Las mujeres Monroy XI
Las mujeres Monroy ahora es Urrutia, al menos el de una de ellas..
Aclaro una discrepancia en la historia, que puede llegar a ser confusa por mi estilo tan rebuscado de escritura.
El apellido del protagonista Dan es Barrera no Urrutia, me disculpo por la confusión.
A partir de ese día Samantha y Camila se mudaron con todas sus cosas a la casa de Dan. El aún esposo de Samantha se mudo a una casa en otra parte de la ciudad, los gemelos se fueron con él, la despedida entre madre e hijos fue tierna, los niños no lloraron, solo se despidieron de su madre con un fuerte abrazo y de su hermana con un “nos vemos”.
Ese día Dan, Samantha y Camila lo pasaron como una familia normal, comieron juntos, salieron a pasear, regresaron, prepararon la cena entre los tres, Samantha lava los platos mientras Dan y Camila hacen su tarea. La madre respira al ver que la relación de su amante e hija es de amigos más que de padre e hija evitando hacer extraña la situación, Camila lo llama por su nombre, él hace lo mismo, todo con respeto y cariño.
Por la noche Camila se despide de su madre como siempre, con un beso de buenas noches, un abrazo y un “que descanses mami”, con Dan la situación fue similar aunque el beso fue de piquito mientras que la frase fue “buenas noches Dan”.
Samantha se siente incómoda, la idea de tener a la amante de su futuro esposo en casa le hizo sentir que los papeles se invierten, es ella quien comparte a su pareja, una sensación extraña la invade, pero no logra saber que es.
En el dormitorio Barrera la pareja hace el amor, Samantha a cuatro Dan detrás. Con el cuarto de Camila del otro lado de la casa la pareja puede hacer todo el ruido que quiera. El sonido de las nalgas rojas de tanta nalgada chocando con la pelvis les encanta, se dicen cosas sucias, no se cortan con los sonidos de placer, se animan a darlo todo y prolongar el momento, la pareja no tiene nada que esconder, no hay nadie de quien ocultarse. Dan llena el cuerpo de Samantha con “chupetes”, la sujeta del cuello con fuerza a petición de ella cortando su respiración, de esta forma Samantha alcanza un orgasmo que hacía mucho quería experimentar, el calor en su vientre le indica que Dan termina con ella.
- Ja ja ja ja !Eso va a dejar marcas!
Samantha está feliz, fue una nueva experiencia, un orgasmo intenso acompañado con desesperación, casi se desmaya de placer, su cuello tiene los dedos de Dan marcados en su cuello, se siente sucia, usada y le encanta. Dan está besando su cuerpo, su pene aún firme penetra a su amante, le dedica especial atención a los hermosos pezones color rosa, es el punto débil, espera que se prenda de nuevo, tiene ganas de más.
- Tengo ganas de un buen orgasmo anal ¿Tienes ganas de reventarme el culito?
- !Todos los días mi amor!
Sentado en su cama con las piernas abiertas Dan recibe a su amante que se ensarta ella sola sobre su miembro que recorre su ano. La pose requiere de mucho esfuerzo por parte de ella, sus nalgas y piernas se tensan, Dan lo sabe, su pene está siendo estrujado deliciosamente.
- Te amo Samantha, esto es delicioso
- ¿Te gusta mi amor?
- Me encanta
Ella es fuerte, resistente, horas de ejercicio le han dado su excelente condición, disfruta sabiendo que su amante lo pasa bien, sus senos son sujetados con fuerza, le encantan las manos de Dan, sus brazos peludos, está excitada, su vagina escurre, los gemidos de Dan la estimulan, la acercan a su orgasmo, sus pezones son pellizcados con talento, su cuello es besado, el aliento de Dan le eriza la piel, el orgasmo de Samantha se aproxima, gime con fuerza, invita a su amante a terminar con ella, será uno fuerte, uno “final”.
