La Turri. Una historia de amor y perversión. (Prologo)

El preinicio de una historia de amor llena de sexo, morbo. Entre un hombre de 40 años y una adolescente de un barrio pobre de la Provincia de Buenos Aires..

LA turri. Prologo

Llegar a casa y que te reciba tu familia es sin duda una bendición. Con Turri, como le decían en el barrio, pasamos muchas cosas para poder ser familia, Fueron 3 años muy intensos. No es para menos, ser un hombre de 40 años en pareja con una niña de 16 no es fácil.  Pero estoy profundamente enamorado de ella, y soy capaz de todo para complacerla y verla feliz. Y por suerte ella también siente lo mismo.

Cielo, su nombre real, tiene 16 años, la conocí hace 2 años, por una red social, y me enamore al instante. Su belleza es incomparable, su piel morena, su cabello negros, su sonrisa, su mirada picara con unos ojos marrones hermosos, su culito redondo y gordito, un par de tetas enormes, rellenita, su cuerpo era todo lo que me gustaba de una mujer. Luego descubriría otros atributos que me convirtieron en un esclavo de su amor, su morbosidad infinita, su mente abierta, su ternura, y su compañerismo. Atravesamos muchas cosas juntos, pero acá estamos, y ya no somos dos solamente, somos tres, desde que hace 8 meses llego Luana a nuestras vidas, mi pequeña princesa.  Actualmente vivimos juntos en una casa en un barrio de las afueras de Moreno, provincia de Buenos Aires, que queda cerca de sus amigos. Tuvimos que hacer toda una tramoya para que figurara como que estaba a mi cargo cuando quedo embarazada, porque todavía no podía ser mi esposa. Pero mis contactos en la política me permitieron facilitar el camino, y estamos los tres juntos y sin problemas. Ella viene de una familia pobre, su padre se había borrado hace algunos años atrás dejando a su Mama a cargo de ella y de su hermano más pequeño, que actualmente tiene 7 años, y pasa la mayor parte del tiempo en casa con nosotros.  Por suerte, si bien mi suegra no le caí bien al principio, pudimos “recomponer” nuestra relación y permitió que su hija viva conmigo.

Mi nombre es Alejandro, Soy psicólogo, me dedico a políticas de salud mental, y de protección de los niños. Si, muchos dirán que soy un pervertido, y lo soy. También cuando avance en esta historia, entenderán porque somos el uno para el otro.  Siempre trabaja en programas de atención en barrios de pocos ingresos, y tengo a mi cargo la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Además de tener mis negocios privados en el ámbito de la salud, en los que me va muy bien, y tengo un muy bien pasar económico.   No soy un hombre atractivo, no tengo un cuerpo musculoso, cuidado, y tampoco soy adepto a ir al gimnasio. Nunca entendí como Turri termino enamorada de mí, tal vez tuvo que ver con mi insistencia, y conque siempre acepte las reglas de salir con una chica tan joven, y tan caliente.

Mientras avanzo hacia mi habitación en la planta alta de casa, Se que están esperándome ahí, porque es la hora en que Luana toma teta, pienso en los detalles de nuestra historia. Una historia de amor, pero también de mucho sexo, llena de cosas que la sociedad rechaza, y condena, la cual siento que tengo que contar, como empezó, y como va a seguir.

La puerta de la habitación está abierta, la cruzo y la veo sentada en su silla para dar la teta, esta hermosa, con el pelo atado, mirando a Luana fijamente. Desnuda, solo con una tanga puesta, con sus pechos al aire, que están enormes, cargados de leche.  Sus tetas son increíbles, enormes, redondas, duras, pesadas de leche, con unas areolas marrones oscuras, y los pezones muy duros.  En sus brazos estaba desnuda Luana, prendida a su pecho, con una piel morena como la de su mama, y una colita regordeta, como sus piernitas. Esa imagen tierna se suma al olor a concha de la habitación, Cielo sabe que amo sentir su olor, siempre que llego del trabajo la habitación huele a ella, para encenderme y merendar su cuerpo.

Levanta la mirada, y me ve parado, con mi bulto ya notorio en el pantalón.

Turri(T): hola, amor, llegaste!! Te extrañe mucho.

Ale(A): Si BB, te extrañe todo el día. Cada día me cuesta más levantarme y no quedar pegadoa vos.

