LAS NIETAS DE NURIA Y LAURA 10
poco a poco pasaron los dias.
Pasaron lentamente pero al final pasaron , estaba nerviosa y deseosa de volver a encontrar a mi chica, así que bien temprano cogí mi coche y me encamine hacia Algeciras y allí coger el barco. En tres horas estaba allí a punto de coger el barco que me llevaría a Ceuta, sabia que hasta las tres de la tarde no vería a Belén, la esperaría pacientemente. Me encanto el viaje, nunca habia cruzado el estrecho y la verdad es que es estrecho, el viaje duro poco mas de media hora. Me pille un taxi y ya en el parador me fui a recepción a por mi reserva, allí me dijeron que hacia un rato habia preguntado por mi una suboficial del ejercito y que me esperaba en la cafetería, salí corriendo hacia allí y la encontré, la abrace y la besé con efusión.
Nos fuimos a la habitación e hicimos el amor enseguida, las dos teníamos muchas ganas, ya satisfechas nos fuimos a desayunar y a dar un paseo por la ciudad. Entramos en un bar y nos sentamos en unos taburetes junto a la barra, con nuestra tostadas de sobrasada y queso fresco recuperamos fuerzas, una delicia por cierto. Vimos junto a unos coches aparcados unos niños harapientos y sucios y sobre todo con cara de hambre que con sus ojos intentaban devorar nuestros bocadillos. Belén se dirigió a ellos en árabe, no sabia que lo hablara, solo un poco pero si, les ofreció lo mismo y aceptaron a pesar de ser cerdo, cuando el hambre aprieta no hay pan duro, así que los invitamos a los mismo y unos batidos de chocolate, al dueño del local y los de mas clientes no les pareció nada bien , lo deduje por la cara que pusieron.
Comimos sobre las tres en un restaurante cercano al parador, una delicia de pescado al limón y un par de botellas de vino, al final se lo dije. Le dije a Belén que quería pedirle algo pero estaba nerviosa, nunca le habia pedido algo así a nadie y aunque sabia que no me diría que no estaba nerviosa, lo primero que me dijo es que si se trataba de unos azotes en el culito pues que le gustaba y que si me iba a meter a puta pues que no le importaba. Lo solté, «quieres ser mi novia» le dije, con una sonrisa amplia y luminosa me dijo que si, siempre y cuando yo sea la suya. Nos fuimos a nuestra habitación y para celebrarlo hicimos el amor de nuevo y ya llegamos a la conclusión que para terminar el día no estaría mal un par de hombres con unas buenas pollas.
Ya estaba anocheciendo cuando entramos en un pub en el centro de la ciudad, no lejos del parador, la verdad que la ciudad es pequeña. Al poco de entrar allí entraron dos chicos grandes y corpulentos y Belén me dijo al oído que serian posiblemente policías o guardias, los dos me pasaban en altura, andarían por el metro noventa.
Como no nos decían nada pase a la acción y les ofrecí una copa, aceptaron y nos sentamos con ellos, después de la segunda copa a las que yo invite, no me gusta que un hombre me invite la verdad, les dije. Quieres follarnos, como, dijo uno de ellos, así que le conteste, ya sabes eso del chocho y la polla entra y sale mete y saca. Aceptaron lógicamente. Nos fuimos al hotel de ellos que estaba a escasos cien metros del pub y subimos a la habitación. La habitación era de dos camas, no hubiese aceptado estar lejos de Belén, y aunque ellos estaban algo reticentes a follar así no por ello renunciaron. Entramos las dos al baño y nos aseamos un poco, vamos nos lavamos el chocho y el ojete por si acaso y salimos ya desnudas y listas para todo, ellos estaban en calzoncillos y ya se les intuía una potente erección, entraron al baño también y salieron desnudos y empalmados, nosotras estábamos al pie de la cama de rodillas con la sana intención de comerles la polla un rato.
