MAMÁ ME EDUCA. Segunda parte.
Se me hizo raro que la tarea escolar de mi hijo consistiera en describir las sensaciones producidas por una mamada y que él me pidiera que yo le ayudara a hacerla chupándole la verga, así que fui a confrontar a la profesora que supuestamente se la había dejado y me llevé tremenda sorpresita. ..
SUPE QUE MI HIJO ME HABÍA ENGAÑADO Y LE DI SU MERECIDO.
(Relato desde el punto de vista de Gloria, la mamá de Brayan)
Redactado por Siremis.
Mi hijo Brayan, sentado a la mesa, se había bajado sus pantalones, y mientras almorzaba también seguía masturbándose alegremente y con muchas ganas. Yo no podía creer el descaro con el que mi hijo se estaba jalando ese monstruo de verga frente a mí y frente a su padre.
GLORIA: ¡Mijo, eyaculaste todo el semen encima de mí cuando te hice esa mamada ¿y aún lo sigues teniendo erecto y con ganas de más?!
BRAYAN: ¡Ay! ¡Mamá!… ¡Realmente sigo muy excitado! ¡No te voy a decir mentiras! ¡Me encantó infinitamente la mamada que me hiciste! ¡Mis huevas producen semen muy rápidamente y mi verga se recupera casi de inmediato!
Mi esposo reía divertido observando como nuestro excitado hijo se masturbaba con una mano mientras con la otra sostenía la cuchara.
GLORIA: ¡Brayan, está bien que te excites y te la jales, pero en nuestra presencia no creo que lo esté!
JOAQUÍN: ¡Déjalo mujer! ¡Ese es el desarrollo normal del hombre! ¡No acomplejes al Brayitan!
GLORIA: ¡No lo estoy acomplejando, solo le digo que no está mal que sea un poco más discreto!
BRAYAN: ¡Ay mamá! ¡Qué discreto voy a ser de aquí en adelante si apenas hace unos minutos te metiste toda mi verga a la boca y me hiciste severa mamada! Jajaja… ¡Ya no te podré ver como mi amada mami sino como una mujer mamadora!
GLORIA: ¡¿Cómo?!… ¡¿O sea que me vas a ver como una puta?!…
BRAYAN: ¡Si!… ¡Eso!… ¡Ohh!… ¡Mami! ¡Creo que me voy a venir!… ¡Oohh!… ¡Ahhhhhh!… ¡Aaaahhhhhh!…
De un momento a otro mi depravado hijo se levantó de la silla, y mientras se sostenía la verga, lanzó a presión sendos chorros de viscoso semen sobre la mesa y los platos. Fue algo tremendo, mi hijo con cara de pervertido gritaba y reía por cada atrevido lanzamiento de esperma. Su padre no dejaba de reírse como un loco.
GLORIA: ¡Por Dios! ¡Hijo! ¡Vaya manera de correrte! ¡Me echaste semen en el almuerzo!
JOAQUÍN: Jajajajaja ¡Ahora tienes más proteínas por comer! Jajajajaja ¡Esa eyaculada estuvo genial Brayan! ¡Choca esos cinco!
Mi alcahuete esposo se levantó y chocó la mano con la de su hijo. Juntos estaban muy sonrientes y contentos.
GLORIA: ¡Joaquín! ¡Va tocar que le des la plata a Brayan para que vaya rápido a donde esas desdichadas putas! ¡Yo lo veo muy ganoso! ¡Es mejor que vaya y se desfogue en un puteadero lo más pronto posible! ¡Estoy casi segura que lo de esa tarea de la mamada solo fue solo una trampa para ponerme a mamar su verga de gratis! ¡Mañana voy a ir a preguntar al colegio a preguntarle a la profesora si ella dejó esa tarea o no!
JOAQUÍN: ¡Tranquila amor, es que los tiempos cambian, ahora colocan tareas mucho más exigentes que antes! ¡Más bien sigue almorzando tranquila que los garbanzos se te van a enfriar!
GLORIA: ¡Pero ¿cómo voy a seguir comiendo?! ¡¿No vez que el bobo del Brayan ya me aderezó los garbanzos con su leche?!
Mi hijo de pie se seguía sacudiendo la verga mientras reía, y mi esposo se hizo a mi lado, cogió la cuchara y me empezó a dar cucharaditas de garbanzos untados con el aún caliente semen de mi alocado hijo. No pude aguantar reírme y Joaquín me metió la cuchara a la boca consintiéndome como a una niña chiquita.
JOAQUÍN: ¡Haber, una por mí!… Jejeje… ¡Eso!… un aplauso…
Mi hijo aplaudió entusiasmado al verme masticar y pasar los garbanzos untados con su semen.
GLORIA: Jajaja ¡Joaquín eres un…! ¡Huich!…
JOAQUÍN: ¡Otra cucharadita por el Brayitan!…
Los garbanzos tenían mejor sabor con la leche que les derramó mi hijo encima, y Joaquín me hizo acabar todo lo que me faltaba del almuerzo. Me lo comí con risas, pero de todas maneras yo no estaba del todo contenta, tenía que ir al colegio, averiguar y tener la convicción de que esa mamada que mi hijo me pidió que le hiciera sí correspondía realmente a una tarea que le había dejado su profesora de sexualidad. Yo sé que él pensaba que yo era boba, pero de boba no tengo ni un pelo.
Brayan, sonriente, se subió sus pantalones, se guardó ese gigantesco miembro y se fue con su padre al taller. Entre los dos se estaban riendo bastante, parecía como si se estuvieran burlando de mí.
Levante todos los platos y recibí una llamada de mis hijas que me decían que no iban a venir porque se iban a bailar, a tomar y a quedar en las casas de sus novios de turno.
Al otro día me levanté muy temprano, y me fui con Brayan para el colegio. Mi hijo se veía algo tenso y nervioso, estuvo muy callado y pálido durante todo el camino. Llegamos. Mi hijo, con cierta intranquilidad, dijo que se tenía que ir a clases, y se fue rápido, como queriendo ocultarse. Así que me quedé sola esperando frente a la sala de profesores.
Me atendió un profesor muy alto, era el de educación física.
PROFESOR RAMIRO: ¡Cómo está señora! ¡Dígame ¿en qué puedo ayudarla?!
GLORIA: ¡Buenos días! ¡Disculpe ¿la profesora Jenny?!
PROFESOR RAMIRO: ¡Ya viene! ¡No demora! ¡Si quiere puede esperarla! ¡Por favor siéntese en esa silla!
GLORIA: ¡Muchas gracias! ¡Muy cordial!…
El profesor entró a la sala de profesores, y casi inmediatamente llegó la profesora Jenny. Nos saludamos, y me pidió que me sentara frente a su escritorio cerca al profesor Ramiro, y me presenté.
GLORIA: ¡Mucho gusto profesora, soy Gloria Polanco de García, la mamá del Brayan! ¡Oh, perdón, la mamá de Brayan García Polanco, de décimo!
PROFESORA JENNY: ¡Ahhh!… ¡De manera que usted es la mamá de Brayan!
GLORIA: ¡Si, profesora! ¡Así es!… ¡Y quería hablar con usted un asuntico!
