Los mellizos

Un par de mellizos se encuentran solos en las vacaciones .
Los gemelos están encerrados en su habitación de hotel, sus padres están en la habitación de enfrente, los dos están tumbados en la cama mirándose, los pequeños pechos de ella brillan a la luz del televisor, mientras él mira asombrado, ella se agacha y coge la polla de su hermano con las manos. La acaricia lentamente, mirándole a los ojos, sonriéndole, y luego baja la cabeza hasta su regazo. Él mira hacia abajo y ve su boca abierta para recibir su polla.
Sin haber visto nunca un pene de verdad, coge el miembro de su querido hermano pequeño y se lo mete lentamente en la boca. Se siente tan diferente de lo que ha estado jugando durante años, pero de alguna extraña manera familiar. Cuando empieza a chuparlo, con los labios deslizándose arriba y abajo a lo largo del tronco, él gime y gruñe agradecido. Su lengua gira alrededor de la punta del pene, lamiéndolo como un cucurucho de helado. Empieza a mover la cabeza más deprisa, metiéndose más en la boca con cada brazada. Le pasa los dedos por el vello púbico, sintiendo la suavidad de su piel. Él gime más fuerte ahora, empujándose ligeramente contra su mano. Sus caderas empiezan a moverse, follando su cara mientras ella sigue chupando. Aparta la otra mano de la polla y le agarra suavemente los huevos, masajeándolos, apretándolos, frotándolos entre el pulgar y el índice. Se lleva la otra mano a la vulva, pasando los dedos por el clítoris hasta que está a punto de correrse.
«Dios mío, mamá y papá están ahí», le susurra a su hermano. «No podemos dejar que se enteren».
Él asiente con la cabeza, pero sabe que es algo que tienen que hacer juntos. Le tira de la cabeza por el pelo y la mira fijamente a los preciosos ojos azules mientras le penetra cada vez más profundamente la garganta. Ella se atraganta ligeramente, tratando de tragarlo, pero incapaz de meterlo todo en la boca. Él le sujeta la cabeza, disfrutando de la sensación de su boca húmeda y caliente alrededor de su polla. Siente un cosquilleo en las entrañas al pensar en lo mucho que la ama y en lo mucho que desearía haber hecho esto antes. Sabe que volverán a hacerlo a menudo en el futuro.
Sigue acariciándose el coño desnudo, mientras le mete la polla de su hermano hasta el fondo de la garganta, provocándole arcadas y ahogos. Él le folla la boca con fuerza, manteniéndole la cabeza quieta. El placer es abrumador; ella lo siente palpitar dentro de su boca. Siente su esperma hirviendo en su pene y estallando con fuerza en su boca. Ella lo traga, traga su semilla mientras él entra en erupción en su boca, llenando su garganta con su amor. Siente que empieza a ablandarse, lo saca de su boca y gira su cuerpo sobre un costado. Se queda tumbada, jadeando, incapaz de hablar o moverse, sólo mirándole. Él apaga el televisor, se gira hacia ella y la besa suavemente en la mejilla.
«Has estado increíble, cariño», le susurra. «Estoy muy orgulloso de ti».
Ella le sonríe y lo rodea con los brazos, abrazándolo fuerte. Se besan tiernamente, amándose profundamente. Y entonces ella se levanta, se sienta sobre el abdomen de su hermano, y se sienta a horcajadas sobre su cara. Ella deja caer su coño sobre su boca, y él comienza a lamerla, lamiendo su clítoris. Ella se mete los dedos mientras él se la come y le chupa el clítoris. Ella empieza a gritar, empujando contra su boca y arrojando su coño sobre su cara cada vez con más fuerza.
Está a punto de llegar al orgasmo cuando siente sus manos en sus nalgas, abriéndolas. Gime con fuerza, sabiendo que le va a follar el culo. Abre más las piernas, arquea la espalda y levanta el culo, ofreciéndole su agujero. Gime y grita cuando su polla se desliza por su culo. Siente cómo penetra en su ano, abriéndole el culo. Ella empieza a gemir cuando él empieza a bombear dentro y fuera de ella, observando su reacción. Sus embestidas son lentas y suaves, permitiéndole adaptarse a las nuevas sensaciones. Siente cómo su coño se aprieta en torno a su polla, cómo sus paredes internas lo aprisionan, ordeñándolo con su vagina. Ella grita, gime y le suplica que la folle duro, más fuerte, más rápido y más profundo. Él bombea dentro de su culo, sintiendo cómo sus músculos se contraen alrededor de su polla. Mantiene su ritmo, aumentando su orgasmo, su coño contrayéndose alrededor de su polla, ordeñándolo con su coño. Se inclina hacia delante, presionando con la cara su húmedo coño, hundiendo la lengua en su interior para saborear sus dulces jugos. Empieza a follarle el culo con fuerza y rapidez, golpeándole el recto con la polla. Ella grita y se muerde los labios para no gritar demasiado. La golpea con fuerza, metiéndole la polla en el culo, queriendo oírla gritar, queriendo oírla suplicar más. Ella se retuerce, agita las caderas salvajemente, deseando que se la follen. Toda su experiencia anal la está llevando a una poderosa liberación. Se está corriendo, sacudiéndose incontrolablemente mientras olas de placer la inundan. Él la folla con fuerza, penetrándola por el culo, asegurándose de que no tenga ninguna posibilidad de escapar del intenso placer que sacude su cuerpo. Cuando siente que su orgasmo llega a su fin, se retira de su culo y se sienta, mirándola. Contempla su hermoso rostro, sus mejillas sonrojadas, sus ojos cerrados por el éxtasis. Ve su semen esparcido por su vientre y sus pechos. Se mira la polla y se da cuenta de que sigue dura.
Abre las piernas de su querida hermana e introduce lentamente la polla en su vagina. El orgasmo sigue recorriendo su cuerpo. Empieza a mover las caderas arriba y abajo, follando el coño de su hermana pequeña, acercándola al clímax. Siente la pelvis de su hermana frotándose contra él con fuerza y rapidez, su coño estremeciéndose alrededor de su polla.
Su semen comienza a derramarse en su cuerpo. El semen brota de sus pelotas, fluyendo hacia su coño, inundando su vientre. Ella se corre ahora con fuerza, sacudiendo las caderas, empujando su coño hacia él. Él sigue metiendo y sacando la polla de ella, encontrando el ritmo de su sexo. Empieza a sacarle la polla del coño, pero ella le agarra por los hombros y tira de él. Mueve las caderas hacia delante y hacia atrás, empujando su coño hacia arriba para encontrarse con su polla. Se quedan dormidos unidos por sus genitales, enredados como amantes.