Las vacaciones con mi amiga en su pueblo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando sucedió esto yo tenía 17 años, acababa de terminar el bachillerato y el próximo curso empezaría en la universidad, había podido entrar en medicina, por lo que mis padres me dijeron que me pagarían un viaje a donde quisiera ese verano.
Yo sabía que la economía familiar no estaba para derroches, y también sabía que mi padre iba a pasarse el verano haciendo horas extras para pagar la matrícula.
Así que rechace el "premio".
Mi padre no puso ninguna objeción cuando mi amiga Julia le dijo a mi padre si me dejaba ir con ella a casa de su padre, sus padres estaban divorciados y él se había ido a vivir a un pueblo de Extremadura donde los abuelos de Julia residían, mi padre vio la oportunidad de darme un premio y me dijo que fuera y además me dio 400€, y me dijo que me lo fundiera todo.
Llego el día, Julia y yo llegamos a aquel pueblo después de un interminable viaje en bus.
Allí estaban los abuelos de Julia y su padre, ya los conocía, y su abuelo me dio un abrazo y dijo que valla par de mujeres estábamos hechas y demás bromas.
Cenamos y me acosté, estaba cansadisima del viaje, Julia sin embargo salió de fiesta esa misma noche.
Llegaría como a las 6 de la mañana, yo a las 9 ya estaba despierta, sudaba como nunca hacía mucho calor, Julia estaba muerta a mi lado, yo baje a desayunar, buenos días le dije al abuelo y al padre de Julia que estaban en el patio, hola guapa, tienes calor eh? Muchísimo, le dije yo, entonces el abuelo me dijo, ven acércate,y me mojo entera con la manguera mientras los dos hombres se reían, yo la verdad que lo agradecí, me refresco, coji mi café y me lo tome en el patio, me fijé que los dos se quedaron mirando, no me quitaban ojo, se miraban entre ellos y me volvían a mirar, ya llego a un punto en el que estaba incomoda así que me fui al baño a lavarme los dientes, al mirarme al espejo me quede pálida, llevaba puesto un pantalón cortito blanco de algodón y una camiseta de tirantes tambien de algodón blanca, sin ropa interior porque me había quitado las braguitas de noche del calor que me daban, al mojarme con la manguera me transparentaba todo, se me veían las tetas el culo, hasta mi coñito se veía perfectamente, qué vergüenza.
A partir de ahy me di cuenta de que tanto el padre como el abuelo de Julia aprovechaban cualquier excusa para tocarme, me sonaban entera, yo no me atrevía a pararles los pies, pero trataba de evitarlos.
Pasábamos las mañanas durmiendo, las tarde en la piscina y las noches de juerga, me lo estaba pasando genial en aquel pueblo.
Una noche Julia y yo tonteamos con dos chicos en la discoteca del pueblo, Estube enrollándose con aquel chico, unos morreos, iba bastante borracha así que deje que me sonará bastante me toco por encima del vestido e incluso metió una de sus manos bajo el vestido acariciandome el coñito con un dedo, me puso a cien, julia estaba en la misma situación que yo con n el otro chico, salimos de la discoteca y nos fuimos las dos parejas al parque del pueblo, ellos se sentaron en un banco y nosotros en otro a unos 10 metros de ellos, empezamos a besarnos, enseguida tenía mi vestido en la cintura, tenía las tetas al aire y ese chico mordía mis pezones y me los chupaba, me había subido la falda y me metía dedos en el coño con fuerza, ya estaba que reventaba, me quite las bragas y empecé a desabrocharle a él, no estaba empalmado, le pregunté si no le apetecía follar y me dijo que si, pero que había bebido bastante y no tenía claro de qué iba a poder, se la chupe durante un rato pero no se le levantaba.
Le dije que me marchaba que mañana no bebiera tanto y me recompuse la ropa y me levante, mire a Julia, estaba a cuatro patas en el banco y su chico la follaba con fuerza, mientras ella genia como una loca, eso aún me puso más caliente.
La dejé allí y yo me fui a la casa, me di cuenta que me costaba bastante caminar iba muy borracha.
Al llegar a la casa me di de bruces en el suelo, entre y vi al abuelo de Julia allí en la entrada.
Vienes fina eh? Y se reía yo no dije nada.
Me pregunto por Julia, y yo con mi diversidad etílica le conteste.
Está en el parque follandome a un tío muy guapo, entonces él me pregunto si yo no había ligado pero ya no podía contestar más, le dije, me voy a la cama y pase a su lado quitándome el vestido quedando completamente desnuda, llegue a la cama y me desplomé encima.
Algo me despertaba, estaba cachonda y sentía "algo".
Cuando abrí los ojos tenía al abuelo de Julia encima de mi, follandome, me había abierto de piernas y me follaba despacio, yo me hice la dormida tratando de aclararme la cabeza,cuando me altero escuchar una voz que hablaba desde la puerta.
– vamos papa termina que Julia no tardará mucho en venir y yo también quiero follarme a esta zorrita.
Era el padre de Julia, que estaba pasando, el abuelo sacó su polla de mí y de corrió en mi barriga.
Yo seguí haciéndome la dormida cuando sentí que alguien me daba la vuelta, me levanto por las caderas y puso unos cojines debajo, dejando mi culo levantado.
