La verdadera historia del flautista de Mamelin P2
Continúan las aventuras del flautista FL, le llegan más alumnitas, y cada vez avanza más con Katy..
Hola a todos, anduve fuera, así que continuo con la segunda parte de este relato, si recién vez esto sugiero que leas el episodio anterior para que se entienda mejor.
Y así pasaban los días entré Katy y FL, mientras su madre se iba de chismosa con la vecina, a Katy le lamian sus agujeritos hasta hacerla terminar, y luego ella se ponía entusiasta en saborear y atragantarse con la flauta de carne que tanto le gustaba. Lo que más le gustaba era saber que gracias a sus masajes bucales provocaba reacciones en FL, se sentía dueña de esa Verga, sentir cómo se iba endureciendo en su boca y luego extraerle hasta la última gota de lechita, ese era su mejor premio, le encantaba recibirlo en su carita, para luego saborearlo comerlo hasta la última gota. Para Katy, FL era más que su héroe, era su novio, su primer amor, solo él la hacía mojarse tan rico, y solo ella ( pensaba ella) podía saborear su flauta y extraerle su leche de macho.
Para FL, Todo era placer: placer que sentía de ver a su alumna botar sus mieles gracias a su trabajo de lengua y dedos, el enorme placer de verla sonreír coquetamente con la carita goteando en leche. el buen maestro le alcanzaba un espejo pequeño para que ella misma utilice la verga del maestro como cuchara para acercar a su boca toda la leche que tenía en el rostro. Katy era una niña muy educada por lo que siempre terminaba diciéndole » mmm muy rico, muchas gracias profe»
Claro que FL no se iba a conformar solo con mamadas, sabía que Katy estaba entregada y que ya podía estar dándole polla por todos sus orificios… Pero él era cauto, no era la primera vez que estaba con nenas ( es más, es uno de los motivos por los que tuvo que salir huyendo meses atrás, será motivo de otra historia), ahora había aprendido que la paciencia lo es todo…
Bien podría iniciarla vaginalmente, sin embargo si la revisaba su madre se iba a armar un problema gigante, así que decidió que antes de un mes más la iba a tener con la verga enterrada en el fondo de su culito. Así que en las sesiones de comida de conchita y anito aprovechaba para acostumbrarla a tener un dedo dentro de su culito. Lubricaba bien sus dedos y empezaba con el meñique y los iba cambiando poco a poco hasta culminar con el pulgar bien clavado en el anito de Katy. Se requería mucha paciencia para esto, y justo esa era la especialidad de FL, que iba lento pero seguro para acostumbrar a su alumna a tener el anito ocupado.
En paralelo a estos avances de Katy, uno de esos días la señora B fue con su hija Victoria (de 8) a pedirle a FL que también le dé clases de flauta a su hijita. Victoria también era delgada de piel clarita y rostro fino, con su cabello castaño ondulado tenía 2 rizos que bajaban a los lados de su linda carita y cuando sonreía se le marcaban 2 hoyuelos a los lados de su boquita, era una muñequita. Cuando FL la vio inmediatamente se imaginó pintándole la carita de leche, así que por supuesto aceptó ser su profesor.
Aplicando el mismo método que con Katy, y con la paciencia metódica que caracterizaba a FL, a partir de la clase 9 tuvo a Victoria arrodillada saboreando la flauta de carne del profe. Primero le acariciaba y besaba su conchita húmeda hasta hacerla terminar, para que luego la nena le devuelva el agradecimiento. En este caso fue un poco más difícil pues la vecina B era más irregular en los tiempos que lo dejaba solo con la nena, incluso varias clases se quedaba la clase completa. FL fue muy hábil en ganarse la confianza de Victoria y tener ese secreto lácteo
Así como la vecina B, rápidamente se fueron pasando la voz entre vecinos de que había un flautista que enseñaba a precios módicos. FL pronto se dio cuenta de que en aquel pequeño y modesto pueblito habían 7 niñas entré 6 y 11 años de las cuales el ya estaba enseñando a 5. También habían niños pero al flautista no le interesaban. Detestaba perder el tiempo enseñando a niños, tanto así que cuando los padres insistían en que les enseñe, FL los ponía a tocar la misma nota durante varias clases hasta conseguir que los niños se aburran y no quieran más.
Con las nenas era distinto pues se empeñaba en caerles bien y hacer la clase divertida. De las 5 nenas a las que enseñaba, solo a Katy y a Victoria les daba la clase Plus ( con la flauta de carne) , con las demás recién estaba generando confianza, claro y muchas veces contando con el estorbo de sus padres, que no dejaban fluir la clase como FL hubiese querido.
Las 3 alumnas que solo recibían clases normales eran: Sharon de 10, achinadita, delgada, con un par de puntitos como pezones y dueña de un culito chiquito y redondito, Sheyla de 11 de ojos vivaces y cabello lacio, ya se le notaban los pechitos en formación y así como unas nalgas carnosas que daban indicios de la exuberante mujer que pronto sería, finalmente estaba Milagros, de 10, de lentes y sonrisa pícara, con senos en formación, era gruesita sin llegar a ser gorda.
Las 5 nenas estaban rendidas ante el carisma y buen físico de FL, si bien por ahora solo 2 de ellas le saboreaban la verga, las otras 3 no estaban alejadas de ese destino. FL, con la paciencia extrema que lo caracteriza, solo estaba esperando la oportunidad para seguir repartiendo su leche caliente entre sus alumnitas.
Continuará…
Quedo atento a sus comentarios y sugerencias
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