Los abuelos también saben criar 11 (Vecinos V)
de un salto se subió también al caballo quedando mi nieta adelante y el atrás, y claro, noté como él se acomodaba su gran verga peluda poniéndola sobre la espaldita.
Al cabo de una hora, el viejo comenzó a bufar y con un grito de placer soltó uno, dos, tres y hasta cuatro chorros de leche dejando la vaginita de mi nieta completamente llena, ésta se levantó dejando caer la vergota del viejo sacandola de la vaginita desparramando cualquier cantidad de leche, a mi nieta se le salía sola la leche escurriéndole por las piernas; a mi nieta la temblaban las piernitas, roja, sudada, despeinada, con una sonrisa de oreja a oreja; en cambio yo, al mismo tiempo que el viejo también eyaculé dejando parte del piso de la terraza completamente mojado de mi leche……
Nieta: que rico señor, muchas gracias por jugar conmigo
Abuelo vecino: con gusto amor, cuando quieras solo pídelo y jugamos cuando quieras.
Mi nieta me divisó y corrió abrazarme, se sentó sobre mis piernas abierta mientras nos veíamos cara a cara, mi verga quedo completamente debajo de su panochita, la leche del viejo caía sobre mi verga semierecta y mojada con mi leche de la eyaculada que me pegue…..
Nieta: hola abue, viste, el señor de la casa del frento jugó conmigo, estoy tan feliz!!!
Yo: si amor, me alegro mucho. El vecino vino a decirme que habló con su hijo y aceptaron la invitación a comer.
Nieta: yupiiiii
Mientras conversaba con mi nieta, el viejo ya se había levantado de donde estaba y se dirigía hacia la terraza, donde estábamos….
Yo: recuperado amigo?
Abuelo vecino: wao compadre, esa nieta tuya que caliente que es, no se cansa de jugar.
Yo: Pues imaginate que no se cansa de hacer amigos, a quien ve lo invita a jugar. Si te contara que jugo con los albañiles de la casa en que vives ahora.
Abuelo vecino: que? esa historia me la tienes que contar (pegando una carcajada)
Yo: tenlo por seguro
Abuelo vecino: bueno ya que viniste me marcho, cuando venimos para la invitación a comer?
Yo: Mañana en la noche te parece
Abuelo vecino: claro que si, le voy a decir a mi hijo y a mis nietas para que no se comprometan con otras cosas. Quedate aquí, no te preocupes, conozco la salida.
El día terminó de transcurrir normal hasta que en la noche, antes de dormir, sonó mi móvil….
Yo: bueno
Abuelo vecino: buenas noches amigo, disculpa la hora, duermes?
Yo: no te preocupes, ya me iba a acostar.
Abuelo vecino: Ah bueno, mira te iba a decir, hablé con mi hijo, dice que está encantadísimo de la invitación pero dice que a él le gustaría que mejor ustedes vinieran aquí primero, que quiere hacer un asado y para que los chicos se metan a la alberca, como hasta ahora tenemos alberca están «enfiebrados» y ya no quieren salir de ahí.
Yo: no hay problema amigo, muchas gracias mas bien, entonces, en otra ocasión hacemos algo aquí en casa. Que día y a que hora llegamos?
Abuelo vecino: que te parece mañana mismo a las 11am?
Yo: ahí estaremos sin falta y de nuevo muchas gracias.
Terminamos la llamada y me dispuse a dormir. Al día siguiente me levanté temprano, aproveché que mi nieta dormía profundamente, y salí corriendo al supermercado mas cercano en el coche para comprar algo para desayunar y comprar algo para no llegar con las manos vacías al asado al que nos habían invitado los vecinos; ni siquiera me bañe, como no puedo ir desnudo al supermercado, me puse chanclas, short corto sin ropa interior y una camisa de botones abierta.
Llegué al supermercado, compré lo que tenía que comprar pero de regreso se me ponchó una llanta….»mierdaaaaaa» dije enfurecido, me dispuse a cambiar la llanta por lo que me atrasé mucho. Al llegar a casa y abrir la puerta, vi a mi nieta sobre el sillón de la sala en cuatro y un tipo que nunca había visto la estaba embistiendo salvajemente, la ropa del tipo estaba tirada en el suelo a un lado de la puerta principal, al parecer no tenían mucho de estar culiando porque ambos no estaban sudados ni colorados, mi nieta jadeaba y jadeaba, el tipo metía su verga hasta los guevos pegando su pelvis con las nalguitas de mi nieta con el sonido particular del tac ta tac.
Yo: ey, que hace aquí? quien eres?
El tipo pegó un brinco del susto, soltó a mi nieta sacando su verga delgada rápidamente, pero algo larga del culo de mi nieta….
Tipo: no me haga nada, no me haga nada, disculpe, ya me voy ya me voy (aterrado)
Nieta: abue, me desperté y me asuste de que no estabas, salí a ver si te veía y en ese momento el señor tocó el portón.
Tipo: yo solo quería venir hablarles de la palabra y ví a esta niña desnuda y me dejó entrar.
Con lo que dijo, no tarde en darme cuenta de que el tipo era «testigo de jehova» y ababa predicando.
Yo: Ah bueno amigo, que susto, es que mi nieta es muy amiguera, sigan jugando mientras hago el desayuno.
