Las clases de repaso de Manu (1)
Ángela (16 años) le da clases de repaso a Manu (14 años). Pronto surgirá la calentura entre ambos .
Cuando tenía 16 años, mi madre me dijo que durante el verano podía darle clases de repaso de matemáticas a Manu, el hijo de una muy amiga suya, al cual conocía de toda la vida y nos llevábamos súper bien. El tenía 14 años y jamás pensé que ocurriría lo que ocurrió.
Los primeros días fueron bien, haciéndolo bastante dinámico ya que era verano y no era plan de estar como en el instituto. La buena relación y las risas de vez en cuando comenzaba a estrechar la relación aún más. Manu era un chico castaño, con ojos verdes y un cuerpo bastante atractivo, ya que al ser verano siempre daba la clase sin camiseta. Era un chico que hacía mucho ejercicio, y entrenaba a boxeo. Aún era joven para estar súper musculado, pero ya se intuía un abdomen y unos brazos/hombros marcado. Era un cuerpo bastante bonito. Yo era una chica normal tirando a cute, según algunos chicos. Era también castaña con ojos marrones, unos pechos medios, aún en crecimiento y mi culo la verdad es que era prieto y me gustaba mucho. Por ese entonces, yo era una chica más caliente de lo normal. Había descubierto la masturbación un año atrás y la verdad es que al menos una vez por semana lo hacía. Nunca lo había comentado con ninguna amiga porque siempre había una especie de tabú con ese tema. Yo sabia que los tíos se pasaban el día haciéndose pajas y hablando de ello sin ningún problema. Durante esos días, me notaba más alterada, más deseosa de satisfacerme y un día de esos no me podía quitar de la cabeza a Manu. Me imaginaba con él en su cuarto, besándonos, acariciándonos el cuerpo y… Me sentía mal de pensar eso pero a la vez me excitaba. El era más joven, dos años menos, pero era muy simpático y gracioso, tenía algo que me atraía bastante. Él, por como me miraba, sabia que algo le gustaba, aunque fuera solo físicamente. Me imaginé a él haciéndose una paja mirándome a mi mientras me tocaba y al poco tiempo tuve un orgasmo algo más fuerte de lo normal. A partir de ahí cada día que iba a su casa me notaba un poco nerviosa y excitada. Me quedaba a veces mirando su tableta y allí donde se intuía su polla. Cada vez la imaginaba de una forma: grande, mediana, pequeña, enorme… Tenía curiosidad de saber cómo era ver una polla en directo. Yo todavía no había tenido ninguna experiencia sexual. Si me había enrollado con muchos chicos y había habido sobeteos pero todavía nada. Y era algo que cada vez me apetecía más probar. El porno había sido un acercamiento a ese mundo, a veces me gustaba ver como las chicas chupaban pollas o les chupaban el coño. Era algo que estaba deseando hacer y siempre que me masturbaba sin porno imaginaba a Manu desnudo haciéndolo y yo haciéndoselo a él y me corría muy a gusto.
Un dia hubo algo de tensión cuando agarre la mano de Manu para hacer con el un círculo perfecto en un ejercicio de geometria. El era algo patoso para hacerlo y yo le indique con mi mano sobre la suya como se hacía. Al acabar el círculo, el me miró a los ojos y ambos nos sonrojamos. Yo quité la mano y decidí cambiar de tema entrecortadame. A partir de ahí se que Manu sintió también algo raro conmigo y cada vez que iba estábamos más vergonzosos pero a la vez como más cariñosos entre nosotros. Hasta que un dia Manu me dijo si me quería quedar a cenar después de clase, que sus padres se irían al cine. Yo, nerviosa y un pelín excitada acepté. Manu decidió pedir una pizza mientras ambos nos sentábamos en el sofá. Yo estaba algo cortada y él también, pero estuvimos un rato para elegir la pizza y nos reímos un poco mientras el hacía un poco el tonto. Cuando las pizzas llegaron, comimos viendo la tele, una película romántica un poco tonta. Mientras hablábamos, hubo una escena sexual en la habitacion de un hotel. Ambos nos quedamos callados mirando la tele. Cuando terminó la escena, ambos estábamos algo tensos porque notabamos la atracción.
