Me comí a mi novia en su baño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una tarde de viernes fui a visitar a mi novia a su casa, me entere que su familia había salido fuera de la ciudad y volvían hasta el domingo por la noche, así que se quedaría sola para mi. Al llegar a su casa ella traía puesto un short corto que hacia que se le notaran sus piernas gruesas y una playera un poco grande.
Me dijo que había tenido un día muy pesado y que quería darse un baño, por lo tanto me fui al cuarto a ver la televisión mientras ella se bañaba.
Escuche como caía el agua de la regadera y me empece a imaginar a mi novia desnuda y enjabonada, de inmediato me puse caliente y recordé que su baño no cierra bien la puerta por lo que me puse a espiarla, ella es una mujer muy hermosa con un cuerpo de diosa, podía ver como el agua caía en su espalda y bajaba por su trasero, se empezó a enjabonar las chiches, mientras se hacia círculos en sus pezones y luego limpiaba su abdomen y poco a poco fue bajando hasta su vagina, con sus dedos se estaba dando masajes, se estaba tocando y podía ver como lo disfrutaba
Mi pene estaba muy duro y ella no se daba cuenta que yo la estaba espiando, siguió dándose masajes pero ahora se apretaba todo su seno, podía ver su cara de placer, ella es muy caliente aunque dice que no, le encanta hacer el amor, mi verga ya no cabía en mi pantalón, me la tuve que sacar y empecé a masturbarme afuera de su baño porque ya no podía, me empece a quitar la ropa la cual quedó en su sala y decidí entrar con ella, al momento de verme parado dentro del baño desnudo y con la verga parada ella solo me vio y dijo “ya te habías tardado en entrar, quiero que me folles papito”, no tarde ni un momento en meterme al agua y besar sus labios mientras le acariciaba todo el cuerpo, podía morder sus labios mientras jugaba sus pechos con mis manos, luego empece a bajar mis manos hasta su cadera y a moverlas como si bailáramos podía agarrar sus nalgas y apretarlas, escuchaba como gemía de placer, empece a besas su cuello y a jalar su cabello hacia atrás, le encantaba que la tratara mal, empece a besar su oreja y fui bajando por su cuello hasta llegar a sus senos, estaban duros y bien parados, ella me pedía que no me detuviera y quería hacer eso toda la noche, empece a morder sus pezones mientras que con mi mano acariciaba sus nalgas y de vez en cuando le daba una nalgada mas o menos fuerte, me editaba escuchar como gemía de placer y con mi otra mano tocaba su clitoris en forma de círculos despacio, empezaba a moverse más y más rápido de placer su cuerpo ya no podía más hasta que me abrazo con mucha fuerza, no dejaba de mover mis dedos en su clitoris sin dejar de mamar y morder sus pezones, fue ahí cuando tuvo su primer orgasmo, esa sensación de placer inundo su cara la cual estaba roja, jadeante y feliz.
Justo después de terminar le doy un beso apasionado y me lo responde, quedándonos unos minutos besándonos y mirándonos a lo ojos, ella me dice, “te tengo que bañar mi amor”, agarro el jabón y empezó a ponérmelo en el pecho, luego el cuelo y espalda, con sus manos hacia movimientos en círculos hasta bajar a mi espalda y jugar con mis nalgas, de repente ella se hincó y me empezó a frotar sus manos sobre mis muslos y pies para luego jugar con mis bolas, me decía cosas como “que grandes están tus bolas, seguramente ya tienes un queso porque no te he sacado tu leche, pero hoy me las a dejar toda aquí” y señalaba su concha, me gusta ver a mi mujer hincada y mas si esta jalando mi verga, como tenía mucho jabón el roce de su mano era muy suave, yo solo podía dejarme llevar y sentir como mi mujer hacia todo lo que ella quisiera con esa cara de picara.?
Después de unos minutos me quita todo el jabón del cuerpo y comienza a meterse mi verga en su boca, podía sentir como su lengua se movía rodeando y succionando al mismo tiempo. Ella sabe que me encanta que me haga sexo oral y se tardo unos 10 minutos, yo no podía mas con las ganas de clavarle mi verga, así que la levante, le di la media vuelta, la pegue a la pared y le metí mi verga en su vagina, estaba muy caliente y húmedo ahí dentro ella gemía de dolor en un principio pero a los segundos empece a ver su cara de felicidad y de placer, como les decía le gusta que la trate mal y me dispuse a darle unas nalgadas tan fuertes que se podían escuchar por toda la sala, podía ver como sus nalgas se movían cada vez que la envestía, le daba duro y fuerte para que se sintiera como una perra, mis bolas tocaban su clitoris y ella solo me decía que no parara, que estaba apunto de venirse nuevamente, no quería que se la sacara por ni un motivo y así lo hice, ella no podía mas con tanto placer que su vagina se contrajo tanto que saco mi pene de su concha y tuvo otro orgasmo que la dejo muy débil de las piernas, podía ver sus piernas temblando y la necesidad de sentarse, por eso encendí la regadera nuevamente, nos metimos unos segundo y después nos salimos del baño desnudos por la sala de su mama y la lleve a su cama a descansar opinión ratito para volver a cogermela mas tarde.
Después les contare que seguimos haciendo en su casa todo el fin
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