Maestro de rondas infantiles – Parte 1

Despues de un rato llegaron las niñas para ensayar.
Hola a todos soy Ernesto, soy maestro de educación física y hoy les contare sobre mis aventuras sexuales con un grupo de chiquillas a las que les enseñe a ser unas putitas hechas y derechas. Comencemos.
En ese entonces tenia 21 años y estaba estudiando para ser maestro de educación física ya que se me dan bien los deportes y en la familia éramos maestros todos, la historia sucedió cuando mi hermana mayor estaba embarazada y ya tenia un vientre pronunciado y debido a eso solicito permiso por maternidad justo en el momento en que las madres de familia de un colegio particular la estaban buscando para que les enseñara rondas infantiles pues mi hermana es maestra de danza y gracias a ella ese colegio ha ganado el concurso de rondas infantiles tres años seguidos y no podían romper esa racha de victorias consecutivas, ante esta situación Sara (mi hermana) buscaba quien pudiera sustituirla pero al no encontrar a nadie recurrió a mí.
-hermano, necesito que me ayudes ¿te interesaría ser maestro de rondas infantiles? –
-no, la verdad no tengo mucho interés en eso-
-ándale hermano no seas así, recuerda que me debes un favor-
Al mencionar ese favor que le debía no me quedo más opción que aceptar, además cuando ella mencionó que me iban a pagar bien por el trabajo decidí aceptarlo solo para ganar unos cuantos billetes, y aunque mi especialidad son los deportes también soy muy bueno en danza, pero no sabia casi nada de rondas infantiles (excepto cuando en primaria participé en una ronda infantil y los demás niños y niñas bailamos el u i u a a), así que por esa razón mi hermana me instruyo en un solo día para estar listo, me dio la dirección del colegio y me dijo que ya había avisado a la directora para que me dejaran entrar.
En el primer día de ensayo llegué puntual al colegio donde me recibió el guardia de seguridad y me dejó entrar, hablé con la directora en su oficina y aunque al principio parecía algo desconfiada cambió su perspectiva al saber que ella ya conocía a mi familia desde hace tiempo por lo que entramos en confianza, amablemente me llevó al salón de música ya que es el único espacio en todo el colegio que tenía paredes reforzadas que evitan que el sonido se propague por el campus y distraiga o molesté a los demás, la directora me dejó solo en el aula y no mucho tiempo después llegaron las alumnas, eran alrededor de unas 30 niñas (32 para ser exactos) de unos 6 o 7 años y todas con su uniforme escolar el cual consistía en un saco ajustado de color azul oscuro, faldas tableadas de color gris por encima de la rodilla y zapatos de charol negros y bien pulidos, las niñas estaban ansiosas por empezar con las lecciones de rondas infantiles.
-buenos días niñas, soy el maestro Ernesto, mi hermana no pudo venir porque esta enfermita, pero vine en su lugar para enseñarles a bailar una ronda infantil para que ganemos el concurso, ¿Quién quiere bailar? –
Todas gritaron yo al unísono y sus gritos casi me rompen el oído, pero bueno la ternura e inocencia me harían olvidar lo molestas que pueden llegar a ser, rápidamente comenzamos a ensayar, había traído un altavoz (o bocina o parlante como quieran decirle) portátil y una memoria USB con la canción que eligió mi hermana y gracias a los videos que ella había grabado de sus ensayos y de las rondas ya tenia una idea clara de lo que iban a bailar las pequeñas, forme seis grupos de niñas y empezamos los ensayos, cada vez que las niñas daban vueltas sus faldas se levantaban por dicho movimiento dejándome ver sus braguitas hermosas, al ver eso una reacción inesperada sucedió en mi y es que mi pene comenzaba a erguirse por debajo de mi ropa y puse la carpeta de anotaciones de forma que ocultara mi erección y como las niñas seguían practicando como hacer las vueltas pensé que no se habían percatado, en una de las tantas vueltas una alumna se cayo al perder el equilibrio pero como cayo de sentón prácticamente no le paso nada.
– ¿estás bien? ¿no te lastimaste? – le pregunte mientras la ayudaba a levantarse.
-estoy bien, no me dolió mucho – me respondió la niña.
