La sobrina de Abel y su amiga Paula despertando y aprendiendo de sexo – Parte I
Miriam es la sobrina de Abel, un compañero de trabajo. A su corta edad ya es toda una putita, pero yo recién lo descubrí el último fin de semana.
Miriam es toda una mujercita en vías de alcanzar la pubertad. Sus tetitas recién se están rellenando, aunque sus pezones son prominentes y se notan mucho a través de la tela de su ropita. Tiene unas hermosas nalgas, su culito es bien redondo, firme y respingón. Pero lo que más me llamó la atención el otro día, es que al verla en calza de lycra, su rajita es gordita y algo abiertita. Sus labios vaginales marcan una buena conchita. Y eso sin pensarlo hizo que me excitara poniendo imágenes en mi mente de la niña con mi verga en medio de sus gordos labios vaginales.
Su familia toda vive a mitad de cuadra de nosotros. Yo cuando vuelvo de la universidad la veo siempre jugando en su jardín, y al pasar yo por su lado se desvive en sonrisas y saludos. Muchas veces está con sus amigas, que la verdad hay un par que ya están para recibir verga. Y cuando paso yo se sonríen y cuchichean cosas una a la otra al oído. Supongo que sus comentarios tienen a mi persona como centro. Pero algo cambió en mí desde que vi su rajita. Se me había metido el bichito de que estaría lindo probar sexo con una niña de su edad. Por lo que me dediqué por un tiempo a relacionarme con ella y sus amigas. Cada vez tenían más confianza en mí. Es que para Ellas, todas niñas pre-púberes, que un muchacho grande les dedique tiempo, era algo genial. Se sentían admiradas, y yo hacía todo lo posible para que se sintieran hermosas.
Pasó todo un mes y finalizaron las clases, llegaron las vacaciones de verano, yo estaba todo el día vagando, hago deporte por lo que salía a entrenar y Miriam siempre me saluda, al igual que sus amigas. Lo bueno es que todas andaban livianitas de ropa por el excesivo calor. Yo hago ciclismo por lo que mi ropa es ajustada, la calza es muy pegada al cuerpo, fue el primer indicio de que la niña era mirona y se entusiasmaba con facilidad. Esa tarde estaba volviendo de entrenar y muchas veces por el roce del asiento, tengo erecciones muy firmes, y al detenerme pareciera que la sangre se agolpa más en la parte inferior de mi torso, por lo que la verga se me hincha a pleno. Y convengamos que no soy el mayor exponente de los pijudos pero tengo mis 19X5cms, lo que a mis 19 años, no está tan mal. Pero volviendo a esa tarde en particular me detuve al ver a las niñas. Estaba Miriam mojándose con una manguera junto a su amiga Paula. De esa forma se refrescaban, al tener las mallitas mojadas, se les podía ver bien la raja a cada una y lo mismo sus pezones. Observé a Paula, tenía el calzón de su bikini metido entre sus cachetes, y me brindó una hermosa imagen de su culo. Nada despreciable, y ya se podía observar que sus tetas ya estaban creciendo bastante más que las de Miriam. Las dos son hermosos ejemplares del género femenino. Dejé mi bicicleta apoyada en el cerco y me acerqué a las niñas para mojarme la cara y la cabeza, hacía mucho calor. Me saqué el casco y les pedí me den algo de agua, a lo que Miriam directamente comenzó a tirarme agua con la manguera mojándome entero, ambas niñas se reían de la situación. De pronto Paula descubre que tengo la verga dura y se nota mucho en la calza. Se aproxima a Miriam y le cuchichea algo al oído, inmediatamente Miriam fija su vista en mi entrepierna y abre grande los ojos, sonríe tontamente y dirige el chorro de agua de la manguera hacia mi bulto. Yo al ver su reacción, me hago el tonto y con mi mano hago como que acomodo la pija y me hecho para atrás lo que hace más pronunciado el bulto. Luego meto una mano por la calza y no sé de donde salió la idea, pero simplemente abro el elástico de la calza y le pido a Miriam que me eche agua para que se enfríe. La niña inocente se acerca con la manguera, yo le hago espacio y no resiste la curiosidad y mientras me echa agua en la verga se aproxima y mira en el interior descubriendo mi pedazo de carne. Se quedó quietecita mirando. Yo la tomo de la cabeza y la acerco más todavía, no se resiste, entonces le pregunto si le gustaría verla bien de cerca y tocarla. Sube su mirada hasta encontrar la mía, y con su vocecita de niña me contesta que sí. Obtengo la promesa de ambas niñas de no contar a nadie lo que sucedería Su jardín tiene bastantes plantas y muchas tapan la vista de la calle. Me dirigí hacia un espacio detrás de un rosedal, me siguieron las niñas. Paula no había emitido palabra, al llegar me apoyé en la pared, bajé la calza y liberé mi pija. Ambas niñas estaban hipnotizadas por mi ganso. Lo tomé por el tronco y se la sacudí frente a sus caras. Paula estira su mano y acaricia mi pija suavemente. Miriam para no quedar atrás directamente lo agarra y aprieta. Yo me tomo la libertad de manosear los pechos de Paula, la niña no dice nada y veo que le gusta la sensación. También se lo hago a Miriam para que no se ponga celosa. Paula me pregunta por qué tengo mi pito duro. A lo que yo le contesto que es por ver a dos niñas tan hermosas. Y les pido si me hacen un favor, a lo que ambas niñas asienten con la cabeza. Tienen que chuparme la verga para que se desinflame, ya que no puedo seguir andando en bicicleta con la verga dura. Paula un poco recelosa me mira como sospechando, pero Miriam sin pedir permiso se arrodilló y se metió la cabeza de mi pija a la boca, como no sabía hacerlo le dije que haga como cuando chupan un chupetín sin morderlo solamente con los labios. Pronto la nena me estaba dando una rica mamada. Paula se sintió dejada de lado y para no ser menos, se aproximó, se arrodilló al lado de su amiga y le reclamó que ella también quería mamarla. Medio a desgano Miriam se hizo a un lado, dejando lugar a su amiga, quien habiendo visto lo que hacía su compañera directamente arrancó a mamarme la verga, pero lo bueno es quede una se metió media pija hasta la garganta. Y chupaba desenfrenada, con ganas. Yo estaba en el séptimo cielo, dos nenas mamando mi tripa, y no aguanté mucho más y le acabé en la boca a Paula. Al verse sorprendida por los chorros de semen no atinó a otra cosa que a tragar todo. Luego le pasó la tripa a Miriam quien a lenguetazo limpio me la dejó limpita. Pero apareció la famosa pregunta de que era eso que salió de mi pija. Les dije que se llama semen, que es un néctar precioso y muy buscado ya que hace que las niñas como ellas, al tomárselo todo crecen más bonitas. Quedaron muy satisfechas con la explicación. Con miedo de que viniera alguien, me subí la calza y recordándoles que no tenían que contarle a nadie lo sucedido, les prometí que si al otro día ellas estaban jugando en el jardín, les enseñaría más cosas que pueden hacer hombres y señoritas como ellas. Quedaron muy contentas y agrandadas por hacer cosas de señoritas. Y yo me desleché de lo lindo. En la parte II les cuento el día siguiente.
Muy excitante y con morbo.
Ojala pronto llegue la siguiente parte, se ve que se va a poner muy bueno 👍🏼
Ojala pronto llegue la siguiente parte, se ve que se va a poner muy bueno 👍🏼
Espectacularmente caliente. Quién no se anima a ir en bicicleta si esta es la recompensa.