Mari y su jefe part 5: después del rechazo de su jefe su hija la pagara

Mari ahora quiere estar con su patrón pero es rechazada pero su hija lo pagara.
Hola soy Mari Carmen una muchacha con un cuerpo curvilíneo, hoy les seguiré contando de mis aventuras trabajando en un ciber 

Después de lo que pasamos la noche pasada ahora se atreve a decirme que Alguien nos puede ver.

Entonces me da un beso en el cuello y me acaricia mis nalgas, pero al entrar una clienta se separa de mi y se dirige atrás a buscar un paquete de hojas para la clienta a lo que después de 1 minuto me llama y me dice «sabes dónde están las hojas blancas?»

Yo me voy a la parte de atrás y me sorprende con un beso apasionado, la verdad no sé si la clienta se dio cuenta pero entonces el salió con un paquete de hojas y yo más excitada que nunca me fui hacia la mesa que estaba todo el módulo de cámaras de seguridad y cosas que el ocupaba, entonces me empiezo a desnudar y me quedo sentada con las piernas abiertas, cuando cobra y despide a la clienta se devuelve al cuarto y queda excitado al verme sin nada de ropa, y está vez ya no se dirige a mi, en cambio se va a mi coño comenzando a comer como un perro tomando agua, se dirige a mi:

+Mami hoy viene la bruja mala llega a las 12 asi que tenemos solo un rato para los dos+

Yo solo le hago un gesto de berrinche y el sigue comienza a comerse mi coño nuevamente hasta que otro cliente llega, pero está vez solo era un amigo de David que jugaban en su mismo equipo de básquet, entonces me di cuenta que no iba a regresar.

Al decirme empezar a vestir escucho la voz del muchacho, «te sacaste la lotería con la muchacha nueva, se ve que está bien rica lástima que siempre anda con esos Pans, pero aún así se ve deliciosa, ya te la cojiste?»

Al escuchar esas palabras me empecé a meter los dedos ya que me éxito mucho con esas palabras, quería acabar lo que empezó David, pero escucho que David le grita al muchacho y lo corre del ciber, cuando David regresa me ve metiéndome los dedos, a lo que me dice:

+ No princesa déjame ayudarte, perdón por lo que escuchaste ese perro no sabe cómo tratar a una dama+

-solo tu sabes cómo tratarme amor-

El sigue haciéndome sexo oral hasta que me vengo y me ayuda a cambiarme no sin antes hacerme un chupetón en el vientre, como una marca para el ganado…

Llegaron las 1:00 de la tarde y llegó la Sra Eva un poco exaltada porque su hija se había caído y se le habían movido los brackets, lo cual preocupo a mi ahora papi y se fueron casi todos al dentista, y me dijeron que se quedaría su hija Emily conmigo, la más grande y la más bonita, tenía apenas 15 años y yo le llevaba solo 2 años, nos dejaron juntas, con la indicación de que al cerrar ella se fuera directo a su casa por qué allá iban a llegar sus papás, entonces como buenas niñas nos pusimos al día, ella me mostró fotos donde estaban el playa, con su abuelita y lo que me solprendio es ver su cuerpo tan bonito que tenia ya que aunque estaba mas acuerpada que su mama pero por la forma en que se vestía no se notaba mucho, pues en las fotos estaba en Bikini, lo cual me pareció tierno pero me éxito un poco, entonces le empecé a hacer preguntas un poco subidas de tono, como por ejemplo que si ya usaba tanga, y ella lo negó ya que su mama aún no le permite eso, pero no me pareció algo malo y le mostré solo el tirante de la mía, y ella se rió pero a la vez se puso roja.

Llegadas las 5:30 nos disponíamos a cerrar y yo atendía a la última clienta y con un descaro ella tomo la cinta de mi tanga y la retiro de la parte de atrás, mirándome con una mirada, amenazante y si, lo hizo pero confundí a la clienta con que algo se había caído al piso y al final nos reímos como locas, y nos fuimos a hacer el aseo un poco antes de cerrar y la invite a mi cuarto a probarse una falda y unas tanguitas a lo cual ella acepto y me lleve tomada de la mano, aunque era menor que yo ella tenía una chispa y se vía que también deseaba ir conmigo, en mi cuarto abrí las ventanas y le di una tanguita y la misma putifalda para que se la probará, y se vía hermosa cuando desfilaba hacia mi, con una seguridad, se acercó tanto que nuestras caras estaban tan cercas que nos dimos un beso…