MARAVILLOSO SEXO CON MI SUEGRO
Trascurridos varios años de mi matrimonio, he decidido compartir en esta pagina cosas que me han ocurrido en este tiempo. Me case cuando tenía diez y ocho años y mi esposo veintiséis. Siempre mi mayor deseo era formar una familia con varios hijos, pero pasaba el tiempo y no lograba un embarazo.
Trascurridos varios años de mi matrimonio, he decidido compartir en esta pagina cosas que me han ocurrido en este tiempo. Me case cuando tenía diez y ocho años y mi esposo veintiséis. Siempre mi mayor deseo era formar una familia con varios hijos, pero fue pasando el tiempo y yo no quedaba en embarazo a pesar que las relaciones íntimas con mi esposo eran frecuentes. En una de mis citas con el ginecólogo le pedí me hiciera toda clase de pruebas respecto a mi fertilidad y todo salió perfecto, le sugerí a mi esposo se hiciera las pruebas, me dijo que si, pero nunca fue al médico, entonces una vez que tuvimos sexo guarde una muestra de su semen y la llevé al laboratorio. Cuando me entregaron los resultados resulto que mi esposo era estéril. No dije nada, pero una vez que vino mi suegro a la capital a hacer unos tramites de su trabajo, él tiene cincuenta años y como es muy atleta se conserva muy bien, diría que mejor que mi esposo porque él es bastante sedentario.
Una mañana mi esposo ya se había ido a su trabajo y mientras yo le preparaba el desayuno a mi suegro, él se sentó en una mesa auxiliar en la cocina y me dijo… Nuerita ya llevas varios años casada con mi hijo cuando me vas a dar un nietecito. No sé, le conteste de pronto mas adelante. Pero al día siguiente una igual situación volvió al tema y me dijo… ¿Y cuando puede ser mas adelante que me des un nietecito? Le dije…Le voy a confesar la verdad… tu hijo es estéril, él no lo sabe, porque no se ha querido hacer un examen, pero yo lo supe porque hice la prueba y le conté los detalles. El se quedó pensando y me dijo sorpresivamente… ¿Y si yo te ayudo? Todo quedaría en familia. En ese momento no entendí, pero luego recapacité, y no dije nada.
Un día después, estábamos nuevamente los dos solos yo preparaba el desayuno para ambos, cuando sentí que los brazos de mi suegro rodearon mi cintura, su pelvis se pego a mis nalgas y como los dos estábamos en pijama, sentí su verga dura pegada a mis nalgas y me puse muy nerviosa, pero no reacciones brusco, solo le dije… ¿Qué pasa suegrito? Y él me respondió… ¿pensaste del ofrecimiento que te hice ayer? No sé, es una decisión muy difícil, si deseo mucho ser mama, pero es difícil tomar una decisión al respecto.
Claro que puedes ser mama con mi ayuda. Decídete y el deslizó sus manos hasta mis senos y al comenzar a acariciarme mi excitación se disparó tanto que sentí humedad en mi concha.
Él apago la estufa, me tomo de la mano y me llevo a la habitación donde él dormía y me dijo por el camino… si lo piensas mucho no lo vas a lograr. Al entrar a la habitación él me quito el pijama, dejándome totalmente desnuda, igual hizo él, al hacerlo observe su cuerpo y me cuenta que, a pesar de su edad, su cuerpo se conservaba atlético, me pidió me acostara, luego él separo mis piernas y subiéndose sobre mi acerco su verga a mi concha y tras lubricarla con mis flujos la dejo a la entrada y comencé a sentirla mas gruesa que la de mi esposo. Me penetro hasta el fondo y luego me dijo… Te voy a regalar el bebe que deseas y comenzó a moverse entrando y saliendo de mi concha, en principio me quedé inmóvil pero el roce continuo de su verga en mi sexo me fue excitando y no pude controlar mis gemidos. Él se esmero por darme lo mejor y como me demoré en lograr mi orgasmo él tuvo la paciencia de follarme seguido, aumentando la fortaleza de sus penetraciones como a mi me gusta y finalmente disfruté mi orgasmo y un minuto después él se estaba corriendo dentro de mí. A continuación, nos quedamos pegados e inmóviles hasta cuando sentí que su verga se recogió y salió. Me pidió me quedara unos minutos acostada para que conservara su semen dentro y así lo hice. El se recostó a mi lado, me dijo muchas cosas bonitas, además que contara con él para lo que fuera. Yo no salía de mi sorpresa, al pensar que tantas cosas hubieran sucedido en tan pocos minutos. Fue raro, pero creo que mi deseo por ser madre me ayudó a no sentirme culpable de traicionar a mi esposo.
