MAESTROS DEL INCESTO 2. COLABORÁNDOLE A LA PUTA DE MAMÁ. Primera parte.
Mamá, a sus 33 años de edad, era toda una mujerona, a pesar de haber dejado el table dance hace años y de serle fiel a papá aún tenía espíritu de puta y estaba sumamente necesitada de verga, pues papá se la daba a otras mujeres, y yo, como soy tan cooperativo, decidí darle la cogida de su vida..
Estaba yo en la sala de la casa, acostadote en un sofá, viendo mi celular, es decir, vagando y haciendo pereza como siempre. De repente se oyó un avivado alegato afuera de la casa, eran las voces de mi papá, de mi mamá y de otra mujer bastante vulgar en la calle.
Me senté en el sillón y paré oreja a ver si podía detallar lo que decían.
Mi mami les gritó unas fuertes palabrotas, tapó a papá y a su amante a punta de un terrible reguero de groserías, y abrió la puerta de la casa.
Alcancé a ver a través de una ventana que papá iba abrazando a una mujer que a juzgar por sus obscenas fachas era prostituta, y mi mamá le lanzaba tremendos improperios a grito entero haciendo que todos los vecinos salieran a mirar lo que estaba ocurriendo.
Por lo general mi mami siempre actuaba así, por celos hacía papá, ella era una mujer que decía directamente lo que sentía y hablaba sin pelos en la lengua y sin miedo.
Mamá, hasta un poco después de parir a mis hermanas menores, había sido teibolera en un famoso puticlub, trabajo que tuvo que dejar para dedicarse por completo a criarme a mí y a las dos nenas, por eso pensé que lo que estaba escuchando sin duda solo se trataba de una pelea de putas, otra más de las tantas que acostumbraba protagonizar mamá por ahí, así que me relajé, me acosté otra vez y agaché la mirada de nuevo hacía mi celular.
Furiosa, mi madre, les lanzó otros cuantos improperios, insultos con palabras tan vulgares que hasta un mecánico de tractomulas se taparía los oídos al escucharlas. Como las peleas de mamá con las mozas y putas de mi papá eran tan frecuentes ya me parecía estarla viendo en mi mente haciéndoles gestos soeces con su rostro, su lengua, sus manos, sus brazos y su entrepierna tanto a papá como a su amante de turno.
Mamá entró a la casa y cerró la puerta dando un poderoso portazo. Dejó que papá se marchara con esa otra mujerzuela buenota, pero grosera que ahora se había conseguido como moza.
Por el intenso sonido de tacones pegando en el piso me di cuenta que mi mami había entrado bastante enojada y alterada caminando fuertemente por el corredorcito de baldosas que conducía a la sala.
Y antes de presentarse ante mi visión le pregunté:
YO: ¡Pero ¿qué sucede? mamá!
Y ella me respondió:
MAMÁ: ¡Nada, papi!… ¡Las peleítas de siempre!…
Y llegando mamá a la sala, sin yo verla ya que estaba entretenido en mi celular, añadió:
MAMÁ: ¡¿Y dónde están las tontas de tus hermanitas?!
A eso respondí lo siguiente con total naturalidad teniendo en cuenta que, aunque mis hermanitas tenían 14 y 12 añitos, ya eran todas unas putitas completas, que con sus cuerpos bien desarrolladitos, andaban por ahí saltando alegremente de verga en verga dándole culo a cualquiera:
YO: ¡Ah!… ¡Esas perritas salieron por ahí a putear desde hace rato! ¡No sé exactamente dónde están!… ¡Solo dijeron que después llamaban para que las recogieras en algún sucio motelucho de mala muerte!
Y continuó la conversación:
MAMÁ: ¡Qué vaina con estas carajitas que se van cuando se les da la gana sin decir a dónde! ¡Siempre resultan, días después, en otras ciudades todas borrachas, en problemas, desnudas, folladas y drogadas! ¡Dizque en fiestecitas en fincas y apartamentos con sus amantes esas turritas! ¡Ya ni me preocupo por ellas! ¡Siempre es la misma joda! ¡Que se vayan a la mierda entonces! ¡Ya estoy cansada de irlas a recoger por allá!
YO: ¡Así es mamá! ¡Deja de preocuparte por esas zorritas! ¡Allá ellas!… ¡Más bien dime, cucha ¿qué significa semejante alboroto que armaste ahorita en la calle?! ¡Estabas muy grosera y peleona!
MAMÁ: ¡Ay, mijo! ¡Ya te dije! ¡Son las peleas de siempre causadas por culpa del hijo de puta de tu papá! ¡Pero tú no te preocupes, mi amor! ¡Tú mejor sigue descansando y viendo tu celular!
Mamá se me acercó y se puso frente a mi sofá, por fin se me dio por quitar la vista de mi celular y voltear a mirarla y quedé perplejo con lo que vi.
Pude ver a mi mami ahí de pie luciendo un minivestidito que ¡ay mi Dios! podría dejar a cualquier hombre impaciente de las ganas de meterle mano en esas tetotas y en ese culazo de inmediato a la muy zorra. Dejé de estar acostado, solté mi celular y me senté de inmediato impactado por la suculenta visión que mis ojazos me ofrecían de semejante hembrota.
