La vecina viuda de 75 años y yo con 11 años.
Historia real de como un mandado se convirtió en mi debut sexual..
Buenos días/ tardes/ noches.
Los nombres los voy a cambiar por la privacidad y seguridad de los involucrados en esta historia.
Me presento mi nombre es Alan, hoy ya tengo 56 años pero en el momento que esto sucedió yo contaba con 11 años recién cumplidos, debía medir en esos días 1,45, era delgadito, rubio y de ojos verdes, los cumplo en diciembre así que acá en mi país Argentina ya estábamos en verano y de vacaciones escolares.
Siempre fui bastante rebelde e independiente y como siempre en las crisis de mi país, mi padre ganaba poco y mi madre era ama de casa, obvio que el dinero alcanzaba pero muy justo.
Se me había metido en la cabeza que quería una bicicleta y la iba a tener, así que fui a hablar a varios negocios de mi barrio buscando algún trabajo para lograrlo.
Es barrio de clase media hecho mayormente por inmigrantes italianos.
A los pocos días voy a hacer una compra a una verdulería a la que siempre me mandaba mi mamá y le comento que me quiero comprar una bicicleta al dueño a lo que el me dice si quiero ir por la mañana a darle una mano en el negocio así me ganaba unos pesitos, Obviamente le dije que si y al otro día empece a trabajar.
Con el correr de los días me fue enseñando a acomodar la mercadería, a limpiar, y como vio que tenia buen felino con las clientas me dejaba atender siempre con un ojo sobre lo que yo hacia.
Como dije era verano, hacia mucho calor y yo iba en pantalones cortos y remera. Un día me toca atender a María, una vecina madura Italiana y de ella me llamaron la atención los pechos, eran enormes parecían dos globos de cumpleaños, apretados por un vestido negro y se marcaba en ese vestido el corpiño, también tenia un culo monumentalmente grande, pero era redondo paradito, bellisimo!!!!!!!!
Yo no entendía que me pasaba pero al verla empece a sentir cosquillas en mi panza y en mi pija y huevos.
No había internet y no tenia hermanos como para ver o saber lo que me estaba pasando.
Como era una clienta asidua la veia seguido. Y mi calentura crecía al verla cada vez, yo ya le dedicaba varias pajas tirado en mi cama ya que era muy satisfactorio tocarme mientras pensaba en ella.
Un día que llovía el verdulero me pregunta si cuando saliera del trabajo podía llevarle las compras a una vecina que había hecho el pedido por teléfono y que me daba unos pesitos mas, le dije que si, así que cuando cerramos me dio 2 bolsas con mercadería y las indicaciones de como llegar a la casa, por el pago no había problema ella pagaba al otro día.
No era lejos pero entre el peso de las bolsas y la lluvia el viaje se me hizo largo y cansador. Cuando llegue a la casa indicada, toco timbre me seguía mojando ya que la casa estaba retirada de la vereda y no había donde refugiarse del aguacero y estaba cansado y ya me estaba enojando porque tardaban en atenderme.
Cuando finalmente abren la puerta casi suelto las bolsas, se me pasó el enojo, desapareció el cansancio y aparecieron las “cosquillas”, era MARÍA, con una hermosa sonrisa me pide que pase que me estaba mojando, me quede petrificado no sabia que hacer mi cuerpo no respondía, ella viendo eso me apoya su mano en un hombro, se me erizó la piel, como si un rayo hubiera atravesado todo mi cuerpo llegando a mi pija, se me paro al mango, no era grande pero parecía que iba a explotar, empezaba a “entender”.
Me llevo adentro y me dijo que iba a buscar una toalla para secarme, me la dio y lo empece a hacer pero no lo hacia muy bien, así que me dijo que me meta en el baño y me duche así no me enfermaba con esa agua fría, no la contradije, estaba fascinado, ese mujeron invitándome a la casa.
Me metí en el baño, ajuste el agua me desvestí y me empece a bañar, ella me pregunta desde afuera si quería tomar algo y le dije que si, aproveche a dedicarle una paja mientras estaba en su baño, en lo mejor ella entra al baño y como no corrí la cortina ella me encontró en pleno acto, ni se inmutó me dijo termina tranquilo y después vení a tomar tu coca cola, yo estaba pálido de vergüenza quería que la tierra se abra y me trague, ella lejos de enojarse se dio vuelta y se fue, dejándome una vista maravillosa de su culo yéndose.
