Laurita mi mujer.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Cesar, soy colombiano, tengo 45 años.
A la edad de 27 años me fui a vivir con mi mujer y madre de mis dos hijos, pero con el paso de los años todo cambia y después 18 años de matrimonio decidimos separarnos, por lo que no me quedó de otra que regresar al pueblo donde viven mis padres.
Actualmente llevo 7 meses viviendo con ellos, yo soy topógrafo y tengo mi trabajo estable pero no es todos los días, por lo general en las tardes estoy en casa.
Lo que les voy a contar ha cambiado mi vida demasiado.
Recién llegué donde mis padres para el mes de noviembre de 2016 conocí a Laura, una niña de 13 años que se la pasaba metida hablando con mi madre, ( mis padres ya tienen edad avanzada superan los 65 años) está niña le ayudaba a mi madre con los mandados muy amenudo y cree que para todos era normal verla entrar a la casa, yo por mi parte fui entrando en confianza con ella, supe su edad, que vive con su abuela porque sus padres están en la capital trabajando, que está en el colegio, que su abuela es costurera y cosas así por el estilo.
A comienzos de este año y ya para el año escolar, mi madre se fue para donde mi hermana que vive en Villavicencio puesto que había dado a luz a su primer hijo y ella quiso irse a pasar una temporada allá, mi padre suele salir desde muy temprano pues tiene un negocio donde se entretiene vendiendo artesanías, así que por lo general entre el mes de febrero y marzo quedé solo en las tardes en casa.
Esto no pareció molestar a Laura y sin embargo iba a la casa o se pasaba del patio de su casa a la nuestra, así era su costumbre.
Un día como cualquiera me preguntó si yo sabía algo de matemáticas que ella en el colegio ya estaba viendo álgebra y no podía entender nada de lo que le enseñaban, así que decidí ayudarle, llegaba a casa a las 2 de la tarde y yo comenzaba a enseñarle no solamente matemáticas sino con las otras asignaturas, a medida que corrían los días yo le preguntaba si tenía novio, si le gustaba algún muchacho, comencé a verla con otros ojos, tal vez la soledad en que nos encontrábamos en casa o mi falta de sexo, pero durante una semana me interese en eso, hasta le daba la plata de la merienda porque me decía que su abuela le daba muy poco.
Así con los días comencé a tocarle las piernas a ella por debajo de la mesa donde nos sentamos a estudiar, ella no decía nada, solo seguía en lo suyo, y seguía tocando hasta que metía mi mano entre su pantalón y su ropa interior y tocaba los primeros días con dificultad su cuca, podía sentirla con vellos, y como se humedecia al rozarla.
No decíamos una sola palabra de esto, ya hacía dos semanas que venía pasando y yo deseaba más, lo mejor de todo es que a ella debía gustarle, porque no se alejó de la casa y era puntual todos los días.
Así que una tarde decidí que iba por más, simplemente nos sentamos a estudiar y al rato le dije que me gustaba mucho y me le acerqué y la besé y ella simplemente cerró sus ojos y se dejó, sabía que le gustaba y tal vez quería más pero le daba miedo, Laura es una niña delgada con un culito paradito y con sus teticas ya formadas no muy grandes, así que le dije que fuéramos a mi cuarto y ahí la besaba y subí su blusa y comencé a chupar sus tetas, sentía como respiraba muy agitada y le pregunté si le estaba gustando y me dijo que si pero tenía mucho miedo porque nunca la había tocado un hombre, y le dije que tranquila que no iba a pasar nada malo, que yo solo quería acariciar su cuerpo, por ese día solo le di besos y chupé sus tetas y me hice un pajazo mientras la chupaba.
Pero yo quería más y más, aunque no quería asustarla y tenía más de dos semanas antes que mi madre viniera para lograr estar con ella, los días siguientes pasé de chupar sus tetas a chupar su culo y su vigina y que ella me chupara mi palo, la ponía a que me masturbara y avancé rozando mi cabeza en su cuca, pero no había penetración, ella con esto gemía.
Durante cuatro tardes ella me lo chupaba, porque estaba con su periodo menstrual, y le sugerí ver películas pornos, ya me había dicho que si quería que le metiera mi palo, este tiene 16 cm erecto y es grueso.
Me sentía realizado cuando me pidió esto y más porque se lo iba a meter sin usar condón apenas ella dejara de sangrar.
Cuando esto pasó, y llegó esa tarde, le pedí que antes de eso se raspara la cuca pues se la quería saborear toda, y llega Laurita con un leggins puesto y una blusita pegaba a su cuerpo, recién bañada que se veía hermosa, y sin más palabras nos encerramos en mi cuarto y puse música suave porque sabía que algún ruido se podía escuchar así que comencé a besarla y quitarle la ropa.
La cargué y la acosté y ahí fui bajando por su cuerpo lamiendolo todo y chupé sus tetas que le gustaba bastante y le dí una buena lamida a su cuca y a su culo, volví a preguntar si le estaba gustando y con su voz entrecortada me dijo que si, le dije que era su turno y me puse de pie para que me chupara mi palo, se había convertido en una experta.
Luego de esto la acosté en la cama y abrí sus piernas y rozaba la cabeza de mi pene por su raja y esto le encantaba, me tiré sobre ella y la empecé a besar para poder empujar mi palo en su raja.
Hice el primer intento y ella pegó un grito de dolor y no entró, fui lentamente tratando de empujar pero su cuca es muy estrecha, la sobaba por un rato hasta que la ví bien lubricada con sus jugos vaginales y lo volví a intentar, antes le dije que le iba a dolor y que mordiera la almohada, cuando lo hizo empujé de un solo golpe y le entró más de la mitad de mi palo, noté que lloraba del dolor, pero ya se lo tenía adentro, le quité la almohada y la besaba y chupaba sus tetas mientras su cuca se acostumbraba a mi palo,después de un rato comencé un movimiento suave hasta que subí el ritmo y comenzaron los gemidos de ella, no me quería venir rápido, le saqué mi palo y lo limpié porque estaba ensangrentado y le dije que lo chupara, la puse en cuatro en la orilla de la cama y se lo metí un rato, luego me senté en una silla y le dije que si subiera arriba y que hiciera lo que habíamos visto en las películas, así que como si fuera toda una experta ella cabalgaba y yo apretaba sus tetas y las llevaba a mi boca.
La tuve un buen rato así.
Ya casi eran las 4 de la tarde y ella tenía que regresar a su casa, decidí aumentar mi ritmo y ella me decía que parara que se estaba orinando y hacia fuerzas por quitarme de encima de ella, a los 5 minutos le llené su cuca con mi semen y nos quedamos un rato en la cama besándonos y hablando de lo rico que la habíamos pasado.
Ella me pidió que no le contara nada a nadie, se bañó y se fue a su casa.
En la noche que estaba mi padre volvió y me dijo que tenía miedo porque estaba sangrando y le dije que era normal pero eso al día siguiente ya estaría bien.
Duró dos días que no fue a la casa,pero regresó, y todas las tardes desde entonces tengo sexo con ella y se ha convertido en mi mujer con tan solo 13 años, tanto así que le estoy comprando sus pastillas para cuidarse.
Hay noches en que tarde, cuando su abuela duerme y mis padres, la ayudo a subir por la pared como está oscuro y se viene a tener sexo conmigo.
Estoy a punto de romper su culito, ya eso será otro relato.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!