Las Hijas de nuestro vecino (Parte II)
Marité y María Sol, las gemelas, ya esa primer encuentro en el baño, me dejaron contento y perplejo, debido a su accionar con un pene a tan corta edad.
Luego de esa tremenda mamada que me propinaron entre las gemelas, quedé algo perturbado, ya que era algo impensado por la edad de ellas. Pero lo que estaba claro es que no era la primera vez que lo hacían, y que si continuaba mi relación con ellas, seguro que me demostrarían cuanto habían aprendido, lo que me intrigaba era quien era su maestro, quien les enseñaba. Esa noche volvía a masturbarme recordando los generosos labios de ambas hermanas, pero ya intranquilo. Quería mucho más, y sabía que al otro día tendría nuevamente un lindo encuentro con María Sol y Marité.
Luego de almorzar, me encaminé para la piscina, al llegar ya se encontraban varios chicos y chicas del barrio, me fui hacia el esquinero más lejano, donde menos personas había, de hecho en cuanto el sol se corrió un poquito, quedé solo en ese lado de la pileta, yo esperaba ansioso la llegada de las gemelas y que seguramente llegarían acompañadas de sus primas. Al rato con un corrillo de risas, aparecieron. Lo primero que me llamó la atención, sus primas no me sacaban los ojos de encima, me miraban y se reían como tontitas, algo bobaliconas, y un par de ellas me echaban unas miradas estilo actriz de Hollywood, yo me sentí intrigado, pero no tardé mucho en darme cuenta que lo que había sucedido es que las gemelas algo debían haber contado de lo sucedido ayer en el baño. Comenzó a apretar el calor y me metí al agua, rápidamente el malón de pibas también se metió, chapoteaban, jugaban, se me acerca María Sol, me saluda con un besito en la comisura de los labios, sus ojitos traían una pícara sonrisa, la cara vendía las ideas que por su mente transitaban. Y sin ningún empacho me larga, recuerda que luego tenemos que ir al baño. Y se alejó saltando y gritando.
Me invitaron a jugar a la pelota con ellas, si bien las gemelas son muy bonitas y tienen hermosos cuerpecitos para su corta edad, sus primas no estaban nada mal, ya en mi cabeza comenzaba a formarse la situación que se le presenta al cazador ante una numerosa manada, a cual elijo primero. Y la que más me impresionó por el tamaño de sus pechos, fue Nadine. Este grupo esta formado por niñas de 6° grado, en el inicio de su pubertad, seguro que todavía ninguna se ha echo señorita o si lo fue, ha sido este año. Había que tener cuidado con eso, ya que por divertirme podía generar un gran problema si embarazaba a alguna de ellas. Por lo demás si descubrían que yo me las cogía, soy menor de edad al igual que ellas, más allá del problema familiar, no creo sucediera otra cosa, las familias taparían todo para no generarle verguenza a las niñas. Nadine es la prima mayor de las gemelas, ella ya tiene 11 años, es alta, esbelta, como practica Ballet, su cuerpo es liviano pero muy bien formado. Lo que desafía un poco sus líneas, son sus pechos, ya son bastante prominentes, no muy grandes, pero si puntudos, sus pezones estiran el corpiño de su micro bikini, sus nalgas no son muy grandes, pero si son redonditas, altas, y sus piernas largas, musculosas. Sus ojos color almendra parecen los de un gato, y cuando ríe deja libre detrás de esos labios generosos, que parece son el rasgo destacado de toda la familia, un juego de dientes blancos, grandes, tipo conejito que me generaron una corriente en la punta del pene cuando los ví esta tarde, es que ya estoy en modo cazador, y me propuse internamente adueñarme de todas las bocas, de todos los culitos y de las cinco virginidades. No sé como lo lograré, pero si sé que debo contar con la ayuda de las gemelas.
Y allí comenzó mi plan, me dediqué a jugar con las ninfas, las arrimaba, las abrazaba, a todas, pero más a las gemelas y a Nadine que había seleccionada como primer presa, ya que las gemelas no cuentan, ya están dentro de mi jauría. Me fui arrimando cada vez más a mi presa, ya jugaba directamente al lado o detrás de Ella, su sonrisa me tenía loco, ni hablar de ese culito y sus tetitas. Comencé a ponerme cachondo, se me paró la verga como nunca, apuntaba hacia adelante empujando la zunga, la carpa era más que evidente, tiraron una pelota de alto hacia donde estábamos nosotros con Nadine, ella se hace hacia atrás y cae justo dentro de mis brazos, mientras le tomaba las tetas desde atrás, le apoyé la punta de la verga en medio de sus glúteos, se quedó petrificada, pero no dijo nada, y sentir la verga la sintió, se puso colorada, yo lejos de soltarla seguí la fiesta y entre los dos devolvimos la pelota. Nadine se alejó y se fué a contarles algo a las gemelas, yo seguía jugando con el resto de las chicas, pero de reojo miraba que pasaba con Marité, María Sol y Nadine. Pasado un rato, dejé de preocuparme por las pibas y me senté a tomar sol, con la verga todavía a medio parar. Al rato me hacen señas del lado del baño, María Sol parada en la puerta me llamaba, yo medio suponiendo que pasaría me apresuré a ir sin mucho aspaviento, tratando de simular, pero creo que todo el mundo me vió. Al entrar me toma de la mano, y me lleva al baño de mujeres, me mete en el baño para discapacitados y o sorpresa, en el mismo se encontraba también Nadine y Marité. Apenas ingresé, cerraron la puerta y Marité se aproxima a mí, y pidiéndome que guarde silencio procede a