Libia…una madura ardiente. Capitulo I

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por revientapepa.
Una de mis tantas aventuras fue con Libia, una mujer mayor divorciada, de 1.85 de estatuta, unos 85 kilos de peso, cuerpo robusto pero muy femenino (fue instructora fisica de la policia hasta los 35 años) cabello oscuro y largo, un bonito lunar en la mejilla izquierda y unas ricas y grandes tetas que me encantaba mamar y pajearme en ellas, si, lo recuerdo como si fuera ayer cuando estaba montandola hasta hacerla correrse…que tiempos aquellos.

Fin de semana, un sol que abraza, pero a la sombra de un kiosko de bebidas se lleva mejor cualquier calorcito que azote, y mejor si se esta tomando una rica y helada cerveza, cuando llega una bonita mujer con unos documentos en la mano y se los entrega al vendedor del kiosko para que los firme y guarde…
-Emilio, aqui tiene los permisos para la venta de alcohol, guardelos bien por si acaso los nesecita luego…
-Gracias Libia, se toma una cerveza? Con este calor no creo que se niegue…
-Ya sabe que no tomo, pero gracias, le responde ella al vendedor.
-Bueno, al menos dejeme invitarle un refresco o lo que usted quiera, le dije yo…

Aquella mujer se voltio y con el ceño fruncido me miro de pies a cabeza, los primeros segundos pense que era mejor haberme quedado callado, pero al final ella sonrio y se sento en unos de los asientos, suspirando y desatandose el cabello, cosa que me gusto mucho…
-Gracias, eso si lo aceptare…no soporto este calor…

Enseguida Emilio le sirvio su bebida, y mientras ella tomaba el 1er. Trago aproveche para acercarme y preguntarle su nombre…
-Soy Libia, trabajo en el ayuntamiento…
-Y yo soy Elias, trabajo en la fabrica de esta cerveza, le dije mientras tomaba un ligero trago…

En los proximos 20 minutos estuvimos hablando de todo un poco, echandonos unas risas, mostrando interes en todo lo que me contaba, detallando su forma de ser, su sonrisa, como se quitaba el cabello de la cara, casi puedo decir que nos agradamos en ese momento, quedando en vernos mas tarde esa noche, si es que su trabajo se lo permitia…
-Ten cuidado Elias, esa mujer saco a disparos a un hombre que se le quiso meter en su casa una noche, el tipo penso que como vive solamente con su hija menor era una mujer facil, jajajaja…la sorpresa que se llevo, al dia siguiente ella misma lo saco de su propia casa aun borracho y se lo llevo a la comisaría, 2 dias en el calabozo le dieron a ese pendejo…y pa completar su mujer lo echo de la casa como 2 meses, daba lastima, todo el mundo se le reia cuando lo veian…
Aquello que me dijo Emilio lo tome como un reto, o como un punto positivo para ella, lo cierto es que desperto mi interes en ella.
Esa noche nos vimos cerca de las pistas de baile, estaba preciosa, aunque trabajando pero preciosa, y seguimos hablando de los dos, de ella, de su hija, cenamos y me permitio brindarle una cerveza ligth…

-No tomo mucho por que el alcohol me puede, -Me dijo ella-
-Espero que seas un caballero y no como los patanes que me encuentro a diario-
-No te preocupes -respondi yo-
-Si te debo acompañar a casa lo haré…

Y paso el fin de semana, los demas dias estuve pendiente de ella, de llamarla a su trabajo, cuando podia quedabamos para comer, o la esperaba al terminar el dia para acompañarla a su casa, despidiendome en la puerta con un beso en la mejilla, cada vez mas cercano a la boca, y asi llego el viernes, quedamos para cenar en su casa, lleve una botella de crema de coñac, y nuevamente charlamos y reimos, y esta ves ya nuestras manos se tocaban y nos acercabamos mas y mas, hasta el punto en que nos encontramos sentados en el sofa cara a cara, muy cerca, le bese en los labios, con delicadeza, al ver que se estremecia y me correpondia la tome del cuello con sutileza y le plante un apasionado beso con lengua, ella me correspondió abrazandome, asi estuvimos al menos 10 minutos, ya estabamos casi acostados en el sofa, una de mis piernas estaba entre las suyas, mis manos ya recorrian sus piernas por dedajo de la falda y las suyas mi espalda quitandome la camisa, sus gemidos de placer eran inevitables, agradables a mis oidos, dulce música que todo hombre desea oir de una hembra…
-Que mujer mas ardiente eres, Libia, como me excitas, mira como estoy…

