Las fantasías de la pervertida maestra Maribel (Parte 1)
La pervertida Maestra Maribel fantasea con sus pequeños alumnos. .
La siguiente es una historia de ficción basada en personas reales.
Ya se conto en relatos anteriores, como la pervertida maestra Maribel comenzó a tener relaciones sexuales con su pequeño alumno de seis añitos Manuelito. Pero mucho antes, la maestra Maribel fantaseaba con poder llegar a experimentar el sexo con un pequeño niño, mucho antes de eso, Maribel ya había despertado una lujuria y un morboso deseo por sus pequeños alumnos, ese morbo y esa lujuria le llevaron a tener varias fantasías, pensamientos y deseos pervertidos que invadían su mente y la hacían desear cada vez mas a sus pequeños alumnos.
Como ya sabemos, Maribel es una excelente maestra, con mucha vocación por enseñar pero sobre todo con mucho amor por los niños, poco tiempo después de terminar su carrera para maestra y comenzar a trabajar, el amor de Maribel por sus pequeños alumnos comenzó a ser más intenso, al grado que comenzó a verlos con morbo, comenzó a despertar un deseo sexual por ellos, ver sus pequeños cuerpos, escuchar sus dulces y tiernas voces hacia que Maribel imaginara como seria tener sexo con sus pequeños alumnos. Y así, Maribel comenzó a fantasear, su imaginación volaba y se dejaba llevar por sus deseos.
Una de sus primeras fantasías la tuvo un día en su casa, mientras revisaba por la tarde los trabajos de sus alumnos y calificaba sus cuadernos, comenzó a pensar en sus pequeños alumnos, y en ese momento su imaginación empezó a volar, en su mente se imaginaba esta escena: el día siguiente al entregar sus cuadernos con sus trabajos calificados a sus alumnos, le daría un premio al alumno con el mejor trabajo, se imaginaba repartiendo los cuadernos, y al final, al llamar el niño que hizo el mejor trabajo, lo felicitaría, se agachaba para abrazarlo y darle un tierno beso en la mejilla, “felicidades mi amor, tu trabajo fue el mejor y por eso te mereces un premio muy especial”, le diría al niño.
Acto seguido, delante del resto de alumnos, entre niños y niñas sentados en sus lugares, cargaría al niño y lo llevaría hasta su escritorio, lo recostaría sobre él, y Maribel se colocaría a un lado del escritorio mirando hacia el frente, después, con delicadeza le bajaría el pantaloncito y el calzoncito al niño ante la mirada de los demás niños en el salón, y así, Maribel se imaginaba que comenzaba a chupar el pequeño penecito del niño, se imaginaba besándolo y lamiéndolo, jalándolo suavemente, escuchando como el pequeño niño comenzaba a gemir de placer, mirando su carita de satisfacción mientras su depravada maestra le chupaba la verguita, Maribel, en su fantasía chupaba y chupaba esa pequeña verguita con lujuria, también gimiendo, ante la miraba de asombro del resto de los niños que miraban desde sus lugares. Maribel seguía chupando la verguita hasta provocarle un delicioso orgasmo a su pequeño alumno de seis años.
Entonces, Maribel que estaba de pie junto al escritorio, con su cuerpo inclinado, se levantaba y mientras seguía acariciando la verguita del niño que jadeaba por el placer del orgasmo que le dio su maestra, miraba y se dirigía al resto de los niños y les decía: De ahora en adelante, al que haga el mejor trabajo lo voy a premiar así. En su fantasía, se imaginaba que al verla chupándole la verguita a su compañero, los demás niños de habían excitado y sus verguitas se les habían parado y que a las niñas se les habían mojado su pequeñas chochitas.
En otra ocasión, estando en la escuela, sentada en su escritorio, mientras sus pequeños alumnos hacían un trabajo, ella los miraba embobada, con su cabeza recargada en su mano derecha, apoyada sobre el escritorio, miraba con lujuria a sus alumnitos, y comenzó a imaginar una depravada fantasía. Imagino que les pedía solamente a las niñas que salieran del salón: “Voy a hacer una actividad solamente con los niños, así que, por favor, todas las niñas salgan con su libro para colorear al patio y trabajen en él mientras”. Entonces, todas las niñas salían del salón dejando a Maribel solamente con los varoncitos.
Maribel cerraba la puerta del salón y entonces les pedía a los niños, todos de seis años, que se levantaran de sus lugares, y que tomaran sus pequeñas sillas y las llevaran al frente del salón y las acomodaran en línea, de tal forma que al sentarse los niños quedaran uno junto al otro, eran 6 niños. Cuando los niños estaban acomodados ya como Maribel les pidió, parada frente a ellos los miraba sonriendo: “Vamos a hacer una actividad que les va a gustar mis amores, por favor, quiero que se desvistan”, y en su fantasía, los seis niños se desvestían quedando completamente desnuditos con su ropita tirada en el suelo, entonces Maribel les pedía que se sentaran en sus sillitas y que tomaran con sus manitas sus verguitas y las empezaran a jalar de arriba abajo suavemente, todos los niños hacían lo que les pidió su maestra, mientras esta los miraba con lujuria, miraba como se jalaban sus pequeñas verguitas y como se les empezaban a poner duritas.
Los pequeños niños comenzaban a gemir por el placer que les producía estar desnuditos frente a su maestra jalándose sus verguitas. “¿Sienten rico?, ¿les gusta jalas sus penecitos?, les preguntaba Maribel a sus alumnitos. “Si, maestra, si”, respondían los niños con una linda y tierna voz de placer. “Déjenme que los ayude”, decía Maribel, quien en ese momento se dirigía hacia el niño que estaba mas a la izquierda de la fila y arrodillándose frente a el comenzaba a chupar su verguita con lujuria, chupaba y chupaba la pequeña verguita mientras los demás niños se seguían jalando las suyas mirando como la maestra le chupaba a su compañerito. El primer niño tuvo un orgasmo, y entonces la maestra Maribel arrodillada y sin levantarse se movía para pasar con el siguiente y así uno a uno les iba chupando sus verguitas a sus alumnitos hasta el orgasmo y hasta llegar con el ultimo.
Al finalizar, Maribel les pedía a sus alumnitos que se volvieran a poner su ropita: “¿Les gusto la actividad niños?”, “si maestra respondían”, “Bueno, si se portan bien lo volveremos a hacer…”
Maribel fue interrumpida de su fantasía cuando una niña se acerco a ella sentada en su escritorio para pedirle permiso de ir al baño.
Pero las fantasías de la pervertida maestra Maribel continuaban cada día…
Me encanto muy morboso, imaginarla pensando todo eso en clase, mientras esta dando clases, ME ENCANTO, MUCHO MORBO. Felicidades y ojala haya mas aventura de la maestra.