YO: ¡Wow!… ¡Cucha!… ¡Uuff!… ¡Pero cómo estás de buena hoy!… ¡Mamasota rica!… ¡Caramba!… ¡Qué sexy vestidito tan chiquito y mostrón te pusiste!…
MAMÁ: ¡Gracias, papi!… ¡Este vestidito es solo uno de los muchos que conservo aún de aquellos tiempos en que trabajaba en el Table dance!
YO: ¡Pues lo conservas muy bien! ¡Y tú también te conservas perfectamente, cucha! ¡A pesar de tu edad aún te mantienes tan sexy y vivaracha como cuando te dedicabas a entretener hombres!
MAMÁ: ¡¿A pesar de mi edad?! ¡Pero para el rollo ahí, hombre! ¡Si hasta ahora tengo 33 añitos, eso es ser joven todavía! ¡Cualquiera que te escuchara decir esas cosas pensaría que tengo quién sabe qué cantidad de años encima!… ¡¿acaso te parezco vieja? granuja!
YO: ¡Vieja pero bien sabrosota, mamasota!… Jejeje… ¡Lo que eres es una severa viejota! ¡Mira nada más qué piernotas, qué culazo y qué tetazas te gastas! ¡Eres una autentica MILF!
MAMÁ: Jajaja… ¡Gracias, amor! ¡Es que se me dio por recordar un poco mis buenos tiempos de teibolera y estriper! ¡¿Sabes? me gustaría volver a trabajar en el puticlub aquel ¿recuerdas?! ¡Qué nostalgia!…
Mamá se sentó en el otro sofá del frente, se cruzó coqueta y sexymente de piernas, y yo, sin dejar de observarla con ojos de morbo y de lobo feroz, dije:
YO: ¡Uuff!… ¡Remamasota rica!… ¡Claro que recuerdo!… ¡Uff!… ¡Yo era muy niño en ese entonces, pero aún me acuerdo bien cuando papá me llevaba a verte! ¡Juemadre, no se me quita de la mente la forma como te movías, como meneabas el culo y las tetas ante la pervertida mirada de todos los asistentes que te observaban sin ropita mientras unos te tiraban monedas y otros se pajeaban!… ¡A mí sí me gustaría mucho que volvieras a trabajar allá, cucha, era algo muy divertido!…
MAMÁ: ¡Pues espero que se nos haga el milagrito, mijo! ¡Pienso volver a pedirle trabajo a don Julián en ese mismo puticlub porque me voy a separar de tu papi y él no nos va a seguir manteniendo!
YO: ¡Wow! ¡Eso sería genial, mamá! ¡Me pondría muy feliz el hecho de que volvieras a tus viejas andanzas en ese mismo lugar! ¡Déjame felicitarte!… ¡Esa sería magnífica decisión!… ¡De quedar contratada yo sería el primero, junto a mis amigos, en ir a mirar tus numeritos! ¡Sería tu fan número uno!… ¡Ojalá te separes del viejo para que eso pase!…
MAMÁ: ¡Tan lindo mi niño!… ¡Qué ternurita!… ¡Qué buenos deseos!… Jejeje…
Me quedé mirando a mamá con los ojos bien abiertos y sin perder detalle de todos y cada uno de sus encantos femeninos, en realidad estaba bien buena la cucha hijuemadre, es que la exótica señora me puso literalmente a babear de deseo.
YO: ¡Pero… oye… ¿saliste ahorita vestida así de sexy y atrevida mostrando toda tu buena mercancía a la calle? mamá!
MAMÁ: ¡Ay, amor! ¡Qué pena contigo! ¡Yo sé muy bien que estoy vestida como la puta que bien fui hace un tiempo, papi! ¡Pero no te alteres! ¡Comprende que solo lo hice para tratar de agradarle al tonto de tu papá! ¡Pero fue tiempo y esfuerzo perdido porque ni me miró el hijueputa!
YO: ¡A propósito de papá! ¡¿Qué pasó con él esta vez?! ¡Ya sabes, el alegato de ahorita!
MAMÁ: ¡Ya te lo dije! ¡Tú ya lo sabes! ¡Se trata del problemita de siempre, papi! ¡El culpable es el imbécil de tu padre que ya no me pone atención y se consigue otras viejas y otras putas frente a mis narices! ¡A ellas sí las besa, las toca y les hace de todo!…
YO: ¡Pero… cómo así, mamá!