PROFESORA JENNY: ¡Pues fíjese usted que me cae como anillo al dedo! ¡Yo también quería hablar con usted sobre su hijo!
La profesora Jenny y el profesor Ramiro se miraron con gesto de decepción.
GLORIA: ¡Ahh ¿sí?! ¡¿Y eso?!
PROFESORA JENNY: ¡Resulta que el joven trae revistas pornográficas al colegio! ¡Ya le he tenido que decomisar varias!
GLORIA: ¡¿En serio?! ¡¿Estamos hablando de mi hijo?!
PROFESORA JENNY: ¡Sí señora! ¡Y eso no es nada comparado con otras acciones que él ha hecho!
GLORIA: ¡¿Cómo así?! ¡¿Qué otras acciones?!
PROFESORA JENNY: ¡Hemos descubierto al joven, una vez encerrado en un aula de clase, y otra vez en un baño, con unas compañeras, manteniendo relaciones sexuales!
GLORIA: ¡Dios!… ¡Pero eso entra dentro de lo normal! ¡Los muchachos tienen las hormonas alborotadas! ¡Mi hijo ya es grande y actúa dentro de lo esperado en los hombrecitos! ¡Lo que si me parece anormal es que usted les esté dejando tareas extrañas a mi hijo y a sus compañeros!
PROFESORA JENNY: ¡¿Tareas extrañas?! ¡¿A qué se refiere usted?!
GLORIA: ¡Ayer me tocó mamarle la verga a mi hijo porque él me aseguró que usted le había dejado una tarea que consistía en describir detalladamente las sensaciones que produce una mamada y escribirlas en el cuaderno! ¡Y como él me dijo que nunca le han hecho una mamada en su vida pues me insistió en que yo se la hiciera! ¡Y me tocó porque también me dijo que si no hacía esa dichosa tarea perdería el año automáticamente! ¡Y déjeme decirle, profesora, que no somos millonarios para estar pagando tanto estudio!
Mi tono había sido un poco agresivo contra la profesora. Ellos se miraron asombrados y con cara de repulsión.
PROFESORA JENNY: ¡No puedo creer eso de Brayan! ¡Yo nunca he dejado una tarea así, ni más faltaba! ¡Perdóneme señora que se lo diga así, pero eso es puro cuento de Brayan!
PROFESOR RAMIRO: ¡Brayan se ha vuelto muy mentiroso, señora, eso me consta! ¡Y déjeme decirle que ahora no obedece lo que uno le dice!
GLORIA: ¡Él me juró y me aseguró que usted, profe Jenny, le puso esa tarea!
PROFESORA JENNY: ¡Jamás! ¡La versión de él se cae por su propio peso! ¡Cómo se le ocurre que yo voy a dejar semejante tarea!
GLORIA: ¡A mi sí se me hizo muy raro!
PROFESORA JENNY: ¡¿Pero Brayan se atrevió a violarla?!
GLORIA: ¡No! ¡Yo acepté a ayudarle voluntariamente! ¡Él sólo me engañó!
PROFESORA JENNY: ¡Dígame la verdad, entonces usted violó a su hijo!
GLORIA: ¡No! ¡Cómo se le ocurre…! ¡Solo le ayudé con su tarea!
PROFESORA JENNY: ¡Perdóneme, pero es que el comportamiento del muchacho nos hace pensar mucho! ¡Una hipótesis que nos planteamos es que tal vez en casa sea abusado o tenga serios problemas con alguien de la familia!
GLORIA: ¡No, señora! ¡No es así! ¡Él es feliz en la casa! ¡Incluso hace lo que se le da la gana!
PROFESORA JENNY: ¡Ahí debe estar el problema, a los hijos no hay que dejarles hacer todo lo que se les dé la gana! ¡Toca explicarles bien el porqué deben o no deben hacer algo!
GLORIA: ¡Mi hijo siempre ha sido un buen muchacho! ¡Lo que sí hace bastante es masturbarse por ahí en cualquier parte de la casa! ¡Me toca estar limpiando su semen a cada nada! ¡Y también molesta a sus hermanas alzándoles la falda y tocándoles las tetas, las piernas y la cuca, pero nada así grave! ¡Ha tenido sus pequeños conflictos, pero todo dentro de lo normal, hasta ahora que resultó con esto!
PROFESORA JENNY: ¡Vaya!… ¡Yo le puedo colaborar en ofrecerle una ayuda psicológica tanto para usted como para su hijo! ¡Yo sé de un buen instituto de psicología! ¡Una amiga personal trabaja allá con otros colegas! ¡Su hijo debe ser tratado urgentemente por un buen psicólogo primero que todo! ¡Él psicólogo ya les sabrá decir qué hacer! ¡Supongo que usted ha quedado con algún trauma psicológico debido a ese hecho!
GLORIA: ¡No, profesora, a mi hasta me gustó! ¡Lo que tengo es un mal genio que ese vergajo me haya engañado de esa manera y me haya hecho pasar este ridículo tan tremendo!
PROFESORA JENNY: ¡Podemos llamarlo para que él también nos explique todo aquí de frente y pueda dar su versión de lo que pasó en su casa y aquí en el colegio!
GLORIA: ¡No, profesora! ¡Por favor! ¡No quiero pasar más vergüenzas! ¡Ya arreglaremos las cosas en la casa! ¡Por favor, no le diga nada!
PROFESORA JENNY: ¡Como usted quiera! ¡Pero debe usted saber que si su hijo no es tratado adecuadamente tendremos que tomar medidas al respecto! ¡Ya sea con su permiso o sin él! ¡Pues tenga usted muy presente que aquí él está en comunidad y lo que a él le afecte le puede afectar a los demás y se puede llegar a propagar! ¡Si usted no lo envía a un análisis psicológico completo se nos podría salir el problema de las manos!
GLORIA: ¡Dios nos libre!…
PROFESORA JENNY: ¡Aquí ya le hemos hecho varias sesiones de psicología, y si no que lo diga el profe Ramiro! ¡¿No es verdad profe Ramiro?!
PROFESOR RAMIRO: ¡Así es, profe Jenny! ¡Tuvo varias sesiones con el doctor Santacruz y con la doctora Miriam!
PROFESORA JENNY: ¡Y con la doctora Zulay, y con la doctora Melba!
GLORIA: ¡Dios santo! ¡Ese chico ha tenido más psicólogos que un psicópata!
PROFESORA GLORIA: ¡Y nuestro psicólogo de cabecera actual, el doctor Yañez, dice que se necesitan varias sesiones más y una observación rigurosa! ¡En eso coincido con él, pues yo también soy psicóloga!
GLORIA: ¡Si señora! ¡Comprendo!…
PROFESORA JENNY: ¡Y con todo el respeto que usted se merece yo le aconsejo que usted también busque ayuda psicológica, pues no es muy visto que una madre le practique sexo oral a su hijo, así como así y le guste! ¡Qué pena que le diga esto, pero es la verdad! ¡Asesórese de un buen psicólogo! ¡Mire aquí está la tarjeta del instituto psicológico que le digo, aquí le escribo el celular de mi amiga!
