Mario y sus pequeñas conquistas estando casado (parte 3)
Les hablare de un hombre que, en su niñes, adolescencia y juventud, había disfrutado de incontables niñas desde 2 años hacia delante. Siempre pidió a Dios para que le quitara ese deseo. Pero ese gusto es incurable. Y se casó para ver si podía lograrlo..
Hay veces que un privilegiado tiene tanta suerte que las cosas salen a su favor. Es increíble pero cierto. Y hay otras donde todo sale al revés de lo planeado. Me ha pasado ambas. Bueno resulta que Mario esta desayunando el siguiente sábado en su casa. Todo tranquilo porque aun no es hora de que Lucia le traiga el almuerzo, cuando le tocan la puerta. Al abrir era Lucia y Cristal. Mario prendió la tele por si querían verla. Pues no les propuso lo otro por estar la mama de Lucia en casa. Pero ellas tenían otros planes. Le contaron a Mario que a Cristal le había venido su primer periodo y que lo que querían es que desvirgara a Lucia. Que tuviera su primera vez ese día, porque ya no aguantaba las ganas. Que sabia que le dolería, pero que aguantaría.
Mario: ¿Y como hacemos para que tu mama no venga de improviso?
Cristal: Yo vigilare la puerta de mi tía y cuando vea que viene les aviso y me voy a entretenerla.
Lucia: Viste, viste, viste.
Le rogaba Lucia a Mario. Y bueno el acepto.
Mario: Pero solo quítate el panti, no te quites el trajecito.
Una vez acepto Mario, Cristal se fue a observar la puerta de la tía y Lucia sin decirle nada, le baja el short a Mario y comienza a masturbarle la verga con las manos. Cuando ve que la verga de Mario va tomando firmeza y altura, se lo mete a la boca y comienza a mamárselo. Por su inexperiencia a veces metía los dientes, pero Mario la iba guiando. Cuando Mario sintió su verga al máximo. Levanto a Lucia, le quito el panti y la coloco al borde de la cama con la panocha a su disposición. Le abrió bien las piernas y le dio un rato una mamada dejando salir mucha saliva para mojarla bien, aunque la vagina de Lucia hacia lo propio dejando salir liquido por la excitación que tenía. Una vez quedo satisfecho con lo húmeda que estaba la vagina, procedió a colocar la cabeza de la verga para intentar penetrar. De pronto arremetió contra la entrada virgen de esa beba tan rica, pero no entro. Y a ella le dolió el intento. Pero era tantas sus ganas que le dijo que lo intentara de nuevo. Y así lo hizo Mario. Y nada. Lo cual le extraño a Mario porque ya en su vida se había cogido la virginidad de varias niñas de 6 años. Ya Mario iba a desistir. Pero ella le rogo casi llorando que siguiera intentando. Y a Mario se le ocurrió darle con todas sus fuerzas en una sola envestida sin detenerse ni retroceder para no hacerla sufrir mas y si no entraba, lo dejarían para cuando estuviera mas grande. Y lo intenta de nuevo y sorpresa entro la cabeza de su verga en ese hueco tan apretado de Lucia. Mario estaba sintiendo la mayor mordida de una vagina a su verga de las que haya sentido en toda su vida. Lucia sentía un gran dolor, pero estaba medio calladita para que Mario siguiera. Ella sabia que cuando se acostumbrara ya no habría dolor y solo quedaría el gusto que tiene todas las mujeres al tener sexo. Después de un ratito comienza con el mete y saca. Sin embargo, Mario no veía que entrara poco a poco como con otras niñas. Así que decidió presionar con fuerza en cada mete, hasta que comenzó a ver el avance de su verga al invadir ese hueco virginal tan estrecho. Y le dio y le dio hasta que finalmente veía como entraba todo hasta el fondo. Después de un rato sentía como la vagina misma de Lucia parecía chupar su verga, ya que al sacarla un poco la misma vagina la volvía a absorber sin el presionar hacia dentro. Eso era algo delicioso. Había oído de vaginas así que tenían algunas mujeres. Pero que una beba recien desvirgada tuviera ese super poder y que el fuera el privilegiado para sentir esa hambre de su apretada, calientita y deliciosa vagina, era una bendición.
