Las calientes vivencias de las niñas de doña Juanita 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
Capítulo 3
La señora Juanita preparaba la cena, notaba a Karen algo diferente, la niña miraba el plato vacío sentada en su mesa, jugaba con la cuchara tallándolo en silencio, la abuela la notaba distraída ensimismada
? ¿Te pasa algo Karen?
? No abuelita nada
? ¿Por qué estás tan seria? Siempre estas hablando y ahorita no
? No sé, tengo hambre y estoy cansada
? ¿todo bien hoy?
? Si abuelita, todo bien
? ¿la escuela?
? Si también, ya hice mi tarea, voy al baño
Karen se levantó con dificultad, caminaba mientras mil cosas pasaban por su cabeza, ella sabía en su interior que no debía decir lo que había jugado con don Jorge, estaba confundida, le había gustado mucho, pero también sentía miedo a que su abuela la regañara y no la dejara ir con él viejo, caminaba sintiendo como su rajita le ardía, era como aquella ocasión que le ayudo a desvenar chile a su abuela y fue al baño a hacer pipí, toco su rajita con la mano ensuciada con el chile y casi lloró del ardor, pero ahora no lloraría, se aguantaría porque no quería dejar de jugar.
Con dificultad se sentó en la tasa del baño y casi grita cuando siente salir la orina, sentía algo caliente que le salía, más se asustó cuando se levantó y vio la tasa manchada de sangre lo mismo que su pantaleta, estaba tan asustada que casi le dice a su abuelita que le ayudara, pero nuevamente recordó que era algo que debía ocultar, limpio sus sangre y arrojó los papeles manchados a la tasa, jaló la palanca y vio como la prueba de su desvirgamiento se iba por el drenaje; se dirigió a la habitación y se cambió de ropa interior, guardó la manchada en una bolsa de plástico que oculto en su mochila, la tiraría mañana de camino a la escuela.
En la casa de los compadres de doña juanita, don Jorge estaba acostado en la cama, no se había bañado, aún conservaba la esencia infantil de Karen en su pito, tenía unas manos rasposas como lijas, no usaba crema (decía que la crema y los cuidados eran para viejas y jotos), estaba acostumbrado a las rudezas de la vida, mucho tiempo trabajo en el campo y después de albañil, su curtida piel maltratada por el sol era la prueba viviente de ello; con sus manos rasposas tocó su pito, lo acarició y se llevó los dedos a su nariz, olio con excitada nostalgia la fragancia mezclada sangre con moco vaginal, su pene brincó solo con recordar lo sucedido durante el día, sentía que tal vez Karen podría decirle a su abuela y el iría a la cárcel, a pesar de eso no se arrepentía, había sido la mejor cogida de su vida, ninguna prostituta le había dado tanto placer, escucho la voz de mujer que desde la cocina lo llamaba para iniciar la cena y después dormir, se levantó no sin antes darle un último olfato a sus dedos y se dirigió a la cocina para cenar.
La mañana fresca era anunciada por las aves que gorgoreaban su despertar, Karen escuchaba como su abuela la llamaba para levantarse, le dolía la cabeza, se levantó y sintió una gran pesadez en su vientre, toco su inflamada rajita y aun le dolía, como pudo se levantó, se dirigió al baño, el agua tibia de la regadera la despertó y la conforto de sus malestares, cambiada con su uniforme y un buen pedazo de rollo en su entrepierna bajó las escaleras, su abuela ya le tenía su humilde desayuno en la mesa, ambas lo comieron y después se dirigieron a sus respectivos destinos.
