Me acosté con el novio de mi hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Plinia, tengo 40 años, mi hija y yo somos venezolanas y vivimos en España hace muchos años.
Mi hija tiene 16 años y su novio 17.
Un chico muy atractivo, viene siempre a casa, es muy educado y respetuoso.
Yo se que mi hija y él tienen relaciones, ya que mas de una vez les dije que no se fuera tarde y diciendo que me iba a dormir los deja solo en el salón, y desde mi dormitorio escucho a mi hija gemir.
Más de una vez me levanté muy calladita y me asomé viendo a mi hija desnuda de cintura para abajo, moviéndose sobre la verga de su novio, ver su colita bien blanca, abierta, verle el chiquito a mi hija y como le entra y le sale la verga de Juan de su cuca, como le chupa sus tetas, eso me ha puesto a mil, he terminado en mi cama, acariciando mi cuca como una loca.
Yo soy viuda desde hace muchos años y la verdad que desde que quedé viuda no he tenido nada con ningún hombre, pero desde que veo como Juan se coge a mi hija, tengo unas ganas tremendas de coger, de volver a mamar una verga, sentir como me llenan la cuca de leche o sentir como me la meten por la cola, abriendo mi chiquito.
No se porque me había calentado con el chico, ya que puede ser mi hijo, pero tiene una verga que se me hace agua la boca de pensar en ella, se la quiero mamar, la quiero dentro mío.
Yo trato de disimular cuando viene a casa, pero me tiene tan caliente que alguna que otra vez me he puesto un pantalón jean de cintura baja y sabiendo que él me esta viendo, me agacho como buscando algo y se que se me baja hasta la mitad de mi cola, dejando que me vea, lo provoco, en una oportunidad me puse una falda sin nada abajo, y cuando mi hija se fue a la cocina a buscar bebida, me cruce de piernas delante de él, abriendo tanto mis piernas que supe por su cara que me vio bien vista la cuca.
Una tarde, que mi hija se había ido a estudiar a casa de una de sus amigas le dije si podía llamar a Juan a que me ayude a poner un tirante para una cortina del salón, ya que yo sola no podía.
Mi hija lo llamó y el chico dijo que iba a venir, que no había problemas, cuando mi hija se fue, me puse una falda bien corta, sin nada debajo, unas sandalias bien elegantes y una camisa que dejaba ver mis tetas que no llevaba sostén.
Cuando llegó Juan, yo estaba nerviosa, me sentía mojada, quería tirarme en sus brazos, pero también quería seducirlo.
Cuando me vio así, casi se atraganta, no dejaba de ver mis tetas, "Juan, por favor, puedes sujetar la escalera que quiero subir a sacar las medidas?", le dije, "si quiere subo yo señora", me dijo sin dejar de ver mis tetas, "no gracias, tú sujeta la escalera", le dije, empezando a subir y moviendo mi cola para los costados, muy sensual, "te parece que acá esta bien?", le dije, volteando mi cabeza y viendo como me estaba viendo debajo de la falda, yo hice como que no me di cuenta y subí otro escalón, dejando que me vea mejor, "así te gusta más?", le dije, volteando mi cara y sonriendo como se ponía colorado, "si me gusta el que señora?", me dijo aturdido, "como me estas viendo la cola", le dije moviéndome sobre la escalera, "que, como", dijo tosiendo, "que si te gusta ver mi cola", le dije, ahora levantando la falda y quedando con la cola al aire y empecé a bajar así, con la falda subida, pasando mi cola por su cara, "pero señora", me empezó a decir, "no me digas señora, dime Plinia", le dije, abriendo mi camisa y quedando con mis tetas al aire.
Juan abrió sus ojos como si se le fueran a salir de las órbitas cuando me vio las tetas y yo empecé a pasar mi mano por su verga que se notaba que estaba dura debajo del pantalón, "pero señora, Plinia", me quería decir algo, pero yo lo besé en la boca agarrando una de sus manos y la llevé a mi cuca, "ahora me vas a coger a mi como te coges a mi hija", le dije volviendo a besárlo, sintiendo como tímidamente me empezaba a acariciar la cuca y yo desabrochaba su pantalón, bajando hasta ponerme de rodillas frente a él y sacando su verga se la empecé a mamar escuchando sus gemidos.
Estaba tan caliente el pobre chico que en apenas unas mamadas se vino en mi boca.
