La sobrina de mi suegra 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después que le rompí el culo a la sobrina de mi suegra, ella me decía que cuando la iba a desvirgar, "esperá a que tu tía se vaya a trabajar con la hija, así vamos a estar tranquilos y te voy a desvirgar", le dije, "sí, pero a la tía María te la sigues cachando y la he visto como te mama la pinga", me decía, con cara de enojada, "vamos a hacer una cosa Marleny, vamos al garaje y me vas a chupar la pija", le dije, bajando con la sobrina de mi suegra, dejando a ésta durmiendo la siesta.
En silencio y con cuidado bajamos al garaje, ahí nos empezamos a besar y a meternos mano, le metí la mano dentro del pantalón, llegando a su ojete, "que abierto que lo tenés", le dije, bajando mi cabeza y metiendo una de sus tetas en mi boca, "si, porque tengo un tío que me metió su pinga por el chiquito y me cacho por la cola", me dijo, pasando su mano por mi pija, "y ahora que vas a hacer?", le dije, metiendo la otra teta en mi boca, "me voy a meter la pinga de ese tío en la boca y se la voy a mamar, él me va a enseñar a mamarle su pinga", me dijo, dejando que le meta las manos dentro de sus ropas, "y a tragarle la leche también", le dije, pasando mi dedo por su concha que estaba mojada y se lo empecé a meter en el culo, "si, también a tragarme su leche como hace mi tía María", me dijo, enderezando su cuerpo y abriendo su boca cuando le metí todo el dedo en el culo, "primero te la voy a meter en la colita y después me la chupas", le dije, besando sus labios y sintiendo como Marleny me devolvía el beso.
"Si tío", me dijo, bajando sus pantalones y se agacha, abriendo sus nalgas, dejando que le pase saliva por el ano, me ubico detrás de ella y se la empiezo a meter, despacio, hasta que entre los gemidos que daba Marleny a medida que mi pija le entraba en el culo, se la metí toda, pegando bien sus nalgas contra mi, "y la vagina, cuando me la vas a romper?", me dijo, sin dejar de abrir sus nalgas y mover su culo en círculos con toda mi pija bien adentro, "quiero desvirgarte como cuando te rompí el ojete, en la cama, desnuda y bien caliente, quiero que disfrutes", le dije, moviendo mi pija bien adentro de su culo, "hay tío, como me gusta tu pinga bien adentro de mi cola, como me abres el chiquito, te la puedo mamar ya?", me dijo, abriendo bien sus nalgas y movía sus caderas para los costados, haciendo que mi pija se mueva dentro de su culo, "cuando quieras Marleny", le dije, dejando que ella decida.
Así se estuvo moviendo por un rato mas, hasta que ella misma la hizo salir de su culo, se quitó el pelo de su cara y abriendo su boca la fue metiendo, haciendo todo lo que yo le decía de como chuparla.
"Así te la chupa la tía, tío?", me dijo, pasando su lengua por la cabeza de mi pija y dando pequeñas chupadas, "si, tus dos tías, la tía María y la tía Yudid(que así se llama mi mujer)", le dije, agarrando su cabeza y metiendo casi toda mi pija en su boca, "me la quieres meter por el chiquito de nuevo tío?", me dijo, besando la cabeza de mi pija.
La hice volver a poner de pie, agachada y de una sola vez se la metí toda en el culo, haciendo que gima de placer, "hay tío, como me gusta tu pinga bien adentro de mi cola", me dijo, abriendo bien sus nalgas y agachando mas su cuerpo, sacando mas su culo hacia mi.
Yo le había agarrado su cintura y se la sacaba y se la volvía a meter fuerte, haciendo que se pedorree con las embestidas que le daba, escuchando sus gemidos de placer, hasta que ella sola volvió a sacarla de su culo, se arrodillo frente mio y me siguió chupando la pija, movía su cabeza hacía adelante y hacia atrás, haciendo que mi pija entre y salga de su boca, yo le agarré la cabeza y me empecé a mover como si la estuviera cogiendo, sentía la humedad de su boca, el calor de su aliento, hasta que le agarro fuerte la cabeza y me empiezo a acabar, sentía los chorros de leche salir con fuerza dentro de la boca de la chica, que quiso sacar mi pija de su boca, pero como la tenía agarrada fuerte no pudo y mientras yo me seguía acabando, ella se veía obligada a tragar.
Cuando termine de acabarme dentro de la boca de la sobrina de mi suegra, le dije que me limpie la pija con su lengua, "hay, como les puede gustar esto a las tías, es asquerosa la leche", me dijo, limpiando sus labios con el dorso de su mano, "te la mamo todo lo que quieras, pero no te vengas mas en mi boca, no me gustó tragar la leche", me dijo, subiendo sus pantalones, "cacha mi chiquito todo lo que quieras, llena mi cola de leche, pero no me pidas mas que te la vuelva a tragar, quiero vomitar", me decía, mientras subíamos las escaleras.
A la noche cuando nos fuimos a dormir, escucho que se abre la puerta de mi habitación, yo pensé que era Marleny, pero no, era mi suegra, "Diego, estas dormido?", me dijo, en voz muy baja y metiendo su cabeza dentro de las sábanas y empezando a chuparme la pija, "no te apetece cachar a tu suegra?", me dijo, tirando su sujetador y sus calzones en mi cara y siguió chupando mi pija.
Yo enseguida le metí los dedos en la concha para que se mojen y enseguida se los metí por el ojete.
Mientras ella me chupaba la pija yo le acariciaba todo el cuerpo con la mano libre que me quedaba y movía mis dedos dentro de su culo.