Por la tarde Karen iba entre emocionada y nerviosa, miraba desde lejos la casa de doble piso donde vivían los compadres de su abuela, miraba la vieja pintura color verde que se caía a pedazos por el descuido de la misma, las plantas improvisadas en tinas que adornaban el balcón, llegó hasta la puerta y tocó con sus nudillos, lo hiso suavemente, la verdad nunca lo había hecho así, la puerta se abrió y un don Jorge canoso y cincuentón le abrió comiéndosela con los ojos y enseñando sus amarillos dientes con una sonrisa pervertida, Karen también le sonrió
? Hola Karen
? Hola
? Pasa, hoy te tengo una noticia muy buena—Karen se metió y don Jorge cerró cuando los dos estuvieron dentro—hoy estaremos solos toda la tarde, mi mujer se fue a una reunión con sus amigas y no vendrá hasta la noche, podemos jugar toda la tarde
? ¿sí?—la niña casi brincó emocionada
? Si tesorito, ¿Cómo estas de tu Valerito?
? Me arde mucho, cuando hago pipí me sale sangre
? Vamos arriba a revisarte
La tomó de la mano y su pene se erecto con la suave piel infantil, imaginaba todo lo que le pensaba hacer ese día, Karen caminó a su lado, en silencio los dos subieron hasta la recámara de don Jorge, la cargo como un pequeño muñeco y la deposito en la cama, subió sus pies colocándolos en la cama y flexionándole las rodillas, separó sus piernas y con sus dedos jaló el calzón de la pequeña Karen que nerviosa se dejaba examinar, se sentía segura, porque don Jorge sabría qué hacer, al fin al cabo él era un adulto y los adultos todo lo saben.
Don Jorge hábilmente retiro la pequeña pantaleta y se asustó, los labios de la nena estaban todos hinchados y en medio se marcaba una línea roja por la sangre, intentó separar los labios y ver el interior pero un grito de dolor de la pequeña lo detuvo, se maldijo en serio porque la vagina infantil estaba toda dañada, no podría usarla por días, se levantó y fue al baño trajo un trapo limpio con agua tibia y la lavo de su vagina, conforme lo hiso el dolor y ardor de la pequeña fue bajando; ya con Karen más limpia y relajada se atrevió a separar los labios, sus dedos de lija lo lograron y vio el interior lleno de coágulos de sangre, definitivamente no podría usar ese hueco por más días de los que había calculado, pero eso no lo detendría de su tare de gozar a esa precoz niña.
La llevo al baño y por cerca de una hora le estuvo metiendo agua tibia gentilmente con un aplicador de su esposa, los coágulos salieron casi en su totalidad, la niña al final sintió un gran alivio, la sensación de pesantes casi desapareció.
? Bueno mi niña tu Valerito ya quedó limpio, pero no podremos jugar en unos días al Valero
? ¿No?
Karen dentro de su inocente calentura pensó que, después de esa formidable curación que el viejo le había dado, podrían jugar al Valero, cosa que le había encantado, se sintió desilusionada con las palabras del viejo
? Pero no te preocupes mi hermosura, jugaremos a otras cosas
? ¿Sí? ¿A qué?
? A darnos cariño
La cargo y la llevo a la cama, busco en los cajones de su mujer y al fondo de uno de ellos se halló un viejo, pero muy viejo tampón, se lo colocó entre pujidos y quejidos de la pequeña Karen
? Mi vida esto te servirá para que te cures más rápido
El viejo se deleitaba con la imagen de Karen desnuda sobre su cama, en posición ginecológica, con sus piernitas separadas y el hilo del tampón sobre sus labios, aunado a esto la caliente niña separaba y cerraba sus piernas mientras le sonreía cómplice al pervertido viejo, era una invitación al pecado, no se pudo resistir, se acostó a un lado de ella y la jaló hacia él, sus bocas se juntaron y sus lenguas se enroscaron, iniciaron la danza lascivia entre un adulto muy adulto y una niña muy niña.
La imagen perturbaría a cualquier mojigato, pero eso no le quitaba la pasión con la que los dos se entregaban a eso beso, las manos rasposas de don Jorge acariciaban la suave piel de Karen que gemía apasionada sintiéndose manoseada por el viejo que podría ser su abuelo, eso la ponía caliente a morir, su dañada vagina se contraía de excitación, las caricias eran tan sentidas que si en ese momento jugaban al Valerito ella lo disfrutaría aunque después le saliera sangre y le ardiera, gemía abrazando fuerte al viejo que estaba más que excitado, su enorme y viejo pene brincaba dentro de su pantalón buscando un agujero para profanar.
