Masturbando a mi tío – continuación
Para mi fue un boom, que aunque no me sorprendió del todo, no supe como reaccionar, que le diría, sin parecer muy puta. .
No todos mis relatos tendrán secuencia, pero en este caso sí, además que me extendí más de lo que pensé, lo merece, les recomiendo leer el relato anterior.
Por supuesto al dia siguiente, 1 de enero 2000, me sentí super mal, pero no por lo de mi tio, sino por el alcohol, pero nadie noto mi malestar pues todos estaban igual o peor que yo. Me desperté mas temprano que muchos, solo encontré con una tía, ya saben la madrugadora y la más buena onda, me sirvió el recalentado y poco a poco todos se fueron despertando. Jorge se despertó después de las 12, fue de los mas tarde.
No he dicho la edad de mi tío, el me lleva casi catorce años, o sea en ese entonces él tenia como 27 años. Y yo una puberta en plena efervescencia y despertar sexual.
Más tarde ese día en la tarde la familia ya se había reunido nuevamente, recuerdo era un sábado por lo que nadie trabajaba y la fiesta continuaba. En algún momento Jorge se me acercó y comenzamos a platicar de tonterías, la fiesta, mi escuela, etc. Él ya traía nuevamente unos tragos encima, y de repente me dice, “disculpa por lo de anoche, no sé que me pasó”, aunque la pregunta me tomó por sorpresa, los primero que se me ocurrió responder fue “me debes un iPhone” y solte una risa traviesa, creo quitó la tensión que se empezaba a sentir, y seguimos platicando de tonterías, cuando yo, por traviesa y algo morbosa quería continuar con ese tema y le dije:
- Fue divertido pero nunca lo había hecho.
- De verdad? No tienes algún novio en tu escuela?
- No, todos son unos tontos… y pajeros como tú jajaja, te lo haces muy seguido? -pregunté retando más la plática.
Me comenzó a platicar de sus novias, que por culpa de su trabajo llevaba tiempo soltero y que por eso le gano la calentura en ese momento y se desvivió haciéndome cumplidos por mi belleza y que si yo no fuera su sobrina, le encantaría una novia como yo, lo cual, por mi edad y falta de experiencia me halago y creo que fue la primera vez que me sentí atraída por un hombre sexualmente hablando. Despertó mi ego de mujer, de hembra, y por no sentirme una niña dije algo que no pensé.
- Mmmm y si necesitabas una paja porque no me la pediste? -en mi mente sonó mejor, pero al estar pronunciando esas palabras creo que sono algo vulgar y atrevido, pero ya estaba dicho
- Jajaja, es en serio?
- Sí claro, pero no sé si te hubiera ayudado, solo digo, que me pudiste preguntar antes
Tenía que salir de esa situación que yo misma provoqué, por lo que me levanté y le dije “voy por un refresco”. Me sentía nerviosa por lo que había dicho.
Todo era fiesta, algunos borrachos aunque no tanto como la noche anterior y me distraje platicando con un grupo de primos y primas, que buscaban como meter alcohol para tomar entre nosotros, pues los adultos nos lo prohibían claramente.
Ya entrada la tarde me la pasé bailando con todo mundo, y en muchas ocasiones quien me sacaba a bailar era Jorge, y de tanto en tanto no dejaba pasar la oportunidad de acariciarme o “agarrar de más”, de forma discreta pero claramente con intensiones sexuales. Me estaba gustando ese juego, pues él se puso muy atento conmigo, me procuraba si necesitaba una bebida, una silla, lo que yo necesitará, me gustaba su trato. Ese día yo no tomé mucho, no tenía ganas. Platiqué mucho con Jorge, hasta de futbol, y de cualquier tontería; estábamos bailando una de tantas piezas cuando de la nada, yo creo por el valor que le dio el alcohol:
- Oye sobri (de sobrina)
- Si dime, que onda?
- ¿Es cierto lo que me dijiste hace rato?
- ¿Cuál de todo? llevamos toda la tarde hablando -yo intuía por donde iba su pregunta
- Nada, olvídalo
- Ya dime, no seas pesado
- Ok pero no te enojas y me respondes con honestidad
- Dale, tu pregúntame, no me enojo y ya sabré si te respondo, porque ya te conozco Jorgito -respondi de forma pícara y bromista
- Jajaaj ok, si te pidiera que me hagas una paja, me la harías
- Mmmm -me hice la interesante y en ese momento me salvó que termino la canción- déjame pensarlo, vale -me separé de él y lo deje en la pista (bueno el patio donde bailábamos)
Para mi fue un boom, que aunque no me sorprendió del todo, no supe como reaccionar, que le diría, sin parecer muy puta. Recordaba las sensaciones de la noche anterior, el grosor de su miembro, la textura, sus gemidos. Fui al baño para hacer tiempo y noté como mi vagina estaba completamente húmeda. Pensé todos los escenarios posibles, si nos descubrían, si él abusaba de mí, si me gustaba pajearlo y me pedía más jajaja, pensaba de todo. Para mí no era nueva la masturbación, y aunque no lo hacia mucho, al estar a solas en el baño recordando la verga de Jorge, sin darme cuenta me estaba masturbando, me detuve sin terminar. Me acomodé la ropa y salí del baño.
