Me cogí a Sofía, la hijita de la empleada

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sofía tiene 11 años, una niña común si uno no es muy exigente, pero es muy obediente, y además aplicada.

Karina trabaja en casa hace como cuatro años.
Es una morocha de 30 años bien puestos.
Un buen par de gomas, y un culo apoteótico.
Es alta y tiene unos labios gruesos, que siempre que la miro, me hago los ratones, pensando en que Karina me chupa la verga hasta sacarme toda la lechita.

Pero claro, yo tengo 15 años, si bien gracias al deporte tengo buen cuerpo no dejo de ser un pendejo imberbe.
Con un buen badajo entre las piernas, pero no es algo que uno anda mostrando todo el día por la casa.

Por eso está claro que Karina nunca me chuparía la pija ni me prestaría su hermoso culo.

Pero sí estaba a mi alcance su hija Sofía.

También morocha de pelo largo, labios carnosos, sus tetitas apenas comenzaban a aparecer, dos simples montoncitos.
Su culito se veía macizo, firme, repingón.
Daba para un par de pajas en su nombre.
Yo a cada rato iba al baño a masajearme el rabo y a lanzar escupitajos de semen por todos lados.

Andaba todo el día alzado, con la pija semi erecta.
Presta a entrar en acción.
La verdad es que una sola vez había tenido sexo, fue con la vecina de al lado de casa, tres años mayor que yo, y me cojió ella a mí cuando descubrió que a pesar de mi edad cargo una buena pija, y ella es medio ninfómana.
Coje con quien se le cruza.

Volvamos a lo nuestro, Sofía solía venir del colegio derecho a nuestra casa, ya que a esa hora su madre se encontraba trabajando, luego ellas se iban las dos a su casa que queda a la vuelta de la esquina.

Esa tarde, llegó Sofía y venía vestida con calzas blancas, una remerita que le dejaba la pancita al aire y traía su guardapolvos blanco abierto puesto sobre los hombros, hacía mucho calor.

Cuando tocó timbre, fui a abrir la puerta, y la verdad es que la sonrisa que me dedicó junto con el beso que me dio en la comisura de la boca, hizo que mi líbido comenzara a trabajar, haciendo que mirara de forma más detallada lo que esta pibita tenía.
Ahí descubrí por ejemplo que la calza de lycra le partía la conchita al medio, dejando en evidencia que tenía carnosos los labios vaginales.
O sea su conchita era gordita, y no parecía tenerla grande.

Una vez que me saludó se sacó el guardapolvos y tiró la mochila en el sillón, desparramando sus útiles.
Al ver lo que había hecho, se agachó por sobre el respaldo del diván y pude ver que en realidad tenía un culo hermoso, bien redondito.
Y no pude aguantarme, haciéndome el boludo, fui y le apoyé la verga en el medio de la raja del ojete.
Y por arriba de ella le ayudaba a juntar los útiles.

Sofía no hizo ningún gesto de rechazo o de querer escapar, lo que me alentó a tomarla de las caderas y refregarle bien la tripa por todo el culo, yo tenia ya una erección formidable.

Ella solo atinó a echar para atrás el culito y así sentir todo el grosor y virilidad de mi rabo.

Luego de estar así unos momentos, se giró y sonriéndome, me dio un piquito en los labios y se fue corriendo a saludar a su madre.

Yo quedé con una calentura tremenda.

Media hora después, todavía seguía exitado.
A tal punto que en un momento me cruzo con Karina, y ella dirigió su vista con todo descaro a mi bulto.
Se sonrió y sacando la punta de su lenguita, me mira fijo y me dice, Lucas, tenés que bañarte con agua fría.
Estás muy caluroso hoy.
Yo me puse rojo de verguenza.
Para mis adentros pensaba, si, mas que caluroso caliente, y te la pondría hasta los huevos si me dieras lugar.

Se hicieron las 18:00hs.
Ya Karina terminada su jornada laboral, se llevó a Sofía a su casa, dejándome con la sensación de que la pendejita estaría dispuesta a tener un poquito de fiesta conmigo.

Media hora despues suena el telefono y era Karina, pidiendome si podía ir a su casa, que necesitaba un favor de mi.

Me puse un chomba, y sali para la casa de Karina.
Al llegar, ella me pide si podía cuidar a Sofía y a Julieta, su hermanita más chica, de tan solo 7 añitos.
Ella debía ir urgente al hospital, ya que su padre había tenido un accidente en moto y estaba internado bastante grave.
No sabía a que hora volvería.

Que ella me daría unos pesos por la gauchada.
Yo obviamente que accedí, era una amiga de casa y los favores no se cobran, se hacen.

Ella se fue, pero antes le encargó a Sofía que se portara bien, que no me hiciera rabiar, y que me hiciera caso en todo.
Debíamos preparar la cena para los tres, en la heladera había supremas de pollo.

