La venganza de mi primo. Capitulo 1
Por ceder a mi lujuria, me metí en un quilombo de incesto que provoco la venganza de mi primo..
Mi nombre es Julián, tengo 24 años, y soy hijo único de mis padres, Roberto y Julia.
Mi madre es mas jovencita y se caso con mi viejo cuando quedo embarazada de mi a sus 14 años. Si, mi mamá tenia solo 15 años cuando nací.
Mi viejo, en ese momento era ya un muchacho de 22. Se mando la cagada y se hizo cargo casándose con mi mamá, aunque mas por consejo y arreglo de mis abuelos, quienes le dijeron que sino se casaba, podía terminar preso por tener relaciones con una menor.
La familia de ambos es enorme, así que tengo muchísimos tíos, tías, primos y primas.
Pero esto que les voy a contar se centra en solo un primo.
Todo comenzó hace 6 meses, cuando en un cumpleaños familiar, yo estaba un poco tomado, un poco caliente, e intente algo con una de mis primas, Roxana, quien al inicio se había prendido, y estábamos en una de las habitaciones besándonos.
Yo quise ir mas lejos y le metí mano debajo del pulóver, le amase una teta, pero ella se espantó, y se retiró, dejándome bien empinado.
Yo putie mi mala suerte, y para sacarme las ganas, me fui a uno de los baños a pajearme.
Ahí a un costado, vi un canasto con ropa sucia y divise unos calzones rojos, que asumí eran de mi prima, así que me los puse en la boca, mientras los olía y me pajeaba.
Estaba en pleno acto, cuando en eso, entro una de mis tías, Mirta, quien es bastante delgada, y mayor que mi mamá.
* Que carajo?? Juli que haces con mis calzones??
* Uy, no…peperdón ttia, yo no quería, yoyoyo…
De los nervios me puse a tartamudear mal.
Ah, si, no les conté, soy medio tartamudo. No es nada grave y mas o menos lo controlo, pero no cuando estoy bajo presión o algo de eso.
Yo trataba como podía de explicarle lo inexplicable a mi tía, pero no podía.
Los nervios empeoraron y como no me salía palabra, prácticamente me puse a llorar.
Por suerte, mi tía fue comprensiva, e intento calmarme.
Cerro la puerta del baño, esta vez con traba, bajo el asiento del bidet, y se sentó a mi lado, abrazándome para calmarme.
Según me hizo saber después, yo parecía que iba a tener un ataque.
* Nno sasabia que erera tuyooo….
* Ya cálmate, respira, no te voy a pegar ni le voy a decir a nadie, Juliancito.* Se quito las enormes gafas que suele usar * Solo me sorprendiste.
*…
* Mira, yo entiendo que estas en una etapa difícil, las hormonas y eso. Pero no podés hacer estas cosas.
Como pude, con mis nervios, le conté como me sentía lo mal que me iba con las chicas y a veces sentía que explotaba.
Incluso le conté que tenia algunos amigos putos, que se me habían ofrecido, y si bien los rechace en su momento, y no me atraían para nada, lo cierto es hacia tanto que no cogía, que las ganas me estaban ganando. Pasaba por mi cabeza cogerme a alguno de esos amigos para liberarme.
Pero no soy gay, no me atraen los hombres y ciertamente esos amigos putos no son para nada atractivos.
Digo, si al menos alguno luciera medio femenino…
A todo esto, yo seguía con los pantalones abajo, la pija afuera, aunque tapada con la camisa, y sus calzones en una de mis manos.
* No pensé que lo tenias tan difícil. Créeme que entiendo tus necesidades. Yo estoy casada pero ya ves, tu tío es un gordo inútil que encima la tiene chiquita, y yo soy una mujer muy caliente. Uy, no debería decirte esas cosas.
Se hizo un silencio incomodo, mientras yo miraba al piso, avergonzado, cuando levante la vista un poco, ahí note que ella estaba con la vista fija en mi bulto.
* T*tía…
* Eh..? que?* me dijo sin apartar la vista de mi paquete.
La cosa se iba poniendo seria, densa… así que deje su calzón de nuevo en el canasto donde estaba, y cuando intente subirme los pantalones, ella me interrumpió.