-Le dije mientras apretaba mi miembro por encima del pantalón, y viendo como ella me lo miraba, tome su mano y la coloque allí, esta vez la besé con mas pasión, me correspondió apretandome la herramienta con una mano y con la otra bajandome la cremallera y metiendola por dentro del calzoncillo, yo mientras buscaba entre sus piernas hasta llegar a su vagina, fácil hice a un lado su diminuta braguita para meter un dedo en su interior…estaba calientita, húmeda, abrió un poco las piernas para facilitarme el trabajo, metí un dedo, dos, me los llevé a la nariz y 1ro. Los olfatee, luego me los chupé con placer…aquel olor, aquel sabor a hembra en celo… empezé a masturbarla, nos olvidamos de sutilezas, por su parte empezó a pajearme, me miraba fijo a la cara, gemía, disfrutaba de la estimulación que le brindaba en su cuca, la cual estaba rasurada como me gustan a mi, poco a poco me pare y me coloque delante de ella, mi pene al descubierto, húmedo, babeante, a la altura de su rostro, no fue necesario decirle nada, se sentó en el borde del sofa, inclinandose un poco hacia delante, 1ro. Me miro a la cara por unos escasos segundos, sabía que lo deseaba, acercó su boca a mi pene, se lo paso por las mejillas y me olfateó la base del mismo, metió su nariz entre mis testiculos y nuevamente me miro a la cara, y sin dejar de verme acercó su boca, la abrió y lo introdujo, cerro los ojos y empezó a chupar, a chupar como una mujer madura sabe hacerlo…aquello me transporto a otra dimensión, era placentero, y ella me lo estaba brindando a mi, y tambien lo estaba disfrutando, sus gemidos me volvían loco de placer, la tenía sujeta por detras del cuello aunque no hacia falta, ella me felaba con entusiasmo…

Ya no habia ropa de por medio por parte de los dos, verla desnuda aumentaba mi excitación, y mis caricias y besos la suya, le pedi que se pusiera de rodillas en el sofa porque queria saborearla desde atras, y lo hizo, ver ese culazo tan duro y redondo me puso mas berraco, me puse de rodilas justo al frente de sus dos cuevas, mientras ella estaba con la espalda arqueada y mirandome de lado me acerqué y olí su sexo de arriba abajo, un lenguetazo en su cuca la estremeció, mas aún cuando lo hice su ano, estaba limpiecito, rosado, apretado, cuando metía la punta de mi dedo en el lo apretaba, rica sensación que disfruté…
-Meteme la lengua delante – me dijo mientras que con su mano se hacía a un lado un cachete del culo para permitirme adentrarme mas…
-Si papi, asi, que rico…
-Ya mi lengua se agitaba dentro de su delicioso panal, su miel ya chorreaba por las caras internas de sus piernas y por mi barbilla recien afeitada, divino nectar que saboree y bebí sin acabarse nunca, mientras mas la estimulaba mas lubricaba, su excitación aumentaba mas y mas hasta que su 1er. Orgasmo tuvo lugar en mi boca, pero su cuerpo pedía mas…

-Me puse de pie justo en su retaguardia, apoyada en sus rodillas se levantó y me facilitó abrazarla desde atras, con su lengua limpió mi boca y la introdujo en ella enrredandose con la mía, mi pene buscaba su cueva y ella me ponía su culito a tiro, metí la punta…un poco mas…luego todo…la sujeté fuerte pero con sutileza por las ingles, busqué su clitoris y al encontrarlo empezé a acariciarlo, suave…un dedo entraba en su cueva…lo metía en mi boca…en la suya…ambos saboreabamos de ella misma, mi otra mano acariciaba sus senos, con las yemas de mis dedos rodeaba sus pezones erectos como cañones en pie de guerra, sus caderas marcaban un apasionado movimiento, gemía sin importar que le escucharan, la sujete de las caderas obligandola a bajar un poco, de esta forma el lomo de mi pene rozaba ligeramente esa separación que hay entre vagina y ano, estremeciendose aún mas, sus uñas se clavaban en mis muslos con fuerza, me tenía sujeto, no podía escaparme de ella, hasta que su cuerpo dió señas de tener otro orgasmo, igual yo, esta vez mas intenso, mas fuerte, no gemía, gritaba, y se movía con mas fuerza, como si no fuera suficiente sus uñas clavadas en mis piernas mordió mi labio inferior quedandose allí prendida, su orgasmo estaba por explotar, mi esperma a punto de salir, sus garras en mi piel y sus dientes mordiendo mi labio…

aquella corrida de ambas partes fué un terremoto de 8,5 en la escala de Richter, pero como toda tormenta que pasa y lo arrasa todo, tambien llega la calma, sus fuertes movimientos empezaron a cesar, sus manos aflojaban aquel doloroso agarre, mi labio sintió alivio al poder zafarse de sus dientes, mi pene aún se dilataba dentro de ella escupiendo las últimas gotas de semen y de su interior empezaba a manar mi descarga, ese olor a orgasmo de hembra y semen mezclados en el aire, sintiendo las palpitaciones de su sexo en el mío, al igual que su corazón que lo podía sentir a travez de su pecho…

-Tenía mucho tiempo sin ser tomada por un hombre…que felíz me has hecho…
-Y tu a mi – le respondí, mientras le mostraba las profundas marcas de sus uñas en las partes porteriores de mis piernas…
-Carcajadas y besos de ambas partes mientras nos recostabamos y secabamos nuestros cuerpos sudados, para recostarnos a todo lo largo del sofa…y tomar del mismo vaso un trago del cremoso y achocatado coñac…para luego amanecer en su cama arropando mi espalda con su cuerpo, y ser presentado esa tarde a su hija de 16 años que acababa de llegar de casa de sus abuelos como "un amigo de confianza"…Pero esa es otra historia, si quieren que continúe diganmelo y les narraré, porque hay mas…