La tarde en que desvirgue a Cinthia, la hija de la vecina
Cinthia tiene 12 años recién cumplidos. Pero su cuerpo parece ser el de una señorita de 15 años. Ya sus pechos son una delicia, sus largas y bien torneadas piernas terminan en un par de nalgas prominentes, redonditas y bien duritas. O sea en definitiva un hermoso pastel para degustar muchas veces..
Verano, son las 18:00hs y hace mucho calor todavía. Estoy solo en casa, mi esposa se ha ido al pueblo donde vive su familia, su madre está bastante enferma y estima que no volverá al menos por un par de días. Yo estoy sentado en la vereda a la sombra de un gran árbol, en short de baño y con una jarra de cerveza en la mano, cuando veo venir a la hija de mi vecina, Cinthia. Trae una calza de piernas cortitas que resaltan lo hermoso de su cuerpo, y para mi emoción, solamente la parte superior de una bikini, donde sus pechos apenas son contenidos. Verla acercarse despertaron en mi un montón de emociones, desde cariño hasta unas ganas bárbaras de hacerla mía.
Llega la niña a mi lado y se sienta en el bordecito del alfeizar, me hace compañía y comenzamos a charlar de cosas sin importancia, como el clima, que ya finalizaron las clases y ella ha logrado terminar el año sin llevarse materias, y que el año que viene irá al colegio secundario donde tendrá nuevos amigas y muchos chicos que se fijarán en lo bonita que es. Al decirle eso ella me mira con sus grandes ojazos y sonriendo me pregunta si yo considero que ella es bonita. Obvio que le afirmé que así era, y que si yo tuviera menos edad intentaría ser su novio. Al oír mi comentarios, se sonrojó y para mi sorpresa me dice que le hubiera gustado que yo sea su novio. Y que yo le gusto mucho. Me quedé algo confundido, y ya estábamos en el juego, entonces le digo que podríamos ser novios a escondidas ya que yo soy muy mayor para ella. Cinthia lo piensa un poco y asiente con la cabeza. Oír su determinación y comenzar a tener una erección fue una sola cosa. A tal extremo que se notó el bulto en el short y esto no pasó desapercibido por la niña. Se sonríe y me dice, Quique, parece que tienes muchas ganas de que seamos novios. Le dije que sí, y que sería bueno fuéramos adentro a seguir nuestra conversación, la niña lejos de oponerse, se levantó y se encaminó solita a mi casa, entramos y apenas yo cerré la puerta la abracé desde atrás, me adueñé de sus pechos y le apoyé la verga dura entre sus nalgas. Se quedó dura, pero no se resistió. Y dura tenía yo la verga. Es que mis 21×6,5cms de carne en barra cuando está dura, se hace sentir. Yo la acariciaba mientras con la verga punteaba sus nalgas, ella empezó a calentarse y se notaba que se estaba excitando. La di vuelta y la enfrenté a mí. Noté duro sus pezones, le saqué el corpiño de la bikini y sus preciosos pechos quedaron frente a mí, ella intentó cubrirse y no la dejé, comencé a chuparle las tetas, le mordía los pezones, y ella suspiraba fuerte, también metí mi mano entre sus piernas en busca de acariciarle los labios vaginales, al sentir la intrusión de mi mano abrió un poco las piernas facilitando el acceso, y grande mi sorpresa cuando noto la mano de ella buscando mi pene, cuando lo encuentra comienza a apretarlo y a acariciarlo por encima del short. Mi pija está a reventar. La separo un poco de mi y me bajo el short liberando así la verga que salta hacia Cinthia. Noto como abre grande los ojos y se muerde los labios, estira su mano y toma mi pene por el tronco, lo acaricia y le enseño como hacerme una buena paja, es aplicada y se esfuerza por hacerlo bien, la tomo por los hombros y la obligo a arrodillarse frente a mi tripa, y le pido que me la tome en su boca, como si fuera un chupetín o un helado. Medio se resiste, la tomo por la cabeza y la acerco a mi pija y le ordeno que como es mi novia debe