Los abuelos también saben criar 5 (Resort II)

Merecidas vacaciones, mi nieta se merece las mejores…
Una vez el botones se llevó a las nenas, yo ingresé a la habitación a desempacar las pocas pertenencias que habíamos llevado mientras mi amigo, junto con su esposa y su hijo, ingresaron a la de ellos a desempacar y supongo que hacer sus cosas personales. Una vez en mi habitación, y ya habiendo desempacado, encendí el televisor, encendí el aire acondicionado para refrescar la habitación y posteriormente me metí a darme una ducha, entro todo esto ya había pasado como 30 minutos y, para ser sincero, se me había olvidado hasta mi nieta jejejeje.

Cuando salí de la ducha me sequé y me acosté un rato en la cama queen a ver televisión, así descansaba un rato mientras llegaba mi nieta y de una vez para que pase el tiempo para ir a almorzar. No habían pasado ni 5 minutos y en la habitación de al lado, es decir, la habitación de mi amigo se oía el rechinar de la cama, golpes, gemidos, un tac-tac-tac-tac, a lo que me dije «wao, no pierden tiempo» y con una sonrisa en mi rostro seguí en lo mio. Luego, aún sin haber parado los sonidos tocan a mi puerta, abro y era mi amigo…

Amigo: oye, vamos a caminar un rato por la playa y nos tomamos unas cervezas (algo sudado y agitado)

Yo: claro, vamos ¿pero tu hijo y tu mujer?

Amigo: ellos no quieren ir, quieren seguir jugando un rato más. Yo ya culié un rato con mi mujer mientras mi hijo se bañaba, pero cuando salió me dijo que él quería, que lo dejara un rato. Entonces por eso quise darles privacidad para que disfruten un rato mientras nosotros vamos por unas cervezas.

Yo: Excelente amigo, que rico la van a pasar estos días. Por cierto ¿ya llegó tu hija? Mi nieta aún no regresa con el botones.

Amigo: No, aún no llega, pero ya que vamos por las cervezas aprovechemos para ir a buscarlas.

Así nos fuimos con las bolas al aire mientras su mujer y su hijo se daban una gran culiada. Cuando ya casi íbamos llegando, de una de las oficinas iba saliendo la hija de mi amigo con su maletín rosa pequeño, la nena estaba muy despeinada, sudaba, estaba algo colorada, caminaba algo abierta y con señas de mordidas en los pezoncitos y señas de manos pintadas en sus nalguitas, sin embargo, no dejaba de sonreir. Al vernos, la nena corrió hacia nosotros y, tirándose sobre su padre, dejo caer su maletín al suelo, se guindó de su nuca y sus piernitas enrollaron la cadera del padre….

Nena: papitooooo,

Amigo: Mi amor, andamos buscándolas ¿que pasó? nos cansamos de esperarlas.

Nena: Es que cuando llegamos a recoger mi maletín, el joven que nos trajo nos metió a esa oficina, nos dio unos refrescos pero al rato llegó otro joven y otro señor y nos dijeron que nos iban a enseñar unos juegos.

Yo: ¿Y donde está mi nieta?

Nena: Se quedó con el señor que llegó ahí adentro, me dijo que quería quedarse un poco mas y que le dijera que en un rato llega, que no se preocupara, el señor me dijo que él personalmente se la iba a llevar a la habitación.

En ese momento, mientras la nena nos terminaba de contar, salió el botones de la oficina empapado en sudor, con la verga erecta, mojada, babosa y con liquido rojo…

Botones: hola señor, ya estaba por llevar a esta hermosa a su habitación (dirigiéndose hacia mi amigo)

Yo: ¿Pero mi nieta?

Botones: No se preocupe, ella está ahí con otro compañero botones y el jefe de nosotros.

Yo: ¿Pero que hacen ahí?