Apenas salida su madre, Sofía corrió a su habitación, por un rato no apareció.
En cambio Julieta, andaba de aquí para allá, rondandome sin parar.
Julieta es un calco de su madre pero en un envase de siete años.
Pintaba para ser hermosa cuando fuera un poco más grande.

Al rato aparece Sofía, se había bañado, traía puesto un shorcito de lycra bien ajustado que le marcaba la conchita en todo su esplendor, y las redondeces de su culo esplotaban bajo el mismo.

Encima se había puesto una blusita pequeñita con breteles que marcaban el ya incipiente crecimiento de sus tetitas.
Los pezones se veìan perfectamente por debajo de la tela.
Llegó a la cocina y sin mirarme casi, se dedicó a freir las supremas, yo preparé la ensalada, y nos sentamos a comer.
No habíamos puesto las bebidas enla mes, entonces Sofía pregunta, que iba a tomar, si quería gaseosa, agua, vino o cerveza.
Yo agrandado le dije que una cerveza estaría bién.

Ella para no ser menos, dijo que tomaría vino blanco, Julieta para no desentonar pidió vino tambien.

Cenamos tranquilamente, durante la cena Sofía se tomó dos vasos de vino con hielo y un poquito de soda.
Julieta se olvidó de ponerle soda y se lo tomó puro, al ratito estaba medio borrachita, se reía por cualquier cosa.
Era gracioso verla.

Levantamos la mesa, lavamos los platos y nos fuimos al living a ver tele.
Pusimos un canal de películas, sin fijarnos cual era.

Al rato yo me di cuenta que era esa pelìcula brasilera "Doña Flor y sus dos maridos", yo sabía que era medio erótica pero me hice el tonto y la dejé.
A los 20 minutos Julieta se me subió a upa para que le hiciera caballito, ella tenía unapollerita tableada tipo minifalda.
Al subirse en mi, se sentó bien encima de mi pija, mi rabo quedó metido entre los dos cachetes de ese culito de site añitos que ya prometía ser precioso.
Empezó a saltar y a moverse, primero para cualquier lado, yo le hacía cosquillas y ella se retorcía toda.
De a poco el calor y el roce de ese culito sobre mi verga, hizo que esta se empezara a erectar, Julieta se dió cuenta y se afanó más en sus movimientos, ya se movia de atrás hacia adelante pasando su culo y su vagina directamente sobre el lomo de mi chota.

Yo sentía como la cabeza de mi verga pasaba a travez de los labios gorditos de la conchita de julieta.
Ella estaba muy motivada, lo estaba gozando la muy guarra.
Tenía los cachetes colorados y suspiraba cada vez mas profundo.
Al ratito yo tenía la pija como un tronco.
De repente Julieta emite un gritito y se baja corriendo de encima mío, y graciosamente sale corriendo hacia el baño gritando me meo, me meo.

Sofía a todo esto solo miraba la película, pero yo la relojeaba de costado y ella también estaba algo ruborizada, respiraba bastante agitada, claro en un momento Doña Flor tiene sexo con uno de sus marido, y las escenas son de alto contenido erótico.
Sofía se mordía el labio inferior, y disimuladamente apretaba los puños a escondidas.
La pendeja estaba recaliente.

Volvió Julieta del baño y le dice a su hermana que se había mojado la bombacha, Que se la cambiara.
La pendejita se había masturbado con mi pija y había tenido un orgasmo.
Sin dasrme cuenta, me paro para ir a buscar agua, y dejo en evidencia y a la vista de Julieta y Sofía mi tremenda erección.

Ambas hermanas se miraron y sonrieron.
Se fueron a la pieza, y mientras estaba en la cocina bebiendo unvaso de agua, siento que me llaman.
Voy hasta la pieza de las niñas y que me encuentro? A julieta totalmente desnuda en la cama, no queriendo vestirse, que quería dormir sin ropa.
La verdad que ese cuerpito estaba para comerselo.
Y Sofía regañandola para que se acueste.
En definitiva terminé diciendole a Julieta que se acostara por que se lo diría a su madre cuando vuelva.
Se puso seria y se acostó.
Diez minutos despues estaba dormida.

Con Sofía fuimos a la sala para ver el final de la película.
Nos sentamos juntitos, yo sentía en el ambiente la tensión que se genera entre dos personas que se atraen pero que no se atreven a dar el primer paso.
Y lo dió Sofía.

Mirando mi bulto me dice, oye Julieta te hizo mal? A lo que yo respondí que no, que por qué decía eso? Y ella conla mirada fija en mi pubis me dice, es que tienes hinchada la zona baja.
Yo me largué a reir, y a ella le dió verguenza.
Tomando su manita la puse sobre mi verga por sobre el pantalòn.
Ella no solo no sacó la mano, si no que comenzó a apretar mi tronco por sobre el short.
Lo recorrió desde los huevos hasta la cabezota.
Y me dice, que duro que está, y es gruesa.

