Madura X Niño Parte 1

Sinopsis: una mujer madura se mete con un adolescente caliente que la desea.
Hola chicos, mi nombre es Isabela, soy una mujer madura de 42 años, cabello rubio claro, ojos verde fuerte, mi estatura es 167 CM, color de piel blanca, para lo que se preguntan, tengo unos pechos muy hermosos y grandes junto con una cintura acentuada y unas pompis grandes que mi exesposo no supo valorar.

Desde hace tiempo he querido relatar lo que me pasó hace 6 meses, pero no me animaba a hacerlo por la vergüenza, pero justo hoy me animé a decir cómo un muchachito de 14 años me acosaba y miraba con mucho morbo hasta que un día me embarazó.

Esto se remonta a hace 8 meses, eran épocas navideñas y todo el edificio, que era de 6 pisos, estaba super decorado de tema navideño, desde los balcones hasta las entradas de los departamentos.

Mi esposo me había dejado a mediados de octubre cuando lo descubrí engañándome con la zorra de su secretaria y que tras el divorcio él simplemente se fue sin dejar rastro, así que desde lo de aquello no volví a confiar en los hombres y me hacía la pregunta de si algún día sería madre, pero intentaba concentrarme en el trabajo y en asear mi departamento.

Por otra parte, los nuevos vecinos se habían mudado recientemente, los cuales estaban conformados por una madre llamada teresa y su hijo llamado Jorge, el cual era un muchachito que apenas empezó a cursar el primer año de secundaria.

Teresa desde que llego se portó muy amable y simpática conmigo, mientras qué Jorge al principio se portaba algo tímido conmigo, era amable, pero tímido, durante las primeras semanas, yo me acercaba para ayudarlos con la mudanza, ya que no me sentía cómoda de ir a trabajar por mi separación, así que me reconfortaba mucho la compañía de otra mujer.

Como no salía de casa, salvo para ir de compras, casi siempre iba vestida ropa cómoda y ligera, como faldas o playeras de manga corta. Casi toda la tarde me quedaba con teresa en su nuevo departamento, mientras que su hijo Jorge estaba en la escuela.

Antes de lo olvide, me gustaría describir a Jorge, el cual es color de piel blanca, algo negra, ojos cafés, cabello negro corto, tiene algo de cachetes y un poco de pancita, pero simpático y amable, y como he dicho antes, tiene 14 años de edad.

Pero en fin, era un martes por la mañana, yo estaba haciendo mi desayuno hasta qué teresa me vino a buscar y me comento que se saldría del trabajo un poco más tarde, y que si le podía hacer el favor de recoger a su hijo de la secundaria, debido a que como eran nuevo por esos rumbos, pues Jorge no sabía llegar a casa, por lo que yo encantada le dije que no había problema, con gusto puedo hacerle compañía  y que si quiere también podía hacerle de comer, teresa alegre y tranquila me dijo que la idea era estupenda y que procuraría no tardar tanto, yo simplemente le dije que no se apure, aquí lo cuido mucho.

Pasaron las horas hasta que mi alarma me aviso que ya era hora de la salida de la escuela, por lo que rápidamente agarre mi bolsa y mis llaves y me salí a la calle con unos tenis negros junto con unos jeans blancos ajustados y una camisa con escote en V color negro, un conjunto que acentuaba mucho mi figura y más al caminar.

Caminé aproximadamente por 20 minutos hasta la escuela secundaria y podía sentir las miradas de todos los jovencitos pervertidos que pasaban a mi lado o de lejos enfocándose sobre mis glúteos, pero por alguna razón me gustaba ser morboseada y desnudada con la mirada por ellos jeje

Me junté al lado de todos los demás padres de familia que recogían a sus hijos y entre ellos alcancé a ver a Jorge caminando hacia la salida. Yo con mi brazo derecho la levanté y sacudi para llamar la atención de Jorge, él con una sonrisa me devolvió el saludo y se acercó hacia mí.

Después de saludarnos, emprendimos el viaje de vuelta al edificio y quise aprovechar la ocasión para hablar y conocer más a Jorge, yo le pregunté si le gusta la escuela, cosa que él me respondió que en la escuela hay una chica que le llama mucho la atención, yo sorprendida y emocionada le pregunte que como era ella, Jorge me respondió que era bastante simpática y tierna, que sus ojos eran azul claro y con un cabello ligeramente rubio, esto para mí fue un bonito momento, me recordo a mis años de adolescente donde  todos los muchachos también me prestaban atención y me decían que era muy bonita y tierna.