Sentí su polla a la entrada de mi coño, empezó a metérmela despacio, era enorme, diosssss que placer, me empape enseguida, el empezó a follarme, primero despacio después subió el ritmo yo sentía sus hubo a chocar en mi culo, y ya no podía dejar de gemir cada vez más alto, una mano me tapo la boca era el abuelo y le escuché decir: mira cómo le gusta la polla a la niñita esta y se reía, de corrió dentro de mi, se levanto y se marcharon los dos.
Cuando me levante por la mañana Julia estaba dormida a mi lado seguía con el vestido puesto.
Yo me puse unas braguitas y un vestido de playa y baje a desyunar.
Allí estaban el abuelo y el padre de Julia sentados, al verme se miraron y sonrieron, luego me saludaron.
La abuela de Julia me dio un café y me saludo.
Me dijo que si tenía ropa que lavar que iba a poner la lavadora le dije que sí y le di lo que tenía sucia dándole las gracias, cuando salió de la cocina mire al abuelo y le pregunté dónde había una farmacia en el pueblo, el padre de Julia me pregunto si me pasaba algo, que necesitaba, y yo le contesté:- tengo que comprar unas pastillas del día después, si me follais, al menos poneros un condon, o correros encima de mí para no dejarme preñada hijos de puta.
Me levante y me fui, se quedaron callados, poco después el padre de Julia me dio una bolsa, y me dijo: tus pastillas.
Lo siento, ayer habíamos bebido y no.
Si ya! Le calle, no me gusta follar cuando estoy borracha, si queréis follarme hacerlo cuando esté sobria.
Dije esto con la idea de quitarle hierro al asunto ya que yo había disfrutado y me vinieron bien esas dos pollas después de haberme quedado con las ganas en el parque, y así de paso me hacía la chula un poco, que suelo ser bastante bocazas.
Los deje desencajados, que era lo que buscaba.
Durante los dos dias siguiente no volví a ver ni al padre ni al abuelo, lo cual en cierto modo me vino bien, porque tenía claro que se había mezclado el alcohol, mi fase premenstrual, y lo bocazas que soy, y me estaba metiendo en un problema, con mi mejor amiga.
Aquella tarde la abuela de Julia nos dijo que tenía que ir a caceres a comprar una televisión, así que le pidió a Julia que le acompañará, me pregunto si no me importaba y yo le dije que no que iría a comprar un regalo para mis padre a un taller de artesanía que había en el pueblo.
De la que se marcharon me acercaré n en coche al taller, compre un botijo y una especie de jarra para el aceite y regrese andando a la casa.
Entre y deje la bolsa con lo que acababa de comprar en la habitación, cuando de repente una mano me tapo la boca y me cojia las manos.
Eran el padre y el abuelo de Julia, me arrastraron a una habitación y me tiraron encima de la cama, el abuelo tenía su polla en la mano, tenía claro que buscaban, pero no se lo iba a poner fácil, les dije que no, pero entre los dos me arrancaron la ropa, me besaban, me mordían las tetas chupaban mis pezones, metían sus deseos en mi coño y en mi culo, me daban palmas por todo mi cuerpo.
, primero fue el abuelo se puso encima de mí y me la metió, me follo durante un rato hasta que el padre de Julia lo separó y me ordenó ponerme a cuatro patas, el abuelo volvió a metérmela, en esa postura me daba más duro y el padre de Julia puso su polla en mi cara, entendí lo que quería, empecé a chuparsela no la tenía dura del todo, me excito muchísimo sentir como crecía su polla en mi boca, entre eso y las embestidas del abuelo tuve un orgasmo brutal, aún seguía con los espasmos cuando el abuelo la saco y cojiendo me del pelo me la metió en la boca, donde de corrió abundantemente, seguí lamiendo su polla, cuando el padre cojio el puesto detrás de mí, me la metió de un golpe, la tenía más grande que el abuelo y me follaba más fuerte y más rápido, yo seguía con la polla del abuelo en la boca, ahora ya blanda, y el metió un dedo en mi culo.
Tuve otro orgasmo más intenso que el primero, cuando el padre de Julia lo noto la saco y apuntó a mi culo, me revolví para impedírselo pero el abuelo me tiro del pelo, me la metió fuerte, me hacía daño, lloraba, gritaba pero él seguía, el abuelo anti ces se deslizó por debajo de mí y empezó a lamerme el coño, poco a poco el dolor remitió, me molestaba, y no sentía ningún placer en eso.
Él de corrió en mi culo, me quedé tumbada en la cama boca arriba, exhausta el padre de Julia se puso el pantalón corto y se marchó, el abuelo estuvo un rato más chupando mis pezones y metiéndome dedos, sentí un poco de dolor y vi que intentaba meter su mano entera en mi coño le pedí que parara, así que sacó sus dedos y los metió en mi boca, se levanto y también se fue, yo me di una ducha, cuando salí de la ducha Julia estaba allí, y me dijo, que tenía mala cara,
Yo le dije que estaba cansada, me dolía el cuerpo, sobre todo el culo y el coño, me apetecía dormir, pero Julia se acercó a mi oído y me dijo que esa noche tenía que hacerle un favor, pero eso es otra historia.
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