Mi suegra empezó a besar mi cuerpo y a subirse sobre mí, y con su mano acomodó mi pija contra su concha, haciendo que le entre despacio y toda entre gemidos.
Yo la hacía sentar recta sobre mi, haciendo que mi pija le entre toda, mientras mis manos le acariciaban las tetas, cuando le voy a chupar las tetas, veo que la puerta se abre lentamente y aparece la cara de Marleny, viendo como la cogía a la tía María, yo prendo la luz del velador para que Marleny pueda ver mejor lo que hacemos con su tía.
Mi suegra se acostaba sobre mi sin dejar de moverse, y yo le abría las nalgas para que Marleny viera como le entraba y le salía mi pija de la concha a mi suegra, el tamaño de su ojete, la seguía viendo parada en la puerta con su mano dentro del pantalón, como se estaba tocando su concha viendo como cogíamos.
La hago sentar recta de nuevo sobre mi, y que se acomode la pija contra su ojete, mi suegra con su mano acomodaba mi pija contra su ojete y gemía a medida que le entraba, "hay Dieguito, sientes como me entra por el chiquito", me decía abriendo sus nalgas y moviendo el cuerpo en círculos, mostrando a Marleny, sin que ella supiera como le entraba mi pija en su culo, "hay Diego, tengo toda tu pinga dentro de mi cola, así cacha mi chiquito, dame pinga por la cola", decía ella sin dejar de abrir sus nalgas y moviendo su culo con toda mi pija bien adentro.
"No te sueltes las nalgas", le dije, agarrando a mi suegra por las axilas y haciendo que suba y baje de mi pija, mostrandole a Marleny como le entraba y le salía mi pija del ojete, "hay papi, papi, como me gusta tu pinga en mi cola", decía mi suegra, sin dejar de mover su culo, hasta que no pudimos aguantar más y nos acabamos, yo sabiendo de como Marleny nos estaba viendo coger, eso me hizo calentar mas y fue tremendo como le llene el culo de leche a mi suegra, y ella cayó rendida sobre mi, haciendo que mi pija se le salga del culo, y escucho como se tiraba un pedo, como le salía la leche de su ojete hasta mojar mi pija, "hay papi, quiero que me caches toda la vida, me encanta ser tu mujer", me dijo, besando mis labios y se acomodó para dormir conmigo.
A los dos días mi mujer llama de nuevo a su madre para que vaya a ayudarla, y otra vez fuimos los tres y volvimos Marleny y yo solos, metiéndonos mano como locos, "ahora si me vas a cachar por la vagina?", me dijo, acariciando mi pija por sobre el pantalón, "si Marleny, ahora cuando estemos en casa te voy a desvirgar", le dije, metiendo mis manos dentro de su camiseta y ella se sacó las tetas para que se las pueda ir tocando.
Cuando llegamos a casa, fue como si estuviéramos locos por desnudarnos, casi nos arrancamos la ropa, la tire sobre la cama y la empecé a chupar toda, la cara, el cuello, las tetas, la barriga, su concha olía muy fuerte de lo caliente que estaba Marleny, estaba empapada, se la empecé a chupar entre gemidos de ella, le metía los dedos en el culo, "mete tu pinga en mi vagina, quiero que me caches, rompe mi virginidad", me gritaba mientras yo no dejaba de chuparle la concha, estaba tan mojada, tan caliente.
Me acomodé entre sus piernas, le abrí bien sus piernas y le acomodé la pija contra su concha y empecé a empujar, notando la resistencia de himen, hasta que empujando un poco mas fuerte escucho que Marleny grita y mi pija empieza a entrarle en la concha, sentía su sangre caliente a medida que mi pija le entraba toda, hasta que quedamos pegados el uno contra el otro, "me haz desvirgado, me haz echo tu mujer", me decía Marleny, con toda mi pija dentro de su concha, "me haz roto el chiquito, me haz echo tragar tu leche y ahora me haz roto la vagina, que rico todo lo que me haz echo", me decía con lagrimas en los ojos y con sus piernas bien abiertas.
Yo empecé a subir y bajar mi cintura, haciendo que mi pija entre y salga de su concha, escuchando sus gemidos a medida que la estaba cogiendo, "hay que rico como me cachas la vagina tío, que rica pinga tienes, la siento toda bien adentro", me decía entre gemidos, "mas, mas, quiero mas pinga tío, dame mas pinga", me pedía, abriendo lo mas que podía sus piernas, gimiendo a cada embestida que le daba con mi pija en su concha.
Le saqué la pija de la concha y la hice poner en cuatro patas y le seguí cogiendo la concha, le abría sus nalgas y le pasaba el dedo por su ojete, haciendo que grite de placer, a medida que la estaba cogiendo por la concha, le empecé a meter el dedo en el culo, escuchando como gritó de placer y su cuerpo empezó a temblar, como si tuviera convulsiones , a mover su cabeza de un lado a otro, parecía que estaba llorando, y entre gritos, movimientos y mete y saca de mi pija de su concha, la agarré fuerte y se la metí bien adentro, y me empecé a acabar, me estaba acabando tan fuerte que sentía que a cada embestida que daba, la leche le desbordaba de la concha, nos pegamos bien los dos, y gemíamos y temblábamos de placer, no podíamos dejar de movernos, "tío, tío, que bien me haz cachado tío", me decía sin cambiar de posición y yo sin sacar mi pija de su concha.
Hasta que lentamente, nos fuimos relajando y nos quedamos acostados los dos bien abrazados, sentía los pies de Marleny acariciar mis piernas, "que rico me haz cachado tío", me dijo, besando mis labios, y ahí caí en la cuenta que no habíamos tomado precaución, que le había llenado la concha de leche.
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