MAMÁ: ¡Estoy desesperada por sexo, mijo! ¡Esa es la verdad! ¡No te lo voy a negar ni voy a mentirte!… ¡Te soy franca!… ¡Tú mamá tiene severa arrechera desde hace muchísimo tiempo!… ¡Mi cuca me pide pene a gritos! ¡Quiero tener una polla dentro de la chocha! ¡Yo sé que tu ya lo habías notado!…
YO: ¡Sí, mamá! ¡Es demasiado evidente tu arrechera! ¡Por supuesto que yo ya lo había notado! ¡Y mis hermanas también se han dado cuenta de tu necesidad sexual! ¡Pero tranquila, sígueme contando y explicando!…
MAMÁ: ¡Pues como te decía, papi, me hace falta verga, y tu papá ya no me la da!… ¡Mira, me visto así de sexy y putona para él! ¡Para darle gusto! ¡Para generarle morbo! ¡Y el muy infame ya ni me mira y mucho menos me toca!… ¡Perdona que te cuente de manera tan descarada las cosas, pero tú sabes que yo hablo sin pelos en la lengua y que entre tú y yo desde siempre nos hemos tenido magnífica confianza!…
YO: ¡Sí, mami, yo lo sé! ¡No te preocupes! ¡Por favor, continua!…
MAMÁ: ¡Perfecto, papi!… ¡Pues como te venía contando tu papá ya ni me mira, pero bien que se la pasa el malparido con otras putas y ya ni siquiera me manosea como cuando éramos novios! ¡Yo ya llevo un buen tiempo desfogándome a punta de dedo y consolador mientras miro hombres desnudos y pajeándose en películas y revistas de porno! ¡Pero eso sí… creo que ya dejaré de ser tonta y no le seguiré siendo fiel a ese pendejo de mierda que no me merece!
YO: ¡Vaya!… ¡¿Cómo dices?!… ¡Hablas muchas cosas y las dices muy rápido!… ¡Cálmate!…
Mamá no dejaba de acariciar su cuerpo ni de tocarse las tetas sobre la tela de su pequeñísimo vestido, tampoco dejaba de descruzar y cruzar sus piernas de manera muy provocadora, se notaba que la cuca le picaba por falta de ser consentida por una buena vergota, y llegó un momento en el que yo le estaba prestando más atención a sus imponentes piernotas, a su sugerente entrepierna y a sus inmensas tetotas que a lo que ella me estaba narrando.
No podía dejar de ver, con ojos de terrible pervertido, todo el esbelto cuerpazo de mamá enfundado en ese ajustado minivestidito tan sexy. La cucha estaba bien rica, tenía unas piernotas, un culazo, una caderota, una cinturita y unas tetotas de ataque, y mi verga estaba tan paradota que me estaba exigiendo hacerme un fuerte pajazo en su honor, haciéndome imaginar que se la estaba clavando a por ese soberbio culote.
Mi mami, descruzando nuevamente sus buenas piernotas de una manera muy sexy, y ahora abriéndolas sin ningún tipo de vergüenza, hizo que le pudiera ver así la transparente tanguita que cubría su chocha, y al hacerlo contestó a mi pregunta:
MAMÁ: ¡Sí, como lo oyes, cariño! ¡Tu papi ya ni me hace el amor!… ¡Es un imbécil!… ¡Y una mujerona como yo necesita ser consentida en todo momento! ¡Necesito un macho que me meta mano, que abuse de mí y me haga ver estrellitas de placer con su buen miembro!
YO: ¡Caramba!… ¡Con que así son las cosas con el idiota del viejo!…
Dije lo anterior agachándome un poco a ver si podía observar un poco más la cuca de mamá por entre su entrepierna y su transparentada tanguita, yo estaba muy excitado. Obviamente, la cucha se dio cuenta de mi atrevida acción, pues lo hice muy descaradamente frente a ella, quien se mantenía sentadita, sonriente y con sus patas ampliamente abiertas, parecía que intencionalmente me estuviera queriendo excitar al darme esa plena visión de su panocha.
MAMÁ: ¡Sí!… ¡Así son las cosas con él, mi vida!… ¡Oye, papi! ¡Dime una cosita, amor!… ¡¿Acaso soy fea?!… ¡Dímelo tú, bebé!… ¡Sé sincero!… ¡¿Acaso soy fea para ya no gustarle a ese huevón o qué?!
Mamá, de improviso, descarada y espontáneamente, se levantó del sofá y de un rápido y enérgico jalón, se quitó su sexy vestidito y lo tiró lejos, pues era un vestido de esos que se pueden quitar totalmente al imprimirle un simple tirón y que venden en los Sex Shop. La muy zorra quedó solo en tanga y sostén y así me mostró su ínfimo conjuntico de ropa interior exótica y vulgarmente transparente.
MAMÁ: ¡Mira, hijo! ¡¿No te parece que tengo un buen cuerpazo?!
A mí se me aceleró el corazón y casi se me salen los ojos al contemplar semejante mujerona casi desnuda, pues tenía muy buena figura y un excelente cuerpazo, todo lo tenía de rechupete, y la miré con muchas ganas y morbo mientras ella me modelaba y se acariciaba como si se me estuviera ofreciendo, yo le silbé con deseo.
YO: ¡Caray, mamá! ¡Me dejas pasmado, cucha!… ¡Ya te manifesté lo que pienso de tu figura! ¡Claro que tienes un muy buen cuerpazo, mamasota rica!…
MAMÁ: ¡¿Te gusta? papi!…
YO: ¡Pero si estás bien buenaza, mamá!… ¡Uuff!… ¡Qué cuerpazo tan esbelto te mandas!… ¡Eres toda una remamasota rica!… ¡Uy, Diosito! ¡Qué curvas!… ¡Me vuelves loco!… ¡Definitivamente no sé qué le pasa al idiota de papá!…
MAMÁ: ¡Ese man debe estar ciego!… ¡¿Sí o no papi?!… ¡Es que mírame tú no más estas señoras tetotas y este santo culazo de pecado! ¡¿No te parecen tentadores?!