Minutos después salí del baño y ella me estaba esperando en la cocina sentada y con una botella de Coca Cola sobre la mesa. María estaba con un vestido corto y muy finito, a mi se me volvió a parar y ella se dio cuenta me hizo sentar y empezaron las preguntas yo no dejaba de ver sus tetas, primero sobre el colegio, que hacia, por que estaba trabajando y empezaron a subir de tono, si tenia novia, hasta que me pregunto si me gustaban sus tetas, obvio solo moví la cabeza asintiendo.
María: Nunca viste unas de cerca, sin ropa?
Yo: No, nunca.
María: las querés ver Alan?
Yo : Si!!!!!!!
María delicadamente desabrochó la parte superior del vestido y cayo bajo sus tetas, salieron como un preso que se escapa de prisión, seguían siendo enormes, los pezones grandes y rozados me apuntaban como invitándome a hacerlos suyos.
María: vení acercate.
Yo: (inmediatamente me pare y me acerque, mi pija parecía un cuchillo queriendo cortar el toallón que me cubría).
María separa un poco las piernas para así acercarme mas y me agarra de la cintura y hace que apoye la pija en su concha, Sentía que tocaba el techo con las manos, parecía que me iba a desmayar de tantas sensaciones juntas aun sin entender tanto.
María: Tocalas no tengas miedo me dice, con voz dulce.
Apoye temblando mis manos en la parte inferior de las tetas y las empece a acariciar, esa piel blanquísima, suave, algo firme me tenia fascinado, fui subiendo y llegue a sus pezones, rozados de areolas grandes, cuando los toque y pase mis manos ella dio un suspiro y un respingo que hizo que apretara un poco sus tetas y apretara su cuerpo sobre mi pija regalándome mas sensaciones de placer.
María: les querés dar besitos?
Yo: Se puede?
María: Si que se puede Alan por eso te digo.
Saque un mano de una de sus tetas y acerque mi boca a ese pezón que me pedía que lo chupe, ella empezó a suspirar me agarro de la nuca y me apretaba contra su pezón, en un momento lo mordí y ella me dijo que no lo hiciera que lo metiera en mi boca y le pasara rodeándolo con la punta de la lengua, lo hacia y ella ya me agarro del culo y me decía:
María: Así Alan, seguí así, sos hermoso, no pares, si si si, despacito.
María: Ahora en la otra así no se pone celosa..
María: Te gusta mi bebe???
Yo obedecía sin protestar, no quería salir, chupaba y acariciaba esas tetas, sus manos me masajeaban el culo y mi pija , era el paraíso.
Se para ya desnuda y por primera vez la veo toda sin ropa, para mi era como ver a una diosa y a partir de ahora mi diosa del sexo!!!!!
Me llevo al cuarto y había una cama grande ella se sienta en el borde me agarra y me acerca me agarra la pija y la empieza a acariciar a mirar, parecía que lo disfrutaba.
María: vení, acercate mas.
Lo hago y apoya sus labios en mi pija dándole un besito, ya estaba soltando liquido pre seminal le empezó a pasar la lengua por toda la pija, yo no se si estaba sorprendido, asustado, caliente pero solo me dedicaba a disfrutar lo que me estaba pasando, ni siquiera pensaba.
Retira el prepucio y se lo empieza a meter la pija en la boca, eso termino de desmoronar todo rastro de pudor que tenia, sentía que flotaba en el aire, yo jadeaba ya muy fuerte, su boca estaba caliente, apretaba la pija con toda su boca con la lengua, se quedo quieta y lo único que hacia era pasar la punta de la lengua por el agujerito de la punta, yo quería mas, estaba en éxtasis luego se la metió toda en la boca y sentía que rozaba el fondo de su garganta, seguía apretándola y con la pija en su boca saca la lengua y empieza a acariciar los huevos, siempre con sus manos en mi culo apretando como para que no me escape.