GLORIA: ¡Si señora!… ¡Ok!… ¡Bueno, me despido! ¡Agradezco que usted haya gastado su tiempo en atenderme y ponerme al tanto!
PROFESORA: ¡No hay de qué! ¡Ese es nuestro trabajo! ¡Pero quiero que usted se comprometa a seguir las instrucciones que le he dado! ¡Ah… y hemos propuesto una visita a su casa para observar las condiciones en las que viven!
GLORIA: ¡Si señora! ¡Bien puedan! ¡Muchas gracias! ¡Por el momento no quiero pasar más vergüenza! ¡Qué pena con usted y el señor profesor!
PROFESOR RAMIRO: ¡Tranquila señora! ¡Nosotros hemos tenido que ver unos casos mucho más graves durante todos nuestros años de labor educativa! ¡Solo debe preocuparse de la salud mental y física de su hijo y también de la suya, no desatienda eso, ni la sana educación de Brayan! ¡Él es bueno en actividades físicas, podría inscribirlo en algún deporte, así todo ese potencial se enfocaría en algo productivo y no sería malgastado en otras cosas que solo perturban su mente!
GLORIA: ¡Bueno, si señor! ¡Pondré a mi hijo a hacer algo y que aproveche su tiempo libre en lugar de estar llenándose la mente de cucarachas insanas! ¡Muchas gracias profesores!
Me despedí de los profesores y salí a paso sumamente apresurado.
Tenía una ira y una vergüenza terribles. Me sentía pequeñísima de la pena. Quería que me tragara la tierra. Salí altamente decepcionada y llorando de ese colegio.
Las únicas sesiones de psicología que tenía pensado darle al Brayan eran con la chancleta y la correa.
Llegué a la casa pensando qué le iba a decir a Brayan, chino desgraciado, depravado, mentiroso y tramposo.
Entré a la casa y muy alterada me dirigí al taller de mi marido. Él notó mi preocupación y dejó el trabajo que estaba haciendo para escucharme.
GLORIA: ¡Brayan si es un verdadero cínico, Joaquín! ¡Chino hijueputa!…
JOAQUÍN: ¡¿Qué te pasó ahora con el muchacho? mujer!
GLORIA: ¡Estoy que lloro!… ¡Juemadre vida!… ¡Estoy que exploto de la furia!…
JOAQUÍN: ¡¿Qué te dijeron en el colegio?!
GLORIA: ¡Qué vergüenza tan hijueputa! ¡Pero ya me escuchará ese bandido!
JOAQUÍN: ¡Pero cálmate mujer! ¡Explícate!… ¡¿Qué fue lo que pasó?!
GLORIA: ¡Pues que la berraca tarea esa de la puta mamada era puro cuento de él! ¡Estoy que ardo de rabia!
JOAQUÍN: Jajajaja… ¡Tranquilízate amor! ¡Eso no es nada, el pobre muchacho solamente te tiene ganas! ¡Eso es normal en muchachos de su edad! ¡Muchos se enamoran y desean a sus madres! ¡Es un complejo de Edipo temporal que nace en muchos hombres! ¡No es nada del otro mundo! ¡Tanta vaina por esa pendejada tan simple!
GLORIA: ¡Pues eso no es lo que me hicieron saber los profesores con los que hable! ¡Para ellos no es nada normal, y es algo que debe ser tratado adecuadamente por un psicólogo! ¡Mira, me dieron esta tarjeta! ¡Jueputa! ¡Brayan me hizo quedar como una depravada abusadora y corruptora ante ese colegio!
JOAQUÍN: ¡¿Qué vas a hacer con él?!
GLORIA: ¡No lo sé! ¡No sé si molerlo a palo o qué!… ¡No sé si pasar más vergüenza llevándolo a psicólogos o dejar que se le pase esa etapa así no más!
JOAQUÍN: ¡Yo lo que digo es que estás formando una tormenta en un vaso de agua!…
GLORIA: ¡Allá lo que creen es que es un maniático y un depravado, un degenerado sexual!… ¡Me dijeron que llevaba revistas porno al colegio y que ya le habían decomisado varias! ¡También me dijeron que se culiaba a compañeritas dentro del mismísimo colegio! ¡Mejor dicho tiene una fama de loco pervertido la cosa más hijueputa! ¡Qué vergüenza tan macha!… ¡No hallaba yo dónde esconderme para no darle más la cara a esos profesores!…
JOAQUÍN: Jajajaja ¡No! ¡Eso no es así! ¡Eso es normal! ¡El Brayitan todavía está en edad de esas cosas! ¡Vieras tú cómo yo, con menos edad que la de él, y ya se lo metía por esos culazos a todas las zorritas de mis compañeritas del colegio en el pueblo! ¡Me la pasaba culeándomelas en el monte y en las porquerizas!… Jejeje… ¡Qué tiempos aquellos!… ¡Y llevar las revistas porno al colegio es de siempre, mamita, eso pasa en todos los colegios, no es cosa extraña!
GLORIA: ¡Pero lo de engañarme para hacerme practicarle una mamada a mí, su propia madre, eso si es de locos! ¡Estoy que desbarato a ese chino!
JOAQUÍN: ¡Yo no lo veo tan grave! ¡Perdona al muchacho! ¡Él solo quiso sentir su pene dentro de tu boca! ¡No es más que una calentura que tuvo! ¡Él es buen muchacho!
GLORIA: ¡Que nunca le habían hecho una mamada en su vida! ¡Pobrecito!… ¡Ya le han hecho todas las mamadas del mundo! ¡Chino malparido!
JOAQUÍN: Jajajaja… ¡Qué rico!… ¡Uff!… ¡Cómo me gustaría estar en su lugar ahora! ¡Me gustaría volver a tener esa edad! Jajajaja…
GLORIA: ¡Y tú deja de defenderlo! ¡Claro, como tú no fuiste el que fue a dar la puta cara allá al colegio!…
JOAQUÍN: ¡Bah!… ¡No le vayas a pegar al muchacho, no seas abusiva! ¡Pobre Brayitan, él no tiene la culpa de nada! ¡Yo sí lo considero!…
Joaquín, refunfuñando, se fue a seguir trabajando en su taller, el cual estaba dentro de la misma casa.
Me puse a hacer las labores del hogar a ver si podía calmarme un poco, pero no hacía más que llorar.
Salí rápido de mis oficios para poder hablar sin interrupciones con mi corrompido hijo, lo esperé impacientemente.
Por fin llegó el muy Truhan. Entro sin hacer ruido y sin decir nada, esperando a que yo no me diera cuenta de su entrada y su paso por la sala.
GLORIA: ¡Caballerito! ¡Venga para acá!…
Brayan, con voz temblorosa, me contestó:
BRAYAN: ¡Espera mami, dejo la maleta en mi cuarto!…
GLORIA: ¡Déjela ahí! ¡Venga que quiero decirle unas cositas!…
Me di cuenta cuando Bryan pasó saliva y en seguida se puso pálido como una vela. Arrojó su maleta sobre un sillón y se quedó quieto y rígido como un palo, con la cabeza baja y mirando al piso.