Habíamos llegado al edificio y justo subiendo las escaleras, Jorge estaba unos escalones más abajo de mí, yo simplemente seguía sin darle importancia, pero Jorge sabía lo que hacía, ya que días después de que se mudaran, lo cache en la tarde en mi jaula de tendido, agarrando y oliendo mi ropa interior, la cual debo decir, es bastante sexy y erótica, cosa que para un muchachito de 14 años, le llama mucho la atención jeje, por lo que decidí no decirle nada y seguirle el juego en las escaleras.

Mientras yo subía escalón por escalón, yo intentaba mover más mis caderas para que Jorge pudiera ver a detalle. En mi mente me gustaba la idea de que un jovencito me viera de una forma más, sexual. Justo cuando llegamos a nuestro piso, yo busqué mis llaves entre mi bolso y abrí la puerta. Siéntete, bienvenido, jorgito, estás en tu casa, le dije yo con entusiasmo, Jorge dejó su mochila al lado del sillón y se sentó cómodamente.

Yo dejé mi bolsa sobre la mesa de la sala y me senté en el otro sillón al frente de Jorge. «Oye, cariño, quieres que te haga de comer, tu mami no vendrá hasta la tardecita», lo dije entusiasmada. 

Con una mano en el estómago, Jorge me contesto que sí, que tenía mucha hambre, yo asentí la cabeza y me levante, pero le dije que podía ver la televisión si quería, yo me acerque a la pequeña mesa de la sala y como estaba un poco baja me tuve agachar doblando ligeramente las rodillas frente a Jorge, yo sin querer le estaba dando un primer plano de mi gran trasero con esos pantalones apretados, pero justo cuando agarre el control, me pude dar cuenta rápidamente que su vista estaba en mis pompis, ya que note que sus ojos rápidamente se posaron sobre los míos.

Él tomó el control con una sonrisa tímida y yo le pregunté de qué tenía antojo. «¿De qué tienes antojo? Si quieres, puedo consentirte, sé cocinar muchas cosas», lo dije con mucho entusiasmo y algo creída.

Él con mucho antojo me dijo que si podía prepararle una empanizada, a lo que yo le contesté «claro que puedo, solo dame unos 30 minutos cariño». Él me respondió con alegría, «sí, señora Isabela». Yo, con algo de risa, le dije que no era necesario que me llamara así, que podía llamarme simplemente Isabel, a lo que él me dijo que está bien.

Yo me dirigí a la cocina y me puse un delantal, pero en menos de 1 minuto, Jorge Apareció detrás de mí y su cuerpo se pegó al mío. Sus manos se habían puesto sobre mis grandes pechos, sobre la ropa y los aplastaba y los movía como loco.

YO: (Asustada) ¡Jorge! Que estás haciendo, suéltame!

Su boca estaba tan cerca de mi cuello que podía sentir su respiración, la cual estaba muy al límite.

Él no paraba de decirme que me tenía ganas desde que se mudaron, y que sin duda era la mujer más rica y hermosa que jamás haya visto, y que quería cogerme.

Yo le dije que estaba loco, y que me soltara inmediatamente, pero solo logré que sus manos me apretaran más fuerte. Para mí era difícil de soltarme, ya que me tenía de espaldas. Pero conforme más me tocaba, más grande se volvía el bulto en su pantalón. Mis nalgas podían sentir su pequeño bulto y no sé por qué me empecé a sentir bien, y debo decir excitada ante la situación de ser violada por este chico.

Yo al principio me mostraba fuerte y dispuesta a no dejarme tocar por este pequeño pervertido, entonces me logre zafar de su agarre y me vi la vuelta, pero me volvió a agarrar ahora de las muñecas y me las bajo, yo no paraba de decirle que no podía hacer esto, que era como muy pequeño para mí, pero él puso su cara sobre mis pechos, lo cual fue fácil por la altura, pero para ese momento, yo ya me sentía excitada de tener a otro hombre entre mis pechos, por lo que no mostré resistencia alguna y le dije si le gustaban mucho mis pechos, Jorge sin dejar de estrujar su cara sobre mis pechos me contesto que mis ricas tetas eran lo mejor de mí. Por lo que le pregunté  si le gustaría verlas en todo su esplendor. Él apartó su cara de mis tetas y me dijo que quiere estrenarse conmigo.

Final de la primera parte, la segunda parte será más excitante y deliciosa, mis amorcitos. En unos días la tendrán, no se la pierdan

mis amores, les dejo mi correo para poder ponerse en contacto conmigo, para que podamos charlar cómodamente y darme ideas para más relatos eróticos, ya sea como ustedes siendo cogidos por mí o cualquier cosa que se les ocurra, sin nada más que decir, aquí está mi correo. BYE, BESITOS

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