Las lesbianas
Una pareja de lesbianas con una fuerte amistad con un chico, se compenetran en la búsqueda de una solución..
Natalia y Sandra son mis vecinas, viven en la torre de en frente 2 pisos debajo del mío, son una pareja joven, Natalia es la que pasa por el hombre, se viste con botines, pantalón de mezclilla, playeras oscuras ajustadas, usa el cabello corto varonil, tiene un tatuaje de una calaca en llamas en el brazo izquierdo, un piercieng en la ceja derecha y tiene un rostro que le ayuda a pasar por hombre, aunque la verdad, yo que la he visto desnuda, está deliciosa.
Fornida por el trabajo, es dueña de un taller mecánico en donde además de administrarlo trabaja con los vehículos directamente, Nata es una mujer que cae bien, bromista, ruda, fornida y hermosa, todos los hombres la tratan com uno mas debido a su naturalidad y forma de ser, pero eso sí, sé que todos sus empleados y hombres que la conocen le quieren dar duro por todos sus agujeros.
Sandra por su parte es una oficinista, lleva la contabilidad de una empresa multinacional con sucursal en la ciudad, es esbelta, delicada, con senos y cadera bien formados por el ejercicio que hace en su casa 1 hora al día, Sandi es una mujer que todo mundo ama, educada, sencilla, risueña y hermosa, todos los hombres que la conocen la tratan como una damita, pues Sandi se da su lugar, incluso su jefe, un mujeriego empedernido y machista, se reserva sus comentarios en la presencia de Sandi, pieza clave en las finanzas de la empresa, pero eso sí, no hay hombre sobre la faz de la tierra que no quisiera hundirse en sus carnes.
Yo, yo soy un tipo cualquiera, me dedico a hacer dinero por internet administrando sitios web y bases de datos en línea que requieren cierto nivel de seguridad, nada muy grande, lo suficiente para pagar la renta y vivir bien.
Mi relación con Nati y Sandi es mas bien cercana, algo que tenemos los tres en común es nuestro amor por los animales y activismo, nos dedicamos a rescatar y ubicar animales en condición de calle, así fue cómo las conocí e inicié una bonita relación de amistad.
Era común que Nati viniera a mi casa a ver eventos deportivos, bebíamos cerveza, comíamos alitas y gritábamos emocionados.
Sandi por su parte es una amante de los videojuegos, constantemente venía a mi casa a jugar conmigo y otros amigos, nuestro juego favorito Mario Kart.
Era común verlas por mi ventana que daba directo a su ventana, sobre todo por las noches, debo decir que eran muy activas sexualmente, hacían el amor, por lo menos, 3 veces a la semana, era en esos momentos en que podía admirar sus cuerpos desnudos de vez en cuando.
Joder eran hermosas, el contraste perfecto entre el estándar machista de belleza femenino (Sandi) y Nati era el estándar de belleza de una mujer atlética con músculos definidos estilo Katy O´Brian.
Una noche cualquiera pasados 3 años de conocernos atendí un llamado a mi puerta que resultó ser Nati, me preguntó si podíamos hablar y le dije que con gusto como buenos amigos que somos.
Le ofrecí una cerveza y entablamos conversación, parece ser que las cosas no iban bien últimamente entre las chicas, Sandi quería un bebé y no quería adoptar, quería que fuera propio, Nati se negaba pues un in vitro era mucho dinero para un procedimiento que no era del todo efectivo.
En algún momento Nati comenzó a llorar, era la primera vez que veía el lado frágil de esta mujer – No quiero perderla hermano – vaya que la entendía, en algún momento llegué a tener una chica a mi lado y viví en carne propia lo que ella siente ahora, ese miedo a perder al amor de tu vida.
Intenté animarla a reflexionar y que se calmara, ya que estuviera lista volviera con ella a tocar el tema y ver cuales eran sus opciones, si es que ella estaba de acuerdo con tener un hijo – ¡Claro que estoy de acuerdo! ¡Nada me haría mas feliz que tener en mis brazos un hijo de esa mujer! – con esa respuesta le volví a animar a que se relajara y se tomara el tiempo antes de hablar con ella.
Un poco apenada me pidió permiso de quedarse aquí esa noche a lo que acepté gustoso, Nati le mandó un mensaje diciéndole que se quedaría conmigo esta noche, que mañana por la tarde la buscaría para hablar con más calma.
A la mañana siguiente me levante y desayuné con Nati como si fuera mi hermano, bromeamos juntos sobre mi erección mañanera y me dijo que si ella fuera hombre seguro la tendría más grande que yo.