GLORIA: ¡Acérquese!… ¡Siéntese aquí!…
Mi hijo se sentó a mi lado, se le notaba muy asustado y tenso, y comenzó a sudar abundantemente. Creo que él estaba al borde de un colapso nervioso, y yo estaba al borde de uno de rabia infinita.
No me aguanté, me quité la chancleta y se la tiré dándole preciso en un ojo al hijueputa, él se llevó sus manos a su vista y le grité:
GLORIA: ¡Jueputaaaa…! ¡Brayan, qué le pasa!… ¡Me hizo quedar como un culo ante esos profesores! ¡Ellos están pensando que soy una corrompida! ¡Jueputa vida!…
BRAYAN: ¡Mamá, te lo puedo explicar todo!
GLORIA: ¡Cállese, hijueputa! ¡Yo confiando en usted, pensando que me decía la verdad y me puse de buena a ayudarlo! ¡Pero con lo que usted no contaba era con que su mamá no era ninguna tonta! ¡Para que vea que yo soy más inteligente que usted y su papá juntos! ¡Debería dejarlo sin colegio, chino marica, para que se ponga a trabajar de ruso y sienta como es de duro ganarse la papita! ¡Carajo!
BRAYAN: ¡Es que…!
GLORIA: ¡Es que nada, Brayan! ¡Usted me sacó la piedra! ¡Embustero! ¡Miercolero! ¡Y aparte de eso el doctor lleva revistas pornográficas al colegio y se las muestra a todo el mundo! ¡Y para mejor quedar, el doctor, se ha culiado a las compañeritas del colegio y se ha dejado pillar! ¡No me crean tan tonta, jueputa!
Mis berridos eran terribles, se escucharían a kilómetros de distancia. Brayan estaba muy tenso, sin embargo, no se quedó callado y también me gritó.
BRAYAN: ¡Es que tenía muchas ganas, mami! ¡Tengo gran apetito sexual! ¡Eso no es pecado! ¡Así soy!
GLORIA: ¡El caballerito no se pudo aguantar hasta el sábado para que su papá le diera plata para ir a desfogarse con alguna puta en la calle, sino que tuvo que poner de una vez a su propia madrecita de puta a que le chupara el puto y sucio pipí!
BRAYAN: ¡Perdóname, mami! ¡No pude aguantarme las ganas, te lo juro!
GLORIA: ¡Ahora me han pedido que lo lleve a usted a un instituto psicológico para que le hagan unas sesiones completas de psicología! ¡Y no solo sesiones para usted sino para mí también! ¡Hasta pensaron que yo lo violaba a usted! ¡Qué vergüenza tan hijueputa! ¡La profesora Jenny me dijo que iban a hacernos una puta visita aquí a ver si es que aquí violamos o golpeamos al caballerito! ¡A usted que te pasa por esa puta cabeza, so huevón de mierda! ¡Aprenda a pensar, marica!…
Mi hijo, lleno de ira, se tornó algo agresivo y también me gritó a todo pulmón lo siguiente:
BRAYAN: ¡Mamá!… ¡Yo ya soy mayor de edad, no soy ningún niño y mucho menos un huevón! ¡Me gustan las mujeres y te tengo ganas a ti especialmente!… ¡Quiero verte desnuda, quiero agarrarte esas tetotas tan ricas que tienes, me sueño metiéndote la verga por el culo!.. ¡No tienen por qué hacerme nada de eso! ¡Yo solo tomo mis propias decisiones!
Joaquín tenía la razón, yo era el sueño erótico de Brayan, él me quería follar, de eso ya no cabía la menor duda.
GLORIA: ¡Pero ¿qué rayos es lo que me está diciendo? malcriado!… ¡Y vaya qué decisiones tan magníficas toma el doctor! ¡No me joda! ¡Si quiere joder consígase una novia o una puta, malparido!
BRAYAN: ¡Solo quería hacer realidad mi sueño de sentir mi verga en tu boca, al menos que eso pudiera hacerlo real! ¡Fue solo eso! ¡Eso no es malo!
Escucharlo decir eso me hizo efervescer y le grité en la cara lo siguiente mientras lo cacheteaba una y otra vez:
GLORIA: ¡¿Ah no?!… ¡¿No es malo?!… ¡Pues entonces esto tampoco le va a parecer malo al caballero!
Dejé de abofetearlo y sin pensarlo tanto, rápidamente y llena de furia, me quité la blusita y el brasier, y le mostré mis grandes tetas al loco del Brayan, el cual quedó sorprendido, con la boca abierta y alucinando.
GLORIA: ¡¿Quiere verme con las tetas afuera como las perras de sus puercas revistas?! ¡Pues mire, papá, miré!…
BRAYAN: ¡Mamá!… ¡Uff!… ¡No es necesario!…
Mi hijo no quitaba sus abiertos ojazos de mis grandes tetotas. Noté que se le formó inmediatamente un bulto en su entrepierna.
GLORIA: ¡No me quiere ver desnuda o qué, malparido! ¡Pues míreme las putas tetas, chino hijueputa! ¡Es más, mire esto, gran pirobo…!
Me quité la falda y los pantys, quedé solo con las medias. Brayan miraba atónito mi cucaza peluda y mis grandes tetazas y el muy descarado tras del hecho se comenzó a tocar la verga por encima del pantalón. El hijueputa se estaba masturbando y eso me hizo poner más enojada.
GLORIA: ¡Esto es lo que quiere el doctor! ¡Quiere verme convertida en una puta! ¡Pues ahora en adelante actuaré como una sucia y vulgar putilla de calle!…
Me acerqué a Brayan y me toqué las tetas muy lascivamente frente a él. Mi hijo no podía creerlo, era la primera vez que él me veía así de loca, completamente desnuda y magreándome mi rotundo par de tetas.
Sus movimientos masturbatorios se acrecentaron.
GLORIA: ¡Ahora sí ¿le gusta o no le gusta? papito!
BRAYAN: ¡Mamá…!
GLORIA: ¡¿Si ve?! ¡Ahora sáquese el pipí y mastúrbese tranquilamente mientras me mira, a ver si es tan berraco! ¡Si quiere que sea su puta entonces seré su puta a ver si así escarmienta, cretino!
Pensé que mi hijo iba a escarmentar, pero me equivoqué, el muy bandido se quitó los zapatos, se quitó los pantalones y los calzoncillos y comenzó a masturbarse libremente su grandísimo pipí, que de hecho ya lo tenía erecto y potente.
BRAYAN: ¡Eso mamá! ¡Eso!… ¡Eso me gusta! ¡Que seas mi puta!… Jejeje… ¡Entre más puta y perra mucho mejor, mami!…
Quedé estupefacta. Pensé que mi hijo se iba a arrepentir de todo lo que había hecho al verme hacer esto tan extremo, pero no fue así, todo lo contrario, lo embravecí más a ser un completo cerdito pervertido ysinverguenza.
BRAYAN: ¡Eso mamá! ¡Mueve esas tetorras! ¡Qué te vibren bastante ese par de putas tetas, mamasota rica! ¡Me gusta este plan, mami! ¡Me gustan tus tetas! ¡Si quieres también puedes meterte un dedo por esa peluda rajota! ¡Qué vieja tan rica!… ¡Pareces pura estriptisera! Jejeje ¡Sigue así, puta! ¡Ábrete la chocha, quiero verte ese gordo clítoris!
