Me cojo a mi mejor amiga en el baño mientras caga. La historia de Maricruz continúa.
Esta es la continuación de la historia «Le quité la virginidad a mi mejor amiga.», vi que a varios les gustó y me excité mucho al escribirla así que tenía que continuarla..
Había pasado aproximadamente una semana desde que me folle a Maricruz en su casa, pero esto no significa que no haya habido acción entre los dos. En la escuela nos gustaba encontrarnos cerca de los baños en los que Maricruz me la chupaba hasta sacarme toda la leche y yo podía divertirme con sus tetas, tocándolas, jugando con ellas mientras estaban cubiertas de su brasier y su blusa, mordiendo sus pequeños pezones oscuros, del mismo color de sus labios. Cuando estábamos con nuestros amigos ella siempre ha sido muy cariñosa, pero ahora lo era más conmigo, se acercaba a mí para que la abrace de espaldas y golpeaba su culo contra mi pene y discretamente ella tomaba mis manos y las posaba sobre sus tetas. Cuando me sentaba ella se sentaba sobre mí, y cuando se reía de algo se movía lo más posible.
Si bien todo esto me encantaba, necesitaba meter mi pene en sus tres agujeros y no solo en su boca, exactamente, me la quería volver a coger como aquella vez. No solo quería venirme en su caliente y húmeda boquita, quería venirme en su concha apretadita, en su ano caliente y estrecho. Lo que no sabía era que muy pronto podría volver a cumplir mis fantasías.
Cuando estábamos saliendo de la escuela ella se acercó a mí y me llevó a un lugar un tanto alejado. Naturalmente pensé que me estaba llevando a un lugar en el que podamos estar solos para hacerme una mamada, pero no, aunque esta idea me gustaba lo que realmente pasó me emocionó más.
- Oye ¿Quieres venir a mi casa? – Dijo entre risas. – Es que… no he dejado de masturbarme pensando en ti. – Dijo, esta vez susurrando de una forma muy sensual.
- Claro que sí, hace mucho que quiero volver a meter mi pene en esa pequeña vagina que tienes.
- Basta, vas a hacer que me corra. – Dijo nuevamente entre risas.
- Me encantaría ver eso ahora mismo. – Dije y le di una nalgada.
- – Dijo y se rio. – Hoy te espero a las 5:30, no estarán mis padres. – Maricruz se fue caminando y yo aprecié la obra de arte que es su culo.
Llegué a mi casa y no me quitaba de la cabeza a Maricruz, hoy me la iba a follar otra vez, la iba a hacer mía, le iba a dar placer hasta que se desmaye.
Cuando llegaron las 5:10 salí de mi casa apresurado, dije que tenía que reunirme otra vez con mi grupo para hacer el trabajo que no pudimos completar la otra vez.
Llegué a la casa de Maricruz a las 5:26, toqué el timbre una vez y nadie vino a abrir la puerta, después de unos 40 segundos volví a tocar el timbre y escuche un grito.
- ¡Maricruz, abre la puerta!
Era la voz de la mamá de Maricruz, la pude reconocer. Escuché unos pasos bajando una escalera, era Maricruz.
- Pasa, rápido. – Me dijo en voz baja. – Mis padres no saben que vas a venir, escóndete hasta que se vayan, solo será un momento.
Corrí hacia el baño y me escondí entre un cajón y un cesto de ropa sucia. ¿Fue una buena o mala idea? Bueno, eso depende de lo que cada uno pueda pensar, pues en cuestión de minutos la señora María, la mamá de Maricruz, entró al baño y se empezó a quitar la ropa, y yo tenía una vista perfecta de ella. Primero su polo, lo levantó y sus tetazas se apretaron, lo tiró justo encima del lugar en el que estaba, luego el brasier, pude ver sus grandes tetas, con pezones oscuros al igual que su hija, pero los suyos eran grandes mientras que los de su hija son más pequeños, también tiró el brasier sobre mí. Después de eso se quitó los zapatos, tiró las medias y empezó a bajarse el pantalón, lo tiró sobre lo demás. Cuando se bajó el calzón pude ver perfectamente sus nalgas, su ano cerradito y su vagina llena de pelos, tiró el calzón y abrió la ducha, se metió y como no había ninguna cortina pude ver cómo se bañaba perfectamente, no dudé ni por un segundo, liberé a mi pene de su encierro, olí el calzón usado, tenía un aroma a mujer excitante, lo puse sobre mi pene y empecé a masturbarme. Su cuerpo y cabello mojados, se pasaba las manos por las tetas y por todo el cuerpo, cuando empezó a restregarse el jabón por las piernas empezó a tocarse la vagina con una mano. Gimió como toda una mujer, nada de gemidos tiernos.
