LAS NIETAS DE NURIA Y LAURA 7
SONO EL TELEFONO.
Después de aquella noche tan intensa de folleteo en la cual me habia dejado follar por casi treinta hombres dormía plácidamente cuando poco mas de las ocho de la mañana sonó mi teléfono, conteste y pregunte quien era, una voz lejana como desde algún punto en un universo lejano me dijo,» adivina quien soy», solo fui capaz de contestar con un ojala seas Belén, unos segundos de silencio me llevaron de nuevo a sumirme en un sueño del cual desperté súbitamente al oír «SOY BELEN», me levente de la cama como un rayo buscándola, donde estas pregunté, cruzando en estrecho, si quiere voy a verte, en tres horas puedo estar contigo, te espero balbucí entre sollozos de alegría, pues de veo en un rato y se corto la comunicación.
Estaba super nerviosa, no iba a ser capaz de conciliar el sueño de nuevo pero aun así me acosté, es Belén, viene a verme, y me dormí de nuevo.
Mejor así, el tiempo se me paso mas rápido y además estaba mas despejada cuando sonó el walkie que tenemos todas en la finca, una voz de hombre me despertó, Dani soy Pedro de la garita, te busca una chica, me desperté de sopetón, lo cogí y conteste, que pase indícale el camino a mi casa.
Tuve el tiempo justo de enjuagarme la boca pastosa que tenia, me puse una bata y baje corriendo a la puerta de la casa, justo a tiempo de verla llegar con su coche, se bajo y nos abrazamos y nos dimos mil besos, sentí sus manos en mis caderas y me miro, estas en pelotas me dijo. Entramos en casa y le ofrecí desayunar, lo hicimos, nos mirábamos a los ojos con amor.
Como es que no me has llamado antes, me conto que justo al día siguiente de llegar a su base salieron de misión ella y unos cuantos soldados a un país africano y que olvido mi teléfono en la taquilla, tocaba esperar a la vuelta, pero en pensado en ti cada día.
Me tengo que duchar me dijo, puedo hacerlo contigo le dije, y con una sonrisa inmensa me dijo que si, no nos pillaran verdad, ni te preocupes le dije, allá que nos fuimos y con el agua caliente nos metimos bajo el agua, dejamos el agua correr sobre nuestros cuerpos y comenzamos a besarnos con mucha pasión, mi brazo izquierdo la rodeo por la cintura y el derecho se fue a su vagina . ella hizo lo mismo y comenzamos a masturbarnos mutuamente, manos arriba y abajo, culitos adelante y atrás y llegamos casi al unisonó al orgasmo.
Después nos fuimos a la cama y estuvimos hablando un buen rato, su preocupación es que si esto que hacemos es de lesbianas o no, y yo le contesto que no, solo somos dos chicas que se quieren y a las que les gusta dar y recibir placer, y si tenemos a mano un par de tíos con unas buenas pollas pues nos dejamos follar.
En eso estábamos cuando sonó la emisora, era la abuela Nuria diciendo «a las dos a comer». Te apetece comer , así te presento a todo el mundo, las chicas, las madres y las abuelas y seguro que alguna de nuestra hermanas africanas. Yo me levante y me puse un camiseta que me llega a mitad del muslo, ya estoy lista le dije, me miro con sorpresa, tengo sacar el equipaje y cerrar el coche, lo olvide antes, no te preocupes, nada le pasara al coche, aquí no entre nadie, pero como voy a ir así sin mas solo con una camiseta, ven conmigo y asómate a la puerta, en ese momento pasaban cerca cuatro de las hermanas a las que le pregunte, chicas que lleváis debajo, se rieron y se levantaron la camiseta hasta la cintura y dando una vuelta pudo ver Belén que no llevaban nada de nada, ya te digo somos muy putas todas.
Por el camino ya le presente a algunas de mis hermanas y también de nuestras madres, ya en la casa grande le presente a las demás y también a las abuelas, se sintió enseguida como en casa, aunque eso de que hablemos todas a la la volvía un poco loca. Después de la comida las abuelas se subieron con dos chicas y Belén estaba muy sorprendida de lo normal de la situación, no tardamos ni cinco minutos en escuchar gemidos y jadeos de las abuelas, ya se las están follando dijo una de mis hermanas, esto es lo habitual le dije.