El tipo con extrañeza, me quedo viendo y dijo…»como dice?»
Yo: Si amigo, todo es por la felicidad de mi nieta, si ella quiere jugar contigo pues hazlo, pero no te atrases por ella. Y tu amor, no hagas perder el tiempo al señor, pórtate bien.
Nieta: Tranquilo abue, no te preocupes, no tardamos, ademas tenemos que ir donde los vecinos.
Me fui a la cocina a dejar las compras y ahí mismo me desvestí. Comencé a preparar el desayuno y encendí un radio para poner música, misma que se confundía con el ruido de embestidas, quejidos, jadeos y mas que sonaban en la sala. Al pasar un media hora, escuche un frito fino de placer y un grito de placer de un hombre adulto dejando salir sus chorros de leche. Salí a la sala para ver si habían terminado, mi nieta salió corriendo para el baño mientras el tipo se vestía rápidamente. Al vestirse completamente, tomo un pequeño maletín con una biblia dentro y me dice….
Tipo: Bueno señor, me marcho, disculpe las molestias.
Yo: No te preocupes amigo, cuando tengas gusto pasar a jugar de vez en cuando con mi nieta, hazlo sin preocupaciones.
El tipo con el rostro de extrañeza, por cada palabra que yo decía, se marchó. Me fui a la cocina y comencé a servir el desayuno, me nieta llegó y comenzamos a desayunar. Al terminar, le dije a mi nieta que me colaborara con lavar la loza mientras yo me daba una ducha, mi nieta encantada de ayudar se puso a lavar mientras yo subía a mi dormitorio a bañarme. Al mucho rato, llegó mi nieta y me dijo que se quería bañar conmigo y así lo hicimos, nos enjabonamos, le tallé todo el cuerpecito, le pasé mi mano enjabonada por cada rincón de su cuerpecito, ella como por instinto tomó el jabón y comenzó a lavarme la verga y me dijo….
Nieta: Abue, ahora que lavo tu pipi ¿por qué nunca haz jugado conmigo a como lo hago yo con todos mis amigos?
Yo: Ay amor, porque te amo mucho y prefiero que juegues con tus amigos.
Nieta: No seas malo abue, espero que algún día juegues conmigo también.
Yo: No sé muñeca, ya veremos.
Terminamos, nos secamos, nos peinamos y nos pusimos perfume. Fui a la cocina y saqué del refrigerado las bebidas que había comprado para llevar al asado donde los vecinos del frente. Y así como estábamos, sin nada de ropa, obviamente, nos cruzamos a la casa del frente, donde los vecinos. Toqué el timbre del portón, me presenté por el altavoz y remotamente, el portón se comenzó abrir. Mientras nos acercábamos a la puerta principal de la casa, salieron de la casa, también desnudos, ya el viejo conocido abuelo, el hijo de este, un tipo de 40 años, alto, pelo negro, bigote y barba negra, pelo en pecho, en realidad algo peludo de todo el cuerpo, ojos claros, no era delgado pero tampoco gordo, muy atractivo en realidad; junto a él, estaban sus hijos, a los que ya conocía, al adolescente y a su hermanita, la nena de la misma edad de mi nieta.
Mi nieta salio corriendo a abrazar a la amiguita, que ya se conocían porque ya habían jugado y rápidamente entraron a la casa corriendo hasta el fondo a donde estaba la piscina…..
Abuelo vecino: Gracias por venir, sean bienvenidos.
Hijo vecino: Así es, bienvenidos, hasta que al fin nos conocemos, mi padre me ha hablado bien de tí y de tu nieta en especial.
Yo: Gracias de verdad, que gusto conocerlos.
Hijo vecino: Adelante, vamos a la terraza, ya todo esta preparado para asar la carne, espero que vengan con hambre.
Le entregue las bebidas al adolescente y nos fuimos todos a la terraza, muy bonita por cierto, para mi asombro, mi nieta y la nena no estaban en la piscina sino que mas bien acariciando un caballo negro manso hermoso…
Yo: wao, que hermosura de animal ¿Cuándo se los trajeron?
Hijo vecino: esta mañana amigo, lo compré hace 15 días pero el dueño lo mantuvo en su establo mientras nos mudábamos, al saber que nos mudaríamos a esta propiedad lo compré por que amo los caballos.
Yo: pues te felicito, está lindísimo el animal.
Nieta: (alzando la voz desde donde estaba, al lado del caballo) Abue, quiero subirme, por favor.
Yo: No molestes amor, tu no sabes montar, eres muy chiquita.
Hijo vecino: Pues hombre para eso es, ya este caballo lo hemos montado. (Dirigiéndose hacía mi nieta) Quieres montar hermosa, vamos yo te enseño, vamos.
Nieta: yupiiiii
El hijo subió a mi nieta sobre el caballo y él de un salto se subió también al caballo quedando mi nieta adelante y el atrás, y claro, noté como él se acomodaba su gran verga peluda poniéndola sobre la espaldita de mi nieta y se marcharon a un gran terreno algo boscoso que colindaba detrás de la propiedad. Mientras tanto, yo me quedé conversando con el abuelo asando la carne y tomándonos unas cervezas; los nietos de este se metieron a la piscina a jugar.
Continuará…..
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