La quinceañera embarazada
Esta es una historia, muy morbosa, de hace unos cuatro años….
Caminaba yo, tranquilo por la calle, cuando de pronto de una tienda, salió una chica, casi una niña, de unos 15 años de edad… ¡embarazada!…ufff…
Hay dos cosas que me paran de inmediato la verga, la pinga, la pichula, el pincho…o como quieras llamar a mi rico pene… una colegiala con uniforme, con una faldita muy arriba de la rodilla y una mujer embarazada, mejor aún si es cómo esta, una combinación de ambas….
Su vestidito corto y apretadito, sus piernas firmes y formadas, su culito paradito por el peso de la barriga, las tetas hinchadas, caminando con la cabeza muy levantada y a un ritmo casi musical…esa visión me llenó de deseo y morbo…se me endureció en segundos…
La seguí para buscar la oportunidad de acercarme y meterle la mano al culo, o frotar mi verga, cuya erección me costaba ocultar, en ese cuerpito redondito…entró a un centro comercial, yo detrás de ella…se acercó a una escalera automática para subir…me puse atrás, esperé que suba lo suficiente para poner mi celular a grabar ese espectáculo provocador, morboso…
En el segundo piso, se dirigió al patio de comidas, la seguí…pidió una pizza, yo, detrás de ella y rozando su cuerpo, pedí una igual, escuché su nombre, me senté en una mesa contigua a la de ella, mirándola y sobando mi bulto que seguía creciendo…
Cuando escuché su nombre, intentó pararse, yo me adelanté, le dije que no se preocupe, le traje su pedido…me miró, sonrío y me invitó a sentarme con ella…lo hice y mi rodilla la puse pegada a su muslo, no movió su pierna…agradeció mi gesto, le dije que la había visto y que me había atraído mucho, se sonrió y me dijo que con esa barrigota cómo me iba a gustar…
Le dije que precisamente la forma que la barriga le daba a su cuerpo era lo que me había calentado…cada palabra la buscaba para ver su reacción porque estaba decidido a clavarle mi verga en su culo, en su concha, en su boca…y llenarla de mi leche espesa, de mi semen cremoso…
Mientras comíamos las pizzas, le pregunté si era su primer bebé, me dijo que sí, si ya sabía qué iba a ser, me dijo que una nena…le dije que su esposo estaría muy contento…me miró se sonrió y me dijo que no tenía la menor idea cuál de los tres era el papá… ¿Cuál de los tres? -¿ese mes estuviste con los tres?…se rio… -estuve con los tres a la vez.
Me contó que fue a una fiesta en casa de una amiga, cuando se despedía para retirarse un chico le preguntó por dónde vivía, ella le contestó y él le dijo que podía llevarla, que tenía sitio porque había venido con dos amigos. Ella aceptó y en el camino uno de los chicos dijo que iban a pasar por su casa y que les invitaba a tomar algo y conversar…fueron, tomaron unas cervezas y se pusieron a ver películas porno…
Mientras veían la manoseaban, ella a ellos, les mamaba las vergas, le lamian la concha, le chupaban las tetas…la última que vieron fue una de tres negros tirándose a una adolescente…los negros tenían unas vergazas enormes, que la pusieron muy caliente…al terminar, uno propuso hacer en vivo lo de la película…ella les dijo que aceptaba si le traían a los negros porque ni sumando las tres vergas equivalían a la de uno de los negros…
Subieron al dormitorio, uno se echó boca arriba, ella se montó y se metió la verga a la concha, el otro se la metió por el culo y el tercero se puso frente a ella para que se la mame…así fueron rotando en los tres huecos, llenándola de semen por todas partes, tragó lo que le llegó a la boca, se chorreó todo el cuerpo…le encantó la experiencia y esperaba repetirla…
Le dije que mi casa quedaba a dos calles, que podíamos caminar hasta allá para recoger mi carro y llevarla a su casa…mi verga saltaba en el bóxer…aceptó; cuando llegamos le dije que la veía un poco cansada que mejor entraba y se sentaba un rato a descansar…
Entramos, se sentó, mejor, se desparramó en un sillón, levantó las piernas y dejó a la vista una enorme y depilada concha con los labios semiabiertos, me dijo que no usaba panty porque le apretaba…ya no pude más, me arrodillé frente a ella, le agarré las piernas en el aire y me metí bajo su barriga a lamerle, a comerle la concha que ya estaba húmeda…le metí la lengua hasta donde llegó…ella gemía mmmmm …
Le saqué el vestidito…me desnudé y me eché en el piso cara arriba, ella se paró sobre mi cara, se agachó hasta que su concha llegó a mi boca, lamí, mordí, tragué el fluido que nacía de su excitación…ella se apoyó en sus manos y trató de llevar su boca hasta mi verga que ya era un poste de alumbrado público…la barriga se lo impidió…estiró su brazo derecho, tomó mi verga entre sus dedos y comenzó a masturbarme para hacer que se mantenga dura…
Se levantó, avanzó hasta la altura de mi verga, se agachó y se la clavó en la concha ya mojadita, ajustó hasta donde pudo las piernas, se movía rítmicamente, ajustaba y soltaba el ano, me miraba y gemía, me provocaba ya soltar toda la leche espesa que llenaba mis huevos… se levantó levemente y se la metió al culo…y me dijo…-lléname el culo con tu semen…y subió y bajó frotando mi verga con el interior de su delicioso culo, hasta que la leche salió furiosa y llenó todos los rincones de su culo y ano…gritó, gimió, hasta lloró…
Se quedó toda la noche en mi cama, quedamos en reunirnos el siguiente fin de semana para continuar “la conversación”, tomamos desayuno, la llevé a su casa… cada dos días sale a “hacer compras” y le lleno la boca, la concha y el culo de pura leche alimenticia.
Luego de que nació, continuamos nuestra rutina parcialmente, ya que tuvimos que dejar descansar la conchita un mes por razones de postparto; en ese tiempo el culo y la boca se portaron muy bien…Esto duró hasta que me mudé a vivir a otra ciudad, más o menos, seis meses después…
¡Muy bueno! A mí nunca me ha tocado una así, qué envidia
Ah… colegialas (suspiro)
buen relato!
Reconchatumare el relato pa bueno.Me recordo cuando se lo mete y goce a una de 17 años embarazada de como 7 meses.Fue una sola vez pero inolvidable. 5 estrellas de evaluacion.