Después de una buena mamada nos tumbamos en la cama y como era de esperar y desear nos comieron el coño a las dos, estábamos todos encantados, al poco ya nos penetraron y nos follaron muy bien, a mi me gustan los hombres grandes y bien dotados a mi novia también afortunadamente. Después de este primer polvo estuvimos charlando un rato sentados en la camas, nos preguntaron a que nos dedicábamos y les dije que yo estudio física y ella les dijo que era suboficial del ejercito, se sorprendieron, así que les dijo no cuadraros que estamos en pelotas, nos reímos todos mucho. En el segundo polvo nos cambiamos de chicos, les dije así podréis decir que os habéis follado a dos tías cada uno, se rieron también y nos dijeron que no dirían nada, nadie les iba a creer. Después de este segundo polvo, también muy satisfactorio decidimos irnos a nuestro hotel, al salir de la habitación estaban llegando otros dos chicos, suponemos que compañeros, nos dieron las buenas noche y en lugar de irse a su habitación se fueron a la estos dos, suponemos que a recabar información. Así pasamos los dos días nosotras dos, estupendamente, pero inexorablemente llego el lunes por la mañana y ella se fue a su cuartel y yo de vuelta al barco, nos veremos en quince días.
El fin de semana siguiente me fui al puticlub a putear un rato, llegaron los abuelitos, estábamos todas encantadas, el mío cuando me vio se vino derecho hacia mi y me dio un montón de besos cariñosos. Este hombre me gusta la verdad, es muy mayor 75 años pero se conserva muy bien, según el mejor que una sardina en lata. Estuvimos hablando un buen rato y me conto que habia recordado que hacia mas de cincuenta años habia estada trabajando de aparejador en la construcción de la casa grande y de las adosados de los empleados, me describió la casa al completo, que buena memoria, sin embargo me hablo de la habitación del garaje oculta, cosa que yo no habia visto nunca, ya le preguntare a la abuela.
Nos subimos a la habitación y se tomo un par de pastillas y se le puso la polla como una piedra, la tiene muy bonita y yo ya he visto unos cuantas, me follo dos veces con tranquilidad, sin prisa, buscando mas mi placer que el suyo propio, es de agradecer, así que me corrí tantas veces como pude, fua magnifico, se lo dije con sinceridad, me gusta que me folles, vuelve pronto.
El fin de semana siguiente ya con Belén aquí tocaba bukkake, se habían apuntado unos cincuenta hombre y unos ochenta de mirones, los participantes pagan cien euros cada uno y los demás cincuenta, Belén se apunto al asunto y mis hermanas no pusieron pega en que ella fuera la protagonista, solo pidió tener parte de la cara cubierta, se puso una careta veneciana que le cubría los ojos y la nariz, la boca esta a la vista. Cuando empezó el asunto estaba yo entre el publico observando, algo intranquila, nerviosa, igual estaba teniendo un ataque de celos, no lo se. Así que empezaron a pasar hombre masturbandose y corriendosé en su cara y sobre todo en su boca, a veces se lo tragaba y otras lo dejaba caer sobre sus preciosas tetas, así fueron pasando todos y al final los demás aplaudieron, eso si con el calentón que habían pillado empezaron a subirse con las chicas a follar. Acompañe a Belén a la ducha, estaba contenta y me dijo que le habia gustado mucho pero que prefiere chuparlas y ser ella la consiga el orgasmos del chico, otra vez lo hacemos así, me propuso, le dije que habia tenido con un ataque de celos, me sonrió y me dijo que a ella también le pasa conmigo, pero ahora nos vamos a casa y hacemos el amor o mejor un par de daneses estaría bien, asentí, cuando lleguemos a casa lo sabremos.
Habia dos daneses en el porche de la casa totalmente dormidos, ya era tarde, ni hombres se veían. Como solo íbamos con nuestra camiseta y un abrigo encima, ya hace frio de noche, nos pusimos en cuclillas junto a ellos y se despertaron enseguida, empezaron a chupar nuestros coños, entraron en casa con nosotras y nos fuimos a la habitación grande de abajo, ya desnudas y frente al espejo los perros nos montaron y nos anudaron mientras nos mirábamos en el espejo, tiene esto su punto. Después nos dormimos profundamente, por la mañana mi madre nos trajo café a la habitación y ya le contamos como habia ido el bukakke , nos habia oído gemir con los perros, ella tenia uno arriba y también se dejo follar por el, es que me puse muy caliente nos dijo.
Llego la hora de la comida y nos reunimos todas, las putis, las reputis y nosotras las putas, a los postres hubo reparto de sobres de la semana, el sobre mío tenia poco pero el de Belén tenia cerca de diez mil euros, se quedo mirando un rato el montón de dinero y al final dijo, pues lo voy a repetir pero a mi manera, es decir chupando yo las cincuenta pollas, todas nos reímos y nos pareció bien.
El finde próximo tenemos el espectáculo de zoofilia, Belén se apunto, pero esto ya lo cuento el próximo día.
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