Luis y Fabiola adolescentes
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos. Soy Ernesto de 36 años, casado con dos hijos. Trabajo en una empresa de distribución de medicamentos médicos. No soy feo, soy atletico, practico pesas y voy al gym regularmente, mido 1.78 mt, 185 lbs. Me encanta el sexo.
Yo venía de visitar varias farmacias al sur del país, ya eran las 7:45 pm, no había cenado y me detuve en un centro comercial que quedaba en la ruta. Había un restaurante y motel al mismo tiempo, asi que me registré, dejé mi auto frente a mi habitación y me dispuse ir a cenar, estaba un poco agotado, quería comer, ver tv, llamar a mi esposa y acostarme a dormir, esa era mi idea.
Al entrar al restaurante, que no es muy grande, busqué una mesa, observé un par de jovenes, posiblemente novios, que estaban en una de las mesas, aunque solo tenían un café servido. Me senté y quedé de frente hacia la chica que estaba en una mesa frente a la mía. Ella me sonrió. Los jovenes se dijeron algo entre los dos. Nuevamente vi que la chica me sonreia como si me conociera, pero no era asi, nunca la había visto en mi vida. El muchacho un minuto más tarde se marchó hacia los servicios sanitarios. En eso vi que la chica se puso de pie y pude verla completa, tendría entre 16 y 18 años, de finas características, cabello castaño hasta los hombros, bello rostro, piernas largas, delgada, se veía algo sucia. Se fue acercando a mi mesa y me saludó, me dijo si podía sentarse, le dije que si. Luego ella me preguntó si estaba solo, un poco desconfiado le dije que si. Por esos lugares ha habido un poco de delincuencia y lo primero que pensé fue en un par de jovenes tratando de asaltarme o extorsionarme.
-Va a dormir solito?- me preguntó. Ya lo vi más interesante.
-Pues..si- contesté. -No quiere dormir con compañía?- me preguntó de nuevo.
-Con quien?- ahora pregunté yo.
-Pues, fijese que no tenemos para cenar y mañana queremos ir a …. y vimos que estaba solo, tal vez quiere compañía, cobramos…(equivalente a 100 dolares)- me dijo ella.
-No me gustan los tríos- le contesté. Ella se río.
-No!!..solo conmigo, mi novio no..- me insistió.
Me quedé pensando un poco. Era muy inusual lo que me estaba pasando. La chica no parecía prostituta, más parecía una adolescente fugada de su casa.
-$100 es mucho dinero- le dije serio.
-Pues.. no hay tiempo..puede meterla donde quiera y en la posición que quiera..- la chica lo dijo con poca seguridad, como improvisando.
Vi a su novio que se acercaba.
-Y tu novio está de acuerdo?- ella me dijo si con la cabeza.
El novio llegó a la mesa y le dijo a ella -que dijo el señor?-, ella le hizo un ademán como diciendo aún no lo sé.
-Qué dices?- dijo el novio con más seguridad de lo que estaban proponiendo.
-Esta bien, solo dejenme cenar y los veo después-
Por un momento mientras comía pensé que me había desecho de ellos. Pero al salir ellos estaban allí, esperandome.
Caminé con ellos hacia mi habitación, miré alrededor para cerciorarme que no habían otros o curiosos. Abrí y dejé pasar a ella, el muchacho se quedó unos pasos atras. Prendí la luz, cerré la puerta con cerrojo por cualquier cosa. La chica me dijo que se llamaba Fabiola, su ropa no olía muy bien. Asi que le dije que a mi me gustaba la limpieza, y que lo primero era tomarnos una ducha, ella estuvo de acuerdo. Alli fue cuando la vi desnuda por primera vez, sus tetitas eran pequeñas pero paradas y duritas, su sexo rasuradito, su traserito paradito y compacto, no tardé en tener una erección sobre todo cuando en la ducha yo empecé a tocarle sus senos y su cuquita, eran suaves como la seda. Fabiola me tomó el pene y me dijo que era grande, luego me comenzó a hacerme una rica paja, mi verga se endureció en su manita.
