La turquita, amiga de Alma, mi nieta- Parte I
La Turquita le decimos así por su nombre de origen turco, es una niña de 11 años, que va a la escuela con mi nieta Alma. La verdad es que es de físico pequeño para su edad pero muy bien definido.
La Turquita debe medir a lo sumo 1,40mts. Es una niña con un cuerpo pequeño pero muy bien formado para su edad. Desde el primer día que llegó a casa con mi nieta me atrajo, y particularmente por que más de una vez la he descubierto mirándome la entrepierna. Como yo tengo un pene más que aceptable (20×6.5), y tanto mi nieta como la Turquita me excitan demasiado, cuando ellas están en casa, yo ando con la verga dura.
Hace dos días, nos quedamos solos en casa los tres. Mi nieta, su amiga y yo. Mi nieta también es hermosa, mucho más alta que la Turquita, con un hermoso cuerpo longilíneo, sus largas piernas terminan en un culito precioso, el cual pronto intentaré poseer. No está muy lejos el día que eso suceda. De echo cuando anda por la cocina y nos encontramos, siempre le apoyo la verga entre las nalgas y ella solo se ríe, pero no se quita. Cuando estamos viendo Tv en el living y mi esposa no está cerca, se me acurruca y me apoya sus tetitas en el hombro, y me acaricia, yo le toco las piernas, a veces le acaricio los senitos suavemente y ella se deja hacer. Se le ponen duros los pezones y noto como se excita.
Pero volvamos a la Turquita. Estaba yo en la cocina preparando el mate cuando siento unos pasos que se acercan, al levantar la vista descubro a la Turquita que me está mirando desde la puerta. En realidad está cavilando, no se decide a hacer algo. De pronto avanza y se me acerca, se me pone al lado y con su voz de nena me pregunta si ella me atrae. Quedé algo shockeado. Pero reaccioné y le contesté que sí, y mucho. Bajó la vista, pegó media vuelta y se fue. Yo me quedé un ratito en la cocina, y luego volví al living, al caminar suavemente las chicas no me sintieron, y ambas estaban cuchucheando y viendo algo en sus celulares, al acercarme puedo ver que están viendo porno, un negro mandingo con una tremenda verga está garchando una niña no mucho más grande que ellas. Ambas se notan sonrojadas y excitadas.
Me les aproximo sin hacer ruido, y me les pongo a sus espaldas. De pronto Alma se da vuelta y descubre mi presencia, se pone colorada y no sabe como ocultar el celu. Yo me hago el desentendido, pero puedo observar en ambas niñas que tienen los pezones erectos debajo de la remera escolar. Les pedí hicieran lugar en medio de ellas y me senté a cebarles mate. Para esto ya tenía la verga bastante erecta. Al sentarme, el bulto quedó bien parado por lo que ambas niñas pudieron darse cuenta de que mi pija estaba dura bien parada. Se miraron entre ellas y emitieron esa sonrisa cómplice que suelen tener las niñas, yo aproveché el momento y les pregunté si tenían novio, y comenzamos a charlar del tema. Así me enteré que ninguna de las dos había pasado de un pequeño faje con compañeros del colegio. También luego de un rato de confesar cosas del día a día, Alma me comenta que Luis, un compañero del colegio que está en primer año del secundario, una vez le hizo agarrarle la verga fuera del pantalón, pero que no pasó nada y además que le pareció que la tripa era chica. Habiendo escuchado eso la Turquita tomó coraje y nos contó que su primo, que es mayor que ella cuatro años, o sea que tiene 15, una vez le hizo mamarle la tripa cuando ella tenía 10 años. Pero que fue una sola vez ya que luego el se fue de la ciudad. De pronto la Turquita me apoya la mano en la pierna y acariciándome suavemente me pregunta si yo tengo grande la verga, ya que se ve mucho bulto. Se imaginan la sorpresa, con mi nieta presente, pero también descubro que Alma está esperando que yo saque la tripa para verla. Al principio medio me puse reticente pero luego pensé que no había nada de malo en mostrarles mi pija a las dos chicas. Así es que me bajé el jogging, el sleep y dejé libre mi palo, el que ya estaba totalmente erecto. Las niñas al ver el tamaño de mi pija se miraron con ojos bien grandes, me acerco a la Turquita, le aproximo la verga a la boca y le pido que me la chupe un poquito. Primero duda pero luego estira su mano, toma mi pija por el tronco y aproxima la boca a la cabeza de mi miembro, y abriendo su sensual boca se mete la cabeza y una buena porción de verga. Cuesta creer que tan pequeña mujercita de tan solo 11 años esté mamando mi verga. Lo hace desprolijamente, le doy un par de indicaciones y corrige su mamar. Pronto me tiene muy caliente, para esto mi nieta Alma solo mira, no se atreve a participar. Ya al borde de acabar se lo comento a la niña, le pido que se meta la verga hasta el fondo y le lleno la panza de semen. La niña no se achica y se la traga toda, es más luego termina con unos lenguetazos dejando mi verga bien limpia. Y emite una sonrisa cantarina. Muy contenta la Turquita se limpia los labios con el dorso de la mano. Mi verga sigue medio dura, pero sentimos el auto de mi esposa y debo guardar mi palo. Pero me doy cuenta que Alma se quedó con las ganas de participar. Nos acomodamos la ropa y en eso entra mi mujer. El olor a sexo que había en el living era importante, gracias a dios mi esposa se fue derecho a la cocina a buscar las bolsas del supermercado y con un saludo de su mano volvió a salir, sentimos como se iba en su auto. Aprovechándome del momento, simplemente me vuelvo a bajar la ropa, mi verga ya estaba otra vez dura, me acerco a Alma con la verga en ristre, me mira con los ojos grandes, le tomo la mano y se la pongo sobre mi miembro, a duras penas sus dedos alcanzan a cubrir el grosor de mi tripa, la tomo por la cabeza y le acerco la tripa a la boca, entiende lo que quiero, y se decide abriendo grande la boca se mete media verga hasta la garganta, se ahoga y hace arcadas, se le ponen los ojos llorosos, pero pronto toma ritmo y comienza a mamarme la verga, lo hace mejor que su amiga, a tal extremo que nuevamente estoy al borde de acabar, mientras masajeo sus pechos ella se aplica más y más y logra hacerme acabar, se tomó toda la lechada. Mi pija quedó totalmente flácida. Ambas pibas se sonreían una a la otra. Yo sin perder tiempo les saco el compromiso de mantener todo en secreto, para bien de los tres. La niñas acceden. Pero de pronto la Turquita me dice que al otro día vendría para seguir nuestro buen momento. Y sin más ambas niñas se van a la pieza de mi nieta. Donde las escucho reir, me acerco a la puerta despacito y alcanzo a escuchar que Alma le dice a la Turquita que mi verga es grande para ellas, y que les va a doler mucho cuando se las meta. A lo que la Turquita haciéndose la superada, le contesta y bueno, más vale la de tu abuelo que la de un desconocido. Y soltó la carcajada.
Esperemos la siguiente parte
Muy excitante y con morbo, espero la continuación