La putica de 10 pt.2

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Continuando con el relato anterior desde aquella noche Daniela se había abierto totalmente hacia mí y no solo figurativamente sino de una manera literal y erótica. Se sentaba piernas abiertas para que le viera sus bragas y algunas veces se la echaba a un lado para que le viera su coño cosa por la cual recibía regaños aun así cada cierto tiempo se mostraba ante mí, yo le lanzaba algunas bromitas calientes y a pesar de que nos habíamos acercado su actitud en general no cambió se comportaba de igual manera tanto con nosotros y cuando jugaba en la calle con sus amigos, era la típica chica alegre y lanzada que se la pasa en grupos con varones corriendo para todos lados, al verla en parte me preguntaba cuántas verga ya habría probado desde que llegó. El imaginármelo me calentaba y recordar que la tendría para mí una vez se acostara a dormir me hacía desear que llegara la hora. 
esa noche había salido a la casa de un amigo y terminé regresando tarde a la casa, todo estaba oscuro y lo bueno era que no tenía que andar llamando a nadie porque tenía mi propia llave y fui derecho al baño a lavarme la boca y la verga ansioso, luego de entrar al cuarto me acosté un par de minutos para verificar que nadie estuviera despierto después de haber esperado me meto bajo la sabana de Daniela la cual compartía con su hermanito y veo que se había acostado solo con ropa interior, lo cual solo tuve que echar a un lado sus braguitas para lamerle su tierno coño mientras proseguía devorándola me encantó escucharla suspirar y moverse hasta que se despertó, en el momento que ella puso sus manos sobre mi cabeza en el momento que la lamia. Allí me acomodo y la ensarto en misionero al mismo que nos besamos.
—ja… ja… ja…, eres maravillosa—, continuaba martillándole el fondo de su ser.
Entretanto ella solo jadeaba como perra sedienta lo cual se lo había mencionado.
—suenas como perros con la lengua afuera—.
—me gusta que me lo metas y me estires por dentro—.
Solo escuchar ese delicioso susurro entrecortado y acompañado por los peditos que hacia su vagina cada vez que se la metía haría terminar al instante a más de uno. 
al final me vine en su boca como ella lo prefería y con maestría se lo tragó.
—hoy soltaste menos que ayer—.
—cálmate golosita si quieres como ayer tendría que abstenerme un par de días—.
Y volví a meter mis dedos en su jugoso coño, pero al poco tiempo me detuve —mejor dejémoslo ya es tarde—. Le di un besito en la mejilla y me acosté en mi cama con la verga feliz y erecta.  

Algo verdaderamente interesante que vi ambos hermanos se metieron a bañar para no gastar tanta agua en el momento que guardaba algo tras la casa escuche un pequeño gemido y todo curioso me asomo por la ventanilla del baño y sonrío perversamente al ver a Daniela separando los labios de su coño para que su hermanito la lamiera, la cara de placer de Daniela era invaluable digno de tomarle fotos y resguardarla para unas buenas pajas de repente ella y yo cruzamos miradas por instante se asustó pero al reconocerme se puso más traviesa moviendo sus caderas y estrujando la cara de su hermano en su entrepierna, pero me vi obligado a irme no quería ser sorprendido allí. 
Rato después quedo a solas con ella.
—eres una niña muy mala, ¿Cuánto tiempo tienes a tu hermano en esa? —.
—uh…! Hace mucho, ya como un año—, lo dice con una sonrisa bien pícara.
Poco después aparece su hermano.
—Carlitos, ¿te gusta tu hermana? —, con el típico tono de doble sentido y le hago seña para que se acerque, al acercarse señalo la entrepierna de Daniela —¿te gusta cómo sabe? —,
él se asustó y se enrojeció avergonzado, —vi lo que hacías cuando te bañabas con tu hermana—.
—tú le haces lo mismo y te pones a hacer bebes con ella—, el comentario me impactó un poco no porque estuviera al tanto de lo que hacía con su hermana ya que lo hacía al lado de él, lo bueno fue que se mantuvo callado, pero lo que me impactó fue como lo dijo “hacer bebes”. Por lo general alguien de su edad no tendría idea de cómo vienen los niños al mundo, lamentablemente esa conversación no duró más porque había más gente en el lugar. 

Los días pasaron y casi todas las noches me estuve cogiendo a Daniela aprovechando mientras durara ya que faltaban pocos días para que ellos se fueran, un día para cambiar rutina mi papa y el de ella compraron un paquete a un hotel ya que había promoción de tres días y dos noches, que buen modo de cambiar de aires. El hotel era de cinco pisos con piscina en el techo y un yacusi en una zona más alta con perfecta vista al mar, el hotel no era el típico donde te dan una habitación, sino que eran en si una casa entera con sala, cocina, comedor, dos baños y dos habitaciones, una habitación tenía una King size y la otra contaba con dos trilíteras. 

