Me Dejaron Cuidándola
En una de sus clásicas escapadas nocturnas la madre me pidió cuidar a su pequeña Su, pero yo arribé para perjudicarla.
Su madre, única en el cuidado de Su siempre me pareció que trabajaba de scort, se desaparecía ataviada como una puta cada fin de semana y retornaba hasta que el crepúsculo peleaba con el sol en la supremacía del cielo, quien mejor que yo, su vecino de 3 casas para cuidar de su pequeña de 7 primaveras, la bella y bronceada Su, laborando a su corta edad como «modelo de Instagram» con una cuenta bastante gruesa en cuanto a adeptos siguiendo sus pasos a través de fotos con lindos atuendos que su madre elegía y ella misma fotografiaba, mas como pasatiempo que verdadero trabajo, quizá ella pensaba que su hija algún día podría hacer pasta a través de ello, la niña sin duda lo disfrutaba y parecía que su mentalidad infantil pero con tonalidades precoces era perfecta para la profesión. Yo, el amigable y educado chico de 21 años ya me la había cascado varias veces viendo dichas imágenes, eyaculando con la idea de como seria poseerla, incluso llegando al punto de masturbarme en su baño oliendo las virginales bragas de la nena en una de las primeras veces que fui invitado a su encantadora casa, y ahora era la primera vez que me pedía cuidarla mientras ella salía a una de sus clásicas escapadas nocturnas, nada mas lejos de la realidad ya que arribé para perjudicarla.
Habiendo partido la madre desde bastante tiempo y cenado con la comida que había dejado preparada, Su se cambió con una tierna pijama y se unió a mi en el sillón mientras teníamos una insulsa platica infantil que se me hacían tediosas pero que tenia facilidad de palabra, sabia que esa noche no seria la que desfloraría a la niña, plantaría la semilla mas bien en su mente, entrando poco a poco como lo hará mi miembro una vez que lo introduzca en su sexo puro, mientras ella revisaba su celular con intensidad yo proyectaba en la pantalla plana un majestuoso video cp con un afortunado bombeando lentamente a una muñequita rubia, el placer mostrado parecía que hacia su efecto en Su que comenzó a prestar mas atención en la desconocida del televisor que sus amigas del teléfono, sin decirme nada quizá por vergüenza o por no saber como intervenir.
-Tienes que bañarte Su, me lo pidió tu mamá- mentí sacándola del trance -Hay que bañarnos juntos, vale?
Estando ella ya adentro de la ducha mi corazón iba a mil por hora, quisiera que hubiera visto mi pene flácido pero su primera impresión seria de mi verga completamente parada, entré a acompañarla sin hacer escandalo, evitando el contacto visual y enfocándome en lavar mi propio cuerpo, de vez en cuando la ojeaba, el pequeño y pulcro cuerpo que esperarías de una chica en esa etapa de su vida con sus ojos puestos frecuentemente en mi mástil, aprovechando lo estrecho de la bañera mi verga chocaba suavemente con ella, en la nuca, en el cabello y hasta en sus suaves mejillas.
Saliendo del baño le pedí que se pusiera a gatas encima del sillón para ver «si se había limpiado bien», algo extrañada pero con curiosidad se puso en posición todavía goteando un poco de agua por su exquisito cuerpo, y ahí estaba la hermosa raja de una nenita de 7 años frente a mi, batallando con el instinto de hacerla mierda en ese instante puse mis dedos suavemente en sus labios vaginales completamente cerrados, ella tuvo un ligero estremecimiento, abriéndolas con una certera paciencia para observar su agujero mientras ella soltó un leve gemido, alcé mi celular de la mesita y tome varias fotografías de ese increíble espectáculo, deseando jugar con su pepa mas tiempo pero tenia que seguir con la siguiente parte.
Poniendo el celu que grababa en un ángulo que pudiera cubrir toda la sala senté a Su sobre mis piernas, por fin nuestra piel desnuda tocándose mientras teníamos mas insignificantes charlas de niñerías solo interrumpidos de vez en cuando por el cel de Su que veía TikToks de niñas de 13 bailando y moviéndose como si pidieran sexo, y en la tele una dulce hijita chupando la verga de su papá que grababa en POV en un baño, yo estaba completamente gozoso sintiendo la puchita de Su bamboleándose en mi pito como si quisiera meterse ahí adentro, reíamos y hacíamos la pendeja, pero sobre todo estuvimos cómodos el uno del otro por ese breve momento, pasado un rato la lleve a su cama deseándole buenas noches que me respondió con una hermosa sonrisa, baje a la cocina y no pudiendo soportar mas me la jale viendo las recientes fotos que había tomado de su encendido cuerpo, pocos minutos y me corrí en la malteada preparada para Su para el día de mañana, comenzaría a acostumbrarse al sabor de la lefa, próximamente la consumiría directo del envase.
Me gustó espero la segunda parte
que chido bro cuenta mas va
Me encantó. Espero que pronto subas la siguiente parte.
Que suertudo no tardes con la continuacion se ve interesante cuando la claves.