Con la mirada busqué a mi tío, caminé hacia él, me acerqué a su oído, y le dije “Ok, esta bien”, casi tira su cerveza, lo jalé de la mano y le dije, “esa canción me gusta, vamos a bailar anda”
Mientras bailábamos le dije “ahorita voy a irme al cuarto, tu entras en la bodega y ahí te veo”.
- Ahorita?
- Pues no me estas diciendo que quieres, además se nota que tienes ganas ahorita -le dije pues su erección era muy notoria cuando se acercaba a mi.
- Yo pensaba ir a mi depa, en las tardes estoy solo, y ahí… -lo interrumpí
- Quieres o no?
- Ok, ok
Terminó la pieza de baile y yo me retire a la habitación, solo quería ganar tiempo y que no nos vieran juntos. A los pocos segundos escuché la puerta de la bodeguita que había para guardar muebles y cosas viejas. Nadie notaría nuestra ausencia, todos estaban en su relajo, algunos platicando, otros iban por mas alcohol, todo era un caos, asi que nuestra ausencia no sería notoria por unos minutos.
Tarde unos minutos en decidirme, me asomé para que nadie estuviera cerca; salí y entré rápidamente a la bodega (la cual no estaba a la vista directa del patio y las mesas). Ahí estaba Jorge sentado en una silla vieja tomando su cerveza, muy relajado el cabron, y yo con los nervios a mil.
Me ofreció una cerveza la cual rechacé, no sabia que hacer, por lo que solo se me ocurrió sentarme en sus piernas y como toda una “come-hombres” tome su cerveza de la mano, le di un pequeño sorbo, solo para verme mas madura, y lo primero que dije para romper el hielo, fue “Ay Jorgito” y ambos soltamos la carcajada.
- Tenemos que apurarnos sabes, verdad? -lo cual era verdad
- Cierto, es que eres hermosa, no me lo puedo creer.
- Bueno, sacatela, hay que empezar, pero sabes que no tengo experiencia, ten paciencia sí?
Se puso de pie y bajo su pantalón y boxer de un tirón y se volvió a sentar. Yo al no saber que hacer me volvi a sentar en sus piernas. Yo traía un vestido con falda amplia por lo que al sentarme de nuevo en sus piernas y sentir el calor de sus piernas velludas, y su pene tan cerca, les juro que me humedecí de inmediato, la situación para mi era de lo mas surrealista y caliente.
Recuerdo mucho que lo tomé del cuello, cerre mis ojos y lo besé, no era mi primer beso, pero si uno de verdad, uno con carga sexual. Nos besamos algunos minutos mientras mi tío me acariciaba toda, especialmente mis piernas, yo me derretía en sus manos. Nunca fue brusco, sabía como acariciar a una mujer, a una púber, a su sobri…
Cuando toque su pene con mi mano estaba literalmente batido en precum, muy lubricado lo cual me ayudo a empezar a masturbarlo, yo seguía sentada en sus piernas lo cual no facilitaba los movimientos, pero entre los besos y las caricias yo me había perdido.
Jorge me levando y jalo unos cojines que estaba a la mano y los puso en el piso justo frente a la silla. Con autoridad me dijo, “híncate aquí, tenemos que apurarnos”. En ese momento reaccioné de mi embelesamiento y seguí sus instrucciones.
Me hinqué en medio de sus piernas y por primera vez pude ver su verga en todo su esplendor. Era muy morena, yo crei que enorme, después descubriría que no la mas grande, pero para mi lo era en ese momento, sobre todo de un grosor que mi mano no alcanzaba a rodear.
Mi primer instinto fue tomarla y empezar a hacer un movimiento similar a la noche anterior pero muy rápido y torpe, por lo que lo lastimé.
- Despacio sobri, si no duele. Mira te enseño. -él mismo tomo su falo, y comenzó a menearlo frente a mi, lo hacia (ahora lo sé, como presumiendo) largo y despacio, no tiene circuncisión, por lo que se veía como su glande resaltaba con cada movimiento. Yo me quede mirando hasta que me dijo -hazlo tú.
Tomé su verga y no podía abarcarla con una mano para lograr los mismos movimientos que él hizo la noche anterior, por lo que puse mis dos manos siguiendo ese movimiento, el tomo mis dos manos por las muñecas con una sola de sus manos, y dirigió con firmeza el ritmo, cuando a los pocos segundos escuché su primer gemido y veo como se relaja completamente en la silla:
- Uff así justo sobri, sigue así.
