beso, se me pego en la boca una baba salada que le salía de la punta. Me pregunto si no quería metérmelo entero en la boca, que me iba a gustar. Mientras el se lo agarraba empecé a meterlo en mi boca y el se quejaba porque lo lastimaba con los dientes. Me enseño como poner la boca para no lastimarlo y después de un ratito de practicarlo la metía y la sacaba cada vez más rápido hasta que en un momento empieza a respirar fuerte y me larga una especie de pis gelatinosa que me dijo que me iba a gustar mucho si me la tomaba. Cuando la tome, era salada pero me gusto. El se fue al baño y volvió ya cambiado y me ayudo a acomodarme en el baño y con mi ropa y me pidió que no se lo contara a nadie.
Después de un ratito llego mi mama a buscarme porque dijo que había tardado mucho y le dijimos que nos entretuvimos con la tarea.
Me pregunto si había entendido las cosas y le dije que no mucho. Entonces dijo que volvería la próxima semana.
El miércoles siguiente cuando volví. Entre en su casa y le pregunte si había alguien y me dijo que no, cuando enseña se van todos de la casa.
Entonces le pedí si me enseñaba a besar. Se sonrió y me dijo que si, se saco la remera y se recostó en el sillón. Me pidió que me acueste arriba de el, así me ponía mas cómoda y me gusto mucho hacerlo, podía sentir su panza y su pecho peludo y lo acariciaba mientras el me daba besos en la cara. Después de un ratito me dio besos en la boca y me gustaban mucho y podía sentir su barba acariciándome la cara, podía sentir su lengua en mi boca y me enseñaba como poner mis labios.
Mientras con sus manos me acariciaba la espalda y la cola. Me empezó a sacar las cosas hasta que quede desnuda arriba de el. Salio de abajo mió y metió su cara entre mis piernas y empezó a lamer con mucha fuerza haciendo que me moje toda. Después de un rato se saco el pantalón y quedo desnudo; empezó a besarme y abrazarme y podía sentir sus cosas duras rozándose entre mis piernas.
Mientras nos acariciábamos, me acomodo en el sillón y el se arrodillo en frente mió, me abrió las piernas me paso bien fuerte la lengua y levanto su cabeza acercándose a mi cara para empezar a besarme. Mientras lo hacia empezó a meter sus cosas entre mis piernas y sentía que me dolía pero también me gustaba mucho.
Darío me dijo que tenía que aguantar un poquito hasta que me entrara toda y que ahí me iba a gustar mucho y no me iba a doler mas. Después de un ratito, podía sentirla toda adentro mió y siguió doliéndome paro no quería parar porque me gustaba mucho. El empezó a meterla y sacarla cada vez mas rápido y traspiraba mucho mientras yo le daba besos en su pecho. yo ya respiraba muy fuerte y tenia ganas de gritar.
Y en ese momento fue cuando el la metió bien fuerte adentro mió y suspiro muy fuerte aliviándose. Después de que me la sacara de entre mis piernas, se agacho y me pasó la lengua y me pidió que haga fuerza, como si fuera hacer pis. y cuando lo hice comenzó a salir de entre mis piernas Todo lo que Darío había dejado adentro de mí.
Nos dimos unos besos, me ayudo a lavarme un poco y nos cambiamos. Esperando que llegue mí mama a buscarme.
Cuando ella llego me pregunto si estaba bien, ya que estaba medio desalineada y solo le dije que estaba cansada.
Desaprobé todos exámenes y por eso no me dejaron mas ir a las clases de Darío. Dijeron que era muy distraída así que me enviarían a alguien con más autoridad. Ahora solo puedo verlo en los partidos que juegan junto a mi papa…
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