Rodaron sobre la cama y Karen quedo arriba de él, lo seguía besando y por caliente instinto movía su pelvis sobre el pene de don Jorge, el viejo con gran habilidad logro desabrochar su pantalón y quitárselo sin bajar a Karen ni dejar de besarla, su verga cubierta por el bóxer rozaba la maltratada rajita de la nena que estaba más caliente que una yegua en celo.
Don Jorge movía sus caderas simulando una cogida, le acariciaba las nalgas con sus manos y las separaba pasando sus dedos por el culito virgen aun de la niña, ella gemía desconociendo las intenciones del viejo y por qué ella estaba tan mojada de su Valerito como le gustaba que ahora lo llamaran; sentía las protuberancias de la vieja e hinchada lengua de don Jorge, eso la excitaba sentir toda la geografía de esa lengua, con aroma a café barato y cigarro.
Mientras esto ocurría don Jorge pensaba como cogerse ese culo virgen, cierto que su verga era enorme y la maltrataría más que por la rajita, pero estaba tan caliente que no le importaba si la mataba a estocadas, él satisfacería sus más bajos instintos y eyacularía en ese culito a como diera lugar.
Por su parte Karen estaba tan caliente que muy seguramente colaboraría en cualquier cosa que el viejo le pidiera, de hecho ella quería jugar al valerito, la ducha vaginal que él le dio la curo casi totalmente y sentiría rico nuevamente
? Don Jorge quiero jugar al valerito
Las palabras de la caliente niña llegaron hasta la zona límbica del cerebro del vejete que la apretó con ganas cuando escucho esas lindas palabras, su verga ya estaba por fuera del bóxer de tanto movimiento, ya no pensó con claridad, la puso boca arriba y apunto su tolete en la rajita, nuevamente se la cogería, la niña tenía la mirada nublada, su boca abierta y su ceño fruncido, él haría lo que le había pedido y jugaría con ella, tomó su enorme verga por la mitad y metió el glande en la rajita, la niña gritó, puso cara de miedo y abrió sus ojitos como platos
? Ay, No don Jorge me dolió mucho, no por favor
Lo dijo gritando con tanta alarma que el viejo sacó el glande y cobro conciencia de los que hacía, Karen estaba haciendo pucheros, la cabeza de la verga del viejo la había hecho doler como nunca, ni siquiera el día anterior sintió tanto dolor, su mirada era de miedo y su respiración agitada lo remarcaba
No, por favor don Jorge me dolió mucho
Está bien mi preciosa, seguiremos jugando como hace ratito.
Nuevamente se acomodó a un lado de ella y la volvió a besar, sus lenguas se enroscaron en una danza, Karen a ojos cerrados lo besaba mientras lo abrazaba, se fue relajando y su rajita nuevamente emanó jugos y se contrajo en pequeña muestras de excitación, la rajita quería al intruso nuevamente, pero Karen ya sabía que le dolería mucho, por lo que ya no se lo pidió, pero lo siguió besando con toda la pasión que pudo.
Karen pensaba como darle placer al viejo, recordó que a él le había gustado que lo metiera en su boca, era cierto que le dolían las quijadas de la mamada que le había dado el día anterior, pero eso no era comparable con el dolor de su rajita.
Ella solita se separó de él y ante la admiración del viejo se agachó y tomó la verga con sus manitas, lo masturbó un ratito y acercándose lentamente con la boca abierta la metió cerrándola y chupando con todas las ganas que pudo.
? Aaahhh
Don Jorge gimió poniendo los ojos en blanco al sentir la tibia boca infantil y por instinto la tomó de la nuca con sus manos y la guio a subir y bajar, Karen lo hacía y además de eso lo masturbaba con sus manitas, había aprendido bien el día anterior y le demostraría al afortunado pervertido que le daría placer al menos con su boca.