Ambos días fue full playa y a la piscina sin descanso. En la tarde del segundo día Carlo, Olga, mi papá y yo andábamos metido en el yacusi, Carlitos y Daniela estaban en la piscina, pero al poco tiempo Daniela se metió con nosotros. Luego de un tiempo conversando mi papá se salió y poco después Carlos me dice que cuidé los niños un rato yo respondí con un simple okey mientras veía como bajaban ya tenía a Daniela manoseándome la verga, poco después Carlitos sube con nosotros y consigue a su hermana atragantada con mi verga mientras.
—¿Qué pasó Carlitos te cansaste de la piscina?, tu hermana es al mejor —.
—¿y si los ven? —.
—solo hay que estar pendiente por si alguien quiere subir y hay que aprovechar que no hay casi nadie acá, en el cuarto no se puede mientras mi papa siga durmiendo con nosotros, vamos no te quedes afuera y metete con nosotros—, y Daniela se levanta a la vez que se hace su bikini a un lado para sentarse en mi verga y guarde silencio por un momento deleitándome el cambio de temperatura luego me alzo para mostrarle, —mira como come tu hermanita—, y me vuelvo a sentar para que me den sentones. El tener a Carlitos ahí nos calentó más porque yo estaba más duro y Daniela me apretaba con más fuerza que de costumbre y metía la cabeza en el agua para gemir por desgracia no era un lugar adecuado para tener sexo mucho tiempo y mucho menos con una menor así que minutos después me había vaciado dentro de ella aun así tenía la verga erecta —como quisiera continuar, pero mejor bajemos ya tenemos mucho tiempo aquí—. Al bajar ambos baños estaban ocupados tanto mi papa como los padres de Daniela se andaban duchando así que mientras nos pusimos a ver la televisión. En el último día salí solo de paseo con mentalidad de conseguir un lugar a solas y poco sospechosa donde pudiera estar con Daniela, pero no conseguí nada. Cuando iba de regreso por la orilla de la playa veo a lo lejos que los padres de Daniela junto con Carlitos estaban tomando una lancha para dar un recorrido, pero no me dio chance de preguntarles donde andaba Daniela, así que fui al hotel, entré en silencio a ver si llegaba a escuchar algo raro, pero no conseguí nada ni a nadie, subí hacia la piscina y tampoco así que me regresé a y me recosté un rato en el balcón, a la final me terminé quedando dormido un par de minutos hasta que escucho que abren y cierran la puerta creí que eran los padres de Daniela ya que desconocía cuanto había dormido, —ven sube con papi—, pelé los ojos cuando escuche la voz ya que era mi papá y le estaba dando de vergazos a la puta de Danielita luego se sienta en el sofá y Daniela comienza a cabalgar a la vez que mi papa le metía el dedo en el culo, —sigue así, muévete como la puta de tu madre—.
—¡ay si, ay si!, lléname—. 
en mi opinión sentía que estaban haciendo mucho ruido, pero era espectacular la paja que me estaba haciendo mientras lo veía cuando de repente mi papá me ve y sonríe, voltea a Daniela mirando hacia el balcón y se la mete, Daniela se le salió un gemido exquisito en el momento que me vio y fue penetrada, se le vio una cara de preocupación y de vergüenza momentánea más su excitación la superó.
—¡¿te vas a quedar solo mirando?!—.
—ok, ok, me uno— entro y la pongo a mamar, —eres más puta de lo que creí Daniela y tu un desgraciado apá, tirándotela a la pobre —.
—jajaja… que, descarado de tu parte, cuando tú te la coges casi a diario. Yo no la obligué, ella ya estaba más que dispuesta, pero eso ya no importa acabemos con la putita esta antes que lleguen sus papás—, continuamos por un rato dándole verga tanto por el coño como por la boca, después de que mi papá le llenó el coño le di mis ultimas estocadas hasta correrme y la dejo tirada en el sofá mientras escurría en el suelo y suelto un gran suspira al tirarme a un lado del sofá —¡fiu…!, nunca creí que llegara a hacer algo como esto—.
—y yo no esperaba que me encontraras en esta, creo que deberías arreglarte Danielita ya en poco deberían volver—. 
ella aun jadeante se levanta tambaleándose, sus delgadas piernitas se doblaban de un lado a otro a la vez que ella se reía como reaccionaba su cuerpo así que la ayude hasta dejarla en el baño, el coño se lo habíamos dejado rojito y el culo dilatado de tanto dedo que le metió mi papá lo cual si hubiese habido alguien con una verga más pequeña también se la fueran cogido por el culo, entretanto nos pusimos arreglar y limpiar lo que habíamos hecho y terminar de preparar para estar listo a la hora de irnos más tarde.  