- Ahh… mmm. – Gemía ella, pero luego empezó a hablar. – Ese amigo de Maricruz ¿Cómo se llamaba? No importa, ahhh… quiero… ahhhhh… quiero cogermelo.
Todo era muy surreal, en ese momento, estaba viendo a la mamá de Maricruz bañarse, mientras me masturbaba con su ropa interior y escuchaba como ella deseaba tener sexo conmigo.
Ella siguió en la suyo y yo en lo mío por unos minutos, se seguía masturbando y yo igual, cuando ya estaba cerrando la ducha acabé encima de su ropa, no me importó que sea suya. Se puso una toalla y salió del baño.
Esperé por 10 minutos hasta que Maricruz entró al baño.
- Mis padres ya se fueron, ya puedes salir.
Me levanté, ella notó que la ropa de su mamá estaba sobre mí y parecía mojada.
- ¿Y si lo hacemos aquí mismo? – Le pregunté.
- ¿No quieres ir a mi cuarto o a la sala?
- Solo quiero cogerte de una vez. – Le dije y la acerqué a mí, pegando nuestros cuerpos. Empecé a masajear sus nalgas enormes y le metí mi lengua en su boca.
- Espera, quiero hacer…
- No me importa, te deseo, te quiero coger ahora mismo.
- Es que quiero orinar y, quiero cagar.
- Eso se puede solucionar.
Le bajé los pantalones, puse una mano en su vagina y una en su espalda y la levanté, la tuve en el aire unos segundos mientras metía mis dedos en su concha que cada vez se mojaba más y más, ella gemía, luego la senté en la taza del baño, abrí sus piernas y me bajé el pantalón, saqué mi pene y me senté sobre sus piernas, metí mi pene entero en su vagina de una sola vez, ella gimió, su vagina era tan apretada. Estaba como loco, me la cogía y la empotraba sin descanso.
- AHHH… espera… quiero orinar.
No le respondí, la seguía embistiendo como un toro, cuando me la cogí por primera vez fui más cuidadoso y considerado, sabía que era su primera vez así que decidí contenerme, pero ahora ya no lo haría más iba a usarla como a una puta.
- Quiero… AHHH… AHHHHHH… quiero orinar.
- Orínate entonces… puta… Orínate en mi pene.
- AHHHHHHH…
- Vamos, orina puta.
De pronto sentí como mi pene se mojaba con un líquido algo caliente, Maricruz se venía rápido algunas veces, era fácil hacerla venirse, pero no tan rápido como ahora, supe que no se había venido, estaba orinando.
Saqué mi pene de su vagina y vi como el líquido salía expulsado.
- AHHHHHHHHHHHHHHH – Maricruz gemía.
Mojé mi mano izquierda con su orina y se la pasé por toda la cara mientras le daba cachetadas y con la mano derecha la ahorcaba.
- ¿Te gusta esto?
- Sí… AHHHH… me encant… me encanta.
- ¿Te gusta? – Le dije y la volví a golpear en la cara con la mano izquierda empapada de su orina.
- SÍ… AHHHHHH… ME ENCANTA… ME ENCANTAAHHHHHH…
- Eres una puta. – Le dije mientras la seguí golpeando en la cara.
Cuando terminó de orinar tomé mi pene que seguía muy duro y rápidamente lo introduje todo de una sola vez, ella puso sus manos sobre mis hombros y empezó a pujar.
- Que rico se siente, tu pene en mi vagina mientras cago, es como tener tu pene por ambos lados.
- ¿Te gusta?
- Ahhhh, ahhh… AHHHHH, que rico AHHHH, mmm.
- Puja, Maricruz quiero que pujes para que salga.