Don Jorge movía la cabeza de la niña guiándola y sus caderas también, estaba cogiéndosela por la boca y lo disfrutaba como un poseso, en ocasiones metía más de lo permitido y su glande topaba en la garganta de la niña, provocando arqueos, ella intentaba zafarse, pero él la sostenía fuerte y la empujaba más, a veces lo hacía tan fuerte que le quitaba la respiración, la soltaba y la pobre niña sacaba la verga de la boca respirando por la boca como si saliera de lo profundo de una alberca.
? Chiquita hermosa me estás dando mucho placer
Dijo el viejo con la voz entrecortada, la jaló y la puso encima de él, Karen orgullosa se dejó hacer por el viejo quien coloco su verga por encima de su rajita, cerro las piernitas e inicio un movimiento de cadera, la verga estaba toda babosa por la mamada de la niña, eso facilitó que se deslizara de arriba abajo dándole placer a los dos.
El pequeño clítoris de Karen era machacado por el pubis del viejo, eso le daba chispazos de placer a ella, además del tallado que le hacía en su rajita por encima, la niña apretaba las piernas y movía su cadera para sentir más rico y gemía al mismo tiempo que el infeliz viejo la baboseaba toda pasando su rasposa lengua por infantil piel.
Don Jorge chupo su dedo índice y lo dirigió al culito de Karen, que se remolineo al sentir que el dedo quería entrar, le daba miedo, pero su calentura ganó y se quedó quieta para que el dedo pudiera profanar el pequeño hoyito, cuando don Jorge presionó su dedo Karen no pudo evitar lanzan un gemido, era una mezcla de dolor y placer, ella no había sentido eso, le incomodaba el dedo rasposo del viejo, pero al sentir la excitación de este al meterle un dedo y ver como se había puesto de excitado se dejó hacer como hembra caliente sumisa.
Don Jorge mientras movía su cadera de arriba abajo, besaba a la nena metiéndole la lengua en lo profundo de su boca y al mismo tiempo hacia un mete y saca con su dedo índice en el pequeño hueco, la pequeña caliente gemía ante tanto estimulo, sentía lo resbaloso de la lengua hurgando su boca, la verga tallando su raja, el cómo su clítoris era machacado por la pelvis y por último su culo siendo penetrado por un dedo; comenzó a gemir cual niña caliente era, no lo pudo evitar, la pequeña gemía chorreando su vagina lubricando la enorme verga del vejete que aumento sus movimientos haciéndolo frenéticos.
Tenían cerca de 20 minutos en esa posición, el asqueroso viejo saco el dedo del culo infantil y lo llevo a la boca de Karen que por instinto caliente no pudo evitar chuparlo como si fuera la verga, el viejo arrobado veía como a ojos cerrados chupaba el dedo, moviendo su cabeza de arriba abajo, sus mejillas se sumían por la succión dada, eso era demasiado pervertido para don Jorge que casi eyaculaba viendo a esa caliente niña mamar literalmente su dedo, en esa misma forma metió el dedo medio a la boca y ella abrió los ojos, solo lo vio intento sonreír y volvió a cerrar los ojos y seguir mamando dedos, los ensalivo dentro de la boca de la pequeña, lo paso por debajo de la lengua, los metió a los carrillos recogiendo toda la saliva posible y una vez embetunados se los saco de la boca y los llevo de nuevo a su culo.
Karen quiso gritar al sentir un segundo dedo penetrando su culito, pero el grito fue ahogado por la boca de don Jorge que nuevamente la beso con pasión, haciendo que la caliente niña olvidara la penetración digital que le hacían; don Jorge no tardo en lograr su objetivo y dos dedos se introdujeron en ese culo que penetraría a como diera lugar
? Mmmmgggg
Eran pos pujidos que daba la niña mientras el viejo metía y sacaba los rasposos dedos como si quisiera con ello lubricar el ojete.
