LAURA LOS CHICOS Y YO

Los chicos trabajaban muy duro y se merecían un gran premio-.
Para los que no hayan leído mi gran danés, os digo que los chicos son dos subsaharianos naturales de Ghana y de tribu mandinga. Son muy altos y fuertes y muy bien dotados, al menos a Jacinto ya lo tenia comprobado. Con Jacinto sola casi todas las semanas tener sexo con el, siempre muy satisfactorio, pasaba la noche conmigo y me follaba siempre varias veces, al menos cuatro, la quinta que también la había me resulto un poco extraña hasta que lo explico. Normalmente se venia o viernes por la noche o sábado también al oscurecer. A veces cuando podía venia Laura y entonces se repartía entre las dos, aunque tengo que decir que conmigo tenia algo especial. Esto lo digo porque el ultimo polvo me lo dedicaba a mi.

Me pedía que me sentara en el suelo junto a la cama, se acercaba a mi cara y se masturbaba, a la vez no dejaba de restregar el glande de su polla por mis labios, yo le correspondía abriendo la boca y sacando mi lengua y lamiendo su glande. Al final eyaculaba en mis labios y su semen caía sobre mi mentón y sobre mis tetas llegando a mi vientre, yo recogía con mi dedos las gotas de semen y me las llevaba a la boca y me las tragaba. Resulta, según me explico que en su país cuando una mujer acepta esto es un síntoma de sumisión al hombre  que te da placer. La verdad que como me gusta y además soy muy pasiva pues estaba encantada.

Habían pasado ya dos meses desde que el otro chico al que llamamos Andrés estaba con nosotros. Trabajaba estupendamente, los dos son incansables.

Estaba yo una tarde ya atardeciendo tomando el sol en la parte de atrás de la casa cuando los vi venir. Venían del pajar de hacer alguna cosa. Me fije en que Andrés se le notaba mucho el pene , se le notaba en el pernil del pantalón que le llenaba y le ocupaba un parte importante de su muslo derecho, pensé que estaría flácida pero que era enorme. Los llame y se acercaron . Jacinto se sentó en una silla a mi lado, yo estaba en una tumbona con mi camiseta puesta y nada mas. La verdad, en aquel momento no tenia intención de nada pero las cosas sucedieron.

Me comento Jacinto que el otro chico, Andrés, le había dicho varias veces que tenia  ganas de mujer, me di por aludida lógicamente. Le pregunte que a el que le parecía, a lo que Jacinto me contesto que con los dos lo pasaría muy bien. Ya con esta conversación que estábamos teniendo me estaba poniendo muy húmeda. Bueno, le dije, pero quiero primero tontear un poco. Así que me levante de la tumbona y me senté en una silla que estaba justo delante de el. El estaba sentado en la escalera por lo que estaba un poco mas abajo que yo. Como con un descuido abría mis piernas y las cerraba de tal manera que capte su atención de inmediato, no apartaba la vista de me entrepierna cada vez mas húmeda. Yo seguía hablando con Jacinto como si no me diera cuenta, me subí un poco mas la camiseta y ya sus ojos cada estaban mas fijos. Le dijo algo a Jacinto, vamos que se me estaba viendo el coño, me lo dijo, y le dije que no me importaba, el eso ya lo sabia.

Pasado un ratito les ofrecí una cerveza, aceptaron, así que me levante de la silla y me dirigí a la pueta de la cocina que esta unos cuantos metros mas allá, eso si, me levanté  la camiseta hasta la cintura, y oí al chico hablar con su amigo, estaba sorprendido y seguramente empalmado.

Cuando ya nos habíamos tomado la cerveza me acerque a el, lo tenia justo delante y me subí la camiseta, tenia mi chocho a unos centímetros de su cara, le dije tócamelo, no me entendía, así que le cogí la mano y la acerqué a mi sexo, me lo toco, me estremecí, me di la vuelta y le enseñe el culo, me lo toco, no hizo falta decirle nada, medio una de sus manos entre mis piernas y me toco el chocho otra vez, humedeció sus dedos en mi flujo y me lubrico el ano, me metió un dedo, ya se estaba soltando. Jacinto estaba muy divertido, le decía cosas, vamos que aprovechara la ocasión.

Ya era de noche, así que les dije si quería subir a la habitación, Jacinto lógicamente dijo que si, Andrés miro a su amigo pidiendo su aprobación y luego haciendo un gesto con sus manos, haciendo un circulo con dos dedos de una mano y metiendo y sacando el índice de ese circulo me miro a mi pidiendo también si era eso lo que quería. Entre yo la primera en casa y a continuación Andrés, yo me quite la camiseta, así que iba en pelotas justo en sus narices. Como venían de trabajar les pedí que se ducharan, se metieron los dos juntos y como el plato de ducha es muy grande me metí yo también.