La chica era un dulce, muy entendida. Nos fuimos a la cama, me acosté aun mojado, le pedi que me chupara la verga, ella comenzó a darle varios besitos, luego le paso la lengua por la cabeza y cada vez me sonreía. Luego comenzó a chuparla con vehemencia. Mientras me daba una buena mamada, comencé a maquinar lo que le haría a esta chiquilla deliciosa. Cosas que ya no hacía con mi esposa o que había hecho con mis novias.
Le pedí a Fabiola que se sentara en mi rostro para chuparle toda su raja. Ella lo hizo y hundí mi rostro entre sus nalgas y empecé comer su rajita. Mi lengua y mis chupada eran intensas y profundas, en minutos la niña tuvo un orgasmo sobre mi boca, sentí toda su eyaculación en mi lengua. También se lo hice en la redondez de su culo, la chica se retorcia encima de mi rostro.
Luego le pedí que la primera posición la quería a ella cabalgando mi verga, Fabiola se subió y comenzo a danzar y montar alla arriba, su raja era estrecha, lo que confirmó su poca edad. Yo le mamaba sus tetitas mientras ella brincaba encima de mi verga. Después le sugerí que se volteara una posición a la inversa, asi me quedaba su bello culito de frente, lo que aproveché a manosearle su ojete y meterle un dedo dentro. Ella se corrió como una perrita, gritando y contorsionando su cuerpo encima de mi.
Ella quedó sobre la cama boca abajo, le abrí las piernas,mamé de nueva cuenta su rajita mojada y su ojete del culo, le eché mucha saliva y me monté encima y traté de metersela en su culito, ella al principio me dijo que no, pero al ver mi insistencia de metersela por allí, ella levantó su trasero exactamente para que mi verga quedara en mejor posición y se fue deslizando dentro de su cerrado ano, fue delicioso el recorrido de mi verga entrando en su ojete, luego me puse a bombearsela muy lentamente para que se acostumbrara al tamaño y largo dentro de su culo. Luego de varios minutos, ella gozaba al igual que yo, me la fui cogiendo más rapidamente, hasta que me corri dentro de ella, fue un tremendo chorro de lecheo que se desaté en el interior de su recto.
Ella se fue al servico a lavarse su rajita y su culito, al regresar fui yo. Al salir pensé que ella ya estaría vistiendose, pero no fue asi, alli estaba en la cama acostada, desnudita. Fui y le abrí las piernas para comerme su rajita, la fui poniendo cachonda de nuevo, Fabiola a los pocos minutos ya gemía fuerte, me subí y la ensarte en su raja, ella cruzó sus piernas sobre mis costados y entramos en una deliciosa follada. De vez en cuando me zafaba para que me mamara la verga y luego la metía en su raja.
El momento cumbre, fue cuando le propuse cogermela parado, ella cruzada de piernas en mi cuerpo y yo la ensartaba tomandola por la nalgas (primera vez que yo lo hacía asi). La clavé hasta el fondo, ella gritaba muy excitada, me clavaba las uñas en la espalda y sus dientes en los hombros, eso me excitó mucho a mi, la empecé a coger fuerte, levantaba y la hacia caer clavándosela toda, estuvimos asi por varios minutos más, hasta que yo fui el primero en gritar que casi me venía, luego ella se puso en evidencia y se corrió. Asi parados, eyaculé en su rajita y ella se corrió creo que más de una vez.
Ahora si, agotados nos acostamos, con la respiración alterada. Ella se vistió, yo tome mi cartera y saqué el dinero, se lo dí, le di un beso en su boquita y ella se marchó, no sin antes decirme que le había gustado mucho como lo habíamos hecho.
Ahora cada vez que paso por alli, veo si no estan ellos. Hasta he pasado a comer a ese restaurante solo para ver si estan allí. Pero no he tenido suerte aún.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!