- Mmmm… MMMMMM, pero no quiero que salga, quiero tener tu pene en mi vagina, quiero tenerlo en mi culo.
Luego de eso la besé, ella metió su lengua en mi boca y yo metí la mía en la suya, empecé a cogérmela con más potencia, cada vez más rápido.
- Te voy a llenar la vagina de mi leche.
- AHHHHHHHHHH, siempre haces que me venga… muy rápido… cuando me hablas así.
- Eres una puta. – Le dije y le di una cachetada. – Eres mi puta.
- Soy… soy tu puta. – Dijo y puso sus manos en mi espalda. – Ya, ya está saliendo de mi culo, AHHH… SOY TU PUTA… AHHHHH… YA… YA ME VENGO.
Ambos nos vinimos a la vez y Maricruz empezó a temblar, que buen orgasmo le provoqué cogiéndomela por delante mientras ella cagaba por detrás. Le di la vuelta y mientras le limpiaba el culo con una mano, con la otra la masturbaba.
- AHHH, vamos… vamos a mi cuarto, quiero que me comas la vagina.
- Tengo mucha hambre y ganas de comerme esa concha.
Maricruz se rió. Entramos a su cuarto y ella se tiró a la cama, le puse seguro a la puerta. Ambos ya no llevábamos pantalones ni ropa interior, los habíamos dejado en el piso del baño.
Maricruz abrió sus piernas, dejándome ver su pequeña concha, con menos pelos que la otra vez.
- Quiero que me la comas ya. – Dijo ella.
Y como me iba a negarme a tal propuesta, si llevaba días esperando volver a hacerla mía. Nuestra primera venida, y en el caso de Maricruz, orgasmo, fue exquisita, ella sentada cagando, muriendo de placer mientras la penetraba, y yo que me vine múltiples veces dentro de ese hoyo tan apretado. Estaba desesperado por volvérmela a coger, pero tenía que descansar después de una venida de tal magnitud.
Me arrodillé y puse mi cara en su vagina, olía como una combinación, entre semen, orina y los fluidos de Maricruz. Empecé a lamerla, sus jugos eran deliciosos, ella no dejaba de gemir, subí mis manos y las posé sobre sus tetas aún cubiertas por su ropa. Dejé de dar lametazos y empecé a meter mi lengua lo más profundo que pude. Ella casi gritaba, yo ya estaba duro de nuevo. Me levanté y con la mano derecha la ahorqué, mientras que con la izquierda empecé a masturbarla, su pequeña y deliciosa conchita.
- No te detengas… ahhh… me encanta. – Dijo Maricruz.
- Esto solo es el inicio, te voy a follar hasta que te desmayes.
Maricruz se rió entre gemidos, eso sí que me excitaba.
- Me voy a… ahhh… a venir otra vez.
- Vente entonces.
Empecé a masturabarla más rápido, metí cuatro de mis dedos en su vagina, antes tenía solo dos dedos adentro y ya estaba algo apretado, cuando le metí los cuatro dedos ella gritó, le di una cachetada y le apreté la cara para que se callara.
- Vente Maricruz, vente para mí.
- Sí… me vengo…
- ¿Qué dices? – Le dije y le di una cachetada.
- ME VENGO… AHHHHHH… ME… AHHHH… ME ESTOY VINIENDO… AHHHHHHHHHHH… GRACIAAAAS AHHHHH…
De su vagina salió disparado un chorro enorme de sus fluidos que mojó el suelo y parte de la cama.
- Ahhh… nunca me había venido así, gracias. – Dijo jadeando.
- No me agradezcas aún, falta mucho.
Como dije, mi pene ya había descansado y estaba listo para follármela de nuevo. Me quité el polo y me quedé completamente desnudo, senté a Maricruz y le quité su polo, ella se quedó solo con su brasier de color negro.
La tiré a la cama y le abrí las piernas.
- Te vas a venir hasta que no puedas más. – Le dije.
- Y yo te voy a sacar toda la leche.
- Veamos quien acaba primero entonces.
- – Dijo Maricruz riéndose.
Metí mi pene de una sola vez, y sin esperar más empecé a embestirla contra la cama como un animal.
- ¿Quieres que me venga si solo haces eso? – Dijo y se rió.
- Solo estoy empezando, pero tú lo pediste.