En los minutos siguientes que compartimos, él me comento que no se le había hecho raro que su hijo hubiera resultado estéril porque tres de sus tíos, no habían podido tener hijos, solo su esposa había logrado un embrazo, que fue el de él, por eso mi esposo es hijo único.
Después de ese día mi suegro regresaría al fin de semana siguiente a su casa, por lo cual, pasó dos días más con nosotros antes que regresar a su casa. Mi suegro es viudo y trabaja independiente por eso puede disponer libremente de su tiempo.
Durante los dos días siguientes volvimos a follar y estas veces disfrute un poco mas por que la timidez de la primera oportunidad se fue perdiendo al punto que al estar follando levante mis piernas y rodee su cintura buscando una mayor penetración. Esta vez dejé que mis gemidos salieran sin control y al final agradecí el placer que había sentido, no se lo dije, pero el mayor grosor de su verga me fascino.
Cuando él se fue, con mi esposo follamos normalmente, pero en los momentos de mayor excitación extrañaba el grosor de la verga de mi suegro.
Después de esa semana yo esperaba quedar embarazada, pero como las cosas de la naturaleza no se dan cuando uno quiere, el día que me llegó el periodo me sentí muy triste. Pasaron al menos dos semanas cuando recibí una llamada de mi suegro preguntándome como estaba. Le respondí muy triste que no estaba embarazada, que me había llegado el periodo. Me dijo que averiguara con mi medico cuando podía ser la mejor época de fertilidad y le avisara.
Así lo hice, y me dijo que iba a organizar sus cosas y si le era posible vendría a visitarnos por esos días.
Cuando llegó el momento le envié un mensaje y me confirmo que al día siguiente vendría. Como siempre nos trajo detalles de regalo para mi esposo y para mi y todo normal hasta el día siguiente cuando se fue mi esposo y él me sugirió que antes que nada yo debía bajar mi ansiedad y no tener sexo pensando exclusivamente en el embarazo.
Entonces desayunamos, luego él me invito a que compartiéramos una ducha, nos bañamos, él muy delicado enjabono todo mi cuerpo en medio de caricias y yo le correspondí en igual forma, y al hacerlo, pude observar el tamaño de su verga en todo su esplendor entendiendo la razón del placer que me daban sus penetraciones.
Cuando terminamos el baño en medio de besos y caricias que mutuamente nos excitaron fuimos a su habitación, yo me acosté, pero esta vez mi suegro no fue directamente a follarme, sino que me propuso algo que nunca hice con mi esposo, un sesenta y nueve.
El comenzó a acariciar con besos mi concha, luego su lengua empezó a deslizarse por todo lo largo de mi concha entre tanto yo tome su verga y comencé a masajearla, pero cuando más me excite acerque mi boca a su miembro y empecé a mamárselo.
En la medida que mi suegro recorría mi concha con su lengua y luego empezó a chupar mi clítoris, me emocioné tanto que no paraba de mamar su verga con efusividad, metiéndola en mi boca hasta donde no imagine fuera posible y estando los dos muy excitados, él se detuvo, cambiamos de posición, él se subió sobre mí, yo le ayude a acomodar su verga en mi concha y tenía tanta lubricación que la penetración fue inmediata y total, a continuación rodee su cintura con mis piernas y las penetraciones fueron maravillosas llevándome a disfrutar un excitante orgasmo y con algo de pena tengo que aceptar, fue mejor a los disfrutados con mi esposo, quizás por el mayor grosor de su verga o porque con mi esposo nunca antes tuve sexo oral.
Al día siguiente mi suegro tuvo que hacer algunas diligencias y no existió posibilidad de sexo, pero eso sirvió para que deseara más disfrutar su verga haciéndome cositas ricas en mi concha.
Como él debía regresar a su ciudad a atender asuntos de trabajo, solo dispusimos de un día mas en el cual follamos por al menos una hora y media en todas las posiciones y en especial me gusto cuando me follo estando yo en cuatro o de perrito porque las penetraciones fueron mas profundas y el aprovecho para correrse dos veces dejando mi concha inundada y mis deseos saciados hasta cuando se presentara una próxima oportunidad.
Llegado el tiempo en que debía cumplirse la época de mi menstruación, empezaron a pasar los días y nada, fue cuando decidí hacerme una prueba de embarazo y efectivamente salió positivo y antes de avisarle a mi esposo le conté a mi suegro y él se emociono muchísimo. Cuando le dije a mi esposo que estaba embarazada, el llamó a su padre y este como ya sabía lo felicito y motivo bastante para que disfrutara desde ya la llegada de su hijo. Y así fue que recibí toda clase de consideraciones de parte de mi esposo hasta el día del nacimiento de nuestro hijo y la felicidad de él al tenerlo en sus brazos fue increíble. Pasó un año y mi esposo me dijo que debíamos tener otro hijo porque ser hijo único como él no era bueno, así que volví a recibir el apoyo de mi suegro después de un par de visitas de él nuevamente quedé en embarazo.
