Los abuelos también saben criar 10 (Vecinos IV)
Mientras conversábamos, los ruidos dejaron de sonar, una puerta se escuchó abrir y luego cerrar, de repente, aparece en la sala el licenciado totalmente en bolas y mojado,.
Mi nieta se metió al baño a ducharse mientras yo alistaba la ropita de ella y la mía para salir a almorzar y hacer otras diligencias….
Nieta: Abue, se acabo el jabón!!!!
Yo: Enseguida voy con otro muñeca.
Al llegar a la ducha con el nuevo jabón, ahí estaba ella desnudita, mojada y calientita por el agua caliente que caía sobre ella….
Nieta: Abue, báñate conmigo, ayúdame
Yo: Bueno muñeca
Ingresé a la ducha con ella y comenzamos a mojarnos y a enjabonarnos, tallábamos nuestros cuerpos, claro está, para ella era mas complicado por mi contextura corporal, sin embargo yo le hacía el trabajo fácil; me arrodillé y con eso era mas fácil para ella tallar mi nuca, mis pezones, mis axilas, ella bajaba un poco mas y con sus manitas restregaba mis guevos y me verga, que dicho sea de paso estaba súper erecta. Posteriormente, se colocó detrás mio y con el jabón, pasaba sus manos por mi espalda, por mis piernas, por mis pies, abría mis nalgotas y metía su manita para lavarme el hueco del culo…
Yo: Wao muñeca, has aprendido a bañarte muy bien.
Nieta: ¿Por qué lo dices abue?
Yo: Porque me lavas tal y como yo lo hago contigo
Nieta: (sonriendo) ah pues si abue, tu me has enseñado que todo debe lavarse bien.
Enseguida, comencé yo a enjabonarla; no iba por la mitad cuando sonó el timbre, alguien llamaba a la puerta y, así enjabonado y escurriendo agua, a como estaba, salí al monitor para ver por la pantalla quién llamaba dejando a mi nieta sola en la ducha jugando con el agua y el jabón. Al ver, noté que era mi abogado (ya lo había mencionado en uno de mis relatos anteriores, en la saga de yoga específicamente), claro está, era fin de semana por lo que lo vi vestido con un short corto color beige, chanclas, camiseta de tirantes negra y una gorra, como era fin de semana, supe que no estaba laborando, sin embargo me extraño su visita. Mi abogado era un tipo de 50 años, 1,80 ade altura prox, gordo pero no mucho, sin mucho bello corporal, algo moreno, barba y bigote y cabello negro muy muy corto. Por el altavoz dije….
Yo: eso mi lic. que lo hace por acá?
Abogado: hermano, me quedé varado a no muy lejos de aquí y olvidé el celular a mi casa ¿me puedes ayudar?
Yo: claro, anda, pasa.
Mientras abría el portón automáticamente con el interruptor y mi abogado caminaba del portón hasta la puerta principal de la casa, me dirigí rápidamente al baño por una toalla para medio secarme y envolverme la cintura con la misma…
Yo: hermosa, viene entrando el abogado ¿no importa que te deje un rato sola?
Nieta: No hay problema abue, aquí me quedo jugando con el agua, pero no tardes mucho porfa.
Yo: No te preocupes amor, solo voy a ayudarle rápidamente con una cosa, no hagas desorden ni mojes todo el baño.
Nieta: Bueno, te amo
Al salir envuelto solo con la toalla y medio mojado aún, llegué donde mi abogado el cual ya me estaba esperando en la sala…
Yo: ¿qué pasó mi lic, en que puedo ser bueno? Disculpa por atenderte en toalla pero es que estaba tomando un baño y ayudando a mi nieta a que se bañe también.
Abogado: que pena hermano, disculpa, sé que no soy el mas oportuno pero iba a realizar unas compras y me quedé varado a no muy lejos de aquí, tras de eso, olvidé mi celular en casa y me acordé de que vivías cerca; cerré el vehículo y me vine caminando, préstame el baño por favor y, además necesito que me prestes tu teléfono para hacer una llamada al seguro para que mande una grúa.
No había terminado de hablar cuando suena mi móvil que había dejado en la cocina, mientras me dirigía a atender la llamada le dije a mi abogado….
Yo: mi lic. ve al baño, toma tu tiempo, atiendo la llamada y enseguida vemos como resolvemos.
Abogado: gracias hermano, ya regreso.
El abogado se fue al baño, yo tomé la llamada y era uno de mis mejores amigos (también en uno de mis relatos ya les había hablado de él, quien es nudista al igual que su familia y con quienes vamos de paseo cotidianamente a resorts, caminata, picnics, paseos nudistas, entre otros). Comenzamos a conversar y se me fue el tiempo, la verdad estaba contento de escucharlo y ya estábamos planeado el próximo paseo, además, el licenciado nada que salia del baño por lo que pensé que estaba mal del estómago por lo que seguí conversando con mi amigo.