No supe más que hacer sino cogerme las tetas, magreármelas para que vibraran, y después, con mis manos, agachar la cabeza de mi hijo para ponerle su cara entre mis magnificas tetazas. El muy desgraciado estaba alucinando, y comenzó a chupármelas con total descaro.
GLORIA: ¡¿Te gustan mis tetas? putito! ¡Pues chúpamelas si tanto las quieres! ¡Cógemelas! ¡Agarra este par de tetotas si es que tanto las deseas!… ¡Haz con ellas lo que te de la puta gana!…
BRAYAN: ¡Conste que tú lo dijiste, perra!
GLORIA: ¡Imbécil! ¡Si quieres ver a tu mamita como tu putita pues no te detendré! ¡Si quieres viólame! ¡Allá tú!… ¡Espero que te arrepientas luego! ¡Esto será una lección para que aprendas a respetar a tu mamá, desgraciado! ¡Yo sí sé educar a mis hijos!
Qué equivocada estaba yo pensando en que mi hijo se iba a arrepentir y que esto iba a ser una lección para él. Al contrario, antes le di más fuerzas y motivos para querer follarme a diario.
Mi hijo dejó de pajearse para coger con gran entusiasmo mis grandes tetas con juntas manos. Me las apretaba y chupaba con mucha fuerza, me las comía como si tuviera un hambre feroz.
GLORIA: ¡Yo sí sé educar a mi hijo! ¡Qué sesiones de psicología ni que ocho cuartos!… ¡Para qué esa mierda!…
Mi hijo, se tomó todo muy a pecho, por lo visto no entiende la ironía, cometí ese error, y ahora estaba totalmente enceguecido, me comenzó a tocar la chocha, me jalaba con fuerza los pelos de mi cucaza, y me empujó haciéndome caer sobre el sofá.
GLORIA: ¡Ayyy! ¡Jueputa!…
El muy maldito se acostó sobre mi y me empezó a besar. Yo me oponía colocando la cara hacia otro lado, pero él, con una mano, me cogió de la quijada con mucha rudeza y me inmovilizó la cabeza para poderme besar en los labios.
BRAYAN: ¡A ver perra, colabora!…
Debo admitir que me calenté como nunca antes, y no aguanté más las ganas de sexo, le correspondí ese baboso beso de lengua, lo abracé con ímpetu, y seguí besándolo yo misma. Es como si me hubiera salido de mi misma y otro ente maligno hubiera tomado mi lugar dentro de mi cuerpo. Me excité completamente, y no quise pensar en las consecuencias de mis acciones, me convertí en todo un putón para mi propio hijo.
GLORIA: ¡Chúpame la cuca! ¡Chúpame la puta cuca ya!… ¡Hazlo antes que me arrepienta!…
Mi hijo dejó de besarme la boca para ponerse a chuparme la raja y el clítoris con ansias inauditas. ¡Qué rica era esa sensación! Me estaba gustando muchísimo que mi hijo me lamiera y me chupara la excitada y peluda rajota. Ese clítoris estaba que me explotaba.
GLORIA: ¡Ohhh! ¡Qué rico!… ¡Eso papi! ¡Eso!… ¡Ahora méteme los deditos! ¡Dale con toda confianza que por ahí saliste tú! ¡Conoce la abertura por donde naciste y viste por primera vez al mundo! Jejeje…
BRAYAN: ¡Mamá! ¡Qué loca y puta eres!…
GLORIA: ¡Dale dedo a tu puta!
BRAYAN: ¡Toma dedo, perra!
GLORIA: ¡Ooohhh!… ¡Ufff!… ¡Métemelos más hondo!… ¡Me encanta que seas tan pervertido, muñeco!…
Me estaba retorciendo de placer, mi hijo lo hacía mejor que mi propio esposo. Se me encharcó la raja de inmediato, y mi hijo la seguía dedeando, lamiendo y chupando. No sabía que mi hijo fuera tan bueno para hacer gozar a una mujer, era una máquina sexual, sin duda que sus compañeritas del colegio lo solicitaban bastante para que se los clavara por cuca y culo.
BRAYAN: ¡Santo Dios! ¡Qué rajota se manda la puta de mi mamá!…
GLORIA: Jejejeje ¡Si eres tan gallo consiénteme la cuca como se las conscientes a las putitas de tus compañeritas!
BRAYAN: Jejeje ¡Y bien peluda que está esa hijueputa cuca!… ¡Está más rica que las de las putas de mis amigas! ¡No sé cómo carajos no te culié antes, hija de puta!
GLORIA: ¡Entonces sigue chupándola y dedeándola, so gran canalla!…
BRAYAN: ¿Cómo tú digas mamá putona! Jejeje…
GLORIA: Jejejeje ¡Qué son esas confiancitas ¿ya me dices así? maleducado! ¡Necesitas un correctivo para ser educado!
BRAYAN: Jajaja ¡Es que eres reputa! Jajaja… ¡Uy! ¡Severa rajota tienes mamá! ¡Así me la imaginaba! Jejeje ¡Grande y peluda!
GLORIA: ¡Dale dedo y lengua a esa chocha, mijo! ¡Demuéstrame tus habilidades!…
BRAYAN: ¡Quien hubiera pensado que mi mamá fuera tan putona! Jejeje ¡Te lo tenías bien guardado picarona! Jejeje…
Puse mis piernas aprisionando la espalda de mi Brayan y mis manos hundían su cabeza entre mi raja. Llegué a un potente orgasmo, echando fluidos sobre la boca y la cara de mi propio hijito. Realmente no sabía lo que me pasaba, después de ese tremendo mal genio me dieron unas terribles ganas de follar incestuosamente, tal vez la ira me tostó la cabeza.
GLORIA: ¡Aaahhhh!… ¡Me estoy viniendo!… ¡Aaaahhhhhhh!… ¡Juemadre!… ¡Qué rico!… ¡Sexo! ¡Sexo! ¡Sexo!…
Solté las piernas porque mi hijo estaba ahogándose entre mi cuca y mis abundantes fluidos, el pobre salió con la cara mojada y colorada, y tomó un buen respiro.
GLORIA: ¡¿Casi te ahogas?!… ¡Cariño!…
BRAYAN: ¡Echaste mucho líquido, perra! Jejeje…
GLORIA: ¡¿Si ves cómo eres tú de canalla?! ¡Me excitaste y me hiciste venir encima de ti!
BRAYAN: ¡Qué rico! ¡Quiero hacerte el amor mamá!
GLORIA: ¡No, nada de eso! Jejeje…
Mi hijo hizo mala cara cuando le dije eso, pero realmente me convertí en una putona completa, ya solo lo que quería era tener sexo y más sexo con mi Brayan.
GLORIA: ¡Mentiras, muñeco!… ¡Lo haremos bien rico, pero primero te lo quiero mamar otra vez! ¡Realmente me encantó esa vergota que te mandas desde que te la vi y te la mamé ayer! ¡Menos mal fuiste un atrevido y me pediste que te la mamara, de otra manera nunca me habría enterado de semejante cosota tan rica que te mandas!