Su amante no la decepciona, con sus propios gemidos le anuncia que llegará con ella, su recto pronto será inundado con el caliente semen, entre aullidos de placer la pareja termina con un fuerte orgasmo que moja la cama como es costumbre. Dejándose caer con una risa pícara y juguetona, Samantha se recargó sobre el velludo pecho de Dan, el calor en su ano le causa espasmos que masajean el pene que la invade.
- Eso fue delicioso, como siempre, pensar que podré tener esto diario.
- Si… Por el resto de mi vida, podrás tenerlo diario, pero primero, deseo darte algo.
En la misma posición y sin sacar su pene del ano, Dan sacó del mueble de noche una pequeña caja.
- Samantha Alcantar ¿Te casas conmigo?
Se lo esperaba, pero no que fuera tan pronto.
- Si Dan, me caso contigo, deseo ser tu esposa.
Dan sujetó la mano de Samantha y le puso un hermoso anillo de platino con tres diamantes, dos pequeños a los lados y uno mayor en medio, ella sonríe feliz, será la señora Barrera, su hijo llevará ese apellido. En la misma posición la pareja se besa, es un beso de amor, de entrega, el pene en el ano se pone flácido y abandona, semen cae mojando todo a su paso.
Abrazados, saciados, felices, con los dedos de su mano trenzados la pareja conversa, Samantha es feliz, pero algo le sigue molestando, mientras hacía el amor con su futuro esposo cayó en cuenta del qué, Samantha está celosa, no desea compartir a su hombre, o eso pensó al inicio. Lo que realmente le causa celos es su hija y el placer que experimenta a tan temprana edad y que ella no pudo experimentar.
- No pienses en eso, será algo pasajero, unos años, espero que a los 15 o 16 le surja interés en los chicos de su edad.
Esos son 7 u 8 años, Samantha no sabía si podría esperar todo ese tiempo antes de que Dan sea solo para ella, pero la mujer entiende la situación y como sucedieron las cosas, no puede cambiar de parecer, la interacción con su hija se volvería un infierno, por nada en el mundo puede perder a este hombre con quien compenetran tan bien.
Abrazados de “cucharita” la pareja cayó en un profundo y reparador sueño.
Tres semanas pasaron, los encuentros con la pequeña Camila fueron iguales, respetó el acuerdo, 3 veces por semana la pequeña tuvo su ración de orgasmos, siempre de la misma forma, con los dedos y boca de Dan, aunque algunas veces el hombre usa su pene para masturbar a la pequeña jugando con la cabeza babeante en la entrada que escurre sus jugos propios.
En esas tres semanas la niña vio a su padre y hermanos tres días, en la nueva casa de su padre Camila conoció a la hija de la nueva pareja de su padre, una chica de 12 años, la misma edad de sus hermanos, con quien se lleva bien, bastante bien.
Camila a tenido experiencias adicionales y se está llevando de calle a su madre, Fernanda, hija de la secretaria y novia de su padre, es una chica curiosa y coqueta, una chica que a sus 12 añitos se siente atraída por las chicas, particularmente por la pequeña y despierta Camila de 8 años que heredó la belleza de su madre.
Desde la primera vez que se conocieron, las niñas hicieron buenas migas, los cuatro niños jugaron juntos, pero Fernanda buscaba su tiempo a solas. Fingiendo estar cansada de los gemelos, Fercha, como le gusta que la llamen, invitó a Camilia a su cuarto a platicar de cosas de chicas. Camilia no entendió eso de cosas de chicas, pero la idea de pasar un tiempo a solas con su primera amiga hizo que le brillaran los ojos.
Una vez a solas Fercha le habló sobre chicos, le mostraba revistas a la pequeña con el pretexto de estar cerca de ella y poder rozar su cuerpo. Los senos de la pre adolescente hacen contacto con la pequeña Camila que siente curiosidad por lo suave de las montañitas de carne de su nueva amiga.