-Me pregunto cómo será… – dijo Manu
-como será el que? – dije yo haciéndome la tonta.
-Como será hacerlo…
-Ah si… Yo a veces también me lo pregunto.. – dije cortada
-Nunca lo has hecho? – dijo Manu mirandome de reojo.
-um…no, todavía no..
-pero nada de nada…?
-Nada de nada… Y tu?
-Bueno… No, yo tampoco…
-Ah…
La habitación se quedó en silencio. Ambos no sabíamos que decir o que hacer.
-Bueno pero te habrás besado con algún chico, no? – dijo Manu apresuradamente para matar el silencio.
-Si claro… Con varios..
-Ya… Estaba claro…
-y tu?
-Con una chica solo… Aún tengo 14 y soy un poco… No se… Vergonzoso. Tu és normal, ya tienes 16…
-Es normal, Manu. Yo tampoco es que tenga muchisima experiencia…
-Ya… Bueno, esperaba más.. no se, eres muy guapa y una chica genial…
-Bueno… – dije sonrojada. Tu también eres guapo y un buen chico. Seguro que tienes más suerte en el futuro… Dije sin mirarle
-Ultimamente… Bueno, dejalo, es demasiado
-Que? Que pasa? – dije con ganas de saber más.
-No, no soy así pero es algo que me reconcome
-el que?
-puedo hablarte claro…?
-si…claro… – dije súper nerviosa.
-Ultimamebte no dejo de pensar en ti…desde que me cogiste mi mano…
-Ah… Y que piensas…? – dije mientras empezaba a sentirme húmeda abajo
-No quiero decírtelo así de fuerte
-Tenemos confianza, no pasa nada
-Pues que no dejo de pensar en ti cuando…ya sabes…
-Cuando…?
-ya sabes….
-cuando… Te haces alguna paja…? – dije ya totalmente chopada de la excitación
-em… Si… Pero bueno, los chicos siempre estamos haciéndolo…no se… Pero… Últimamente tengo más necesidad porque me hace estar bien pensar en ti…
-Yo… No se qué decirte…
-Es normal, ha sido una idiotez decirte esto… Pensarás que soy un guarro y un salido… Puedes irte ya si quieres… – y fue a subir las escaleras. Se le notaba triste y decepcionado. Yo me quedé un poco parada, deseando correr detrás de él. A los dos minutos decidí ir a hablar con él. Me di cuenta de que había cerrado la puerta de su habitación y estaba dentro. Abrí con cuidado y le vi sentado en la cama con la cabeza gacha. Me senté a su lado y le puse una mano en la espalda
-Manu, te conozco muchísimos años. Sé que no eres un salido o un guarro, has sido sincero y lo has dicho de una forma madura. Yo también tengo que decirte una cosa…
-El que? – noté la esperanza en sus ojitos verdes y me estremecí
-Yo….
-Dime, no te voy a juzgar. Somos amigos y nos conocemos de siempre, no? – dijo con una tierna sonrisa
-Yo también he sentido cosas por ti… Y me… Me he…. Desahogado pensando en ti y en mi en ese modo…
Me gustó ver su cara, pues era de sorpresa y se puso muy rojo y tartamudeò
-Vaya… Te… Te juro que no.. no esperaba esto…
-Me gustas mucho, tu cara, tu cuerpo, tu forma de ser conmigo… Me gustas Manu
-y tu a mi… Me gustas muchísimo Ángela..