Mamá se comenzó a agitar tal y como lo hacía cuando trabajaba en ese puticlub estriptis de antaño.
La cucha, con sus manos, sobre el provocativo brasier, se hacía mover su buen par de suculentas tetazas, y dándose vuelta me dejó ver esas vibrantes nalgotas, las cuales ponía en alto para que yo se las viera muy bien.
YO: ¡Wow!… ¡Pero qué rica estás, mamá!… ¡Qué tetas y qué señor culote te mandas!… ¡Uuff!…
Ella se me acercó al sofá donde yo permanecía sentado y nuevamente me mostró e hizo estremecer sus nalgotas. Me atreví a darle unas ricas y duras nalgadas mientras ella reía y se seguía agitando.
MAMÁ: ¡¿Te gusta? papi!
Mientras le sobaba esas turgentes nalgotas dije:
YO: ¡Vaya, mamá!… ¡Cómo no me va a gustar!… ¡Estás bien sabrosota!… ¡Tus encantos son terriblemente provocativos, cucha!… ¡Caray!… ¡Qué tentación!… Jejeje…
MAMÁ: ¡Tú papá es un tarado! ¡No quiere tener más este cuerpazo a su disposición!… ¡Es que con esta figura aún hago parar pipís y hasta a los mismísimos muertos!… Jejeje… ¡Tú escucharas todas las vulgaridades y piropos que aún me dicen los hombres en la calle cuando ven estas carnes pasar y menearse coquetamente ante ellos!…
YO: ¡Papá definitivamente se pierde de toda esta carnota! ¡Qué hombre tan estúpido! ¡Debo confesarte que a mí desde hace rato me hiciste parar la verga, mamita!…
MAMÁ: ¡Ay, gracias, mijo! ¡Tan lindo!… ¡Ojalá tu papá me dijera lo mismo!…
Sin dejar de sobar el reverendo culazo de mamá y de mirarla obscenamente, y sin dejar tampoco de relamerme la boca contemplándole sus santas curvotas y sus soberbios atributos femeninos, me empecé a tocar la verga por encima del pantalón de mi sudadera, mis ganas de pajearme eran incontrolables.
YO: ¡Yo no desperdiciaría a una hembrota como tú, mamá! ¡Ni tonto que fuera!
MAMÁ: Jejeje… ¡Qué bien que pienses así, mijo! ¡Hoy en día los hombres no están como para desperdiciar a una hembrota como yo! ¡No sabes cómo me encanta que me morbosees! ¡Me haces sentir muy bien y muy deseada!
YO: ¡Uuff!… ¡Sabrosura andante!… ¡Qué tonto es papá! ¡Debería darte lo tuyo y dejar de chimbiar! ¡A una mujerona como tú se le debe atender bien rico en la cama, darle su buena revolcadota todos los santos días y su estupenda mano de verga!
MAMÁ: ¡¿Cierto que sí? cariño!
YO: ¡Totalmente, mamasota rica!
MAMÁ: ¡Tú si sabes cómo son las cosas, bebé!…
YO: ¡Papá es un verdadero idiota! ¡Un culazo como el tuyo no tiene rival ni se puede dejar de lado sin atenderlo como es debido, mamá!
MAMÁ: ¡Tú lo has dicho, amor!… ¡Yo toda necesitada de sexo y el tontarrón de tu papá ni me mira! ¡No está cumpliendo con su deber de marido y por eso me voy a separar de él!
YO: ¡Te soy franco, mamá, yo estoy a punto de sacarme el nabo y hacerme la paja viéndote y tocándote las nalgas! ¡No me explico cómo es que papá te tiene descuidada sexualmente!…
Mamá se dio la vuelta quedando de frente a mí, y dijo:
MAMÁ: ¡Se te nota mucho que quieres pajearte, papito!… Jejeje… ¡Mientras tú me dices esas cosas tan lindas el tontarrón de tu papá ni me mira! ¡Prefiere a las otras perras por ser bien jovencitas y hasta niñitas!
YO: ¡No le hagas caso, mamá! ¡Tú aún estas muy joven! ¡Ese pendejo no sabe lo que se pierde con semejante hembrota!
MAMÁ: ¡Y yo también te soy franca, papi! ¡Estoy que me como lo que vea, mijo!… ¡Lo que vea!…
YO: ¡¿En serio? mamá!
MAMÁ: ¡Sí, papi! ¡En serio! ¡Estoy desesperada por sexo! ¡Quiero que alguien, no importa quién sea, me dé guamo cuanto antes!… ¡No hallo qué hacer! ¡Estoy muy caliente! ¡Tengo la cuca mojada!
Mamá se pasó la mano bajo su falda entre su entrepierna y luego se la sacó y me la mostró, en efecto le vi cierta humedad en sus dedos.