T: Venì amor, acompáñanos, danos unos mimos, que acá pensamos en vos todo el día.

A: Si amor, puedo interrumpirlas un poquito?- Dije mientras me acercaba.

T: Si amor, veni acá, que hoy te extrañe mucho todo el día, sentí.- Me acerque a ella, y me paso la mano por la cara, estaba toda pegajosa, oliendo a su inconfundible olor a concha y orto. La hija de puta se había estado tocando todo el día.

A: Ahh, que negra hija de puta que sos, ¿eso estuviste haciendo todo el día? Tocándote la concha? –

T: Si amor, no pude parar desde la mañana, de tocarme la conchita, y comerme la conchita y la cola de Luana. Me encanta ese saborcito que tiene a concha de bebe…

A: Que hija de puta sos, ahora me está dando hambre a mi…

T: Queres tomar tetita amor? – La hija de puta sabe cómo me calienta tomar la leche de sus tetas. Encima es una vaquita lechera, le sale un montón.

A: Si amor, dame la teta – Me agaché y puse mi cara al lado de Luana, la bebe olía a la saliva de turri, a restos de fluidos, y su pipi, ella tomaba hermosamente la teta concentrada, mientras yo me metía el otro pezón en la boca.

Tome su teta con lujuria, mientras succionaba y sentía mi boca llenarse de su leche caliente, sabrosa y dulce, el olor a concha era embriagador. Pasaba mi lengua y babeaba como un perro. Con otra mano empecé a manosear a Luana, pasando suavemente los dedos por la conchita gordita y entre sus nalgas tocando ese anito infantil. Cielo gemía y decía que le encantaba como tomaba su leche.

T:  seguí amor, chúpame las tetas así, como me gusta tener a mis dos amores comiéndome toda

A: Te gusta negra puta, como me pones, tan conchuda vas a ser de esperarme así, estuviste abusando de tu hija todo el día pedazo de trola.

T: Si amor, tiene una conchita muy rica, se la lamí toda…

A: Villera hija de puta mira como me pones- Me pare y saque la pija re dura del pantalón, Cielo se la metió en la boca entera y empezó a petear como lo trola que era. Mostrando todo lo que sabe, tragándola, llenándola de baba que caía sobre el cuerpito de Luana. Yo la agarraba del pelo, y la atragantaba, cada tanto la separaba y le pegaba un cachetazo. En un momento empecé a refregarsela por la nariz y sus ojitos, y le escupí la cara. Eso la encendía, siempre le gusto ser tratada como la puta roñosa que es.

T: Te gusta tu putita, te gusta cogerme, violarme toda- Decía mientras se sacaba la pija babeada, y la pasaba por la cola y el cuerpo de Luana, que seguía tomando teta, y se movía como si disfrutara de este momento de amor familiar.  Turri empezó a pasarme la pija por entre las nalgas de Luana, mirándome con mucho morbo. De su teta libre goteaba leche. Estaba toda babeada. Luana tenia restos de saliva y ahora se veía el brillo de mi precum. Mi pija, que es de un tamaño muy respetable, parecía un animal hambriento a punto de comer ese pequeño manjar. – Te morís por clavarle a l pija a la tu hija no? Sos un violador zarpado vos… no vez la hora de clavártela.

A: Si amor, va a ser puta como vos, la puta de papa. Me la voy a re garchar todas las veces que quiera, a ella y a todos los hijos que tengamos.

T: sí? ¿Muchos bebes queres? ¿Me vas a voler a preñar?

A: si, te voy a preñar mil veces, voy a tener una familia entera ordeñándome la pija. – La agarre del pelo, sin avisar  y al levante. Tuvo que agarra fuerte a la bebe- Ahora ponete en cuatro en la cama, que te voy a garchar negra puta. Te voy a coger ese orto sucio que tenes…

T: Si amor… Viólame la cola, quiero sentir como me llenas. – Cielo puso a la bebe en la capa y se puso en cuatro al lado, la puso en su teta para que siga mamando mientras se inclinaba para adelante, o me terminaba de desnudar, y clave mi nariz en esa concha apenas tapada por una tanga diminuta, toda olorosa, la hija de puta hacia días que no se lavaba la concha ni el orto, sabia como me pona ese olor. Mi lengua y mi nariz viajaban metiéndose en los dos agujeros, babeando y oliendo  sus flujos, su pis, su olor a mierda. – ahh sii aasiii amor… cómeme la concha y el orto… que rico moves tu lengua, que ganas tenia de que me chupes la concha…..