? Mmmmgggg
? Tranquila mamacita, debes relajarte ya se está aflojando tu culo, vas a sentir muy rico como por tu valerito, si quieres que volvamos a jugar al valero ¿verdad?
Karen la pequeña niña nalgona y caliente solo asintió con la cabeza y siguió besando a su hombre mientras el gozaba de ella como un pervertido que era.
? Muy bien, solo que ahora lo haremos por este hoyito, veras que rico es
Don Jorge pensó que era tiempo de cambiar de posición, la levantó y la acostó a un lado de él boca abajo, levanto su cadera hasta que sus rodillas y pecho quedaron al mismo nivel, se dirigió al buró y tomo vaselina del mueble, regreso a la empinada Karen que desde su posición lo veía sonriendo, no tenía idea de lo que iba a hacerle, pero por la cara que el viejo ponía prometía ser algo que dolería pero terminaría siendo rico, estos pensamientos pasaban por la cabeza infantil que de imaginarlo sonrió ante el excitado vejete, que a pito parado y por fuera del bóxer, caminaba hacia ella.
Llegó a su lado y desde atrás de ella tomo vaselina con sus dedos y lo llevo al pequeño orificio, ella se revolvió inquieta y la volvió tranquilizar tomándola de las nalgas y sujetándola, metió los dos dedos que ya profanaban el hueco y los giró dentro tratando de dar la mayor dilatación, la caliente Karen solo pujaba dejándose hacer las caricias mal sanas del vejete, que babeando saboreaba lo que iba a estrenar ese día, pensaba todas las posibilidades al cogérsela y no solo ese día sino los posteriores, pensaba como la compartiría con su compadre Filemón, y a turnos la haría como quisieran.
? Auchh don Jorge me duele
? Aguanta mamacita, ya pasará y sentirás delicioso
Su babeante verga salía del bóxer, increíblemente no había perdido erección, estaba firme como una roca, ni su mujer ni ninguna puta le había hecho tal reacción, Karen significaba su viagra natural; se bajó el bóxer haciendo que la verga saltra al brincar el elástico y con su lengua pasando por sus labios apuntó el glande el pequeño hueco de Karen que apretó sus ojitos y las sábanas con sus manitas al sentir el enorme intruso
? Ahuuuu
El aullido de la pequeña no detuvo a don Jorge que sujeto su verga a la mitad y logró meter el glande
? Don Jorge es muy grande, me duele ahuuuu
Un nuevo aullido emanó de la boquita de Karen, porque don Jorge no se detuvo, metió otro poco más y se quedó quieto acariciando la espaldita infantil
? Don Jorge por favor, sáquela es muy grande me duele ahuuu
Desde su posición don Jorge soltó un chorro de saliva y este cayó a la mitad de su verga, con sus rasposos dedos esparció la saliva para lubricar más su pito.
? Ahuuu ahuuu ahuuu don Jorge por favor!
La pequeña Karen ya gritaba, pero don Jorge seguía sin hacerle caso, ni siquiera se tomaba la molestia de tranquilizarla con palabras, estaba sintiendo tanto placer que nadie lo detendría ni siquiera las súplicas de la nalgona Karen.
Ahuuu por favor don Jorge de verdad me duele, si quiere se la mamó otra vez, pero sáquemela, por favor
Don Jorge ajeno a las súplicas infantiles metió otro poco más y la niña hiso el intento de levantarse pero la mano poderosa del viejo la mantuvo empinada, la pequeña estaba tan asustada que empezó a llorar y volvió a gritar cuando don Jorge sin misericordia alguna metió otra parte; a estas alturas Karen sollozaba y don Jorge callado y perdido en lujuria veía a la pequeña como tenía metido dos tercios de su verga, la saco un poco ante el alivió de la niña, pero solo para volver a meterla, ella aulló como loba cuando el pene regreso al hueco
? Ahuuu ahuuu ay ay ay
La pequeña solo gritaba aullaba y pujaba, ya no hablaba, no podía, el dolor la tenía cegada y muda para defenderse.