Fercha no sabe lo despierta que está Camila en estos temas, ignora toda la ventaja que le lleva en referencias sexuales. Con toda la inocencia, picardía, curiosidad innata que le caracterizan, Camilia tomó ambos senos en crecimiento con sus manitas y los apretó con cuidado como Dan lo ha hecho con ella.
La pre adolescente sorprendida se quedó fría, no esperaba que una chica tan joven hiciera eso, que por cierto, es la primera vez que alguien lo hace. Revistas, pornografía de internet, pláticas con otras chicas, pero nada de experiencia real.
- Son suavecitas ¿Puedo verlas?
Confundida Fercha no hizo nada, no dijo nada, se quedó así, de rodillas frente a una niña de 8 años que le masajea los senos por primera vez en su vida, y como dicen “el que calla otorga”, Camila metió sus manos debajo de la playera y el bra entrenador posicionando sus manitas sobre los suaves pechitos de Fercha que solo gimió ante la invasión. Las pequeñas manitas de Camila amasaron las montañitas y pellizcó con cariño los pezones que se pusieron duritos como dos pequeños granos de arroz.
Fercha con la falda recogida y las trusas colgando en una pierna recibe su primera dosis de sexo oral a cargo de una nena de 8 años que nunca lo había hecho, pero que repetia lo que su maestro le hacía. Camila lame, besa, succiona, acaricia y degusta los jugos de la almejita de otra chica por primera vez en su vida, la pre adolesente gime bajito de placer con la boca que la asalta y que acaba en un jugoso orgasmo que Camila se bebe sin dudar.
Al finalizar su labor Camila acude a Fercha para besarla justo como hace con Dan, la chica reacciona con los ojos abiertos, no esperaba recibir su primer oral, beso y que le tocaran sus senos en el mismo día, pero con sus ojos cerrados acepta y responde torpemente a los labios que la besan.
Estos encuentros se repiten cada domingo, reforzando la sexualidad de Fercha de 12 años que siente un cariño especial por su amiga Camila de 8 años.
Al finalizar la firma del acta de divorcio Dan y Samantha firman su acta de matrimonio, un poco de dinero para sobornar a las personas correctas lo hicieron posible.
Un año entero ha pasado, Camila ahora tiene 9 años, casi 10, es una amante experta, el pene de Dan y la vagina y pechos de Fercha pueden dar fe de eso. Camila está en otra etapa de su vida, aprendió a masturbarse, enseñó a Fercha a masturbarse y a masturbarla a ella, los domingos a solas las chicas se estimulan hasta quedar totalmente agotadas. Los lunes por la mañana son lo mismo para ambas, les cuesta horrores despertar por la mañana para ir a la escuela, totalmente agotadas y desveladas, pero son jóvenes, sacan adelante la escuela y llegan a sus respectivas casas a dormir.
Debido a estos encuentros Camila ha bajado la intensidad y número de encuentros con Dan, permitiendo a su madre sacarle más provecho a la energía de su esposo, ni su enorme panza de 6 meses les impide hacer el amor hasta 5 veces por semana. Dan ama beber el calostro de los senos de su esposa, bebe hasta que ya no sale más aliviando el dolor de Samantha que agradecida amamanta a su esposo.
Hace tiempo que Samantha dejó los celos por su hija y aceptó la situación, desde que se removió el implante y su menstruación volvió su estado de ánimo se regularizo, ahora es más tranquila y siente mas cuando hace el amor con su esposo, su jugosa vagina es todavía más húmeda, se viene a mares con cada orgasmo, Dan memorizó todos los puntos débiles de su esposa y ahora la asedia con pasión llenándola de orgasmos.
Samantha es ahora más caliente que nunca, hace el amor hasta 2 veces por día con su esposo, alcanza hasta 3 orgasmo “finales” en cada encuentro, aunque esto es solo cuando Camila no está en casa. Hablando de Camila en casa, la mujer está mas que contenta al ver como su hija disfruta del sexo, observa los vídeos satisfecha de ver que la pequeña ahora se viene hasta 5 veces cuando interactua con Dan, se maravilla de como es capaz de comerse la verga entera y recibir toda la leche en su boca, no desperdicia ni una sola gota, la bebe toda.