A: Prepárate puta, esto te va a doler, mira como me pusiste. – Me levante y apoye la cabeza de mi pija, que estaba hecha una bestia en ese ojete. Y se la mande sin ningún tipo de miramientos hasta el fondo.

T: Hijo de putaaaaa, tan así me vas a clavar… que pija que tenes, como me llena…

A: toma puta, mostrale a tu bebe lo puta que sos, como te entregas a tu macho, trola- Mientras la bombeaba sin piedad, le pegaba chirlos en el orto, dejándole la marca, Turri esta alzadicima, no daba mas de calentura. Reacomodo a Luana que reía, como divertida, y empezó a chuparle la concha y la cola, la bebe hacia ruidos que iban del placer a pequeños llantitos, para volver a portarse como si disfrutara de los mimos de la boca de su madre- Que cajetuda sos, como le comes la concha, como me gusta verte así pendeja, comiéndote a la pendejita puta que estas criando….

T- mmmm ahhh, que rica concha tiene, sí que rico hacerlo con una pija clavada en el orto. Dale, hijo de puta cógeme fuerte- gemía y me hablaba sucio, mientras alternaba entre la concha de su hija y por momentos subia a besarla en la boca, una escena en extremo obscena, una adolescente caliente, besando a una tierna beba, compartiendo el gusto a pija y concha. Estuvimos así un rato más, hasta que le dije que iba a llenarla de leche- Noooo, para venia acá, danos lechita a las dos- me dijo con la mejor cara de puta morbosa. Empezoa besar a luana mientras se tocaba las tetas, y yo me puse encima de ambas pajeandome fuerte, como un cerdo. De repente no aguante mas, mi pija se puso de hierro y empezó a tener contracciones que venían seguidas de chorrazos de leche que caían encima de luana y cielo, ensuciándolas enteras. – Así amor, que rico, que lindo como nos ensucias wacho… como nos da amor papi verdad Lu? – le diecia mientras la besaba y pasaba la lengua limpiando a su hija como si fuera un cachorrito.

A: Tengo más para ustedes, ahora se van bien sucias-Y de mi pija, todavía hinchada, y sucia por el orto de la turri, empezó a salir un fuerte chorro de meo, que fue a para al cuerpo de luana, y las tetas y cara de Cielo.

T: mmm amor, venias con todo hoy…si que rico, bañanos así….

A: Así amor, así marco a mis dos putas. Son mías….

T si bebe, que rico…- Mientras se relamía de leche y mi meo. caí al lado de ellas en la cama, y empecé a besar a las dos, no me importaba los restos de semen, meo, nada, era nuestro amor, nuestra familia, la familia que construimos, donde el sexo morboso era una muerta de amor. Así terminaba una semana de mucho trabajo, abrazado en la cama a mis dos hembras que me acabañan de dar un momento tan rico. – Amor, no te duermas mucho

A: que pasa bebe, estoy agotado, y quiero seguir con ustedes esta noche.

T: Tenemos visitas, Lucas me mando mensaje hoy que quería venir a verte, y quedarse con nosotros el finde, que extrañaba tu lechita…

A: Que trolo salió ese pendejito, que venga. ¿Viene tu mama también?

T: Si, espero que no te joda, pero bueno, par que no se quede sola en casa.

A: No BB, me encanta, vamos a pasar un fin de semana toda la familia.

Lo que va a pasar después todavía no lose, pero seguro va a ser muy lindo fin de semana. Mi suegra, una mujer de mi edad, parecida a la Turri, muy caliente, y un cuñadito pequeño amante de la pija como la hermana….

Esta es una muestra de mi vida con Turri, pero ya les iré contando como empezó este amor. Como construimos esta familia, y como vivimos montones de aventuras sexuales con mi villera, mi turra.

Continuara…

Me encantaría saber su opinión. Tambien quisiera comunicarme con quien quiera escribir relatos eroticos de este tipo, para pensar historias juntos. Para comunicarse conmigo [email protected]

Gracias