Botones: Es que cuando me iba a llevar a ambas a sus habitaciones, su nieta insistió en quedarse jugando un rato más con ellos. Pero el propio jefe se comprometió en llevársela sana y salva, no se preocupe.

Yo, un poco mas tranquilo, nos despedimos del botones agradeciéndole todas sus atenciones y, tanto mi amigo como con su hija, nos fuimos por unas cervezas. Una vez conseguimos las cervezas, le dije a mi amigo que fuéramos a caminar a lo largo de la playa mientras nos tomábamos la cervezas, y así lo hicimos. El sol radiaba a mas no poder, los tres sudábamos y cuando vimos una palmare decidimos sentarnos un rato bajo ella; en ese momento, la hija de mi amigo le dice…

Nena: papi, papi, quiero meterme al mar, vamos, vamos por favor.

Amigo: Mi amor, no trajimos nada, necesitamos las toallas.

Y la nena, cuando estaba a punto de llorar…

Yo: anda amigo, yo me quedo aquí un rato, ve con tu hija.

Yo me quede bajo la palmera tomándome esas deliciosas cervezas mientras tenía de frente un paisaje espectacular del mar y familias desnudas dejando ver sus maravillosos cuerpos. Cuando mi amigo y su hija se adentraban al mar, este cargó a su hija para meterse un poco mas adentro, una vez ahí, comenzaron a jugar y mi amigo le enseñaba como flotar, sus manos sostenían y acariciaban todo el cuerpo de la nena, sus cuerpos se restregaban entre ellos y de vez en cuando se daban besos un poco tímidos. De repente los veo salir del mar, mi amigo cargando una gran erección…

Amigo: fíjate que a mi nena le dieron ganas de ir al baño, la voy a llevar a los baños y duchas comunes.

Yo: claro vamos, queda de camino, yo sigo a la habitación para estar ahí para cuando llegue.

Al pasar por las duchas se escuchaban muchos ruidos, risas, gemidos de todo tipo, los tan famoso sonido del tac-tac-tac-tac, pero varios al mismo tiempo, prácticamente eran sonidos tipo orgía, sin embargo, no le tomé importancia y vi como mi amigo y su hija ingresaban mientras yo me fui caminando hacia la habitación tomándome la última cerveza que me quedaba. Al llegar a la habitación, mi nieta aún no llegaba, por lo que decidí ir a la habitación de al lado, la de mi amigo, yo sabía que ahí había quedado su mujer y su hija, de repente, pensé que tal vez ya había llegado el jefe de los botones a dejar a mi nieta y la dejo con ellos al ver que nadie le abría en mi habitación. Toqué la puerta de ellos pero nadie me abrió, de igual forma, tenemos tanta confianza que abrí la puerta para entrar, esta estaba sin seguro, en el baño no había nadie, en la cama tampoco, pero sí escuche ruido en el balcón, al salir al balcón, el hijo tenia clavada su verga en el coño de su madre, es decir, todo esas horas no habían dejado de culiar desde que había salido con mi amigo para tomarnos las cervezas. El chamaco le daba duro y no dejaban de bombear, el estaba sentado en una silla y ella sentada sobre su verga mientras el se movía su pelvis arriba y abajo. Cuando me vieron, ni se inmutaron, solo me vieron y sonrieron….

Mujer: hola compadre, disculpa pero estamos gozando un rato, ya casi acabamos para ir almorzar. (Seguía cabalgando)

Yo: No te preocupes comadre, acabo de estar con tu esposo y tu hija, se quedaron en los baños y duchas comunes de la playa, ya no deben de tardar.

Mujer: Perfecto, gracias por avisar. (Seguía cabalgando)

Yo: ¿No ha venido un señor a dejar a mi nieta verdad?

Mujer: No, aquí no ha llegado. (Seguía cabalgando)

Yo: Bueno gracias, seguiré esperando. Nos vemos dentro de un rato para almorzar.

Cuando iba saliendo de la habitación….

Continuará….