LAS HIJAS DE LAURA Y NURIA 6
organizamos una fiesta que no esperabamos.
Yo, la que escribo esto soy Elena, la segunda de la primera camada.
Aquel día de primeros de junio estaba con mis madres en el despacho, ellas hablando de algo de trabajo y leyendo un libro de novela negra que tanto me gustan. Llego Jacinto y pidió permiso para entrar, se sentó junto a Laura, Nuria estaba del otro lado de la mesa, y primero titubeo un poco y al final lo soltó. Como las mujeres se han ido a Ghana con los hijos dicen los hombres que les gustaría una fiestita. Anda, exclamo Nuria, están de Rodriguez y se quieren pegar unos polvetes con las blanquitas, le pregunto Nuria si se refería a todos incluidos los casados que estaban solos, Jacinto dijo que si, que eran todos, los sesenta y dos hombres que trabajan allí, la respuesta de Nuria y Laura fue los hablamos con las niñas y ya te decimos algo.
Llegaron todas a comer y les expusimos el plan mis madres y yo.
La conclusión es que no cabemos tanta gente en el ático ni en las camas, las camas del ático son cuatro unidas entre si de dos por dos metros, total ocho metros cuadrados, no esta pensado para tanta gente, sesenta y dos mas nosotras y si vienen las tías y Mila (la monji). seriamos setenta y cinco personas, imposible concluimos todas por mucho que nos gustase.
Levanto la mano la chica, a veces y de broma le decimos puti, aunque putis nos decimos todas, a ella es por su afición al puticlub del que habla maravillas y al que en algún momento quiere volver.
Es verano y hace calor, y si subimos las tumbonas de la piscina, además podemos subir las camas con dosel que están en el garaje desde hace años allí apiladas. Nuria dijo, a saber para que querían mis padres todo eso, mejor no saberlo, aunque mucho me temo que los DVD que están abajo tienen la respuesta.
Se lo dijimos a Jacinto y un par de días después estaban montando todas las camas con dosel en la terraza del ático.
Nos sorprendió todo el material que había allí eran quince camas con dosel de dos por dos mas otras tantas butacas y tumbonas, espacio mas que suficiente para todos y todas nosotras. La chica dijo cuando lo vio que se parecían a las que había visto en el puticlub, también dijo nos vamos a dar un atracón de follar y de chupar pollas, estaba encantada, tuvimos que esperar dos semanas hasta que las tías y Mila estuviesen libres.
Era casi final de junio cuando quedamos para la fiesta, según nos dijo Jacinto los hombres están como locos de contentos, con los primeros en llegar nosotras no habíamos follado nunca, prohibición de nuestras madres, están casados y eso se respeta, ahora las mujeres no están y mientras vuelven no hay problema, un filosofía extraña.
En la terraza también se había montado un barril de cerveza y otras bebidas para todos además de diversas cosas de comer,. la noche prometía ser larga.
Habíamos quedado a las nueve de la tarde, con el horario de verano hay luz de sobra y calor aun, las chicas a las ocho estábamos todas arriba preparándonos, cada una se puso un vestidito de puta de los que trajo la chica, y otras prendas de lancería muy atrevida, la indecisa fue Mila que no sabia que ponerse, al final salió en pelotas. A las nueve nos aviso jacinto que los hombres estaban todos en la terraza, así que salimos y hubo una gran algarabía al vernos vestidas con eses prendas tan sexis. Nos tomamos unas cervezas con ellos para ir calentando el ambiente mientras bailamos y nos contoneábamos, Mila duro poco, cuando la vi no había pasado ni quince minutos ya estaba chupando las pollas de varios tíos, entre uno y otro decía siempre que dios me perdone y el domingo me confieso.
Poco a poco todas acabamos en las camas o en las tumbonas y todos empezaron a follarnos por todas partes y unos tras otro, cuándo no de dos en dos. Me puse muy contenta cuando vi Nuria junto a mi follando cada una con un hombre. Los mas antiguos, los casados me refiero fueron los primeros en venir a por nosotras, teníamos nosotras entonces veinte años y nuestras madres cuarenta y dos estaban esplendidas, los chicos tenían también mas de cuarenta años, me refiero a los primeros en llegar, Andrés y los demás.
Se fue haciendo de noche y las horas pasaban y los hombres se corrían y volvían al ataque casi enseguida, tenían muchas ganas de follarnos, a veces estábamos bocarriba otras boca abajo, otras a cuatro patas y otras con dos pollas en el culo, era un no parar, me sorprendió que estaba empezando a amanecer y no me había dado ni cuenta de las horas que llevamos allí. Laura le dijo a Jacinto que se subiese la cafetera e hiciese café para todos, desayunamos y descansamos un rato, corrimos los toldos antes que nos diera el sol de lleno.
Mi hermana, la puti, se había bajado a la piscina a darse un baño acompañada de dos hombres que estaban dando buena cuenta de ella, se la estaban follando dentro del agua de la piscina los dos a la vez. Y habíamos desayunado y nos bajamos todas en pelotas a la piscina, nos siguieron todos, la piscina es muy grande pero aun así parecía que no había sitio, Mila estaba en una tumbona con dos también, por la posición en que la vi estaba con dos pollas en el culo.
Pensamos que después del baño ya se irían pero no, llego la hora de comer y prepararon los chicos cosas de comer que parecía que les daba mucha energía, así que echamos la tarde también follando sin parar hasta que llego el atardecer y nos volvimos a subir a la terraza del ático. Mis madres como follaban se volvían locas de tanto correrse, nosotras y las tías también , y de Mila ni lo cuanto, no paraba.
Así paso también el sábado entero, el domingo por la mañana ya mi madres pararon el asunto, estábamos agotadas, prácticamente sin dormir en día y medio, los hombres se empalmaban a cada momento, así que como despedida nos pusimos todas en fila y de rodillas y nos restregaron sus pollas por nuestras bocas hasta que eyaculaban, pasaron así tanda a tanda hasta que todos acabaron.
Nos quedamos todas dormidas en las camas con dosel y Jacinto y alguno recogió todo, cuando nos fuimos despertando estaba todo en orden, menos nuestros coños y nuestros ojetes que estaban muy perjudicados.
Luego hablando con la chica nos dijo, veis como que te follen mas de veinte veces en un día nos es para tanto, ya lo sabíamos todas, que poco a poco se puede. Muestras madres nos dijeron que por lo que a ellas le parecía nos habían metido mas cuarenta polvos a cada una en los casi dos días que hemos estado con le fiesta.
La monji, dijo una de sus máximas, no se si dios me perdonara lo estos dos días, pero por si no me perdona quiero repetir en cuanto sea posibles, nos partimos todas de risa y quedamos en organizar otra igual para dentro de dos semanas, tenemos que aprovechar el verano, y así fue.
Por cierto la chica también dijo que cuando los veía masturbarse y eyacular en su cara le venían orgasmos, es que es muy puti, bueno lo somos todas.
Otra de mis hermanas ya os contara cuando vinieron las ocho chicas a casa, ya habíamos follado con ellas, pero ese día seria especial sobre todo para ellas.
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