El vejete se apiadó un poco de la pequeña y paso su mano a la entrepierna infantil y ahí estimulo su clítoris un poco, ella entre el dolor y el miedo sintió el estímulo de su zona erógena y la tranquilizó un poco.
Don Jorge al sentir el culo más relajado inició un mete y saca lento pero continuo, no dejo de estimular el clítoris y la pequeña Karen no pudo evitar cambiar los pujidos por gemidos, una danza inició, la nena estaba adaptándose al miembro adulto y el estímulo de su clítoris rendía fruto y la excitación empezaba a vencer al dolor, ella solita movió sus caderitas, lo hacía de forma involuntaria, lo caliente emergía en ella; era una hembrita caliente que a pesar de su edad le daría el mayor placer a un suertudo viejo que aumentaba la velocidad de la mano y de sus caderas
? Don Jorge ya no duele tanto, ya siento rico
Lo dijo como si al viejo le importara mucho si ella sentía placer, Don Jorge solo sonrió desde atrás de ella y sus amarillos dientes fueron expuestos como los de un lobo.
? Mas don Jorge, mueva su mano así de rico mas
El viejo movía la mano más rápido, pero también su cadera, la saco solo para escupir saliva y regreso con sus dedos todos babosos a la rajita infantil, Karen no pudo evitar gemir de placer al sentir los resbalosos dedos que la estimularon.
? Si… si mi putita, eres la más deliciosa que he conocido
El viejo por fin había hablado, las palabras llegaron al oído de la caliente Karen que orgullosa se movió más para satisfacer a su sodomita amigo; don Jorge la soltó de la entrepierna y la jaló a él, ella quedo apoyada solo de sus rodillas y manoteaba al aire como intentando sujetarse de algo, el hábilmente la doblo de espalda haciendo una curva perfecta, eso nunca se lo dría hacer a su vieja esposa, la quebraría al intentar hacer esa maniobra, pero la nalgona Karen era una niña y muy flexible, no tuvo problemas con eso.
Don Jorge le giró la cabeza y le metió la lengua en su boca, ella lo recibió con gusto cerrando sus ojitos, por alguna razón se sentía de maravilla siendo enculada por el viejo y teniéndola doblada en esa posición, lo puta era mayor que lo infantil en ella; no le importaba el dolor, el evento era excitante, sentía cosas que nunca había sentido.
Karen recordó cuando se masturbó con sus deditos y como le gustaba explorar sus genitales, pensaba en los adultos diferente otras niñas, ella ponía más atención a la entrepierna adulta y como se abultaba el miembro masculino, comparaba tamaños, fantaseaba el cómo serían, sabía que los hombres cargaban gruesos miembros, ella hubiera experimentado eso con cualquier adulto que lo pidiera, el afortunado había sido don Jorge, pero a ella no le importaba eso, lo hubiera hecho con gusto con alguno de los maestros de la escuela, con el conserje, con el señor que vendía fruta afuera de su escuela, con el gordo calvo de la tienda; su mente volaba siendo cogida por maestro sobre un escritorio, eso la convertiría en la favorita de él; también pensaba como se la chuparía al conserje dentro del área de limpiadores, como se abriría de piernas sentada en la mesa de él y con el dedo índice lo invitaría a acercarse y cogérsela, no le negaría nada.
Ahora pensaba en el de la fruta con el solo lo haría rápido, un manoseada y talvez algo oral, no había un escondite donde coger, ha pero recordó la vieja construcción abandonada, si, lo llevaría ahí y le daría disfrutar su cuerpo en todas las formas que él quisiera; por último el asqueroso viejo calvo de la tienda, ese en particular la excitaba más, por como la veía, como miraba sus piernitas cuando ella pasaba por ahí, ella notaba como abría su boca cuando ella pasaba, sabía que la deseaba, a propósito ella subía su falda doblándola en la cintura para que luciera más corta, frente a la tienda se agachaba acomodando sus calcetas, empinada a él sentía como el gordo calvo la miraba con lujuria perversa infinita, eso hacía que la rajita de ella se mojara.
