Me acosté primero con la hija antes que con la madre.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy argentino, me llamo Sebastián, tengo 55 años, soltero, vivo solo en una urbanización privada en Alcorcón, soy motero, con todo el aspecto de lo que soy, pelo largo, barba larga, tatuajes, aros en la orejas, pañuelo en la cabeza y mi forma de vestir.
Hace un tiempo que hablo con una señora de Barcelona y por distintos motivos no nos hemos visto todavía, solo por fotos, skype, y horas de hablar por teléfono.
En una de nuestras conversaciones telefónicas, mi amiga me dice que su hija quiere hablar conmigo, yo le dije que le de mi número de teléfono, que no hay problemas, que hablemos.
El sábado me llama por teléfono y quedamos en vernos en una calle peatonal que hay en Atocha, donde hay una feria de libros.
Cuando le pregunté como era, para reconocerla, me dijo que ella me iba a reconocer a mi, ya que su madre le había mostrado muchas de mis fotos.
Listo, quedamos así.
Llego, estaciono mi moto y me quedo sentado fumando un cigarrillo, hasta que veo venir a una chica de unos 30 años, pelo teñido de azul, pircing en los ojos y en la boca, vaqueros rotos en las rodillas, "hola rockero", me dice, con una hermosa sonrisa en sus labios, "hola pitufina", le dije, y nos dimos dos besos en las mejillas.
Fuimos a un bar y nos sentamos en la terraza y mientras tomamos un par de cervezas, hablamos de todo un poco, básicamente de la relación que tengo con su madre, "bueno, que hacemos ahora?", le dije, "no se, dime tú", me respondió, "podemos ir a casa y seguir tomando cerveza, ya que no puedo por si me para la policía", le dije, "vale, vamos", me dijo, y nos fuimos en la moto.
Mercedes, que así se llama la hija de mi amiga, iba bien abrazada a mi, llegamos a casa, guardo la moto en el garaje y subimos hablando y riendo, las bromas se iban haciendo mas subidas de tono, hasta que entramos a casa, le doy una lata de cerveza, seguimos hablando y bromeando, nos reíamos por todo, estábamos muy cómodos los dos, "Sebas, enséñame la casa", me dijo, yo le mostré mi casa, las serpientes que tengo de mascota, ella estaba encantada de todo lo que le mostraba, hasta que llegamos a mi dormitorio, donde tengo todas las paredes cubiertas de mi colección de gorras y sombreros, "hey, que guay tu dormitorio", me dijo, viendo como tenía las paredes, se sienta en el borde la cama, "acá te vas a follar a mi madre cuando venga?", me dijo, riendo y golpeando el colchón con la mano, "y si primero me cojo a la hija?", le dije, acercando mi cara a la suya y nos besamos, dejándonos caer sobre la cama, mientras la besaba, le iba abriendo la camisa que llevaba puesta y le saco las tetas del corpiño, "hey, que soy la hija de tu novia", me dijo, acariciando mi cabeza, mientras yo le chupaba las tetas, "ahora no sos la hija de nadie, ahora vas a ser mi mujer", le dije, besando su boca, y nos metíamos las lenguas en la boca del otro, escucho como se saca las zapatillas y se empieza a desabrochar su vaquero, yo le volvía a chupar las tetas, seguí besando su cuerpo para abajo, me arrodille entre sus piernas y le saco el pantalón, le abro las piernas y le acaricio la concha, bien depilada, sin un solo bello, notando lo majada que estaba, y meto mi cara entre sus piernas chupando su concha, haciendo que Mercedes grite de placer al sentir mi lengua lamer su clítoris.