Al mucho rato después, corté la llamada con mi amigo y al llegar a la sala, el licenciado no estaba, desde la sala se oían gritos de niña y jadeos de hombre adulto, estos provenían del baño por lo que me decidí ir a ver que pasaba. Mientras caminaba hacía el baño ya sabía lo que pasaba, y todos ustedes también, mi hermosa nietita no le cuesta hacer amigos y seguro ya estaba jugando con el licenciado. Al llegar, la puerta estaba cerrada sin llave, y en la pura entrada de esta estaba tirada en el suelo la ropa del licenciado junto con sus chanclas y su gorra; al abrir la puerta lentamente y asomarme, solo pude ver al licenciado en el suelo, completamente desnudo, debajo del chorro de agua caliente en la ducha, dándome la espalda mostrando su gran culo moviéndose en un «va y ven» completamente desnudo en posición de misionero, envestía a mi nieta y lo único que se lograba ver de ella eran las pequeñas piernitas y sus piesitos saliendo a cada lado del cuerpote del licenciado. Volví a cerrar la puerta y quise darles privacidad, en ese momento suena el timbre de la puerta nuevamente y al ir al monitor para ver quien era esta vez, vi que era el viejo, el abuelo vecino del frente; por el altavoz le dije que pasara.
Abuelo vecino: hey mi bro! ¿Que tál? Pero que es ese milagro que no andas en bolas (yo aún seguía envuelto en la toalla).
Yo: (sonriendo, mientras me quitaba la toalla y quedando en pelotas igual que él) si vecino, es que acaba de llegar mi abogado y yo estaba tomando un baño, tuve que cubrirme para recibirlo; pero adelante toma asiento.
Sentándonos en los sillones de la sala comenzamos a conversar, el vecino solo quería comentarme que ya había hablado con su hijo y que estaba agradecido por la invitación a almorzar, era una buena manera de conocerse, compartir un rato, compartir experiencias nudistas, lugares y agrupaciones donde se puedan incorporar para practicar el nudismo y mucho más. En ese momento, los gritos y jadeos de los juegos que hacían en el baño mi nieta y el licenciado sonaban mas fuertes…
Abuelo vecino: uy ¿pero qu suena, que es eso?
Yo: No te preocupes vecino, tan solo es mi nieta, a ella le encanta hacer amigos y jugar con quien se encuentra.
Abuelo vecino: ¿no me digas que el afortunado amigo de tu nieta es tu abogado?
Yo: (tirándome una carcajada) así es vecino, él es el afortunado, en realidad se acaban de conocer. Estaba atendiendo una llamada en mi movil, al pequeño descuido ya estaban jugando.
Abuelo vecino: pues es igual a mi nietecita, ya veo que van a ser grandes amiguitas. Mi hijo, que es su padre, mi nieta, que es su hermano mayor y yo jugamos mucho con ella; pero ya nos dijo que quería nuevos amigos para jugar y claro, la pobre solo nos conoce a nosotros tres, es hora de que vaya acrecentando su circulo de amigos.
Mientras conversábamos, los ruidos dejaron de sonar, una puerta se escuchó abrir y luego cerrar, de repente, aparece en la sala el licenciado totalmente en bolas y mojado, la verdad no se diferenciaba si estaba mojado por el sudor o por el agua de la ducha, venía cargando sus pertenencias dejando ver su gran pinga depilada, semierecta, circuncidada aún goteando leche residual….
Abogado: ay hermano, que pena, tienes visitas (con cara de asombro al verme tanto a mi como a mi vecino en pelotas).
Yo: No te preocupes mi lic. es que somos nudistas, así que tranquilo, te lo presento, el es uno de los vecinos, se acaban de mudar a la casa nueva del frente.
Abogado: un placer conocerlo señor (acercándose y dándole la mano)
Una vez estrujaron sus manos….
Abogado: hermano tienes una toalla que me prestes para secarme? te estoy mojando todo el piso.
Yo: claro que sí, ya te la traigo, veo que te decidiste bañar entonces.
Abogado: si hermano, entre a mear y mientras lo hacía tu nieta me dijo que le ayudara a bañarla porque tu habías tardado tanto; además, aproveché a bañarme de una vez puesto que, a como te dije, había caminado mucho desde donde quedo varado mi carro.
Yo: No te preocupes, mas bien mil gracias por tu ayuda mi lic. pobre de mi nieta ya tenía rato de estar sola en la ducha.
Le dí mi celular al licenciado para que hiciera las llamadas que tuviera que hacer para llamar a la grúa y al mecánico, todo lo necesario para resolver la emergencia del vehículo. Dejé un rato solo al vecino en la sala, diciéndole que ya casi regresaba con él nuevamente, mientras tanto, el licenciado se iba a la terraza a realizar las llamadas.