YO: ¡Wow! ¡En serio estás mojando cuco!
MAMÁ: ¡Con decirte que estoy que me subo por las paredes de las ganas de ajetreo! ¡Creo que voy a salir a la calle ahora mismo a conseguirme unos apuestos amantes para que me calmen estas calenturas que tengo! ¡Que me lleven a motelear y que me pongan a putear un buen rato!… ¡Quiero ponerme a putear de nuevo!
YO: ¡Pues yo podría ayudarte con eso, mami!
MAMÁ: ¡¿Me vas a conseguir amantes que me lleven a motelear? papi!
YO: ¡No, mami! ¡Digo, yo te puedo ayudar con lo otro!
MAMÁ: ¡¿Me vas a poner a putear?!
YO: ¡No mami! ¡Aunque eso no estaría mal!… Jejeje… ¡Pero me refiero a lo otro!… Jejeje…
MAMÁ: ¡¿Te refieres a eso de calmarme la calentura? amor!
YO: ¡Exactamente, mami!
MAMÁ: ¡¿Tú?!…
YO: ¡Sí, mami, yo!…
MAMÁ: ¡¿De verdad?!
YO: ¡Claro que sí, mami! ¡Yo soy buen amante y tengo el pipí largote y gordote como a ti tanto te gustan, te lo juro!…
MAMÁ: ¡Eehh!… ¡Pues no sé!…
Mi mano prácticamente estaba pajeando con ímpetu el gran bulto que se me notaba sobre el pantalón de mi sudadera, la arrecha de mamá no quitaba su lasciva mirada de mi pajazo, y le dije:
YO: ¡Que quede en claro que no solo te lo propongo por quererte ayudar sino también porque me tienes altamente provocado, mami! ¡Te juro que estoy que me saco el chimbo aquí mismito para hacerme una buena pajota en tu honor!
MAMÁ: Jajaja… ¡¿No estarás bromeando? papi!… Jejeje…
YO: Jejeje… ¡Claro que no, mamá! ¡También lo hago por colaborarte desinteresadamente! ¡Tú sabes que siempre he sido muy cooperador!
MAMÁ: ¡Pues yo estoy muy necesitada de besos, abrazos y pene! ¡No sé, papito!… ¡No sé qué opines tú al respecto!
YO: ¡Uuuyyy!… Jejeje… ¡Pues opino que no lo pienses más, mamá! ¡Yo también estoy necesitado de una buena dosis de cuca y de culo! ¡Creo que tú bien me los podrías dar! ¡A cambio yo te puedo dar todos los abrazos, besos, caricias y pene que quieras! ¡Perdona, pero es que a mí sí me pareces bastante rica y deliciosa como para no hacerte algo y dejar pasar la oportunidad de tener sexo contigo así como así! ¡Toca aprovechar ya que estás tan arrecha!…
MAMÁ: ¡¿Ah sí?!…
YO: ¡Sí, mamá!… ¡Te confieso, primero que todo con mucho respeto, que estoy a punto le lanzarme contra ti y violarte! ¡Me tienes muy arrecho y no es mi culpa, sino tuya!
MAMÁ: ¡Pues bueno!… ¡Pensándolo bien no le encuentro ninguna falla a tu lógica ni ningún problema a esa iniciativa tuya tan bella!… ¡No veo por qué no debamos intentarlo!… ¡El amor es sagrado y la moral nos dice que debemos hacerlo, papi!
YO: ¡Yo tampoco le veo problema, mamá! ¡Por eso te sugiero que lo hagamos y que aprovechemos este momento tan oportuno que Dios bendito bien nos ha entregado!
MAMÁ: ¡Pues he notado que tú estás bien bueno!… ¡¿sabes algo? me gustas mucho!… ¡Así que hagámosle entonces!…
YO: ¡Pues Bueno, cucha!… ¡Sin más palabras hagámosle, mamasota rica!… ¡De una!…
MAMÁ: ¡De una, papi!… ¡No se diga más!…
Me levanté del sillón y enérgicamente me quité la parte de arriba de mi sudadera. Tan pronto me la hube quitado mamá me silbó coquetamente, se me acercó a acariciarme el pecho y a besármelo.
MAMÁ: ¡Vaya!… ¡Qué pechote, mi amor!… ¡Un tórax perfecto!…
Yo la empecé a abrazar y a darle besitos en las mejillas y en la cabeza a la vez que ella, con mucho amor, pero al mismo tiempo con gran lascivia, me lamía y me chupaba mi peludo pechote y mis oscuros pezones.
Sentí que me disolvía en placer y pasión.
YO: ¡Oohh!… ¡Mamá! ¡Me haces temblar de la emoción!… ¡Me derrites!…
MAMÁ: ¡Uuff!… ¡Mi vida!… ¡Estás bien bueno, bebé!… ¡Me gustas mucho!… ¡Eres el macho que tanto necesitaba!… ¡No hay como un buen macho jovencito y dispuesto a complacerme! ¡Te voy a comer todito ese pechote a punta de besitos y mordisquitos, mi amor!… ¡Uuff!… ¡Qué hombre!…
Mamá siguió besando y lamiendo mi pecho, y Luego, ahí de pie, nos abrazamos con fuerzas, yo le apreté las severas nalgotas y le di unas ricas palmadas en ellas.