BRAYAN: ¡Pero ya me la habías visto cuando me masturbaba o cuando se la mostraba a las putas de mis hermanas, perra!
GLORIA: ¡Puede que sí, pero no estaba enterada de lo que podías hacer con esa pollota, perro!
BRAYAN: ¡No puedo creer que estés haciendo esto, mamá! ¡Aunque yo si decía que detrás de esta mamá tan decente había toda una putona inmoral de calle!
Mi hijo se levantó, se paró sobre el piso y me mostró su vergota, estirándosela completamente. Se veía divina, y le comenzó a salir líquido de su punta. ¡Qué rico estaba ese guamo!
BRAYAN: ¡Dale, puta! ¡Aquí está tu vergota para que me la dejes bien mamada, mami!
GLORIA: ¡Exquisito!… ¡Hasta me está gustando que me hables así de cochino, cerdito!
BRAYAN: ¡Es por lo que desde siempre has sido una puta cochina, solo que llevabas esa puta interior muy en el fondo, pero hoy se te salió totalmente a flote, perra mamavergas!
Mi hijo se empezó a masturbar, yo me incorporé frente a él, lo besé en los labios y me agaché, inmediatamente mi hijo me metió su rica verga a la boca.
Era la segunda vez que se lo mamaba en mi vida.
La mamada empezó a toda marcha, mi succión cumplía su función con total eficacia.
Miraba a mi hijo y él estaba con sus manos puestas en su nuca, los ojos cerrados y su cara en alto disfrutando como nunca de esa fenomenal mamada que yo, la pervertida y ahora muy putona de su madre, le estaba propinando con mucho gusto. Jamás pensé que yo fuera a ser tan perra y corrompida en toda mi puta vida, yo siempre fui una mujer decente hasta ahora.
BRAYAN: ¡Y cuéntame, mamá, ¿esta es la famosa lección que me ibas a dar?! Jajaja ¡Pensé que ibas a ser más agresiva y dura conmigo, putorra!
Me saqué la verga de la boca para contestar:
GLORIA: ¡¿Y es que no te está pareciendo lo suficientemente agresiva y dura esta señora mamada que te estoy haciendo? carajito!
Le di varios feroces lametones al pene de mi hijo que lo hicieron estremecer de placer y seguidamente volví a meterme esa hermosa vergota a la boca.
GLORIA: ¡Mmm! ¡Mmm! ¡Mmm! ¡Mmm! ¡Mmm!… ¡Rico! ¡Muñeco! ¡Qué pito tan rico!… ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag! ¡Guag!…
Después de unos segundos de dura y salvaje mamada, me saqué la verga de la boca para escupirla y masturbarla con mis manos, mientras tanto dije:
GLORIA: ¡Este es el castigo por hacerme quedar tan mal ante todo el colegio, muñeco! ¡¿Te gusta cómo te estoy educando? putito!
BRAYAN: ¡Esta es la clase de educación que estoy recibiendo en casa! ¡Si así me educa mi propia mamá entonces estoy perdido! Jajajaja ¡Después no te andes quejando por ser yo tan tremendo y pervertido, so perra!
GLORIA: ¡¿Y te gusta cómo te estoy educando ahora? huevón!
BRAYAN: ¡Me encanta, mamá! Jejeje… ¡Cómo me estás educando de bien, mi querida mamita! Jijiji ¡A punta de sexo oral y guarradas! Jajaja ¡Qué puta eres!…
Le alcé la verga, y lamí y chupé sus testículos. No podía yo creer que estuviera haciendo esto con mi propio hijo, pero me descontrolé totalmente y caí en el dulce y excitante encanto del morbo, la lujuria y la lascivia.
Me emputecí totalmente para mi hijo. No soy más que una reverenda puta degenerada, pero me está gustando mucho serlo y eso es lo importante.
Mi hijo me dio palmaditas en el rostro con su vergota y nuevamente se la escupí para seguir realizándole su felación a mi tierno muñeco. Mi hijo puso sus manos en mi cabeza y llevó el ritmo de la violenta mamada metiéndome cada vez más al fondo su poderoso chimbo.
BRAYAN: ¡Sigue perra! ¡Sigue puta! ¡Cómeme el pipí! ¡Eso, zorra! ¡Chúpame el vergo! ¡Ohhh!… ¡Qué delicia de boca se manda mi putísima progenitora! Jejejejeje…
Mi hijo puso en práctica lo que le enseñé de garganta profunda en la mamada que le hice el día anterior, nunca me imaginé que este muchacho fuera tan vulgar y sexópata. Me estaba ahogando con su recia vergota.
BRAYAN: ¡Chupa perra!… ¡Chupa malparida!… ¡Oohh!… ¡Digo, chupa zorra! Jejeje… ¡Perdona las palabrotas, es que así se trata a las putas!…
Mi hijo por fin me soltó la cabeza y sacó su miembro de mi boca, boté mucha saliva, la cual cayó sobre mis esbeltas tetazas y sobre el piso de tableta.
BRAYAN: ¡Estás más rica, mamá! ¡Me gustas mucho! ¡Siempre te tuve muchas ganas, so putorra! jeje ¡Siempre soñé con tenerte así y poderte decir puta, perra, zorra y todas esas cerdadas! ¡Mami, eres más puta que mis hermanas!
GLORIA: ¡Por lo que veo sí! ¡Pues estoy haciendo esto con mi propio hijo!
BRAYAN: ¡Vamos, mamá, déjate penetrar!
GLORIA: ¡¿Si aguantarás el voltaje de esta hembrota?! Jajajaja…
BRAYAN: ¡No lo sé mamá, nunca he follado con mujerones como tú! ¡Pero espero aguantar!
GLORIA: Jajaja… ¡Acuéstate en el sofá, muñeco!… ¡Te voy a sacar toda la puta leche!…
BRAYAN: ¡Ok, mamá!…
Mi hijo se acostó boca arriba en el sofá, yo subí una pierna y me le monté encima a mi muñeco, quedando sentada sobre él.
Él me agarró las tetas inmediatamente y yo cogí su erecto cipote y me lo metí sin dudar dentro de mi peluda vulva. Empecé a saltar sobre él enérgicamente. ¡Uff! era la primera vez que follaba con mi retoño, y nos entendimos muy bien en el sexo.
GLORIA: ¡Hmm! ¡Hmmm! ¡Hum! ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm!… ¡Ahhhh!… ¡Ahhh!… ¡Ohhhh!… ¡Ahhh!… ¡Hmm! ¡Hmmm! ¡Hhhhhmmmmm! ¡Hhhhhhhmmmm!…
Mis gemidos eran muy notorios en toda la casa. Mi hijo apretaba y se aferraba a mis tetas, me las estaba magullando, pero yo no sentía tanto dolor, el papá de Brayan, Joaquín, siempre me las agarraba duro y pues ya estaba acostumbrada a que mis tetas fueran maltratadas.
GLORIA: ¡Hmmm! ¡Hmm! ¡Hmm!… ¡Qué rico muñeco! ¡Follas muy rico!… ¡Hmmm! ¡Hmm!… ¡Aaayyyy!… ¡Ahhhh!… ¡Aaaayyyy!… ¡Ahhhh!…
BRAYAN: ¡Eres muy gritoncita, mamá!