Nos despedimos con un hasta mas tarde y se fue a atender su negocio. A eso de las 11 de la mañana volvieron a tocar a mi puerta y salí a atender, esta vez era Sandi quién venía a mi con los ojos rojos, apenas pasó me abrazó y comenzó a llorar desconsoladamente, – Nati es una idiota, pero es mi idiota y la amo, ¡me duele que sea tan cabeza dura! –
La invite a pasar y se desahogó conmigo, tenían el dinero pero eso atrasaría todos sus planes, comprar una casa, comprar el terreno para que Nati ponga su negocio y ya no pagar renta y por último pagar su maestría, todo eso se iría al carajo y pasarían algunos años antes de volver a juntar el dinero, pero Sandí sentía que su vientre ardía, sentía la necesidad de tener un hijo ya y no podía sacarse esa idea de la cabeza.
Le ofrecí un té y me senté a su lado a escucharla y decirle que tenía solución, una más fácil que seguro no han visto pero que está ahí, solo deben poner atención.
En realidad no estaba dando ideas, solo lo dije para intentar calmarla, tenía a ambas en muy alta estima, las veía como mi familia, así que nunca me atrevería a decir nada semejante a lo que Sandí entendió.
Se quedó callada y seria por un momento – Gracias por escucharme, debo retirarme, nos vemos, cuídate – y después se retiró.
A las 10 de la noche tocaron a mi puerta, la verdad estaba indispuesto, me estaba dando un poco de amor propio, pero soy una persona educada, con un – Vaaaaan – avisé que ya había escuchado, me puse un pants y abrí la puerta.
Frente a mi estaba Nati, su rostro se veía colérico, la invité a pasar ajeno a lo que pasaba y con un rugido me preguntó – ¿Se puede saber que putas trataba mi hermano al decirle eso a la mujer que amo? –
La verdad no entendía nada y así se lo hice saber, enfurecida me explico que hoy en la mañana, mientras hablaba con Sandi le insinué que yo podría fecundarla, no pude evitar reírme y abrazarla por el cuello – Vamos bró ¿De verdad crees que YO diría algo como eso? – Visiblemente confundida me miró y me dijo – ¿Entonces no lo harías? Porque ella está dispuesta -.
Tragué saliva, sude frío, solté a mi hermana del alma y una de mis mejores amigas, tomé siento en mi sofá y asustado la miré a los ojos – Pero eso no fue lo que yo dije, lo que yo dije fue “tiene solución, una más fácil que seguro no han visto pero que está ahí, solo deben poner atención.” –
No pensé en lo que eso podría significar, Nati se sentó a mi lado con una cerveza que había tomado del referí – Sabía que eras estúpido, sabía que no había forma que convencieras a mi mujer de acostarse contigo, pendejo –
Tomé la cerveza y le di un trago enorme ante la mirada de Nati quién hizo lo propio y se empino la cerveza imitándome.
– Pero tienes razón, esa es la solución mas sencilla para todo, tú puedes embarazar a Sandi, nos saldría técnicamente gratis
– Pero bro, no podría tocar a tu chica, ¡ES TU CHICA!
– ¿Y qué no te gusta o qué chinga?
– Es hermosa, ambas lo son, pero son mis amigas.
Nati se sonrojó un poco y me miró a los ojos – ¿Crees que somos hermosas? –
Tartamudee un poco intimidado por la belleza de esa mujer que desde siempre había visto como un hombre y que, en este momento, tal vez por la cerveza, comencé a ver como una hembra, hermosa, fuerte, inteligente y con la que podía bromear de igual a igual -S, s, s sí, son hermosas –
– Mira, si te vas a costar con mi chica, debo asegurarme de dos cosas, ella no va a tener un pene primero que yo y dos, debo asegurarme que estás en forma para hacerle el amor, llevas 3 años sin pareja, desfogándote a pura puñeta y yo quiero que mi hembra la pase bien.
Sin decir mas se abalanzó sobre mí a devorarme con un beso, no pude ni quise detenerla, la deje hacer y me deje dominar por una hembra que estaba acostumbrada a llevar el ritmo del coito, mientras me besaba se desvistió y me desvistió, su senos eran hermosos, mas grandes de lo que aparentan y en ese momento descubrí que usaba vendas para ocultarlos, sus músculos me intimidaban pero de buena manera, deseaba ser guiado por ella.
En 3 pasos me desvistió, nos encontrábamos los dos desnudos en mi sala, me tomaba por el pene con una mano y con la otra me sujetó del hombro
– Hoy vas a ser medio hombre, porque yo soy a llevar la situación ¿Entiendes?
– Entiendo
– Bien, ahora quiero que bajes a tomar agua del pozo, yo se lo hago a Sandi primero muy dulce y después muy fuerte, mas te vale que lo hagas igual.
Me guio con fuerte mano hasta su vagina y comencé con el cunnilingus el cual resulto bastante efectivo pues Nati comenzó a gemir y su vagina comenzó a producir jugos de mujer.
M obligo a darle sexo oral hasta que alcanzó un orgasmo, momento que provecho para presionarme con fuerza contra su vagina, bebí como desesperado todo su orgasmo, algo que pareció disfrutar bastante porque me miraba con una sonrisa que nunca le había visto.