"Que rica leche que tienes", le dije, llevando a Juan hasta el sillón donde se coge a mi hija, y lo hago sentar, bajando bien sus pantalones, y paso una de mis piernas para el otro lado de su cuerpo y con mi mano dirijo su verga a mi cuca que estaba muy mojada y me voy sentando lentamente gimiendo a medida que me iba entrando, "que buena verga que tienes", le dije moviendo mi cintura, "ahora te estas cogiendo a tu suegra también", seguí diciendo sin dejar de mover mi cintura, agarrando una de mis tetas y se la metí en la boca gimiendo a medida que Juan me chupaba el pezón, "vamos a mi cama a seguir cogiendo, quiero tener toda esta hermosa verga bien adentro de mi cola", le dije con voz muy sensual, bajando de su verga y bajando mi cabeza se la mame otro poco y nos fuimos a mi dormitorio.
Enseguida me puse en cuatro patas abriendo mi cola, "ahí tienes mi chiquito, mete toda tu verga bien adentro de mi cola", le decía moviendo mis caderas, provocando al chico, que enseguida se puso detrás mío y siento como acomoda su verga contra mi ojete y me agarra de la cintura haciendo fuerza y haciendo que yo grite de dolor y placer al sentir como mi yerno me iba metiendo la verga en la cola, "así, así, mete toda tu verga en mi cola", le decía con la voz bien sensual, abriendo bien mis nalgas y dejando que me la meta toda.
"Plinia, no puedo creer estar follando su culo, me parece mentira", me dijo Juan, moviendo su verga dentro de mi cola, "no, no es mentira, le estas cogiendo la cola a tu suegra, ahora te coges a la madre y a la hija", le dije entre gemidos de placer al sentir como Juan hacía que su verga entre y salga de mi cola, abriendo mi chiquito.
Lo que mas me calentaba era escuchar los gemidos de Juan a medida que me cogía, "quieres seguir por la cola, o me la quieres meter por la cuca", le dije acariciando yo mi cuca y disfrutando de la verga de mi yerno en mi cola, "me gusta tu culo Plinia, me gusta tu culo", me dijo, sin dejar de moverse, "ahí la tienes, para que lo cojas todo lo que quieras", le dije, bajando mas mi cuerpo y sacando mi cola mas para afuera y sin dejar de tocarme la cuca sentía su verga entrar y salir de mi cola, haciendo que grite de placer, "ya la cogiste por la cola a mi hija?", le dije sin dejar de gemir de placer, "si, dos veces", me respondió, haciendo que me ponga mas caliente, me imaginaba a mi hija así como estoy ahora yo y su novio cogiendo su cola como me la estaba cogiendo a mi, "y que mas hicieron, te la mamó como te la mamé yo y me trague tu leche?", le decía metiendo mis dedos bien adentro de mi cuca, cada vez mas caliente, "si, eso a Caren le encanta, me la chupa muy bien hasta que me corro en su boca y se traga todo", me dijo mi yerno.
Eso fue como que si me hicieran no se que, que me hizo venirme en un tremendo orgasmo, gritando y moviendo mi cola con toda la verga de Juan dentro, me imaginaba a mi hija con su boca llena de leche, no se, me volví loca y el orgasmo fue tremendo, "si Juan, si, dame mas verga por la cola, no pares de cogerme la cola", le gritaba con mis dedos bien adentro de mi cuca y mi cuerpo temblando de placer, hasta que Juan me la metió lo mas adentro que pudo y sentía como su verga latía dentro de mi cola, haciendo que no deje de venirme y gritar de placer, "si, así papi, llena bien la cola de leche de tu suegra, así, toda la leche para mi", le gritaba, abriendo mis nalgas lo mas que podía mientras Juan gemía, gritaba, no dejaba de mover su verga bien adentro de mi cola, dejando toda su leche.
"Que rico me haz cogido papi", le dije cayendo sobre la cama, "ven que te la mamo así", le dije, haciendo que mi yerno se acerque y meta su verga en mi boca, dejando que la limpie con mi boca, "Caren te ha limpiado la verga así después de coger?", le dije besando y lamiendo su verga, "siempre que terminamos de follar, ella me la limpia con la boca", me dijo acariciando mis tetas.
"Plinia, te vas a dejar seguir follando conmigo", me dijo sin dejar de manosear mis tetas, "siempre que quieras papi", le dije besando su verga y nos levantamos, ya que mi hija no tardaría mucho en regresar y no quería que se diera cuenta que me había dejado coger con su novio.
Que rico, los yernos cuando su suegra es viuda las deben de cuidar y darles TODO lo que les haga falta.