Mario, a pesar de que la vagina de Lucia lo chupara de vuelta, igual siguió dándole con fuerza cada vez que penetraba, al punto que ya Lucia gemía con fuerza, mientras el le tapaba la boca. Cosa que no paso con Cristal, que gemía, pero calladita. Sin sacarle la verga del hueco de su concha, la puso de lado, levantando una de sus piernas y comenzó a darle mas duro aún, mientras le metía el dedo en el culo. Tenia una obsesión con el culo de Lucia. Y bueno era obvio. Con un culo tan grande en una niña de 6 años, pues cualquiera. Tanto que un vecino de por allí un día venia subiendo las escaleras que viene de la tienda y Lucia iba delante de el y se le salió decir: Que culo mas rico tienes mi amor. Eso no le gusto a ella y se lo dijo a la mama y eso ocasiono que le fuera a hacer un escandalo a su casa por pervertido. En cambio, a Mario le rogo para que la desvirgara y además le deja meter su dedo una y otra vez en ese tan deseado y enorme culo. Mientras seguía dándole pinga al micho de Lucia, se le ocurrió meter dos dedos al culo. Y ya estaba haciendo una buena horma ese culo. Sacaba los dedos y allí quedaba la horma expuesta. No pudo aguantar mas y así estando la beba de lado busco acomodo y le metió la verga a la primera en el culo. Lucia soltó un gemido mas de placer que de dolor. Y comenzaron a darle hasta para llevar. Y es que hace rato, Mario le tenia sus ganas a ese culo. Sobre todo, cuando se enteró que había vecinos que lo deseaban. Y allí le estuvo dando como por 15 minutos. Hasta que ya no aguanto mas y se vino dentro de su culo. Pero antes de venirse lo había metido todo hasta el fondo y allí lo dejo hasta que vacío toda la leche que le iba a salir. No lo saco, aunque se le llego a poner flácido pues sentía que aun el culo de ese angelito le apretaba su verga y era algo delicioso para él. Al final lo saco y comenzó a salir ese rio de leche del culo de Lucia. Mario pregunto a Cristal si deseaba que se lo metiera al culo ya que tenia su periodo y Cristal dijo que mejor cuando se le quitara. Que así le daba cosa. Por suerte ya Mario estaba preparado y ya tenia una toalla debajo de Lucia por lo de la sangre. Ahora sabia que ya no necesitaría nada de eso, pues a ambas ya les había desvirgado esas conchitas inocentes. Limpio a Lucia y las niñas se fueron porque la mama de Lucia no sabía dónde habían ido.
Mario quedo muy pero muy feliz. Esa cogida había sido hasta mucho mejor que la de Cristal. Lo que el no sabia es que ese fin de semana aun le procuraba una satisfacción más. Horas después, ya en la tarde cuando estaba la esposa, llega la mama de Lucia a pedirles que se quedaran con Lucia esa noche pues el marido quería ir a un baile con ella. Y como tenían una camita para invitados pues la esposa de Mario acepto.
Bueno llego la beba con su camisoncito cortito. Tanto que la esposa de Mario la estuvo molestando con que quería seducir a Mario con ese camisón tan corto. Todo se dio normal. Llego la hora de dormir. Mario estaba esperando a que la esposa se durmiera, pues una vez dormida, tenia el sueño muy pesado. Y presta la casualidad que, a pesar de no quedar en nada, Lucia también estaba esperando que Mario fuera a su cama. Pero 15 minutos después de acostados, la esposa de Mario se va desnudando y le quita el short a Mario que era lo único que llevaba.