* Juliancito… sabes que seria muy feo que se entere tus padres, no?
Aquello me puso nervioso de nuevo.
* Eh?q*que*e…?
* Te propongo algo: vos haces lo que yo te diga, y nos ayudamos mutuamente.
* C*como tía?
Se incorporo, se acomodo arrodillándose frente a mi, y me movió la camisa dejando mi choto a la vista.
* Sabes que tenes una hermosa y sabrosa verga, no? Te la han chupado?
A mi no me salían las palabras.
* Yo no quiero buscarme un macho por ahí para meterle los cuernos a mi marido. Pero necesito coger con desesperación. Hacemos de este nuestro secreto, vos y yo cogemos, ambos nos sacamos las ganas y listo. Beneficio para ambos. Sino me haces caso, tus papás se van a enterar. Aaammmuuhh…* y comenzó a tragarme todo el pedazo.
En nada recupere mi tamaño y dureza.
Mi presión sanguínea se elevo tanto que me marie un poco.
Era la segunda chupada que recibía en mi vida y era mil veces mejor.
La primera vez, una amiga que me la chupo, no sabia hacerlo, y me pasaba a lastimar con sus dientes.
Mi tía estaba siendo tremenda.
No tarde en acabar rico…
* Uy, cuanta leche, Juliancito…aunque con esa verga ya no te puedo decir Juliancito, sos Juliansote, papi. Apenas me entraba en la boca.
* T*tia… yo…
* Cambiemos. Moveté.
Ella se acomodo encima del inodoro, se levanto el vestido, y se bajo los calzones, unos blancos. Luego se sentó en la tapa del inodoro, abierta de piernas, dejándome ver su sapo peludo.
* Te toca, ahora chúpamela vos. Que pasa? Nunca chupaste una concha? Vení, yo te enseño. Mira, esta es mi vulva, mira mi raja…pásame tu lengua a lo largo de la raja varias veces…aahh… esooo…asiii…. Ay, cuidado. Aaaah….
Sus sabores eran fuertes para mi por lo que tuve que hacer mucho esfuerzo.
Ella tenia sus manos en mi cabeza y me guiaba.
* Aaahiii… esooo… paaapi… ahora cógeme con tu lengua…ahí…abajo, mas abajo…justo en el borde…acá mira, mete tu lengua ahí…esooo…así, cógeme…. Penétrame… para… subí acá, a mi clítoris… este es el clítoris, lo conocías? Lámelo suavemente que es sensible…aaahh, sii… aaay… que rico… mas rápido…aaah… así, seguí así papi, chúpalo un poco… ay, sin dientes… despacio…aaahi… siii…aaaah, que rico chupas, pendejo….aaaaaaahhh…
No tardo mucho en acabar.
* Uuf… que rico… pero te falta mucha experiencia. Por suerte yo te voy a enseñar a cogerte bien a una mujer. Sentate de nuevo.
Acto seguido, mi tía se abrió de piernas y se sentó encima mío. Si no me hubiera hecho acabar antes con la chupada, habría acabado de sentirla tragándome con su vagina.
* Ahora me voy a mover pendejo. No te atrevas a acabar enseguida, quiero disfrutarte…assi…aaah… por Dios que vergota enorme que tenes, me encanta…aaaayyy… ooooh…
Tratábamos de ahogar nuestros gemidos por que afuera la fiesta familiar seguía.
Ella de tanto en tanto, me ahogaba con sus tetas un tanto flacas y caídas por la edad, y por qué mi tía es flaca.
Luego, cambiamos a los besos.
Ella se desesperaba por besarme, por comerme la boca, mientras no dejaba de saltar encima mío.
* Mmmmmhhhh…mmmmhhhhhhh…
Ahogo sus gritos con mi boca, mientras su cuerpo temblaba y se estremecía. En ese momento, cuando sentí que me apretaba con tanta fuerza, y saber que la estaba haciendo acabar, me moví un poco empujando dentro de ella unas cuantas veces.
* Noooo…paraaaaa….aaaaay…nooooo… noooo…
Dos empujones mas y descargue toda mi carga de leche dentro de mi tía.
Fue la gloria.
como sigue