- Sí, así te gusta -yo me sentí orgullosa al escuchar su masculina voz que se endulzaba al recibir mi masturbación
- Te voy a soltar las manos, procura seguir ese ritmo
- Ok, oye y porque mis amigos lo hacen mas rápido?
- Cuales amigos, los has visto?
- Jajaja si muchas veces, en los salones, en las jardineras, en todos lados nos enseñan como se pajean, son unos puercos, pero para nada están tan grandes como la tuya
- Y te gusta?
- La verdad no, bueno ellos no
- Y la mía? -ahí me di cuenta que su verga era de hombre
- La tuya es diferente tío -me sentía sometida a su placer- es mas grande… lo hago bien, te gusta? -el había callado disfrutando de la paja que le estaba haciendo, creo que no me escuchaba.
- Ponle saliva
- Saliva como?
- Puedes, chúpala.
- Jajajaj noooo, dijimos paja.
- Bueno escupela – escuche escupirla? Como en los videos pensé, era buena opción y lo hice, muy mal creo que le intentaba, los gemidos de mi tío me hacían disfrutar mas la vista, la textura, sus venas, su rostro transformado en place.
No habían pasado mas de 10 o 15 minutos, y ya había entendido como le gustaba, pues notaba como su cuerpo entero se tensaba cuando cambiaba el ritmo, me hacia sentir mujer y a él lo veía como mi hombre. Le seguía poniendo saliva, pues notaba que era mucho mas fácil masturbalo, tanto que en algún momento puse mis labios en su glande para escurrir saliva y facilitara mi tarea, no lo pensé, solo lo hice y paso lo que tenia que pasar.
Despues de unos buenos minutos de masturbarlo, y mi boca en su glande (aquí quiero decir que en verdad no lo pensé, solo hice el movimiento de mis labios en su pene y escurri saliva), y sin esperarlo empezó a eyacular, era obvioooo pero lo había olvidado, estaba tan concentrada en hacer bien mis movimientos, los cuales sentí que ya lo hacia bien, cuando el primer chorro de semen choco justo en mis labios cuando estaba escurriéndole saliva en el glande, mi reacción fue apretar su verga mas como deteniendo el chorro, levante mi cabeza, afloje mis manos y salió un chorro para mi impresionante que si quiera me toco, paso por arriba de mi. Jorge tomo mis manos y con algo de rudeza me hizo que lo masturbara mas rápido. Yo me aparte un poco, aunque sabia que el iba a eyacular, en mi mente no estaba que hacer en ese momento, solto un tercer chorro y solo se me ocurrió poner mis labios de nuevo. Aclaro no se la chupe, no sabia, solo puse mis labios en su glande y abri un poco la boca, ya no salió mucho semen, no me lo tragué, pero si senti su sabor,yo estaba en shock, o algo asi.
- Sobri eso estuvo genial, no esperaba eso.
- Ay Jorgito veo que te gustó mucho -me sentía orgullosa
- Eres hermosa sobri, me encantas -ese cabron sabia como hablarme – en mis adentro no quería demostrar muchas emociones, pero mi cuerpo y acciones no decían lo mismo
- Ay Joooorgitooo -era mi forma cariñosa de llamarle, no solo sexual, sino desde siempre, como de cariño.
- Porque los probastes? Me hubieras dicho y mejor termino en tu boca
- Ay no, es que no supe que hacer jajaja, y es lo que he visto en los videos, no se me ocurrió otra cosa, además casi todos lo echaste afuera, y creo que fue mucho más que ayer, verdad?
- Ayer no pude terminar bien -decía bastante agitado- me asusté cuando despertaste.
- Nunca estuve dormida
Me levantó y sentó en sus piernas, yo sentía aún su sabor en mis labios, me beso y me acarició todo el cuerpo, y en especial mis piernas de una forma que no puedo describir. Quiero decir que nunca trato de meterme la verga o de meter sus dedos, de hecho no me toco nunca el pusi. Se porto como todo un caballero, jajaja o algo asi.
Me levanté rápido de sus piernas, algo preocupada, sus vellos de las piernas se batieron mucho cuando me levanté, mi humedad había traspasado mi calzón. Él dijo que saliera primero yo, y que él me alcanzaba en un rato. Pasé antes al baño a limpiar mi cara, y comprobar que no tuviera semen en ningún lado. Regresé a la fiesta y nadie notó nuestra ausencia, de hecho mi tía, mamá de Jorge, me preguntó si no lo había visto, lo cual obviamente negué y el apareció a los pocos minutos con un porte radiante, me estaba enamorando del cabron de mi tío.
muy bueno, excitante, me encantaría saber si pasó algo más con tu tío
creo que ta lo leiste en el relato que sigue