- ¿Cuánto tiempo pasará antes de que le pida la penetre?
Samantha tiene una apuesta interna, ella cree que antes de su 11vo cumpleaños la nena tendrá la verga entera de Dan dandole placer.
A los repertorios de los domingos se ha añadido la pornografía, Camila observa curiosa como las mujeres se comen los penes por sus vaginas y anos con tanta felicidad, Fercha de 14 no entiende como eso le puede llamar la atención o gustarle a su pequeña amante, ella esta enamorada de su pequeña noviecita que se niega a decirle dónde aprendio a besar y mamar así, pero a Fercha no le importa mucho, ella disfruta de las atenciones y no le interesa nada más.
Hoy es día de mandado, Camila estará sola con Dan casi tres horas, anoche Dan no hizo el amor con su madre, tampoco el lunes, ni el martes, Samantha está sensible y no le ha apetecido tener actividad sexual, su comprensivo esposo que la ama con locura es paciente, espera a que ella se sienta de modo para poder poseerla, Dan está tan enamorado que se olvidó de la pequeña diablilla, pero Samantha se encargó de recordárselo.
- Ya regreso amor, me iré en taxi
- Tienes 5 meses, deber…
- No no no, recuerda que hoy debes atender a Camila, aprovecha y saca el veneno.
Apenas Samantha aborda el vehículo y la puerta se cierra, Camila saltó sobre Dan, la pareja se besa de pie, Dan camina cargando a su pequeña amante a su cuarto, enciende la cámara y comienza el ataque a la vulva de casi 10 años que ahora tiene una pequeña capa de vello apenas visible.
- Dan, quiero que lo hagas con tu pene, me gusta mucho.
Con el dolor de testículos que tiene el hombre por toda la leche que cargan, se saca su erecta verga y la pasa por la pequeña raja empapada por su saliva y jugos. Camila empuja con sus caderas, la cabeza roza su clítoris y le manda pequeñas descargas eléctricas, sus labios se abren abrazando el falo que los recorre, la niña está cerca de su primer orgasmo, y Dan también.
- Ooooh pequeña, me voy a venir ¿Dónde la quieres?
Camila no le responde, está demasiada concentrada en su propio placer, sacude sus caderas tallando su vagina contra ese pene, gime mordiendo sus labios, la chiquilla disfruta de estas nuevas sensaciones, acelera su movimiento en búsqueda de su propio placer ignorando a Dan, ruge como pocas veces, sus movimientos son rápidos y cortos, pellizca sus pezones, suda, su rostro está rojo, Dan sujeta su pene para que la pequeña pueda alcanzar su orgasmo, esa es la prioridad del hombre que se contiene mientras sus huevos lo torturan exigiendo descargarse, Camilia gime con fuerza, todo su cuerpo se tensa, espasmos sacuden sus nalgas, su pequeña vagina escupe sus jugos empapando el ya mojado pene que le da placer, la niña tiene su espalda arqueada, sin querer, posicionó el pene en el lugar correcto, su cuerpo se relaja, respira recuperándose, sus labios vaginales abrazan el glande del pene acomodado en su entrada, los espasmos estimulan al hombre que se resiste, pero es solo un hombre que no puede más y libera su descarga en un orgasmo estimulado por la vagina que envuelve la punta de su glande.
Los ojos de la niña abiertos como platos sienten el caliente esperma inundar su interior, chorro tras chorro la llenan hasta que rebosa esperma, siente el pene punzar liberando la carga de sus pesados testículos que ahora descansan. Dan ve con vergüenza a la pequeña que a su vez lo ve con cara de sorpresa, retira su pene que sigue escupiendo esperma que moja su monte de venus, Camila usa su mano para tocar su vagina que ahora escurre esperma, es caliente, pegajoso, pero extremadamente resbaloso, sus dedos se deslizan sin problema hacía adentro causando un placer indescriptible “por eso a mi mamá y las mujeres de Internet les gusta tanto”.