– Ya sé por que le gusta tanto a mi chica mi oral, es delicioso.
– ¿Ella te lo hace diferente?
– Mucho, ella es dulce y tierna, con ella es la única persona con la que me siento mujer, que te quede claro cabrón, me vas a coger, pero te vas a coger a un hombre, mas te vale que lo hagas con fuerza, por tu bien cabrón espero que me hagas venir, si no, me vas a tener que coger hasta queme venga, si me haces venir a mí, vas a poder hacer venir a Sandi.
– ¿Pero estás segura de esto? ¿No sería más fácil venirme en una jeringa y se los hechas adentro?
– No mames cabrón, como se nota que eres un pinche hombre, los hijos se hacen con amor ¿Crees que el dinero era lo que me preocupaba? ¡NO! Yo no quería mi hijo fuera concebido en un puto laboratorio, sin querer diste la solución, pero antes, debo asegurarme que mi chica la va a pasar bien, órale puto, a la cama, te va a coger una hembra más macha que tú.
Apenas me di la vuelta sentí una nalgada fuerte acompañado de un ¡Muévelas! Me trepé a la cama y apenas me acomodé ya la tenía encima, sin decir agua va Nati se metió mi pene de un solo sentón, entró fácil como cuchillo caliente en mantequilla, Nati no se inmuto, simplemente comenzó a moverse sobre mi mientras se tocaba los pechos y pellizcaba los pezones.
Lo hacía con fuerza, al inicio me lastimaba, pero poco a poco le fui agarrando el gusto y la fui siguiendo en sus movimientos
– Muy bien carbón, no tienes pareja por pendejo, debo decir que cojes rico, aunque es la primera vez que me cojo a un hombre, así que no me creas mucho.
Nati se movía concentrada en su placer mientras yo observaba a semejante hembra más fuerte que disfrutando con mi verga metida, lentamente coloqué mis manos en sus duras nalgas, al ver que Nati no decía nada comencé a jalarla con más fuerza hacía mi causando penetraciones más profundas y duras.
La cama rechinaba, Natí gemía y no disfrutaba de una hembra que en mi puta vida pensé poseer, pensaba en Sandi, la exquisita y suculenta Sandi, me la podría coger si conseguía que este tomboy tuviera un orgasmo.
En un momento de valor me pegué a uno de sus pechos para chuparle el pezón con fuerza a la par que seguía propiciando jalones energéticos para estimular la cogida.
– Eso cabrón, vas bien, te estás ganando el derecho de cogerte a mi chica, mas rápido, mas duro, quiero ver rojos mis pezones de tanto chuparlos, esto me está gustando, con surte, te voy a dejar repetir cabrón.
– Lo que tu digas Nati, pero dime ¿Dónde la quieres cuando me venga?
-Te puedes venir adentro si quieres, me tomo una pastilla del día siguiente y ya.
Sin mediar palabra me concentré en cogerla con fuerza, a medida que avanzaba el coito ella perdía el control y yo lo ganaba, le dejé varios chupetes en el cuello y senos que no sé cómo le explicaría a Sandi, le di un par de nalgadas que le sacaron gruñidos de enojo y placer, en un momento la recosté y alcé su pierna izquierda, en esa posición podía empujar con fuerza y la penetración era más profunda, Nati se olvidó por un momento de su actitud masculina y se transformó en una bestia domada por el deseo, giré su cuerpo usando la pierna izquierda y sin sacarla la monté desde atrás.
– ¿Te gusta perrita? Para eso me gustabas, primero muy machita y ahora mírate, sucumbiste al placer, si pude hacer que una hembra como tú la pase bien ¿Te imaginas lo rico que se va a venir tu chica cuando la coja y le llene la matriz y útero de semen?
– Si, pero cállate y cógeme, quiero correrme, de pasó te vienes adentro.
Me puse totalmente encima de ella abriendo sus nalgas para ver como su vagina se abría y estiraba con mi pene adentro, motivado por la visión redoble los esfuerzos y la penetré con fuerza hasta el fondo, Nati gemía y gruñía a cada embiste presa del placer, se notaba estaba cerca del orgasmo y cuando por fin llego, no quise hacerla menos y dispare mi leche adentró de su vagina.
Cuando terminé de eyacular me bajé de encima y me senté a un lado de ella, recuperada me miró a ver contenta, aceptó su derrota y me dijo
-Está bien, te ganaste el derecho de cogerte a mi hembra, pero recuerda, conmigo estás cogiendo con un macho ¡A ella quiero que le hagas el amor cabrón!
Continuará…
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Me gusto como contaste la historia, yo escribo tambien y creeme que no regalo comentarios, pero en tu caso tu historia me atrapo, un abrazo.-
Hombre, gracias!