Al llegar al closet a sacar una toalla limpia para el licenciado, del baño iba saliendo mi nieta caminando abiertita y toda empapada secándose al mismo tiempo con su toalla…
Nieta: (con cara de enojada) abue ¿por qué duraste tanto?
Yo: muñeca linda disculpame por favor, lo sé, lo sé, pero por lo menos estuviste jugando con el lic.
Nieta: ¿Cuál lic?
Yo: si, mi abogado
Nieta: ¿el hombre con el que estuve jugando es tu abogado?
Yo: Si muñeca ¿te gustó jugar con él?
Nieta: mucho abue, me encantó, al principio me asustó porque no sabía quien era pero después me dijo que era tu amigo, cuando comenzamos a jugar me lastimo un poco pero fue súper divertido y sabrosísimo, ya luego me acostumbré.
Yo: Me alegro mucho, ves, por lo menos te divertiste. Pero bueno, termina de secarte, ya casi regreso, voy a dejarle esta toalla al licenciado para que se seque y se vaya arreglar unos asuntos con su vehículo. Además, ahí también está el vecino, que dice que aceptaron la invitación a almorzar.
Nieta: esta bien abue. Que bueno que aceptaron, voy a seguir jugando con mi amiguita y su hermano como la vez pasada.
Dejé secando a mi nieta en la habitación para ir a entregar la toalla al lic, cuando iba para la terraza donde estaba él, el vecino estaba charlando con el lic como en secreto….
Yo: aquí tienes la toalla mi lic.
Abogado: gracias amigo. Estaba aquí conociendo a tu vecino, solo he hecho una llamada me falta otra, es la del mecánico solo que no recuerdo el número ¿cuál es el teléfono de tu mecánico?
Mientras le ayudaba hacer las llamadas, el vecino, sin decir nada, se fue apartando silenciosamente hacia la sala, seguro para no estorbar o darnos privacidad. Nosotros seguimos en lo nuestro, al cabo de un rato y de hacer las llamadas necesarias, el licenciado se vistió, le dije que le iba a dar un aventón a donde estaba su carro para que esperara a la grúa ahí y no se volviera a pegar otra caminada de regreso a donde estaba su vehículo varado; por rapidez, me vestí igual que él, un short, chanclas y una camiseta. Aprovechando que estaba el vecino, le dije si me hacia el favor de ayudarme con solo unos minutos a cuidar a mi nieta mientras yo iba solo a dejar al licenciado a donde estaba su carro a lo que respondió muy amablemente que sí, que no me preocupara, que me tomara el tiempo.
Salimos dejando al nuevo vecino con mi nieta, claro, ella estaba en su habitación y yo olvidé completamente decirle que él iba a quedarse ahí, sin embargo, me quede tranquilo porque ya ellos se conocían, esto porque, como recordaran, cuando mi nieta se escapo, fue para meterse a la piscina de ellos a jugar con sus nietos.
Al llegar hasta donde estaba el carro, aún la grúa no llegaba por lo que nos toco esperar bastante tiempo, a parte de que como saben, mi propiedad está en lugar un poco alejado, bello y tranquilo, es zona rural. El tipo de la grúa me llamó a mi celular, ya que lo dejamos como referencia momentánea, a indicar que se atrasaría porque había un poco de tráfico sobre la carretera principal y además estaba un poco perdido. En fin, esos pocos minutos se volvieron entre 30 y 45 minutos, cuando todo se arreglo y el licenciado se fue con la grúa yo regrese a casa.
Al llegar, no vi al vecino ni a mi nieta, me dirigí a mi habitación mientras me iba desvistiendo en mi recorrido, llegué a mi habitación, guardé mi ropa y volví a salir para ver donde estaba mi nieta con el abuelo vecino; salí a la terraza y al ver hacía la piscina, en la pura orilla estaba el viejo acostado sobre una toalla viendo hacia arriba y mi nietita bien ensartada sobre el cabalgandolo. Mi nieta se movía como loca y en su rostro se dibujaba una gran sonrisa, claro, como ya les había dicho, los hombres de esa familia habían heredado los genes para tener las pingas como de caballo, en cambio el abuelo, resoplaba como toro, jadeaba y sudaba. En ese rato, me senté en pelotas en la terraza con mi gran verga erecta y lubricada, mientras veía ese espectáculo porno en vivo donde los protagonistas eran mi nieta y el nuevo abuelo vecino, comencé a masturbarme. En ese rato, nunca se percataron que yo estaba ahí, la puso en todas las posiciones inimaginables, cogieron, ademas de en la orilla de la pisicina, dentro de la piscina.
Continuará….
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