Ya pude observar el tamaño erecto de Andrés, si cabe es aun mas grande que la de Jacinto, yo estaba entusiasmada, ya en la ducha empecé a besar a uno y a otro, estaban los dos pegados a mi y podía sentir sus enormes pollas sobre mi vientre y mis nalgas, ya sabia yo que la noche iba a ser intensa. Salimos de la ducha y nos fuimos junto a la cama, ya el flujo me caía por mis muslos. Los bese el la boca con mucho interés. Luego me puse de rodillas y empecé a mamarle la polla a Andrés, que grande pensaba en ese momento, sus testículo parecían peras negras, todo muy grande. Me volví con Jacinto y también se la mamé un ratito. Cuando le pareció bien, ya había follado conmigo varias veces, me levanto por las axilas y me subió a su altura, me abrace a el, mis piernas lo rodeaban por las caderas, extendí un brazo y me coloque su polla en mi coño, entro con suavidad, Andrés estaba parado justo detrás de mi, tengo que decir que algo así no lo había echo nunca, iba a tener una doble penetración. Como parecía que no se decidía a entrar por detrás, me di unos cachetes en mis nalgas con mis dos manos, me las abrí y me toque el ano, ya comprendido lo que quería y me penetro.

Al principio cada unos iba a su ritmo con lo cual cuando una polla entraba otra salía, le dije a Jacinto que fueran despacio y que se acompasaran. Ya empezaron las dos pollas a entrar y salir a la vez, cada poco tenia un orgasmo, también anales, comprimía mis nalgas tanto como podía. Algo me paso en algún momento, creo que me desmaye, cuando recupere la conciencia, no se cuanto tiempo fue, estaba con mi cabeza apoyada en el hombro de Jacinto, mis brazos caían lacios y mis piernas también, estaba colgando, no tocaba el suelo. Le susurre al oído, correros ya, no puedo mas. Aceleraron el ritmo y el primero en correrse fue Andrés, su polla se fue quedando flácida hasta que se salió. El siguiente fue Jacinto, me fui soltando poco a poco de sus brazos pero mis piernas no me sostenían, me cogió en brazos y me llevo a la cama. Allí me quede como un poco mareada, no sabia que me había pasado.

Me dormí un buen rato, cuando desperté creo que habían pasado un par de horas, los dos estaban  conmigo en la cama, me sentía bien en ese momento. Delante estaba Andrés y detrás Jacinto. Alargue la mano y cogí la polla del que tenia detrás, se puso dura enseguida, la pase por mi chocho que estaba húmedo y la puse sobre mi ano que estaba abierto y dilatado, con una suave presión entro en mi recto, con ese tamaño debía llegar hasta mi colon, no lo se. A Andrés también se la cogí, abrió los ojos y le pregunte si se había lavado la polla después del sexo anal, no me entendió, Jacinto me dijo que se habían lavado los dos hacia un rato, así que la puse en mi vagina y entro con mucha suavidad, creo que me llegaba hasta el fondo de mi útero. Estuvieron una buena media hora o mas follándome hasta que se corrieron, esta ves iban acompasados desde el principio. Sentía sus pollas chocar la una contra la otra dentro de mi, una experiencia inolvidable, yo por mi parte también había tenido varios orgasmos de todo tipo.

Paso un ratito y les dije que ya por hoy estaba bien, que otro día mas, que estaba muy cansada.

Andrés se puso de rodillas encima de mi y empezó a masturbarse, era el rito de la sumisión de la hembra, me resultaba incomodo así que le dije que se quitara, me senté en el suelo, siguió masturbándose y pasando su polla por mis labios, yo le ofrecía mi lengua y abría mi boca , cuando se fue a correr me cerro la boca para correrse en mis labios, así lo hice, se corrió y su semen me lleno los labios y chorreo por mis tetas. Fui cogiendo cada gota y chapándola, me miraba como sorprendido, me aplaudió y me beso en los labios. Jacinto también empezó con el ritual pero cuando iba a empezar a eyacular abrí mi boca y lo vertió todo dentro, lo deje salir de mi boca poco a poco y me chorreo por las tetas hasta llegar a mi vientre. Fui cogiendo con mis dedos cada gota y me las llevaba a la boca, así supieron que era yo quien decidía el como el cuando y el donde.

Espero que os guste y sobre todo espero algún comentario,  me quedan muchas cosas por contar.