Quería lo suyo. Mario se había tomado una pastillita azul, pero para darle su merecido a Lucia. Por esa razón cuando ella comenzó a masturbarle la verga se le paro casi de una, a pesar de tener ganas es de una vagina sin pelos esa noche. Se le sienta encima a Mario y se empala ella misma en su verga. Y comienza a jinetear a lo delicioso que hasta a Mario le estaba gustando. Y también comienza a gemir con ganas esa mujer que tenia a la pobre Lucia con una excitación tremenda y medio enojada porque eso le tocaba ella esa noche. Allí estuvo la mujer y ya llevaba 20 minutos y Mario sintió que se venia las ganas de eyacular y no quería desperdiciar ese cartucho en su mujer. Por lo que fingió un orgasmo y bajo a la mujer de encima, haciéndose que ya no podía más después de esa gran venida. Así mismo desnuda se comienza a dormir la mujer. Y también Mario se queda desnudo. Mario espero casi una hora que se durmiera su mujer. Cuando le oyó algo de ronquido, se levanto con cuidado y se fue a la cama de la beba. El la toco y a parecer se había dormido. Metió sus manos por debajo de su camisón y vio que estaba sin panti. Ya se estaba preparando. Mario jalo a Lucia, haciéndole ssshhhhhhhhh, soy yo, soy yo. Pues Lucia comenzaba a despertarse. La coloco de perrito al borde de la cama e hizo que acostara la cabeza en la cama, quedando su culo y vagina a disposición de Mario. El aun con su verga a todo meter. Firme como un roble, se agacha un poco y comienza a mamarle el hueco de la vagina a Lucia. Ella, aunque medio dormida, comienza a disfrutarlo, lo que la va despertando poco a poco. Y lo que la termina de despertar es cuando Mario le mete de una la verga en el hueco de la vagina y agarrándole del trasero con las dos manos, comienza a follarla duro con el mete y saca. Y es que Mario le tenía unas ganas después de haberla desvirgado en la mañana. Uffff como está disfrutando ese Mario esa vagina cerradita aun, tan apretada que le hace recordar que se esta cogiendo la concha de una bebita que hace pocos años tomaba mamadera y usaba pañales. Ese hombre estaba tan feliz, tan satisfecho que no podía contener las ganas de venirse. Pero se esforzó lo suficiente porque a pesar de poderse venir dentro de su vagina, por ser apenas una bebita, no quería. La leche la quería para cuando le tocara el turno a ese culo ardiente que tenía esa misma bebita. Le estaba dando tan duro que hasta se escuchaban los aplausos entre su pelvis y las nalgonas de Lucia, fuera de que Lucia ya estaba gimiendo sin control. Era increíble que la mujer no se hubiera despertado aun con esos ruidos.
Comenzó a darle un poco mas suave, por los ruidos y para no venirse aún. Allí estuvo como por media hora. Ya le dolían las piernas, pero el gusto era mayor. Cuando sentía que no aguantaría más si seguía el ritmo, le saco la verga del sapo y comenzó a mamarle el culo y le metía uno y después dos dedos. Ya cuando no aguantaba las ganas de perforarle el culo con su verga se la puso en la entrada del ano de la bebita y presiono contra el mismo, entrando su verga muy suavemente, pero sintiéndose apretadito el hoyito. Y con las ganas que tenia de follarle ese culo no dio tiempo a que se acostumbrara y comenzó a darle fuerte. Ya no le importaba el ruido de los aplausos que provocaba su pelvis con el trasero enorme de la pequeña. Ni el gemido y jadeo de la beba al sentir ese trozo de carne violando su culo regordete. Tanto era el mete y saca que hasta la cama de la niña comenzó a hacer ruido con el vaivén de la gran follada que le daban al culaso de la pequeñita. Ya no aguanto mas y se le vino toda la leche que había contenido desde la cogida que le dio la esposa unas dos horas antes. Y apretó su pelvis contra ese culo como si no quisiera sacar su verga jamás y que se convirtieran en una sola carne.
Al final la saco y al soltar a la beba, su trasero cayo sobre la cama de lado, cansada ella de tanto sexo desenfrenado, pero satisfecha totalmente de la cogida que le habían dado. Hace unas semanas ella no sabia que algo tan rico existía en la vida como un pedazo de carne dentro de sus huecos sexuales.
Así mismo sin limpiarse se puso el panti y se arropo para seguir durmiendo. Y Mario así mismo desnudo se acostó a dormir, contento con la labor realizada y con un cansancio de lo más satisfactorio.
Seguimos otro día.
Muy excitante