Para cuando regresamos a la casa mi papá me mostró algo asombroso de su cámara digital y fue que logró captar en video mientras hacia un trio en el hotel con los padres de Daniela justo el día cuando me la cogí en él yacusi, no era la mejor calidad, pero se veía muy bien como su Olga recibía verga como Daniela, pero al supero cuando observe que también hacia doble penetración, ver eso quería replicarlo con Daniela, pero aún no estaba lista para algo de ese calibre, mi papá ya le había mostrado el video y por eso ella se había dejado meter el dedo en el culo.
—lástima que ya faltan se van pasado mañana—, y dejo salir un pequeño suspiro, —lastima—.
—de que te quejas si la tendrás dos noches—.
—ay, papa. no es una muñeca inflable para andar como conejos, hoy recibió más de lo que podría cualquiera —.
—si le gusta la verga, esas lo reciben por donde sea—.
Esa noche ganas no faltaban, pero ella ya me había mencionado lo adolorida que había quedado así que preferí en no molestarla. 

En el último día que estarían con nosotros lamentablemente no se me ocurrió nada memorable en hacer con ella así que simplemente en dejar correr el día como cualquier otro
una tarde luego de andar de visitas en casa de un amigo llego a la casa, pero solo estaba Olga. Resulta que Carlos y mi papá había salido a beber un rato mientras que Daniela y su hermano estaban en la casa de un vecino, poco después voy al baño y consigo un estuche entre abierto y miro adentro.
—Olga, tu estuche de alegría la dejaste aquí—.
—¡ay!, estaba lavándolos—, entre risa ligeramente nerviosa.
—estas bien surtida, ¿tu marido no es suficiente? —.
—no es eso, pero hay que darle más sabor a la relación—.
—incluso tienes expansores anales, de seguro son muy creativos cuando lo haces—.
—hacemos él esfuerzo—.
La sigo al cuarto y en el momento que se dobla para guardar su estuche en la maleta me le pego por detrás con la verga tiesa.
—¿Qué se supones que haces? —.
—¿Qué tal es el anal? —.
Ella se endereza, se pone de frente y trata de ampliar el espacio personal, pero yo me le acerco más hasta que se apoya contra guardarropas, —¿Por qué preguntas? —.
—quizás me podrías dar una demostración —.
—no deberíamos, mañana me voy—.
—exacto, mañana te vas y que mejor manera para despedirnos—, y antes que dijera algo más la empiezo a besar, al inicio hace un vago esfuerzo de resistencia.
En el poco tiempo ya se había agachado y me la mama dejándose escuchar los chupetones y las lamidas, —tenía ganas de probar esta verga hace tiempo—, un par de mamadas más se levanta se quita las bragas y para su culo mientras se apoya al guardarropa —dale mi culo siempre está listo—, pero antes de simplemente meterlo que ganas no me faltaban me arrodille a comerle el coño el cual estaba bien húmedo, con cada lamida su vagina goteaba más y escurría por sus piernas.
—sí que estas excitada—.
—vengase, no me hagas esperar más—, un escupitajo y pa’ dentro, su culo se tragó mi verga como si nada, no hubo ni la mínima necesidad de tener que medio forcejear para que le entrara, era sensacional el modo que me apretaba, pero también era más seco de lo que esperaba por lo que Olga saca nuevamente su estuche y se lubrica el culo con aceite de bebe y me da un poco en la mano, cuando volví a meterlo fue muchísimo mejor, —si…, mételo, mételo duro—, el cacheteo constante del bombeo constante sonaba a la vez que ella se auto complacía con una verga de goma y de repente se aparta, —aquí no—.
—¿Qué sucedió? —.
—nada, me iba a correr y no quería manchar—.
—no jodas—, me subo el pantalón y me la llevo al baño. —¡ah, ya no aguanto perra! —, la pongo en cuatro y le comienzo a dar con fuerza.
—¡ah, ah, ah. Si. Rómpeme el culo! —, y me termino corriendo primero entre tanto ella continúo dándose con la verga de goma hasta que suelta tremenda regadera a la vez que le temblaba, luego de un ligero descanso lo hicimos otra vez mientras nos duchábamos.
Al salir me fui cansado pero feliz para mi cuarto y me consigo a Daniela, —¿en qué momento volviste? —. 
—cuando lo hacías con mamá—.
—te siento molesta —.
—no estoy molesta—.
—sí, esta celosa—, me echo a reír y le susurro —sabes que no puedes molestarte cuando tú también lo hiciste con mi papá—. 

Para la noche tenía intención de darle la despedida, pero me terminé quedando dormido. Al siguiente día nos despedimos y eso marcaría el fin de unas excelentes vacaciones.