Ambos nos miramos y poco a poco acercamos. Comenzamos a besarnos tiernamente mientras él me acariciaba la nuca y me acercaba a su boca. El beso fue tierno, pero al poco se volvió más acelerado, fruto de la excitación. Manu me tumbó en su cama y seguimos besándonos. Él se quitó la camiseta y volví a ver esa tabletita que tanto me gustaba y ese pechito marcado. Me encantaba su cuerpo. Manu se acomodó a mi lado en la cama y siguió besándome. Yo acariciaba su cuerpo y mi cabeza me dio alas y libertad. Mi mano bajaba mientras le besaba y comenzó a acariciar su entrepierna, algo que deseaba desde hace una semana. La note durísima, pero no era algo super grande, al menos al tacto. Cuando la toqué le di un impulso Manu, el cual lo noté más acelerado
-Tranquilo… No hay ninguna prisa….
-Cuando la has tocado me he excitado aún más… Lo siento…
-Me ha encantado sentirla por fin… Pensaba mucho en ella estos días … – dije besándole de nuevo y acariciando su pantalón de arriba a a abajo.
Manu bajo lentamente su boca por mi cuello. Con su mano acariciaba mi barriga y subió poco a poco a mi pecho.
-Puedo…? – Dijo antes de tocar mis tetas
-Si… – me incorporé y Manu me quito la camiseta. Decidí quitarme yo el sujetador porque me imaginé que se pondría nervioso y estaría dos horas para quitármelo. Allí aparecieron mis tetas, frente al chico más mono que había conocido. Él se sonrojó y no dejaba de mirarlas.
-Adelante… Son tuyas… – así me lancé a lo desconocido, al descubrimiento del sexo con otra persona. Manu acercó sus manos y poco a poco empezó a amasarlas cariñosamente.
-Besalas… – le dije dejándome llevar por la excitación…
Manu se acercó y comenzó a besar y chupar mis pezones. Sentía un gustito muy agradable y me gustaba la.forma tan cariñosa que lo hacía. Así estuvo un par de minutos hasta que le agarre para que volviera a besarme. Lo tumbé en la cama y me subí encima de él. No dejé de besarle por dos o tres minutos hasta que me decidí a dar el gran paso. Poco a poco bajé por su cuello hasta su pecho. allí le llene de besos, pase mi lengua por sus pezones y me dirigí a sus abdominales. Los besé y los lami con excitación mientras veía a Manu totalmente excitado. Notaba su calentura rozar mi chochito y mi estómago mientras iba bajando hasta que llegue al pantalón, repitiendo su misma pregunta.
-Puedo…?
-si… – dijo con la mirada casi perdida.
Y allí fui, bajé su pantalón poco a poco y allí me vi su boxer negro con una gran dureza en su centro. Estaba dispuesta a ver en primera persona mi primera polla, la cual me moria de ganas de tener en mis manos y notar su dureza y su calentura .y así fue. Después de colocar mi mano izquierda sobre su bulto tapado, no me resisti a bajar el boxer rápidamente. Allí salió disparada una polla adolescente normal, de unos 14 cm, fina y depilada. El capullo, algo rojo por la fricción y por estar ya empalmada más de 20 minutos salía a relucir ligeramente en su punta.
-Te gusta…? – fijo Manu cómo si necesitase mi aprobación
-Es bonita… Y es grande… – la verdad es que me pareció bonita, pues había algunas en el porno muy grande y venosas y está era blanquita, sin apenas venas y una cabeza no muy grande. Le dije que era grande para que se sintiese mejor también
-Me alegro… – dijo deseoso
Allí llevè mi mano derecha y rodeé su polla con ella como había visto en el porno.
-Sabes…sabes cómo se hace? – dijo Manu, con ganas de dar una lección la cual sabía a la perfección.