La pegué contra la cama, levanté sus brazos, los junté y con la mano izquierda los sostuve y los puse sobre su cabeza.
- Ahora sí puta.
Mi pene aún seguía dentro de su concha, así que solo me acomodé un poco y abrí más sus piernas para seguir cogiéndomela.
Con la mano derecha qué aún tenía libre la ahorqué y le di varias cachetadas en la cara.
- Ahora sí me estás cogiendo de verdad.
- Tú lo pediste.
Después de cogerla en esa posición por unos minutos me separé de ella, la tomé por la cintura y la puse a cuatro patas frente a su espejo y así me la follé por atrás.
- Mírate, eres una puta. – Le dije mientras no paraba de cogérmela.
- Ahhhh… tu puta…
- A cuántos te habrás cogido.
- Solo a ti, soy tuya…
- Eres una sucia Maricruz, seguro te has follado a tu papá.
- ¿Qué?… no…
Bajé mis manos que estaban una en su culo y otra jalándola del cabello y las puse en sus tetas.
- Necesitas un pene y cuando no hay otro quieres el de tu papá.
- Yo no he cogido con él… ahhh… no lo haría, yo…
- Sí… eres una puta.
La jalé y la levanté, pegándola a mi cuerpo.
- Eres la más puta… dilo
- AHHHHH… soy una puta… soy la más puta.
- Eres una puta sucia. – Le dije y empecé a golpearla en la cara otra vez.
- Soy… AHH AHHHH… SOY UNA PUTA SUCIA…
- Quieres el pene de tu papá, no soportas no tener un pene en la vagina… puta
- SÍ… QUIERO PENE… ME… ME QUIERO FOLLA A MI PAPÁ… AHHHH… QUIERO SU PENE…
- Maricruz eras la zorra más puta asquerosa que existe… eres mi puta…
- SOY TU PUTAAA… AHHHHH… SOY… AHHHH, UNA ZORRA… Y… YA… YA ME VENGO… CARAJO… ME VENGOOO AHHHHHHH
Nos caímos para atrás y mientras le seguía dando pene de su vagina salió una cantidad enorme de chorros y chorros de sus fluidos, Maricruz temblaba mientras se corría y verla así no me dejó opción que llenarle la vagina con mi leche. Cuando ambos terminamos de corrernos, nos quedamos echados juntos en su cama.
- Te dije que haría que te corras primero.
- La próxima vez te voy a ganar – Me dijo y se rió. – Estoy cansadísima, me coges riquísimo y me dejas exhausta.
- Tenía muchas ganas de cogerte, desde hace una semana que no hacíamos nada.
- Hay que hacerlo más seguido, yo también quiero que me cojas.
- Entonces hagámoslo, bueno será mejor que me vaya o tus padres llegarán, tienes que limpiar todo esto.
- Espera hagamos uno rápido antes de que te vayas.
Maricruz se levantó y se sentó encima de mí, tomó mi pene, que ya se estaba parando nuevamente, con su mano, me masturbó un poco y lo metió entero en su vagina, empezó a moverse de arriba abajo y de adelante hacia atrás.
- Pon tus manos en estas tetas. – Me dijo y tomó mis manos para ponerlas sobre sus enormes y hermosas tetotas.
- Que ricas. – Le dije.
- Son tuyas. – Me respondió y me sonrió.
Maricruz se empezó a mover rapidísimo y su vagina empezó a hacer muchísima presión en mi pene, como si se hubiera hecho más estrecha.
- Dame tu leche… dale tu leche a tu puta.
- Ahhh… la puta quiere leche…
- Sí… dame mi leche…
Me había relajado totalmente y Maricruz me hizo venirme muy rápido, le llené nuevamente la concha de mi leche.
- Ahhhh… toma tu leche putita…
- MMMMM… que rica…
Maricruz se empezó a masturbar con mi pene aún dentro de su vagina y en unos minutos se vino nuevamente, dejando sus líquidos caer sobre mi pecho y su cama.
- No podía dejarte ir sin venirme yo también. – Me dijo y se empezó a reír.
Carajo, como me gusta esta puta.
Cuando con la mamá de Maricruz? O nunca se te hizo?
Wooooooooooow! excitante por donde se le vea a este relato!