Ya una ves que acabamos con las tartas y la copa que nos tomamos me fui de paseo con Belén para enseñarle las instalaciones, nos fuimos a la huerta y luego le enseñe la leñera y el pajar, en el pajar le conté los acontecimientos que habia tenido allí hacia ya un montos de años, luego le enseñe la caballerizas y me la lleve al ruedo donde entrenan a los caballos, allí estaban dos chicos algo mayores que nosotras, los dos africanos de unos treinta años, yo ya habia follado con ellos en algunas ocasiones, pasaron con los caballos como suelen ellos ir, es decir desnudos y con la polla liada en un trapo y sujeta a la cintura, Belén no salía de su asombro, te gustan le pregunte, me encantan me dijo. Quieres que quedemos con ellos esta noche, me miro con asombro, ellos seguro que están deseando y además seguro que follan esta noche con alguna de nosotras, asintió,
Estábamos en el porche de la casa tomándonos una copa sobre las nueve de la tarde y los vimos llegar, venían los dos con un chaquetón largo que los cubría hasta media pierna, cuando estaban a diez metros de nosotras se quitaron el chaquetón y siguieron andando hacia nosotras, yo no me sorprendí de nada pero Belén dio un respingo, vienen en pelotas exclamo, cuando llegaron a nuestra altura nos sacaron las camisetas y nos dejaron desnudas, Belén estaba muy apurada con temor de que alguien nos viese, como si eso importase a estas alturas, nos cogieron en brazos y entramos en la casa.
Como prefieres le pregunte, cada una por su cuenta o las dos juntas, juntas juntas me contesto, así que entramos en la habitación de abajo que es mayor con baño incluido y tiene una cama donde caben ocho con facilidad. Lo primero que nos hicieron fue lamernos enteras sobre todo tetas, coño y culo, Belén me susurraba que estaba muy excitada, nos acercaron sus pollas negras a la boca y se las chupamos, se iban cambiando de una a otra según le iba pareciendo. Nos tumbaron boca arriba y nos penetraron, que delicia mas grande, miraba yo a mi chica y la veía disfrutar, me cogía de la mano y me miraba a los ojos, nos corrimos casi a la vez, ellos también, al poco se cambiaron y volvieron a follarnos, en esta segunda ocasión fueron varios los orgasmos que tuvimos. Le dije a Belén, no me dirás que esto no es etero.
Después de un descanso por ambas partes y entre charlas y risas le dije a Belén que ahora van querer anal, lo saben hacer muy bien, lo pasaras bien le dije. Estaba un poco asustaba por el tamaño de las pollas de estos dos pero me la lleve a la baño y le dije que se pusiera lubricante relajante, como vi que no tenia mucha practica con esto se lo puse yo, le metí primero un dedo, se estremeció, luego fueron dos, yo creo que estas preparada le comente, de todos modos si te duele o no estas a gusto se para de inmediato, tu relájate mucho y llegaras a tener un orgasmo anal, pues será el primero me dijo.
Allí que nos pusimos las dos a cuatro patas y los dos chicos empezaron a jugar con nuestro anos con sus pollas, metían y sacaban poco a poco, así fueron metiéndola poco a poco hasta que sentí sus testículos pegados a mi, a Belén le paso los mismo, metió una mano entre sus piernas y me dijo me la metido hasta los huevos y no me he enterado, no tardamos mucho en estar boca abajo y empezar a sentir espasmos y a apretar nuestras nalgas, nos estábamos corriendo a la vez, que feliz me sentía.
Nos volvieron a follar el culo dos veces mas esa noche y ya de madrugada nos pidieron que nos pusiéramos de rodillas y se masturbaron y corrieron un nuestra boca, es una tradición y hay que respetarla, en total fueron seis polvos para cada una, Belén estaba encantada.
Poco antes de la diez de la mañana sonó el walkie, la abuela esta llamando para el desayuno, churros con chocolate, para coger energía. Salimos de las primeras a la puerta y nos paramos un momento, mas que nada para que viera que no éramos las únicas que habíamos follado esta noche, salían nuestras madres y hermanas y también un montón de chicos africanos, estos ya son todos nacidos aquí pero no dejan de ser negros por eso, paso mi madre, la biológica quiero decir muerta de risa con un chico que le tenia levantada la camiseta y le cogía el culo mientras caminaban, no saludo al pasar, Belén flipaba con el ambiente que habia.
Nos cominos el chocolate con churros y luego cogí un todoterreno para enseñarle el resto de la finca, él gallinero y sus cientos de gallinas que se comen la hierba y los bichos y nos dan huevos frescos a diario, los frutales, los olivos y las encinas, también pudimos ver de lejos las piaras de cochinos ibéricos, también la lleve a las naves donde clasifica la fruta de temporada y la envasadora que estaban con un trabajo frenético, aquello le encanto.
y por hoy ya os he contado bastante, otro día mas…
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