MAMÁ: ¡Así se hace, amor! ¡Me gustan los hombres que saben lo que quieren y que son tan decididos y valientes con las mujeres calientes como yo!…
Le acaricié esos reverendos glúteos y esa suave espalda, y ella me sobaba mis marcados músculos.
MAMÁ: ¡Estás bueno, mijo! ¡Me gustas!… ¡Me gustas mucho!…
YO: ¡Y tú estás bien follable, mamá! ¡Me tienes loco!…
MAMÁ: ¡Gracias, papi!… Jejeje… ¡Estás muy rico, mi amor!… ¡Y pensar que estuve perdiendo mi tiempo y mi esfuerzo tratando de gustarle de nuevo al estúpido de tu papá mientras te tenía a ti disponible aquí en la casita!… ¡Es que el hijo está mucho más sexy que el padre!…
Mientras la fresca de mamá me decía todo eso yo le pasaba una sucia manota por toda la entrepierna, me dediqué a sobarle la cuca por encima de sus lujuriosos cucos, y se sentía espléndido.
MAMÁ: ¡Qué rico, papi! ¡Me gusta lo que me haces, amor!… ¡Me siento tan puta de nuevo!…
YO: ¡Oohh!… ¡Mamá! ¡Me fascinas!… ¡Y me gusta muchísimo lo que dices!…
Nos miramos a los ojos y nos comenzamos a dar ricos piquitos que luego se convirtieron en desesperados besotes en los labios.
Emitíamos de manera fuerte esos típicos sonidos de besos desesperados, se veía que mamá estaba altamente deseosa de sexo y que de verdad mi papá no la tocaba en años.
Nos abrazamos y nos besamos ardientemente de lengua y mamá gemía.
Le toqué un poco las tetas sobre el brasier y ella me tocaba el bulto.
MAMÁ: ¡Quiero verte este furioso cíclope, amor!…
Seguidamente, mamá, portadora de una gran lujuria y pasión, se agachó y me bajó el pantalón de la sudadera y los calzoncillos.
Tan pronto vio salir, de manera resortada, mi inmensa poronga, dijo provocada y asombrada:
MAMÁ: ¡Uuuuyyy!… ¡Mijo!… ¡Mmmmmmm!… ¡Qué bien!… ¡Qué grande tienes el cíclope!… ¡Jueputa!… ¡Es un gigantón! ¡Es un titán!… ¡Es más grande que el de tu papá!… Jejeje… ¡No pensé que lo tuvieras tan grandotote ni que estuvieras tan crecidito ahí, papi!… ¡Definitivamente el hijo está mucho más bueno que el padre!…
YO: ¡Para que veas todo lo que tengo para ofrecerte y darte, cucha!
MAMÁ: ¡Justo lo que necesitaba, un jovencito bien vergudo, carajo!… ¡Debe ser toda una ricura hacer el amor contigo!…
YO: ¡No lo dudes, mamá!…
Mamá, muy sonriente, contenta y provocada, me quitó totalmente el pantalón y los calzoncillos y los tiró lejos, quedé tal y como ella misma me había hecho llegar al mundo hacía 16 años atrás.
Dejé a la vista mi gran órgano sexual, el cual estaba tan parado y duro como un poste, su ojo miraba amenazante a la puta de mamá, se quería meter en su boca e invadirla hasta la garganta.
Mamá me miró toda la verga con mirada de puta morbosa y ganosa, luego me lo agarró con la mano derecha, me lo olió con asiduidad, me dio unos ricos besitos en el miembro y empezó a pajeármelo con gran destreza.
MAMÁ: ¡Qué rico!… ¡Te huele mucho a buen huevote cocido!… Jejeje… ¡Wow!… ¡Te lo quiero mamar, pero me va a quedar un poco difícil meterme semejante cosota a la boca, amor!
YO: ¡Ooohhh!… ¡Inténtalo, mami!… ¡Yo sé que tú puedes!…
MAMÁ: ¡Y si acaso me cabe me va a quedar toda la boca oliendo a huevo! ¡Qué emoción!…
YO: Jejeje… ¡El olor a huevo es atractivo, mami!… ¡Ánimo, cucha, ese te cabe y hasta con todo y huevas!… ¡Tú tienes una boca grandota y una garganta bien profunda!… ¡Hazlo!…
Ella, muy sonriente, me dio unas lamiditas en el pipí y en las huevas, y posteriormente se introdujo mi poderoso y palpitante nabo a su boca, todo eso lo hizo sin darle ningún tipo de resquemor por estar cometiendo incesto.
YO: ¡Oohh!… ¡Sí!… ¡Mamá!… ¡Ooohhh!… ¡Sí!… ¡Diablos!… ¡Engúlletelo todito, mamá!… ¡Eso, cucha!… ¡Tú sí sabes!… ¡Qué sensación tan bacana!… ¡Sigue! ¡Sigue!… ¡Me tienes a mil por hora!
