Me comí a la que me gusta Parte 2
Cada día más me gustaba Tere, estaba loco por ella, necesitaba sentir esa vagina apretando mi pija de vuelta..
Esa misma noche me tocaba la verga estando acostado, explicando a Sebas todos los detalles de mi primera vez, pensando en cómo sería el próximo día en que vea a esa chica de 16 encima de mi verga de 13 años, me hice una paja que si quisiera podría haber pintado toda la pared de semen, y me hice esa paja pensando en los detalles, de cómo salí de su casa con la verga húmeda llena de saliva y fluidos, imaginarme como se atragantaba, como se ahogaba, como intentaba que se metiera la verga hasta la garganta, recordaba su cara, esa cara de placer, ese orgasmo que tuvo a causa de mi pene, como gemía. Cuando acabé simplemente me limpié y seguí hablando con sebas hasta el día siguiente en que todo siguió normal, seguí hablando con ella como de costumbre y teniendo esa charla recordando en cómo se la había metido y en cuando volveríamos a hacerlo de vuelta.
Luego de esa primera vez, pensaba en volver a estar con ella, no solo por el sexo, sino porque me gustaba su compañía, necesitaba volver a tenerle cerca y si era posible, volver a sentir la calidez de su suave y húmeda vagina apretando todo el contorno de mi grandísima verga, y eso no estaba lejos de pasar.
Todo lo que pasó en el primer relato ocurrió un viernes, pasé ese fin de semana tocándome la verga pensando en ella, en lo caliente que me ponía, necesitaba que sea mía, la quería para mi nomas, necesitaba ser suyo. Llegue a quedar con ella el lunes, pero esta vez me iría preparado, ese mismo lunes me depilé la verga, nunca me había depilado tan bien, me quedó todo el tronco muy suave, ya estaba listo para ir y poner en cuatro a mi dama.
Me perfumé hasta el pene, inventé la excusa de que iba a estar con un compañero del colegio, y no me importaba nada, estaba demasiado caliente y quería estar abrazado a ella como antes.
“Le voy a detonar” le escribí a Sebas, quien solo se hechó a reír y me dijo “no lo dudo”. Me encaminé a su casa, preparado para coger al amor de mi vida, aunque confieso que en esta ocasión mas que sexo quería simplemente estar con ella, pero ni aunque quisiera iba a desaprovechar la ocasión que me iba a otorgar la vida de romperle el orto a Teresita.
Cuando llegué me recibió ella, igual de linda como siempre, estaba nervioso pero me sentía en paz y tranquilo, nos sentamos en el mismo sofá donde días antes ella había tenido un orgasmo intenso producto de mi pene.
Me dispuse a conectar mi ps4 por la televisión, se supone que solo iba para eso, pero sus padres ni se imaginaran que me iba para poner en cuatro a su hija, así que había que disimular lo mas que se podía. Pusimos una película, Fast & Furious Reto Tokio, dios mío, interrumpió reto tokio para comerle a un menor de 13 años, increíble.
Me dijó “acá o allá” refiriéndose al sofá donde estábamos, o al lugar donde la había penetrado la primera vez, ay dios mío esa primera vez. Fuimos directo al grano, no habían padres alrededor, le dije que en su habitación estaríamos mejor, se puso contra la puerta cerrada, me quité la verga que ya estaba dura por los manoseos previos y se la clavé de una, volví a escuchar ese gemido, tan excitante como la primera vez, y sentir su vagina húmeda rodeando y apretando mi verga era lo mejor que sentía en ese momento.
La empecé a serruchar con ganas, en ese punto no me importaba si entraba alguien o si nos escuchaban, yo quería darle placer, que sienta lo que soy capaz de hacer, le daba duro solo porque me excitaban sus gemidos, le agarraba la cintura, las tetas, ay dios mio esas tetas. Si pudiera volvería en el tiempo solo para agarrarle del pelo en ese momento, y hacerle saber, que el único hombre que iba a tener a partir de ese momento era yo, que sepa lo que yo con 13 años soy capaz de hacer, que iba a ser mia.
En un momento, entre suspiros me dijo “me duele”, baje la velocidad y le pregunté “querés que siga”, solo obtuve una respuesta negativa, y segui dándole lo mejor que podía, estuvimos así al menos 10 minutos, ella gritaba en un punto, y tenía miedo de que sus padres escucharan.
Íbamos a cambiar de posición, ya le notaba cansada, y claro, un menor de 13 años le estaba dando bien duro a ese culo, aunque no me di cuenta de que es lo que ella quería hacer, entonces volvimos a la misma posición de antes por unos 3 minutos mas hasta que me dijo que ya estaba cansada, y yo estaba lejos de acabar.
Repetí lo de la vez anterior, le escribimos a Sebas, solo le dijimos que volvimos a coger y que esta vez le dolía bastante, y claro yo también sentí que mi verga en ese momento estaba mucho más grande que la vez anterior. Sebas solo atinó a decir “a ver” y no tuvimos de otra mas que mandarle una imagen de mi pene en la boca de teresita, foto que hasta hoy día prevalece.
Seguimos tocándonos, a escondidas de los padres, teníamos miedo de que alguien nos vea, íbamos a meternos en problemas, así que nos besábamos, abrazábamos y nos tocábamos lo mejor que podíamos sin hacer ruido.
Me la volví a coger, pero antes de eso me la estaba chupando muy rico, y claro que estaba a punto de venirme, pero aguataba lo mejor que podía porque quería que siga haciéndolo, y capaz eso le frustraba a ella, porque se que ella hubiera querido que me venga en su boca para tragarlo todo.
Sentí que mi verga estaba enorme en comparación a su cabeza, ese día estaba completamente excitado, mucho mas caliente que antes. La volví a poner en cuatro, le tocaba todo, las tetas, la cintura, mientras me habría paso hasta su útero, le volví a dar con todo lo que tenía, pero en esta ocasión fui yo quien se vino, y para no hacerlo dentro, opté por ponerme el bóxer y llenar de semen ese bóxer que le había robado a mi mejor amigo días antes jeje.
Aunque haya acabado seguía caliente, yo ya tenia que ir a casa, ya se hacia tarde, pero ella no quería que me vaya y para serles sincero yo tampoco quería irme, ella lograba hacer que se me ponga dura de vuelta, y me la volvía a chupar un rato más, alargando ese momento hasta que llegó la hora de rajar de lugar.
Desconecté mi consola, me despedí de ella y me encaminé a casa, no sin antes, hablar con mi buen amigo Sebas de todo lo ocurrido, y por supuesto, con lujo de detalles.
Hasta aquí la segunda parte, en la tercera contaré como con ayuda de Sebas tuvimos una sesión de sexo en su casa. Escríbanme a mi telegram sus opiniones, me encuentran como shittinboy.
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