bajarme la zunga hasta los tobillos, se imaginan, yo desnudo frente a las tres pibas, pero solo apelé a lo que mejor me sale, y echando la cadera hacia adelante les muestro mi pija ya totalmente erecta, gorda, hinchada y cabezona. María Sol se arrodillo y fue la primera en tomar mi pene en su boca, mientras Marité le pedía a Nadine que se arrodillara a su lado, una vez que las tres se hincaron procedieron entre las gemelas, a enseñarle a la prima como se hacía, yo estaba en las nubes, no lo podía creer, la que parecía ser más recatada, la bailarina, se atoraba de pija, se la metía hasta la garganta, hacía arcadas, pero no la largaba, ya pronto las tres peleaban por mi verga, y sin avisarles, les llené la cara y la boca de semen con potentes chorros. La niñas parecían decepcionadas de que tan pronto se acabe el juego, no obstante yo seguía con la pija como un tirante de dura, sin pensarlo mucho y en posición de macho dominante, les ordeno más que pedirles que se desnuden las tres, se miraron y procedieron a sacarse las mallas, y o hermoso espectáculo, tres colegialas, desnudas, sin pelos en la conchita, con sus tetitas pidiéndome que las chupe fué demasiado, y tirándome al piso les indico que hagan los mismo, las puse una al lado de la otra, de piernas abiertas, y ataqué primero la conchita de María Sol que ya estaba resumiendo jugos por doquier, la pendeja estaba muy caliente, apenas le metí la lengua comenzó a gemir y a retorcerse, Marité solita se abrió los labios de su hermosa conchita, rosadita, se veía un poquito más estrecha que su hermana, chupé y lamí esa gloriosa conchita hasta que me dolió la lengua, y finalmente Nadine, a que delicia de nena. Vagina chiquita, de labios prominentes y gorditos, metí la lengua y gimió, al segundo lenguetazo soltó un gritito, luego ya se dejó hacer, y yo aproveché al máximo, lamía todo lo que encontraba, y de repente llegué a su anito, chiquito, apretado, rosadito, hurgué con un dedo, y apenas entró un poquito, puse mucha saliva y entró medio dedo y se descontroló, comenzó a gemir, se retorcía y quería meterse sola todo el dedo, de hecho le entró todo mientras yo seguía chupando, sin proponérmelo, presenté un segundo dedo a ese infiernito rosado, caliente y entró sin problemas, Nadine estaba en la gloria, viendo eso dije, esta es la mía, y poniendo sus piernas sobre mis hombros, dejé su culito enfrentado a mi pija, y abriendo sus cachetes dejé a mi verga el trabajo de perforar ese virgen culo, y así fué, comencé a empujar lentamente, entró parte de la cabezota, la piba, nada, ni un quejido, entró toda la cabeza y seguí empujando, al llegar a la mitad de mi tripa dentro de ese aterciopelado y estrecho túnel, me pide que espere que le duele un poco, le hice caso y rápidamente ella se terminó de meter sola la verga hasta el tronco en su culo, apretaba mucho, pero se comenzó a mover como una anguila y sin aviso emitiendo un largo gemido se vino en un gran orgasmo, me araño la espalda, me mordió mientras yo empujaba mi verga lo más adentro posible, pero no pude acabar. En eso siento a María Sol y a Marité, nosotras también queremos, y aprovechando el momento de sosiego que me dio Nadine, puse a las gemelas en posición de perrito, sus culos apuntando hacia mí, le pido a Nadine que les eche mucha saliva en sus agujeritos, pero para mi sorpresa, sus anos no parecían vírgenes, y cuando aproximé la cabeza de mi verga al orificio de María Sol, ella misma se abre los glúteos y hace su culo hacia atrás, y aunque no lo crean, la cabeza de mi verga desapareció en su interior, y detrás se llevó medio tronco, al segundo pechón estaba totalmente ensartada hasta las pelotas, no se quejó siquiera, es más comenzó frenéticamente a cogerme ella a mí, iba y venía por la pija como toda una profesional y prontito estaba al borde del orgasmo, lo que logró cuando metí dos dedos en su conchita, al tocar su clítoris, acabó y quedó desparramada, mi verga salió de su culo como si nada, encaré todavía sorprendido por la situación el culo de Marité, e igual, apenas se lo apoyé engulló la cabezota y un buen pedazo de tranca, entonces ya sin prejuicios se la enterré toda de un saque, ella gritó que le dolía, yo no le hice caso y la cabalgue a lo bruto, se la sacaba toda y se la metía toda sin etapas, ella gemía, y suspiraba, yo transpiraba y finalmente logré acabar, llenándole el culo de leche, ella al sentir mi acabada también logró un orgasmo, no tan intenso como el de su hermana, pero valió la pena. Quedamos los cuatro desparramados en el piso, Nadine se quejaba un poquito que su culo le dolía, y se escuchó la explicación del por qué estas pibas se prestaban al juego del sexo, Nadine mirando a sus primas les dice, es que la verga de Julito es mucho mas larga y gruesa que la de mi otro primo. Entonces María Sol y Marité se rieron, pícaramente le pregunta y cual te gustó más? Ella respondió que la mía. Entonces las gemelas riéndose me cuentan que tengo la verga más grande que su papá, que les hace el culo desde los ocho años. Pero que nunca se la metió por la conchita, que las tres son vírgenes, y que si yo quiero puedo cogérmelas a las tres, mañana por la tarde me esperarán otra vez en este baño. Que voy a hacer, obvio, estaré firme como una estatua, esperando la tarde de mañana. Ya les contaré.
Excelente muy excitante y no tardes mucho en publicar la continuación.