Sus manos me acariciaban la cabeza mientras gemía y suspiraba a medida que yo le chupaba mas fuerte su concha, "desnúdate Sebas y ven a mis brazos", me dijo, terminando de sacarse la camisa y el corpiño, mientras yo me desnudaba, nos acostamos abrazados, nos besamos con pasión, sus tetas se aplastaban contra mi pecho, "que cachonda me pones", me dijo, bajando su cabeza y metiendo mi pija en su boca, me la empezó a chupar, sentía su lengua lamer toda mi pija, como chupaba solo la cabeza, la metía toda dentro de su boca, "ojala tu madre me chupe la pija como la chupas vos", le dije, acariciando su espalda, hasta llegar a sus nalgas, buscando meter mi mano entra sus piernas, Mercedes abre sus piernas dejando que le acaricie el ojete, se le notaba abierto, bajé mas mi mano y le metí un dedo en la concha, haciendo que gima de placer, estaba empapada, "como me pones, como me pongo sabiendo que eres el novio de mi madre", me dijo, mordiendo sus palabras, subiendo sobre mi y con su mano acomoda mi pija contra su concha y se fue sentando encima, gimiendo de placer a medida que le iba entrando, "haaaaa, me las has metido toda", me dijo, sentándose bien recta, haciendo que mi pija le entra hasta lo mas profundo de su concha, , "si bebe, te la metí hasta los huevos", le dije, estrujando sus tetas, que son una delicia, grandes, esponjosas, coronadas con un pezón duro, grande, ella gemía y movía sus caderas sobre mi pija, dejando que le estruje bien sus tetas, "mmmmmmmm, que rico, así, folla mi coño así, como me haces gozar", me decía, tirando su cabeza para atrás, moviendo sus caderas, yo apretaba sus tetas, le acariciaba el cuerpo, "que fuerte que estás Mercedes, déjame que te la meta por el culo", le dije, sin dejar de apretar sus tetas, "si cariño, folla mi culo", me dijo, bajando de encima mío, se puso en cuatro patas y se abre las nalgas, yo le empecé a lamer el ojete, la escuchaba gemir a medida que mi lengua pasaba por todo el contorno de ano, aunque estaba abierto, era una delicia, se notaba que mi pija no iba a ser la primera en entrar en su culo.
Me acomodo entre sus nalgas"despacio cariño, mete tu polla en mi culo despacio, cuando la hayas metido toda, ahí me lo puedes follar fuerte si quieres", me dijo, cuando yo le estaba acomodando la pija contra su ojete, empecé a hacer fuerza y sentía como le entraba, escuchaba sus quejidos, "haaaaa, despacio cariño, así, vas muy bien, sigue metiendo tu polla en mi culo", me decía, hasta que aplastamos sus nalgas contra mi pelvis, "haaaaaaa, me la has metido toda, ahora folla mi culo como quieras", me dijo, soltando sus nalgas y metiendo sus manos entre sus piernas, acariciando su concha mientras yo metía y sacaba mi pija de su ojete, "creo que voy a dejar a tu madre y me voy a quedar contigo", le dije, sin dejar de coger su culo, "no cabrón, no hagas eso, no me tientes", me dijo, gimiendo mientras yo le cogía el culo y ella se acariciaba la concha, "sos el tipo de mujer que me encanta", le dije, con mi pija bien adentro de su culo y la movía en círculos, "y tú el tipo de hombre que me gusta también, que bien me follas cabrón, como me haces disfrutar", me dijo, mordiendo las sábanas, quejándose, gimiendo, disfrutando de como la estaba cogiendo, "pasamos el fin de semana juntos?", le pregunté, cogiendo el culo de Mercedes mas fuerte, "si cabrón, lo pasamos juntos, pero sigue follando mi culo, que estoy a punto de correrme", me grito, acariciando su concha mas fuerte, temblando, gritando, yo le metía y le sacaba la pija del ojete tan fuerte que el aire le salia en forma de pedos, "me corro, me corroooooo", grito, apretando mi pija con su ojete mientras se acababa con sus dedos metidos en la concha, haciendo que le meta la pija bien adentro de su culo y me empecé a acabar yo también, sentía como me salía la leche a chorros dentro de su culo, yo no dejaba de mover mi pija mientras le llenaba el culo de leche, "cabrón, que bien me has follado", me dijo, dejándose caer boca abajo sobre la cama, conmigo sobre ella y con mi pija dentro de su culo todavía.
"No saques tu polla de mi culo todavía, se siente muy bien, oye, me has dicho enserio eso de dejar a mi madre y quedarte conmigo?", me dijo, moviendo su culo, haciendo que mi pija se deslice para afuera, "si, te lo dije de verdad", le dije, abriendo sus nalgas y viendo como le había quedado de abierto su ojete, como Mercedes hacía fuerza para afuera y veía como le salía la leche, "y si sigues con mi madre y de vez en cuando follamos, es que me da lástima hacerle eso a mi madre, sacarle el novio, pero tenemos todo el fin de semana para ver que hacemos", me dijo, dándose la vuelta, quedando boca arriba y nos besamos.
Con sinceridad, me aburrió. Menos mal que el autor es anónimo y por suerte quedó en el viejo sitio.