GLORIA: ¡Con semejante cosota metida en la cuca como no, so genio!… ¡Qué rico chimbo, jueputa!…
Yo estaba dándole tremendos sentones a mi precioso muñeco, el cual con el poderío de su soberbio y proverbial pipí me ayudaba a propulsarme hacia arriba con mucha energía. Mis saltarinas tetazas brincaban al igual que mi enloquecido y desorganizado cabello y mi maquillaje se hallaba muy corrido por toda mi sudada cara.
BRAYAN: ¡Salta, puta! ¡Salta, perra!…
GLORIA: ¡Hmm! ¡Hmm! ¡Hmm!… ¡Ahhhhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh!…
BRAYAN: ¡Dale putorra gritona!… ¡Dale!… ¡Con toda!…
GLORIA: ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh!… ¡Muñeco ¿a tus compañeritas también las tratas así, de putonas?!
BRAYAN: ¡Obvio, mamá!… ¡Y a las malparidas les gusta!… ¡Ufff!… ¡Qué rico te mueves, perra!…
GLORIA: ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm!… ¡Qué rico chimbo te mandas, bebé!…
BRAYAN: ¡Bésame, putona!…
Muy lujuriosamente me le eché encima a mi hijo, nos abrazamos y nos besamos. Mi hijo me dio la vuelta, quedando él sobre mí, y empezó una fuerte penetración, ese chimbo me entraba hasta las paredes del útero. Me mordisqueaba las tetas, me las escupía, me las lamía, me las chupaba, me estiraba los pezones con sus labios, dientes y dedos, y yo gritaba del placer, de la emoción y del morbo.
Mi hijo era un completo demonio sexual. Mis piernas lo atenazaban y mis brazos no lo querían dejar separarse de mí. Acaricié toda su espalda, su cabeza, su cabello, mientras tanto su miembro hacía fiesta y maravillas en mi encharcada cuca.
BRAYAN: ¡Mamá!… ¡Puta!… ¡Me voy a venir!
GLORIA: ¡Hazlo cariño! ¡Hazlo, mi amor!…
BRAYAN: ¡Ohhhh!… ¡Ahhhh!… ¡Juemíchica!… ¡Ahhhhhhh!… ¡Hhhhhhh!…
GLORIA: ¡También me estoy viniendo, muñeco!… ¡Aaaaaaaaaaggggghhhh!…
Sentí una tremenda explosión dentro de mí, prácticamente nos vinimos al mismo tiempo. Sentí cómo un poderoso torrente de caliente líquido entraba y a la vez salía de mí. Mi hijo me inundó de semen mis entrañas, sentí llenarme de esperma por dentro, mi placer era máximo.
GLORIA: ¡Ooohhh!… ¡Uuff!… ¡Qué rico, mijo! ¡Increíble!…
BRAYAN: ¡Uff!… ¡Mamá!… ¡Mi madre del alma!… ¡Por un culo!… ¡Estuvo genial, madre mía! Jejeje… ¡Quedé bien educado! ¡Oye y si ahora hacemos anal! ¡¿Qué dices?!
GLORIA: ¡Qué rico haces el sexo! ¡Hagámosle anal de una vez, muñeco! ¡Estoy con ganas de comerte todito!
BRAYAN: ¡Qué buena actitud! ¡Dame culo, mami!
GLORIA: ¡De una, muñeco!
Me puse de rodillas sobre el sofá, mostrándole todo mi imponente culazo a mi hijo.
La estábamos pasando genial, era extraño que ninguno de los dos sintiera pena, asco, repulsión, o remordimiento. Solo era puro y físico placer y una infinita confianza, era como si ya lo hubiéramos hecho muchas veces con anterioridad.
BRAYAN: ¡Qué culazo, mami! ¡Qué nalgotas tan ricas tienes!
GLORIA: ¡Dame verga por el culo, muñeco! ¡Métemela rico, huevón!…
Me abrí las nalgas y le mostré mi palpitante orto a mi nene, él me lo escupió y comenzó a meterme los dedos.
GLORIA: ¡Mi muñeco sí sabe cómo se debe hacer el anal!
BRAYAN: ¡Claro mami! ¡Con tanta práctica con las putitas de mis compañeritas de colegio y las perritas de mis amiguitas, cómo no voy a saber!
Mi hijo me dedeó el culo muy rico y cuando ya vio que estaba lo suficientemente dilatado me metió su rico pene adentro e inició una espectacular penetración a toda marcha. Nuestros gemidos y gritos inundaron la sala.
GLORIA: ¡Aaaggghhh!… ¡Qué rica enculada!… ¡Aaaaaaggghhhh!…
BRAYAN: ¡Toma verga, perra!… ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmm! ¡Hmm!….
GLORIA: ¡Ahhhgggg!… ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm!…. ¡Dame, mijo! ¡Reviéntame el culo! ¡Con confianza! ¡Dame! ¡Así! ¡Así!… ¡Aggggghhhhh!…
BRAYAN: ¡Grita, puta! ¡Grita, perra! ¡Qué te escuche mi papá y de paso todo el barrio! ¡Puta! ¡Que sepan que putona eres, malparida!
Con toda la intención grité a fuerte voz para que todos nos escucharan a kilómetros:
GLORIA: ¡Eso! ¡Qué se todo el puto mundo se entere que eres todo un hijueputa, malparido que te follas a tu propia madre!… ¡Agggggggghhhhhhhhhhhh!… ¡Qué todo mundo se entere que Gloria la esposa de Joaquín el carpintero es una puta que le da culo a su propio hijito Brayan!…
Mi hijo también gritó:
BRAYAN: ¡Que todos se enteren que mi madre es una reputa de la calle que me da culo gratis! Jajajajaja…
GLORIA: ¡Aaaaaaagggggghhhhhh!…
Metí un berrido ensordecedor. Inmediatamente llegó mi marido, y quedó boquiabierto con lo que vio. Su hijo follándose a su madre por el culo. Nosotros ni nos inmutamos en lo más mínimo.
JOAQUÍN: ¡Uyuyuy!… ¡Qué pasó aquí!…
BRAYAN: ¡Lo que ves papá! ¡Esta perra ya me dio culo!
GLORIA: Jajajaja…
JOAQUÍN: ¡Te felicito, Brayan! ¡Por fin te coronas a tu mamaíta! Jejeje ¡Te veo muy bien, cabroncito!…
BRAYAN: ¡Y qué señor culazo se manda esta hijueputa!… ¡Hmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm!…
JOAQUÍN: ¡Eres mi héroe, Brayitan! ¡No solo te la estás comiendo por el culo sino también la puta te está dejando decirle palabrotas! Jejeje…
GLORIA: ¡Hmm! ¡Hmm! ¡Hmm!… ¡Dame más verga, Brayan!… ¡Destrózame el puto culo, muñeco!… ¡Ahhhhh! ¡Así!… ¡Dame así, precioso!… ¡Aaaahhh!…
No me sorprendió que mi marido se pusiera alegre al vernos culiar a mi hijo y a mí, ya se me estaba haciendo que padre e hijo estaban comentándose cosas morbosas entre sí sobre mí. Además, a Joaquín no se le dio nada al saber que yo se lo mamé a mi hijo el día anterior y antes se puso contento. Mi hijo me dio una buena dosis de nalgadas.