La chiquilla ve el pene de Dan erecto, se chupa los dedos, con su manita separa sus labios como vio en las películas e invita a su amante a penetrarla.
- Dan, métela, quiero saber que se siente
- No puedo pequeña, se lo prometí a tu madre, no haré nada que te haga daño
- Si me duele lo sacas
- Camila, no me hagas esto
Sin importarle mucho, la chiquilla tomo el pene erecto y lo guió a su vagina, el caliente esperma de Dan mezclado con los jugos de ella le queman en la punta de su pene, la niña imita los movimientos de Dan por fuera de su pequeña vagina, Dan comienza a gemir dejándose llevar, mueve sus caderas ligeramente simulando una penetración abriendo un poco los labios de Camila con el contacto. Dan nota perfectamente como los labios se separan permitiendo la entrada de la punta de su pene y poco más, puede ver como Camila se muerde los labios, no se queja, está excitada y ansiosa, puede ver el rostro de su esposa en la niña, la misma mirada de deseo, gira a donde está la cámara y dice “lo siento”, con sus manos a cada lado del rostro de la nena, Dan empuja despacio sus caderas hacia el interior de la pequeña vagina de casi 10 años.
Casi 2 años después de su primer encuentro y con muchos orgasmos detrás, Dan por fin penetra con cuidado, paciencia y lentamente la virgen, pero muy estimulada puchita de Camila.
La niña gime, un poco placer, otro tanto dolor, se aferra con fuerza de los brazos del hombre que la penetra y estaba destinado a tomar su virginidad. La niña finge una sonrisa con apenas el glande metido, aún falta todo el tronco, lo que le parece a Camila un largo camino antes de poder sentir los huevos en sus nalgas.
Dan se mueve con cuidado, ligeros embistes y un movimiento circular, Camila frunce el ceño un poco, su amante puede notarlo y hace lo propio “¿Debería sacarlo?” pregunta que obtiene la respuesta menos obvia “nooooooo”. El glande y un apenas unos centímetros han entrado, Dan está en el paraíso, nunca había estado con una “virgen” y es delicioso, ese sufrimiento en el rostro de la nena, lo apretado de su vagina, la mezcla de su semen y los jugos de ella, poco a poco el pene está entrando, gemidos mas de dolor que de placer salen de la boca de Camila, pero ahora es Dan quien ignora.
En menos de 5 minutos toda la verga entra en la puchita de casi 10 años borrando todo rastro de virginidad, unas lágrimas por parte de la nena, un bufido de placer de él. El semen desborda, Dan aguarda, le da tiempo a Camilia, la besa con pasión y la niña responde, aún le duele pero no se echa para atrás, aguanta como campeona la verga dentro de su ser por primera vez en su vida.
El hombre de 43 años que tomó su virginidad disfruta el momento, la pequeña vagina aprieta como guante, con fuerza. El astuto hombre tensa su músculo pirineo bombeando sangre, moviendo su pene en el interior de la niña, ayes y gemidos salen de su pequeña boquita que sigue siendo devorada a besos.
- Está hecho mi amor, necesito moverme, si no, vamos a estar así para siempre.
- Bueeeeno, despacito.
Con el permiso de la niña, el hombre comienza el vaivén, saca su pene unos centímetros y regresa al interior revolviendo en el interior el semen con los jugos, la pequeña gruñe, se lamenta lo que hizo, pero aguarda, aguanta, ella lo pidio, si se queja Dan se saldrá, le dirá a su madre y quizá no se pueda repetir, por tal motivo, hace un sacrificio y se deja hacer por su amante a quién le da el dolor de su primera vez.