Mamá puso las palmas de sus suaves manitas en mis muslos y empezó una mamada digna de las mejores putas gozonas.
MAMÁ: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Miembro! ¡Miembro!… ¡Cómo me encantan los miembros!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…
YO: ¡Eso, mamá! ¡Así! ¡Así!… ¡Así, cuchita!…
MAMÁ: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Qué lindo pene tienes, amor! ¡Me encanta su forma de arco hacía arriba! ¡Y te huele y te sabe a rico!… ¡Uuufff!… ¡Juemadre! ¡No me imaginé que lo tuvieras tan delicioso! ¡Si lo hubiera sabido te lo habría chupado desde hace mucho rato!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…
YO: ¡Ooohh!… ¡Y yo nunca me imaginé que fueras tan mamadora y lo hicieras tan rico, mi cucha! ¡Si lo hubiera sabido antes ya te lo habría metido en esa viciosa boquita desde hace jurgo de tiempo!
Mamá siguió su excelente mamada con mayor dinamismo.
MAMÁ: ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm!… ¡Miembro! ¡miembro hermoso y divino!… ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm!… ¡Cuánto adoro a los miembros gordos y largos!… ¡Uuff!… ¡Por fin, lo que me hacía tanta falta!… ¡Un jugoso miembrote!… ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm! ¡Mmmm!…
YO: ¡Eso, mamá! ¡Sigue mamando!… ¡Diablos!… ¡Se nota que eres bien golosita y mañosita, mi cucha!…
Con una mano la agarré del pelo y le inyecté más energía a su cabeza para que ella me siguiera chupando la verga con gran vigor metiéndosela casi hasta la garganta.
YO: ¡Eso, mami! ¡Sigue mamando, mamadora!… ¡Así! ¡Así!… ¡Oohh!… ¡Qué rico, cucha!… ¡Mi propia cucha me lo está mamando!… ¡Siempre pensé que eras una señora zorrota en el sexo, pero no tanto!…
MAMÁ: ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup!…
Luego, esa magistral mamadota pasó a ser, como tal, una deliciosa garganta profunda a todo dar.
YO: ¡Ooohhh!… ¡Truenos y centellas!… ¡Qué delicia!… ¡Uuufff!… ¡La cucha me lo mama rico!… ¡Ooohhh!… ¡Mamá!… ¡¿Si ves que sí te cabía toda la poronga en la boca?! ¡Te la estás metiendo todita hasta la garganta, rica y sexy cuchita!…
Mamá continuó haciéndome esa sensacional mamada a garganta profunda y yo ponía los ojos en blanco del placer tan grande que estaba sintiendo, yo hacía esfuerzos sobrehumanos para aguantar más y no eyacular aún.
MAMÁ: ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!… ¡Guag!…
Y minutos más tardes la mamada a gran profundidad pasó a ser más agresiva, poderosa y rápida. No sé cómo hacía mamá para no vomitarse.
MAMÁ: ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag!…
YO: ¡Ah, bestia!… ¡Esto es increíble!… ¡Uuff!… ¡Te tragas toda mi poronga completita, mami, y de qué manera tan caníbal lo haces!… Jejeje… ¡Ooohhh!…
Ella siguió con ese ritmo hasta que se quedó con todo mi guamo dentro de su garganta y empezó a aguantar la respiración poniendo ojos de huevo tibio.
MAMÁ: ¡Ggggggggggggggggggggggggggggggggggggggg!…
YO: ¡Oooohhh!… ¡Oooohhh!… ¡Increíble, mamá!… ¡Aaaahhhh!… ¡Estás que me haces eyacular!… ¡Uuufff!… ¡Se te pusieron los ojos rojos y brotados, pareciera que se te fueran a explotar!… Jejeje…
Mamá misma se puso el dedo pulgar e índice sobre sus fosas nasales y las apretó tapándoselas para sentir con mayor rigor la asfixia producida por la falta de respiración que le ocasionaba mi vergota metida hasta lo más profundo de su garganta, sensación acrecentada por su auto obstrucción nasal.
YO: ¡Ooohhh!… ¡Diablos!… ¡Qué morbo!… ¡Uuff!… ¡Eso, mamá! ¡Eres una dura! ¡Esta es mi cucha! ¡Qué orgulloso me siento de ella, juemadre!…
MAMÁ: ¡Ggggggggggggggggguuuuuuuaaaaaaaaaggggggggggg!…
Por fin mamá soltó mi vergota de su garganta y de su boca y expulsó una gran cantidad de líquidos extraños. Ella tosió un poco y escupió, tomó aire y se recompuso sonriendo.
MAMÁ: Jejeje… ¡Qué tal te pareció, papi!… ¡¿Sí te das cuenta de todo lo que tu mami puede hacer y de todo lo que el imbécil de tu papá se pierde por tonto?!
YO: ¡Sí, mamá! ¡Esto me parece súper! ¡Pareces estrella de porno! ¡Qué linda!… ¡Me doy perfectamente cuenta de todo lo que el idiota de papá se pierde!