Y tiempo después cuando mi esposo viajo a adelantar un curso de capacitación de su trabajo, él le pidió a su padre me acompañara en la medida que fuera posible teniendo en cuenta que nuestros hijos estaban muy pequeños y una noche para agradecer a mi suegro su ayuda destapé una botella de vino para celebrar y copa va, copa viene, le invite a bailar y el roce con su cuerpo me excito y a él también, comenzamos a besarnos, le mencioné como recordaba el día que disfrutamos del sexo oral por primera vez, el cual dio origen a una follada maravillosa que concluyo con mi primer embarazo y recordar ese día nos estimuló, él empezó a acariciar mi cuerpo, en especial mis senos, porque sabe que allí me excitan sus caricias y pronto estábamos en su habitación desnudos disfrutando del sexo en todas sus formas y posiciones y como yo no estaba planificando, teniendo en cuenta la esterilidad de mi esposo, esto generó mi tercer embarazo, gracias a esa noche de placer que disfrutamos con mi suegro. Él ya lo sabe y esta muy feliz, me ha ofrecido todo su apoyo para lo que sea, pero creo que este será el último embarazo. Después de este embarazo me operé para no tener más hijos y una noche que estaba sola con mi suegro, mi esposo había viajado por razones de trabajo, le dije a mi suegro que estaba muy feliz por todo el apoyo que me había dado para tener mis tres hijos, además ver la felicidad de mi esposo de compartir con ellos no tenía precio.
Le propuse tomáramos una copa de vino para agradecerle todo su apoyo, pero era innegable que entre los dos se había creado una relación de amigos con derechos y en la medida que llegaron nuevas copas, la cercanía entre los dos hizo que llegaran las caricias mis a sus cabellos y las de él a mis piernas y poco a poso nos fuimos excitando y pasamos a los besos acompañados de caricias. Y cuando los dos estábamos más excitados, le pedí un par de minutos para revisar que los niños estuvieran dormidos y a continuación nos fuimos a su habitación. Empezamos disfrutando sexo oral, que se volvió mi preferido, disfruté de su verga metiéndola hasta mi garganta logrando excitarlo tanto que se corrió en mi boca y me tragué todo su semen.
El por su parte se esmero en llevarme a un orgasmo maravilloso con su lengua, sus labios y sus caricias que me dejaron respirando agitadamente. Descansamos y a continuación en posición de misionero mi suegro me follo todo lo que él quiso, al tiempo que sus caricias en mis senos me motivaban. Cambiamos unas veces, unas él arriba, otras yo me sentía toda una amazona cabalgando sobre su verga dejando que me penetrara hasta la raíz, que delicia.
Pero esta vez hubo algo nuevo, mi suegro me pidió me acomodara de perrito o en cuatro y él desde atrás comenzó a follar mi concha tomándome con sus manos las caderas lograba penetraciones maravillosas. Como los dos ya habíamos disfrutado de orgasmo y corrida, no llegaba un nuevo clímax entonces él me dijo si me gustaría una follada por el culo.
Yo totalmente ignorante de todas las posibilidades de sexo, acepté y él me pidió consiguiera una crema o aceite para lubricar mi culo. Lo traje, el lubrico mi culo, su verga luego estuvo motivándome metiendo un dedo y luego dos y esto me fue excitando tanto que le dije que ya deseaba tanto la penetración de su verga, que él se acomodó y con mucha suavidad fue metiendo su verga en mi culo y solo al comienzo sentí un poco de presión, pero pensé que era el costo de perder la virginidad de mi culo.
A continuación, sus manos apretando las puntas de mis tetas y yo frotando mi clítoris resulto la combinación perfecta para elevar al limite mi excitación al punto que al final, era yo quien empujaba las caderas hacia atrás para que él me penetrara hasta el fondo.
Y con esta nueva experiencia de disfrutar del sexo, quedamos agotados, yo alcance mi orgasmo y él se corrió profundamente en mi culo, así terminamos la noche. Le di las gracias por todo lo que ha hecho por mí y él también agradeció mi comprensión. Además, le confese que estando él viudo, podía contar conmigo siempre que sintiera deseos de estar con una mujer. Después de esa noche lo he invitado dos veces a que nos visite cuando mi esposo ha salido de viaje. Hasta aquí mi relato.
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