Dan se mueve libremente en el interior de la niña, los labios expandidos siguen el movimiento del pene que roza todo el interior de la inmadura vulva, lo hace con amor, desea que la pequeña disfrute, sabe que se hace la valiente soportando el dolor, afortunadamente el semen anteriormente depositado y el orgasmo de la nena tiene bien lubricado su interior, poco a poco la naturaleza de la nena sigue su curso, la vagina se vuelve a relajar, sus gruñidos son ahora suspiros y gemidos de un tímido placer que inundan el cuarto de la nena.
El hombre de 43 años besa los pezones de la chiquilla que están erectos sobre esos colchoncitos que son sus inexistentes senos. Camila ahora gime, su vagina la castiga con oleadas de placer, la espuma alrededor del pene, resultado de batir el semen y los jugos de la nena, facilitan los ahora rítmicas y profundas penetraciones.
Camila gime con fuerza, está disfrutando de la cogida que su amante de 43 años le da, justo como su madre y las chicas de Internet
- Oooooh Dan, !no pares¡
Dan no tiene intenciones de parar !PAS¡ !PAS¡ !PAS¡ ese es el sonido que hacen los testículos de manera rítmica cada vez que el hombre introduce su pene hasta el fondo de la inmadura vagina de casi 10 años.
- Me vengo Dan, ¡ME VENGO!
Con ese grito final Camila explota tensando todo su cuerpo, es esa tensión que aprieta con fuerza el pene que la penetra la que ayuda al hombre a eyacular con fuerza el semen que aún conserva que es en realidad una suma considerable.
La dispareja pareja descansa aún conectados por sus genitales, con cuidado Dan retira su pene de la pequeña vagina y baja a revisar su estado, unas gotitas de sangre, mucho esperma y jugos, todo bien.
Camila con los ojos cerrados sigue disfrutando de los espasmos causados por el orgasmo, respira plácidamente recostada con los pezones aún erectos, sus piernas le duelen, su puchita le arde un poco, pero nada grave o que interrumpa su transe.
Dan cubrió a la nena con una sábana y la dejó descansar, sin darse cuenta, la niña se quedó dormida.
Con lágrimas en sus ojos Dan se está disculpando por teléfono con su esposa, ella escucha mientras hace las compras y le pregunta por el estado de su hija, la mujer le pide que se calme, si la niña lo disfruto entonces todo está bien, no fue una violanción, fue una entrega “prefiero verlo por mi misma en el vídeo más tarde”.
Dan a los pies de su esposa escucha lo que pasa en el vídeo, Samantha tiene su mano sobre la cabeza de su esposa y observa el vídeo con atención, se siente molesta, es la parte en que Dan ignora los gruñidos y quejas de dolor de su hija, pero ella sabe que si se detenía en ese momento la primera experiencia de su hija se arruinaría.
El vídeo sigue su curso, a diferencia de Dan, Samantha pudo ver el momento, la embestida exacta en que el rostro de Camila pasó de dolor a una chispa de placer. La madre sonríe, contempla el resto del vídeo en silencio, escucha a su hija gemir, el momento del orgasmo de la menor, la mujer está satisfecha con el desempeño de su esposo, incluso se siente conmovida cuando el hombre baja a revisar el estado de la menor y la cubre con una sábana.
- Todo esta bien amor, lo hiciste bien, cuidaste de mi hija, mi primera vez fue diferente, mi ex esposo introdujo su pene de un solo movimiento hasta el fondo, me tomó tiempo acostumbrarme, no tuve un orgasmo en mi primera vez, Camilia en cambio, mi hija quedó satisfecha, a partir de ahora podrás tomarla cada vez que se vean.
Esa noche Samantha se sintió del modo correcto para hacer el amor con su esposo que se aseguro disfrutara de un delicioso orgasmo final.
Continuará…
Excelente muy excitante con morbo y con erotismo y amor.
Guaw, sin duda es fenomenal!
Guuuuaaaaauuuuu lo releo y me gusta mucho más, el erotismo excitación la ternura y amor es excelente