mamarme la verga, que eso hacen las novias, medio reticente pero al final cede y se mete la cabezota de mi pija a la boca, lentamente va tomando ritmo y me está dando una buena mamada, yo sigo acariciando sus pechos, varias veces me tuvo a punto de llenarle la boca de semen, pero pude resistir. Pasado unos minutos, la hice pararse, sin preguntarle o pedirle permiso le bajo la calza y así puedo apreciar desnudo el cuerpo de mi vecinita. Es un manjar, su vulva es lampiña. ni un solo vello. Se notan sus labios mayores algo hinchados por la calentura. Ahora soy yo quien se arrodilla frente a ella y poniendo mis manos en sus nalgas la aproximo hasta que mi boca hace contacto con su labios vaginales, y mi lengua comienza a hacer un lindo trabajo de excitación, pronto la niña está gimiendo, se la nota muy acalorada, me aprovecho de esa situación y mojando mis dedos en su vagina meto un dedo en su ano. La niña al sentirlo gimió fuerte, pero para mi sorpresa no intentó retirarlo, siguió disfrutando de mi lamida y mis masajes a su clítoris, cuando metí un segundo dedo en su ano en vez de quejarse se hizo para atrás como para metérselos más adentro y siento en mi lengua el sabor de sus jugos, está acabando, suspira fuerte y se le doblan las rodillas, la sostengo y finalmente se calma. Ha tenido su primer orgasmo producto de un hombre.
Mi verga sigue dura como poste de luz, la tomo de la mano y la llevo al futón del living, la hago arrodillarse con la panza en el borde y la cara en un almohadón, sus nalgas me quedan servidas, me arrodillo detrás de ella y meto mi lengua en su ano, al sentirla comienza a gemir, mientras meto dos dedos en su conchita, ya está otra vez caliente y dispuesta, y yo no puedo esperar más, simplemente tomo mi palo duro, se lo aproximo a su concha, abro con el sus labios vaginales y encuentro la entrada a su caliente cuevita, meto la cabeza y cuesta entrarla, ella gime, empujo un poco más y meto una parte de mi tripa en su concha, ella no sabe como actuar, se queda quietecita como absorbiendo la información del intruso que está incursionando en su vagina, llego a su himen y sin miramiento alguno se lo perforo y meto toda la verga que puedo, ella emite un sordo grito y comienza a llorar, yo ya estoy adentro, la punta de mi tripa pega en su útero. No me muevo por un rato, hasta que noto que ella misma comienza a moverse, adelante y atrás, su vagina aprieta mucho, es bastante estrecha y mi pija no es tan chica. Pero comenzamos a acoplarnos y pronto estamos a buen ritmo, ella se mueve con ganas, está buscando lograr otro orgasmo y yo estoy que le lleno de leche su concha, pero debo aguantar hasta que lo haga ella. pronto está al límite y se me ocurre meterle dos dedos en el culito con bastante saliva, y eso la puso loca, se movía desesperada queriendo meterse más adentro la verga, esta desaforada, y así logra su segundo orgasmo de la tarde, me lleva al paroxismo el calor de su vagina y justo cuando estoy por acabar, saco la verga y se la posiciono bien en su agujerito trasero, casi sin esfuerzo media cabeza entra, y ella solita al hacerse para atrás logra penetrarse con la pija en su ano, se le escapa un gritito, y eso fue lo máximo, comencé a llenarle el culo de semen con potentes chorros, mientras Cinthia hacía esfuerzos por meterse la pija más adentro en su ano. Pero sin lubricante es prácticamente imposible que mi tripa entre más allá. Fueron bajando los decibeles del momento y nos tranquilizamos, le saco la pija del culo y ella se queja que le duele toda su concha y también su culito. Pero que le gustó mucho que la cogiera. Por lo que desde ahora somos oficialmente novios a escondidas. Y debemos ocuparnos en ver como hacemos para vernos y tener sexo. Mi vecinita toda una putita.
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