-Vean, les voy a mostrar como se debe de girar, con la punta de un pie comienzan a girar y para parar se apoyan del otro pie así- les hice esa demostración para que lo intentaran
-procuren no abrir mucho sus brazos para no lastimar a quien este junto de ustedes, háganlo así-
Las niñas habían entendido la demostración que les di y lo hicieron tal cual se los había enseñado, luego pasamos a formar bien los grupos, se tomaron de las manos y logramos formar unas estrellas con la forma de sus brazos tomados de la mano, luego hicimos las formaciones de agrupación y des agrupación y vaya que el tiempo pasaba bien rápido por lo que decidí que tomáramos un descanso y dar por terminado el ensayo de hoy-
-bien niñas lo hicieron excelente es todo por hoy ya se pueden retirar
– ¿ahorita ya? – me preguntó una de las niñas
-si ¿por qué? –
-es que vienen por nosotras a las tres y media-
Vi mi reloj y comprobé que aun nos faltaba poco mas de una hora, eran como las dos con diez minutos así que, aunque les dijera que ya podían irse sus padres no vendrían por ellas dentro de un buen rato así que aproveché el tiempo disponible para conocerlas mejor.
-Bien niñas siéntense por favor vamos a formar un círculo, les voy a dar una hoja de papel a cada quien y van a escribir su nombre- aunque les ayude a escribirlo para que fuera más legible la letra.
Después de que todas tenían su gafete con su nombre y yo con el mío nos acomodamos nuevamente y la mayoría de ellas tenia sus piernas abiertas y observé nuevamente sus calzoncitos lindos que tenían y otra vez mi verga quería sobresalir de mi ropa, pero con la carpeta donde había anotado las posiciones y ritmos a seguir conseguí disimularlo.
-bien niñas, alguna de ustedes tiene alguna pregunta sobre el ensayo de hoy- les pregunte para cerciorarme de que todas aprendan y no hubiera alguna que tuviera dificultades, y lo que sucedió a continuación sorprenderá a más de uno.
-si maestro-
-dime Carlita-
– ¿su cosita se le puso dura?
Esa pregunta me tomo totalmente por sorpresa, no esperaba que una niña de seis años notara mi erección y a juzgar por su tono de voz parecía ser algo picara y precoz, es decir que sabia de lo que estaba hablando.
-eh no sé de qué hablas-
-a mi papi se le pone dura como la suya- lo dijo sin rodeos la pequeña diablilla de Carlita -se le pone dura cuando hago esto- abrió sus piernas y con su mano derecha hizo a un lado su braguita dejándome ver su cuquita totalmente libre de vello púbico.
Las niñas miraban curiosas lo que su compañera estaba haciendo y casi todas las demás hicieron lo mismo, pude ver 32 rayitas vaginales infantiles que hicieron que mi erección no soportase más y Carlita llegó hasta mi sin darme cuenta, me abrió el cierre de la bragueta de mi pantalón y con sus dos manos liberaba a la bestia que estaba tratando de esconder.
-WOW es mucho más grande que la de mi papi- dijo asombrada la niña que hasta se le abrieron los ojos de sorpresa pues al parecer era la primera vez que veía un pene de semejante tamaño y por ello la verga de su papa nunca se había puesto así de hinchada como la mía.
-no… espera Carlita ¿qué estás haciendo? – pregunte sorprendido a la vez que era incapaz de reaccionar
-no se preocupe se como hacerlo- dijo Carlita que sin más se metió mi verga a la boca y comenzó a darme una mamada de campeonato delante de sus demás compañeras que miraban muy curiosas.
Era la primera vez en mi vida que alguien me daba una mamada, y aun más cuando me lo hacia alguien como Carlita que según lo que dijo se lo hace a su padre, ya me imaginaba como ese desgraciado obligó a su propia hija para disfrutarla, mis sentidos se perdían junto con el sentido de la moral, es cierto que estaba sintiendo un placer inigualable pero no podía perder los estribos, estaba pegando unos respiros por tan bien que se sentía que me chuparan el pene que no me di cuenta que las demás chiquillas nos habían rodeado ya que querían ver mas de cerca el espectáculo, Carlita mamaba y mamaba incansablemente, se notaba su experiencia como toda una chupa vergas y después de unos minutos no resistí más y eyacule una gran cantidad de semen que la pequeña fogosa se comió casi por completo.
-woah, su leche es más sabrosa que la de mi papi- comentó feliz y satisfecha Carlita.
-Maestro yo también quiero probar- pregunto una niña de pelo corto y gafas
-y yo- dijo otra niña de pelo rubio
-Y yo también- dijo otra de coletas.
-esperen todas tendrán su turno, propongo que cada una pasará conforme a nuestro numero de lista- sugirió otra niña
-si buena idea- dijeron las demás sin objeción alguna.