BRAYAN: ¡Toma puta! ¡Toma perra! ¡Toma malparida! ¡Toma cerda hijueputa!…
JOAQUIN: ¡Dale más duro a esa perra! ¡A la puta le gusta esas jodas! ¡Te lo digo yo que me la he comido toda la vida! Jajajaja…
BRAYAN: ¡Mi mamita es bien puta! ¡Es más puta que la Lisa y la Heidi!…
JOAQUÍN: ¡Tus hermanas son bien puticas también! ¡No han llegado ni se han reportado! ¡Aún deben estar por ahí quién sabe en qué potrero revocándose quién sabe con qué clase de cerdos! Jajaja…
GLORIA: ¡Yo soy más puta que ellas dos! ¡Me estoy follando a mi propio hijo y él me lo está clavando hasta por el culo! ¡Ohhhh!… ¡Dios mío!… ¡Qué rico es esto!… ¡Hmmmm! ¡Hmmm! ¡Hmmm!… ¡Jueputa!… ¡Hmmm! ¡Hmm!…
JOAQUÍN: ¡Y yo pensando que tu mamá te iba a partir la jeta por lo del colegio y la tarea esa de la mamada y todo lo que se quejaron los profesores sobre ti, Brayancito, y mira, te ofreció fue culo la muy puta!
BRAYAN: ¡Ya se me hacía que esta perra me lo iba a dar, pues si me hizo tan fácilmente la mamada de ayer también me la podía culiar tarde o temprano, menos mal fue temprano, tempranísimo! Jajajaja…
GLORIA: ¡Mira cómo son las cosas!… Hmm Hmm Hmm… ¡Cambiemos de posición! ¡Ahora quiero sentarme sobre tu puta verga!
Mi hijo se sentó en el sofá con la verga bien parada, y yo me le senté encima con las tetas hacía su cara, él me las cogió, me las magreó y me las chupó mientras yo cogí su verga y me la hundí por el culo.
Le di unos buenos sentones, apenas sonaban mis nalgotas al caer y rebotar sobre sus piernas. Por cada sentón, mis tetas rebotaban y aplaudían cuando mi Brayan no las cogía o mordisqueaba.
BRAYAN: ¡Mamá! ¡Estás buenísima, puta!… ¡Uff!… ¡Hmm! ¡Hmm! ¡Hmm!…
JOAQUIN: ¡Vaya putona es tu mamá! Jejeje…
GLORIA: ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Hmm! ¡Hmm! ¡Hmm! ¡Hmm!…
Mi marido me dio unas sonoras nalgadas. Cuando mis tetas ya fueron lo suficientemente comidas por mi hijo, le di la espalda, le empecé a dar mis sentones anales, y mis tetas se movían de manera que parecían querer salir expulsadas por los aires.
GLORIA: ¡Jueputa!… ¡Qué mierda tan rica esta!… ¡Ohhh!… ¡Mi Dios!… ¡Ahhh! ¡Ahh! ¡Ahh!…
Mi hijo me agarró nuevamente mis saltarinas tetas y metió su cabeza por debajo de mi brazo y me chupó un pezón. Me magreó ese par de ricas tetas, y después me abrió la cuca con sus manos. Pasado un rato, con tremendo ajetreo, me vine nuevamente, echando al aire una excelente cantidad de líquido por mi cucaza abierta por las manos de Brayan. Mi esposo se estaba pajeando viéndonos sentado en la silla del frente.
GLORIA: ¡Me corro!… ¡Aggggggghhhhhhhhhh!… ¡Aaaaaggggggggghhhhhhhh!… ¡Aggggghhhhhhhhh!… ¡Jueputa, cómo se siente de rico culiar con el propio hijo!… ¡Me encanta el incesto!… ¡Ahhhhhh!… ¡Qué reputa soy!…
Mi corrida fue fenomenal, realmente me sentí en el paraíso, mis gritos fueron estruendosos. Mi hijo me levantó, me hizo agachar y abrir la boca, apuntó su verga hacía mi cara y me escupió una serie de potentes y abundantes chorros de espeso semen. Me cayeron en la boca y en la cara y otro resto en mis tetas.
BRAYAN: ¡Mamáááááááááá!… ¡Ahhhhhhhhhh!… ¡Puta de mierdaaaaaaaa!… ¡Uuuuuuhhhhh!…. ¡Estupenda culiada!… ¡Eres lo máximo mamá!… ¡Ufffff!… ¡Qué eyaculada tan salvaje! ¡Puta!…
GLORIA: ¡Semen delicioso! ¡Muñeco, me dejaste muy a gusto! ¡Me encanta esta joda del incesto! Jajajaja ¡Y pensar que antes era muy mojigata! Jajajaja…
BRAYAN: ¡Espera que papá también tiene algo para darte!
Joaquín se acercó con su vara en mano. y masturbándose, me lanzó sus buenos torrentes de esperma, a los ojos. Yo subí mis manos cerca a mi rostro y moví mis deditos hasta que él terminó de eyacular. Me limpié los ojos y vi a mis dos hombres masturbándose y riéndose frente a mí.
GLORIA: ¡Ohh! ¡Estuvo lindo! ¡Vengan acérquense! ¡Quiero chuparles la verga a ustedes dos al tiempo!
BRAYAN: ¡Como digas putona! ¡Ven papá, que esta perrita nos va a limpiar las vergas con la boca!
JOAQUÍN: ¡Dale putita! ¡Cómenos las vergas a padre e hijo al tiempo! Jajajaja…
GLORIA: ¡Rayos! ¡¿En qué momento me volví tan puta y tan depravada?! ¡Traigan esos pipisotes pa’ca, carajo! Jejeje…
BRAYAN: ¡Eso mami, más puta pa’ donde!… Jejeje… ¡Me gusta tu nueva faceta de putona!
JOAQUÍN: ¡El Brayan por fin logró lo que quería, culiarse a su mamita! Jajaja…
Comencé a chupar el miembro de mi esposo y luego el de mi Brayan, y así sucesivamente. Ellos estaba muy contestos, y yo ni se diga.
Reíamos, me decían puta, perra, zorra, ramera, y todos los sinónimos de mujerzuela habidos y por haber.
En un momento me eché juntos penes a la boca al mismo tiempo. Me sentí de lo mejor, qué sensaciones tan nuevas y deliciosas había probado en estos dos días. Me volví bien puta con mi hijo, y seguí educándolo sexualmente yo misma y por mis propios medios.
Posiblemente continúe.
Contado por Gloria, Brayan y Joaquín y redactado por Siremis.
Que relato mas caliente. Siempre quise hacerlo con mi madre, pero no me dio oportunidad. Las mejores pajas fueron dedicadas a ella y te comento que me dejaste muy muy caliente con tu relato. Ahora me estoy masturbando.
Gracias. Aquí se le puede dar rienda suelta a esos ricos deseos. Pronto vendrán más relatos.