MAMÁ: ¡Gracias, mi vida!… ¡Tú como siempre tan lindo conmigo!… ¡Ven, ayúdame a empelotarme todita, amor! ¡Bájale y quítale la tanga a tu madre! ¡Recordemos mis tiempos de estriper!
YO: ¡Sí, mamá, como digas!…
Mamá se levantó y mientras movía armoniosamente su cuerpo, como bailando, ella se deshacía de su descarado brasier y yo le bajaba y le quitaba la diminuta tanguita con una confianza inaudita, juntas prendas eran transparentes y las dos volaron por el aire. Tan pronto tuve esa jugosa cucaza frente a la cara dije lo siguiente:
YO: ¡Wow!… ¡Mamá!… ¡Qué cucota tan linda!… ¡Bbbbrrrrr!… ¡Me muero de ganas por probarla!…
MAMÁ: ¡Aaaahhh! ¡Mi amor, adelante, es toda tuya!… ¡No te cohíbas en nada!…
Metí mi sucio rostro en esa espectacular y medio peluda vagina con todo el gusto y las ganas del mundo, y comencé a darle lengüa con gran habilidad y destreza.
MAMÁ: ¡Aaaahhh!… ¡Qué placer se siente hacer estas cosas contigo, amor!… ¡Uuff!… ¡Eso, papi! ¡Conoce, lame y chupa la cueva por donde naciste apenas hace 16 añitos, mi bebito hermoso!…
Lamí, lengüeteé, chupe, dedeé y consentí esa chochaza como si fuera un manjar de ostras mientras mi cucha, ahí de pie, gemía como una loca y se abría los labios vaginales con sus dedos para que yo no tuviera ningún inconveniente en darle lengüita y dedo por esa mojada rajota.
Después dirigí mi mirada hacía sus inmensas y hermosas tetotas y me antojé como nunca de ellas, me levanté y las agarré.
YO: ¡Oohh!… ¡Mamá!… ¡Ricura de tetas!… ¡Ven te las estrujo un poquito para que no se te aburran!
MAMÁ: Jejeje… ¡También son todas tuyas, bebé! ¡Chúpamelas como cuando eras chiquito! ¡Bien me las puedes maltratar todo lo que se te dé la gana! ¡Total, a tu papá ya no se las voy a ofrecer nunca más! ¡Ni tetas, ni chocha ni culo para ese canalla!…
YO: ¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm!… ¡Oohh!… ¡Qué señoras tetotas!… ¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm!… ¡Qué rico te saben las puchecas, mi cucha!…
MAMÁ: Jejeje… ¡Ven, papi!… ¡Entreguémonos totalmente al pecado!… ¡Hagamos el amor, cariño!…
YO: ¡Wow!… ¡Lo dices en serio? mamá!
MAMÁ: ¡Pues claro que sí, amor! ¡Esa es la gracia!…
YO: ¡Te amo, mamá! ¡Me enloqueces! ¡Desde hacía mucho tiempo no había sentido pasión tan grande!…
MAMÁ: ¡Vamos a la piecita, mi hombre, mi machoman!…
Mamá me tomó de la mano y me llevó a su alcoba, al dormitorio de papá y suyo.
Al subir por la escalera le toqué la raya del culo y le metí un dedito en la raja.
Llegamos al dormitorio y mi mami se acostó boca arriba, yo me le eché salvajemente encima, nos besamos y abrazamos como locos. Seguí apretándole y chupándole las tetas, y mi miembro entró a su raja sin siquiera darme cuenta, mi gran pipí, como sonda automática, solito busco el camino y se incrustó ahí, así empezamos el lindo proceso de penetración sexual y a hacer el amor como mi Diosito todo poderoso bien manda.
CONTINUARÁ…
ESCRITO POR SIREMIS.
FE DE ERRATAS
Como por más que se revise un relato se logran filtrar errores, debo hacer aclaraciones al respecto, por ejemplo, en la siguiente frase:
«Mamá se pasó la mano bajo su FALDA entre su entrepierna y luego se la sacó y me la mostró, en efecto le vi cierta humedad en sus dedos.»
En lugar de ser FALDA es TANGA, pues la mamá ya se había quitado su minivestido y estaba en ínfima tanguita y pequeñísimo brasier, juntos transparentes.
Disculpen ustedes estos errores que se filtran sin intención. Como digo, sucede que uno lee y relee el relato y no se logra dar cuenta de algunos errores, sino solo cuando ya está publicado, esas cosas pasan.
Para mí es muy importante que mis relatos queden con buena ortografía, puntuación, coherencia, cohesión, y presentación, y que sean entendibles, para darles a ustedes, los lectores, una mejor experiencia y para que en sus mentes se plasme, de la manera más fiel posible, las imágenes y las ideas que quiero transmitir.
Por eso les pido el favor de que si ustedes se dan cuenta de otros errores, dejen su comentario respectivo para hacer la debida aclaración.
Muchas gracias y pasen un buen día.
Wow que tremendo relato me encanto el estilo muy cerdo y morboso 🥵🥵🥵
Me reconforta saber que te gustó este relato, gracias, amigo lector.
Excelente relato.
Gracias por el comentario positivo.