-Si… Sé… – dije mientras comenzaba a mover rítmicamente mi mano de arriba a abajo. Manu cerró los ojos mientras yo comencé a hacerle nuestra primera paja. Fui poco a poco subiendo en intensidad y notaba como el llevaba su mano a los testículos. Yo quité su mano y puse mi mano izquierda, masajeandolos mientras con la otra le hacía la paja de su vida. Al poco tiempo decidí dar el segundo paso el cual quería hacer, ya que me apetecía satisfacerle por lo bueno que estaba siendo conmigo. Solté mis manos y fui a besarle. Tras el beso le dije
-Voy a hacerte una cosa que seguro que llevas deseando desde los 11/12 años… – Manu se quedó mudo porque sabía a lo que me refería. Yo, llevada totalmente por la excitación, bajé poco a poco besándole de nuevo su cuerpo hasta que llegue al vientre. Allí, mi lengua empezó a pasar por sus pelitos depilados, mientras con mi mano derecha apartaba su polla del camino de mi lengua y boca. Manu suspiraba y me miraba con cara de no creer que esto estuviera ocurriendo. Lleve mis labios a sus huevos y los besé. Besé el derecho y el izquierdo y pase mi lengua en círculos por ambos. Manu se estremeció y cerró los ojos. Así estuve un par de minutos para volverle impaciente
-Por favor Ángela… No más rodeos… – dijo suplicandome
-Pidemelo… Que es lo que quieres…
-Ya sabes…
-pidemelo claro… – dije amarrando duramente su polla, deseando actuar ya.
-Chupamela, por favor… – dijo mirándome fijamente con su polla en mi mano bien firme.
-tus deseos son órdenes… – y comencé a hacer lo que más me apetecía en ese momento, chupar su polla. Acerque mi boquita a la punta. Le di un beso, la probé y paseé mi lengua por toda ella. De arriba a abajo y de izquierda a derecha. Lamí su frenillo. Todo ello provocándole espasmos de placer. Metí la punta en mi boca y me recreé allí. Utilizaba mis labios, mi lengua, no sabía muy bien que hacer pero a él le gustaba y yo seguía encantada. Me chorreaba mi chochito de tanta excitación. La polla sabia salada y notaba un poco del líquido preseminal salir.
-Me encanta tu polla Manu… la chuparia todos los dias… – dije totalmente descontrolada.
-Sigue… bffff…. – dijo él.
A su vez con la mano izquierda le masturbaba lentamente. Saqué la lengua y recorrí su no muy grande polla de arriba abajo. Me estaba encantando mi primera mamada, como estaba seguro que me encantaria desde hacía un tiempo. Me encantaba ver cómo con su polla en mi boca y mis manos controlaba la voluntad de Manu. El control sobre un hombre es fácil si tienes su polla en tus manos o en tu boca y eso me ponía, me notaba poderosa. Ell estaba rojo, suspirando sin parar. Parecía que no le quedaba mucho para correrse, y es algo que no me importaba ver de una vez. El porno me había vuelto caliente y a la vez muy curiosa. No pare de lamer su cabeza y pajearle cada vez más rápido. Él me marcaba con su mano en la cabeza de forma nerviosa y yo aumentaba la velocidad de mi cuello en la mamada. Cada vez suspiraba más y no tardò en llegar.
-Angela… Voy a correrme… – me dio ternura que me avisase para no pringarme. No me arrepentía de ello, era un tío legal y muy bonico. No dude en darle todo el placer.
-Angela…. De verdad… Que me voy….
No paré de chupar y aumentar la velocidad, de sacar la polla y masturbarla contra mi lengua pegada a su capullo mientras él relinchaba y allí vino, su polla adolescente soltó una cascada de semen sobre mi lengua, impactando en mi boca, nariz y en mis carrillos. La cara de Manu fue tremenda. Estaba fuera de si, el grito que pegó de placer nunca lo olvidaré. Me regó de semen y no me importó. Al contrario, me encantó. Me encantó chupar esa polla. Me encantó hacerlo con él. Aunque fuera dos años menos (cosa que me ponía cachonda también) siendo el origen de nuestra relación sexual.
Excelente,,,💦💦💦 toca regresar el favor…
como conitnua