Un movimiento brusco la regresó a donde estaba, hincada de espaldas a don Jorge que la besaba de la forma más perversa que un anciano puede besar a una niña mientras la enculaba sin piedad, ella parecía un muñequito frente a él, y este se daba gusto como si fuera la última cogida de su vida, la sujetaba de las tetitas y movía sus caderas haciéndola gemir dentro de su boca, ella se sujetaba de los antebrazos del anciano que la sujetaba del tórax, su lengua exploraba la rasposa lengua del anciano impregnada de sabor a tabaco viejo y café rancio, sabía que lo que hacía era prohibido, pero no lo dejaría de hacer, le ocultaría todo a su abuela para que el anciano pervertido siguiera disfrutando de ella y su mente volvía a volar imaginado todas las posibilidades que tenía con el anciano.
? Putita que rica estas, mi putita, mi puta, puta… puta… me vengo… me vengo como nunca aaahhh es delicioso aaahhh aaaahhhh
El viejo pompeo el culito como si fuera de una adulta, lo hiso con tanta fuerza que cayó sobre ella quedando los dos acostados sobre la cama y se vino dentro de ella entre gemidos y gritos de placer, Karen por su parte disfruto contrayendo su vagina, sintiendo los potentes chorros de semen en su culo, nunca los había sentido y ahora jamás los dejaría de sentir, sería la puta del viejo cada que le diera la gana
Aaahhh eres l mejor puta que he conocido
Karen aun debajo de él acaricio como pudo la cabeza canosa del viejo, que sudado soltaba las últimas gotas de leche dentro de la pequeña Karen, se desacopló de ella y se acostó a su lado boca arriba, respiraba agitado, recuperaba aire, había sido la mejor enculada de su vida, la niña se puso a su lado y lo abrazó acariciando su canoso bello sobre el pecho de él, lo mimaba y acariciaba, sentía cariño por él, no le importaba la indiferencia que el demostraba como todo hombre lo hace postcoito, ella lo quería así, metiéndosela una y otra vez sin piedad; ella no se detendría, sería de él y haría todo lo que le pidiera.
? Don Jorge, lo quiero
Don Jorge solo la volteo a ver de reojo
? ¿Ah si?—contesto el viejo sin voltear a verla
? Sí, mucho, le daré lo que me pida, quiero seguir jugando con usted toda la tarde y todos los días
? ¿De verdad harías todo lo que te pidiera?
? Si
? Límpiame la verga con tu boquita
? Pero está sucia, me la metió por atrás
? Dijiste que todo lo que te pidiera
Mientras dijo esto el viejo la tomó de la cabeza y la empujo a que le mamara la verga, ella lo hiso, después de todo ella le había prometido hacer todo lo que le pidiera y si eso significaba comer mierda, pues lo haría cada que él quisiera; a ojos cerrados mamó y limpió el aguado pene del viejo que prendía un cigarro y fumaba saboreando el momento, pues no todos los días llega una niña bien nalgona y caliente a complacerte, menos si eres un cincuentón que tiene que pagar por placer.
El cuadro fue enternecedor y pervertido, el viejo sobre la cama fumaba teniendo una mano descansando sobre su nuca y la pequeña Karen empinada en su entrepierna mamándole la verga a ojos cerrados, enseñándole el culo, él podía ver cómo le salía la leche que recién le había eyaculado.
La tarde fue de locos, él vejete le volvió a lavar la vagina y le puso mucha crema antiinflamatorio en el culo, le dio el pomo para que la pequeña se la pusiera en la noche, la vida cambiaba para los dos y se volvía más placentera, mas cosa vendrían, los dos lo sabía, cada quien a su modo, pero eso será otra historia.
Continuará
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