Las niñas hicieron una fila para chuparme el pene de a una por una, la primera fue Leticia, una niña de piel canela, cabello liso largo y ojos cafés, la niña se mostraba algo tímida pero su amiga Carlita la animó a hacerlo, en cuanto sus labios tocaron mi verga me recorrido un sentimiento que invadió mi cuerpo, no opuse resistencia por temor a lastimarlas o peor aun que fuera acusado de violación y adiós a mi suelo de ser maestro de educación física, así que deje que Leti hiciera lo suyo, me dolió debido a que me mordió, a lo cual Carla le tuvo que explicar a todas las demás como hacerlo bien.
-Escuchen todas no deben de morder con sus dientes, solo chúpenlo como paleta, usen su lengua- les dijo Carlita a las niñas para que ninguna me mordiera.
-si Carlita entendimos-
Leti comenzó a chuparme la verga tal y como le dijo Carlita, igualmente aprendió rápido pues ya no me mordía y su lengua hacia caricias en mi glande que me hizo sentir bien, y como vio que su amiga hacia el movimiento de adelante hacia atrás igualmente lo hizo muy bien y mi leche no tardo en salir, solté una pequeña cantidad que la niña al principio no acepto, pero igualmente se lo tragó y le gustó.
-es verdad esta rica su leche- dijo asombrada Leti
-ya ves que si- exclamó Carlita
Después de que Leti me dio su primera mamada siguió el turno de Dulce, otra niña de la misma edad que las demás y contrario a su amiga ella si aprendió en el primer intento ya que no me mordió y su boca era bien cálida y se amoldaba perfecto a mi verga, lo hacía con maestría y por supuesto que le toco su recompensa bien merecida, en cuento termino ella siguió Brenda (de cabello recogido en dos trenzas, ojos ámbar y piel clara) ella también estaba aprendiendo pues vio como lo hicieron las tres niñas anteriores y tampoco me mordió, de hecho ninguna excepto Leti me lastimó con sus dientes, en fin para no hacer el cuento largo las niñas que pasaron en el siguiente orden fueron Olga, Nadia, María, Laura, Luisa, Flor, Mindy, Elisa, Giselle, Montserrat, Lluvia, Juanita, Nancy, dos niñas que se llaman Denise, Sofia, Valeria, Julia, Alma, Martina, Evelyn, Adela, Amalia, Camila, Verónica, Clara, Catalina y Rosita. Todas esas niñas aprendieron por primera vez lo que es chupar la verga de un hombre y se nota que se convertirían en unas putitas como su amiga Carlita, en fin, después de que pasó la ultima procedí a hacerles unas advertencias con tal de que no dijeran nada de lo que hicimos.
-escuchen niñas me gustó mucho lo que hicieron, pero esto deben mantenerlo en secreto, porque si alguien llegase a enterarse será muy malo, no habrá ronda, ustedes serán castigadas y yo moriré-
-No por favor no te mueras- dijeron las niñas angustiadamente.
-no eso no pasará siempre y cuando no digan nada a nadie, ¿verdad Carlita? –
-así es, mi padre me dijo lo mismo y no se lo he dicho a nadie más que a ustedes porque el maestro es bueno con todas nosotras- ese ultimo comentario me hizo sentir muy feliz, ya que era la primera vez que alguien me hizo un cumplido como ese.
-muy bien entonces haremos lo siguiente, si practican bien y lo hacen perfecto les dejare chupar mi pene como premio ¿Qué les parece? –
-SIII- dijeron todas al mismo tiempo y en voz muy alta hasta parecía que el grito de SI se saldría del aula de música.
-Muy bien niñas ya casi es hora de que vengan por ustedes, pueden salir en orden y nos vemos mañana-
-Nos vemos mañana- me dijeron todas al salir.
Los padres vinieron a recoger a sus hijas y yo recogí mis cosas y regresé a mi casa donde mis padres me preguntaron como me fue y todo eso, les dije que todo salió bien y que las niñas aprendieron como bailar, etc. Y mi hermana me mandó mensaje le dije que todo estaba bien y que no se preocupara, me recordó que en un mes y medio será la eliminatoria y después la final en donde las niñas deben de ganar para no cortar la racha de triunfos consecutivos, después de convencerla de que haría que las niñas ganaran se tranquilizó y ahora debía planear como administrar el tiempo para que las niñas ensayaran y pudieran chuparme la verga, aunque la música que me dio mi hermana no me gustó así que la cambie por otra aunque no le guste pero confió en la capacidad de aprendizaje de las pequeñas.