Después empezó el mete y saca hasta que tengo esa sensación de acabar, me quiero retirar y ella hace fuerza en mis nalgas para que no me escape, empiezo a temblar, ella acelera sus movimientos, no aguanto y empiezo a soltar la leche en su boca, ella la recibe y sigue chupando hasta que saca su boca y traga todo, se me aflojaron las piernas y me acuesto al lado de ella, me mira me dedica una sonrisa maternal y me deja unos minutos para que me recupere, sin dejar de acariciarme.
Cuando creyó que ya me había recuperado me dice:
María: Alan, ahora te toca a vos, te animas? Me vas a chupar a mi, con una voz tierna, dulce.
Yo: Si, me animo, que tengo que hacer?
Ella acostada de espaldas separa las piernas y veo su concha, mojadisima, rosada, sin un bello, completamente depilada, era como ver la entrada del paraiso que me invitaba a darle placer, su ano arrugado pero rozado.
Les pase un dedo y ella se movió casi retorciéndose, suspirando y diciéndome con voz entrecortada como seguir.
María: Papi, papito pasále la lengua, tocala, succionála…
Empiezo a hacer lo que ella me dice hasta que mi boca y lengua cobraron vida propia, en un momento me di cuenta que arriba había un lugar que al pasarle la lengua ella se ponía como loca cada vez que le pasaba la lengua, así que lo rodee con mis labios succione y le empece a pasar la lengua, Se retorcía de tal manera que parecía que se iba a romper se agarraba de las sabanas después me agarro de la cabeza y me empujaba hacia su concha pidiendo mas, me hizo meterle un dedo, dos y uno en su ano, ahí ya parecía poseída.
María: Papito me vas a hacer llegar, no pares, mas mas mas, SSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Sus líquidos me mojaban toda la cara, no me importaba quería mas, seguía chupando, saque la lengua y la apoye en su ano, lo chupe lo disfrute, lo saboree, ella se pone a cuatro patas y me pide que siga me puse detrás de ella y seguí chupando, pasaba de la concha al culo y viceversa, ya gritaba de placer, su concha estaba hinchada, toda colorada, ella se estremeció y dice ya no doy mas papito, y acaba bañándome con sus jugos.
Así como estaba, tome lamí, trague todos sus jugos me pare y acomode mi pija frente a su concha, solamente quería apoyarla, era hermoso se deslizaba, resbalaba, me hacia delirar.
María en el momento preciso movió su enorme culo y mi pija entro en su concha, toda de una vez, María se quedo quieta, GUAUUUUUUUUUU, era hermoso, esa concha estaba caliente, tanto que parecía que me iba a quemar. María se empezó a mover, primero despacito después un poco mas rápido la agarre de sus caderas y me empece a mover, ella suspiraba, bufaba pedía mas.
María: Papito seguí, no pares,
Yo me movía rápido y con fuerza parecía que nos íbamos a fundir
María se estremeció nuevamente y volvió a acabar, yo seguía con el bombeo.
María: No acabes, avisame antes de acabar papito.
María se saco la pija de la concha se acostó boca arriba y separo las piernas, me tire encima de ella y volvi a meter la pija en su concha y seguí el bombeo con sus tetazas en mi cara, en algún punto ella volvió a acabar. Me saca y se pone mi pija entre sus tetas y las cogía, cuando estuve por acabar le avisé:
Yo: Mari voy a venir…
María sin decir nada me hace acercar la pija a su boca y ya no aguantaba mas, abrió, la boca y le acabe todo, ella la recibió y volvió a tomarla sin desperdiciar una gota.
Me acosté al lado de ella de nuevo y me dice.
María: Alancito esto que hicimos se llama tener sexo, o hacer el amor o coger, vos no le tenes que contar a nadie, si querés que sigamos haciéndolo. Si se lo decís a alguien se van a enojar todos.
Yo: Mari quiero mas de esto, juro que no le voy a contar a nadie.
Me acaricio la pija y me mando a bañarme.
Me fui de esa casa con otro objetivo, seguir cogiendo con María.
Si les gustó, díganme y les cuento cuando María le empezó a contar a las amigas…
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