Parece más gruesa que la de mi primo.
Como sabes eso? le pregunté.
Es que a mi primio lo vi haciendo pis el otro día, y me lamostró.
Pero parece mucho más chica que el bulto que tu tienes.

Yo automáticamente vi la oportunidad.
Mirandola a los ojos, le digo, queres ver la mía? Así comparás? Dale me dice.
Yo ni lerdo ni perezoso bajé mi short y liberé mi animal.
Sofía solo suspiró y dijo Guauuuuu.
Es muy gorda y larga.

Claro vio mi tolette totalmente erecto, son 21 x 7 cms de pura vena y musculo.
Ella extendió su manito y comenzó a apretarla, Yo estaba enla gloria, Poniendo mi mano sobre la suya la dirigía para que me comenzara a hacer una paja.
Ella obediente y rápida para aprender, en 30 segundos ya me masturbaba mejor que yo.
Le pedí que se la metiera enla boca, ella sin oponer resitencia, habrió grande esos labios y se engulló la cabeza y media pija de una.
Que boca caliente tenía esta chica, por Dios.
Me pegó cuatro chupadas y me hizo saltar la leche.

Claro al ver que me venía la agarré delas orejas y no le dejé sacarse la verga dela boca.
Los chorros de semen iban derecho a su gargante, ella no se amilanó y aguantó a pie firme toda la lechada.
Sonrió y me dice,estaba rica tu lechita.
Sin demorar el momentome abalance sobre ella, y comencé a besarla, a tocarla por todos lados, sus tetitas estaban al alcance de mis manos ya que no usaba sostén todavía, Sus pezones estaban duros y erectos.

Su conchita marcada en su shorcito de lycra era una invitación.
Le digo si me dejaba chuparle la conchita, a lo que accedió enseguida.
Le saque el short y quedó desnudita de la cintura para abajo, yo aproveché y me saquñe mi short, quedando en bolas con la pija conlgando a medio erectar.
Me acomod´ñe entre sus piernas y le pegué una buena chupada de concha y culo, ella solo me acariciaba la cabeza y me empujaba hacia su conchita para que mi lengua entrara cada vez más, tanto en su vagina como en su culito.

Así llegó a su primer orgasmo, y enseguida alcanzó el segundo.
Casi se desmayo.
Yo ya estaba nuevamente empalmado, Ahora yo sabía que la podía coger durante un buen rato que no acabaría enseguida.
Como ya tenía la conchita resbalosa de sus jugos y mi saliba, le apoye el glande enla entrada se su cuevita y empecé a entrar en ella.
Se resitió alprincipio, pero luego se relajó.
Ya tenía la cabezota entre los labios mayores, tomando mi verga con una mano, se laorientñe bien al canal vaginal y pegando un golpecito de cintura, le metí como cinco centímetros de una vez.
Ella se quejó con un gritito sordo.

Le dije si quería que se la saque, ella negó con la cabeza, y además subió las piernas hasta mi cintura con lo que me dejó mejor orientada la cuevita hacia mi verga, aguantate un poquito y sin más le fuí a fondo, primero costó entrar, pero cuando el himen se rompió, le entraron quince cms como si nada, tenía una dilatación estupenda, pero yo sentía que mi pija estaba en un volcán, la cueva estaba caliente, mojada y resbalosa, además sentía como las paredes de esa vagina se contraían apretando me verga, eso me daba una sensación única de placer.
Me quede quieto un ratito hasta que se acostumbrara al largo y grueso de mi pija.

Luego lentamente comence a bombear, y enseguida me di cuenta que ya no le entraría más tripa, le estaba empujando los ovarios con la chota.
Ella tenía los ojos cerrados, las manitos me rasguñaban la espalda y lentamente cojimos el vaiven del acto sexual.
Yo se la sacaba casi toda y luego arremetía hasta el fondo de su canal.

Luego de estar unos 10 minutos garchando, siento que ella comienza a acelerar sus movimientos, que cada mez me quería más dentro de ella, su conchita pulsaba en contra de mi verga y sin más empezó una serie de orgasmos, uno mas fuerte que otro, su concha hervía, sus jugos corrían afuera de sus labios.
Su canal no podía contener los jos, y eso fue demasiado, y sin pensarlo mucho me dejé llevar por elmomento y le llené la concha de semen, eran chorros potentes.
Ella al sentir como yo acababa, volvió a acabar dos veces.

Me arañó todo, me hizo salir sangre dela espalda, me mordió los labios.
Estaba desaforada.
Yo saque de un tirón mi verga y sin pedirle permiso se la instale dentro dela boca para que la limpiara.
Ella muy aplicada la limpió perfectamente.
No dejó un rastro de semen.

Luego como una gatita se estiró en la cama y medio se durmió.
Su madre no llegaba y yo ya tenía en mente hacer mío ese culito redondo.
Pero eso es motivo del segundo relato, el mismo día que obtuve el culito de Sofía, logré el virgo de Julieta.
Ya les contaré.