LAURA, LOS CHICOS Y YO PARTE 2
vino el capataz de la finca a verme.
Vino el capataz de la finca a verme y a decirme que no conseguía jornaleros para la próxima campaña de cítricos, aun faltaban meses, pero pasan y si no los tienes pierdes la cosecha. Se me ocurrió la idea de si seria posible captar hombres en origen y que hablase con Jacinto, pensé que en su pueblo en Ghana seria posible. Esto era sobre el mes de abril mas o menos, estaban los arboles en flor. Organizaron el viaje y unos días después partieron para Ghana , Jacinto, el capataz y uno de los abogados del bufete de Laura, esto para el papeleo si es que era necesario. Me llamo desde allí el capataz para decirme que estaba satisfecho con lo que encontró. Jacinto le presentó a amigos suyos todos sanos y fuertes y con ganas de trabajar y de venir a España. En el mes de julio volvio Jacinto a su pueblo ya con los contratos preparados y los billetes de avión. Una semana después llegaron todos, el menor tenia entonces 18 años y el mayor 22, Jacinto tenia 23 y yo y Laura también 22, cuando los recibidos en la finca no pudimos dejar pensar en la buena dotación que se les suponía, si eran como los dos que ya conocíamos, tampoco estaba en nuestros planes tener mas de lo que teníamos con Andrés y Jacinto.
Trabajaron muy duro todo el verano y en octubre se recogió la naranja en un tiempo récor, con lo cual se pudo vender la naranja y la mandarina a mucho mejor precio.
Tengo que decir que con Andrés y Jacinto me veía cada finde semana y me follaban siempre muy bien, cuando estaba Laura era a las dos.
Llego diciembre y la navidad, no me gusta pero llega. El día de navidad estábamos invitadas las dos a casa de unos amigos, parece que como estamos solas, sin padres ni hermanos, pues parece que damos algo de pena.
Le dije a Jacinto si le parecía bien que invitásemos a los chicos a cenar el 31, le pareció bien así, en principio no teníamos intención de mas, eso si al final cuando se fuesen se quedarían a follar Andrés y Jacinto.
Llego el día y la mesa estaba preparada. Laura se puso un vestido blanco muy ajustado hasta media pierna, el escote era de vértigo, de ropa interio llevaba un tanga negro que se le notaba totalmente, a poco que te fijaras veías sus nalgas y sus tetas, no le importaba en absoluto, también llevaba unos tacones de ajuga preciosos. Yo me puse un vestido negro con un generoso escote que llegaba al filo de mis pezones, la espalda estaba al descubierto y se podía ver un par de centímetros de mi rajita del culo, también llevaba un tanga negro y las cintas se podían ver por mi espalda.
Cuando bajamos de nuestro dormitorio ya estaban todos allí, los diez. Me dijo Laura, los saludamos o les damos un pico, hoy es fiesta, ella iba delante de mi, les fue dando para su sorpresa un pico a todos, yo lo mismo, para no quedar mal. Jacinto me sonrió, creo que imagino como iba a ir la noche.
Cenamos y bebimos, hasta ahí todo normal. Yo tenia a mi lado a Jacinto y a Andrés, y el resto estaba pendiente de Laura que tonteaba constantemente con los chicos. Entre el inmenso escote que prácticamente dejaba sus tetas al aire y sus pezones muy marcados los tenia revolucionados. Yo los veía que no paraban de fijarse en sus tetas y en lo marcado de sus pezones, así que le pregunte a mi amigo, me dijo están diciendo que se le nota mucho las tetas, eso fue lo que me dijo Jacinto. Lame la atención de Laura y se lo dije, están todos revueltos con tus tetas, cogió un hielo de la cubitera y se lo paso por los labios, con el frio se le ponen muy rojos, cogió dos cubitos de hielo y se los paso por los pezones, por encima del vestido, por un parte consiguió al humedecer la tela que ya se le viera toda la aureola y en segundo lugar los pezones se le pusieron tiesos, así que ya se veían de lejos. Yo la había visto en mas de una ocasión así y se le ponen como de dos centímetros. Como vio el éxito que tenia se saco las tetas, las tiene muy bonitas, hermosas y muy firmes y sus pezones apuntan hacia arriba.
Jacinto que no perdía detalle de todo y entendía las cosas que los chicos decían, me dijo, los hombres tienen muchas ganas de mujer. Nos quieren follar todos pregunte. Seguro que si me dijo. Llame a Laura y vino a mi lado, se lo dije que los tenia a todos muy calientes y que están locos por follar. Que hacemos, le dije, son diez. Bueno cinco cada una me contesto, no es tanto dijo. Son empleados de la finca le dije, y estos dos me contesto, ahí me dejo callada. Jacinto nos dijo en ese momento que igual querían mas de un polvo o dos o tres o incluso cuatro, son hombres jóvenes y le gustan las blanquitas, eso me hizo reír. Que hacemos Laura ?, vamos a tontear un rato y ya lo vemos.
Subimos a la habitación a cambiarnos, ella solo se quito el tanga y yo me quite el vestido y el tanga, estaba muy incomoda, me puse una camiseta que me cubría el culo a duras penas. Al poco de bajar le dije a Jacinto que si subimos a follar todos en cuando digamos para, se para todo, con confió en el, sin problema me dijo.
En el salón de casa y a unos tres metros esta el equipo de música, así que me fui a buscar un disco de música italiana que tanto nos gusta a las dos. Lo normal hubiese sido que me pusiese en cuclillas a buscar el disco que quería, pero no, me doble de tal manera que la camiseta se subió y se me quedo todo el culo al aire, Laura que estaba cerca me dio unos cachetes en mis nalgas, yo le correspondí con lo mismo, Laura se subió en la mesa y se puso a contonearse con el vestido remangado hasta la cintura lo
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