Me descubrió su hermano y me cogió.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, hoy les voy a contar algo que me pasó cuando tenía unos 14 años, ya me conocen por muchos relatos que he publicado en esta página. Mi nombre es Dan y les cuento, que teníamos unos vecinos que estaba conformada para ese entonces de los padres y cuatro hijos, El mayor Esteban que tenía mi misma edad, Mercy un año menor, Luisa de unos meses menor, no llegaba al año y Mirian la más joven de un año y medio más o menos, sus edades estaban entre los trece y once. Ellos vivían en la misma comunidad que nosotros, pero por alguna razón se mudaron a otra comunidad a poca distancia de la mía. Yo solía visitarlos ya que éramos muy amigos todos.
Mis juegos con ellos eran siempre saltar en las camas, hacer guerra de almohadas, escondernos para ser buscado por el contador de turno. En una de mis visitas a su casa, su mamá salió al mercado y su papá trabajaba en una fábrica y yo había llegado a su casa el día anterior, (o sea el viernes) y siempre me quedaba hasta el domingo en la tarde. Como era sábado la mamá salió temprano, la casa contaba con tres cuartos, en uno dormían las muchachas y los otros dos eran de los padres y el de Esteban. En dicha mañana nos despertamos las muchachas y yo, y nos pusimos a jugar en el cuarto de ellas porque Esteban aun dormía y no queríamos despertarlo, comenzamos a darnos golpes con las almohadas y yo saltaba sobre ellas y les tocaba sus cuerpos, tocaba tetas, nalgas y de vez en cuando metía la mano por dentro de sus ropas y lograba tocar las grutas que las tenían bastante grandes las tres. Luego cambiamos de juego y comenzamos a jugar a las escondidas
Luisa la menor se escondió conmigo debajo de una cama y se apretaba hacía mi que había quedado pegado a la pared, aquello despertó en mi una sensación de placentera y por su puesto mi pene no se hizo rogar, estoy seguro que Luisa sabía lo que hacía porque frotaba su culo contra mi pene y yo comencé a abrazarla y sobarle sus téticas, en este tiempo llegaba el momento en que se daba vueltas y quedaba de frente a mí sin decir alguna palabra, solo me miraba y reía, al ser descubiertos salimos y yo tenía que cubrirme con las sábanas para no dejar ver mi erección, le toca contar a Luisa y corro a esconderme debajo de un edredón con Mercy y no me hago esperar y me monto encima de ella y le froto mi pala encendido en su centro, ella sabiendo de que se trataba se apartó las pantaletas y yo deje entrar mi pene en aquella gruta gorda y ya peluda, pero no pasó mucho tiempo y fuimos evidentemente descubiertos por Luisa, cuando me toca a mi contar cada una de ellas se escondió en sitio diferente y me dedique a buscarlas sin hacer mucha bulla y consigo a Luisa donde se había escondido conmigo y me meto con ella debajo de la cama, pero esta vez la abrazo y subo su vestido y me doy cuenta que no tenía ropa íntima y ya su parte estaba siendo poblada por uno bellos púbicos lisos y me agarro el pene y se lo comienzo a pasar por su raja, ella respondió abriendo más sus piernas y dejándome ponerlo dentro sin hacer mucha fuerza, puedo decir que tenía una cuca bien rica para su edad, ella besaba mis labios sin nada de experiencia y yo hacía poca fuerza para no hacerle daño, así estuvimos un rato, pero al darme cuenta que las otras estaban escondidas y se reían para ser descubiertas, dejé a Luisa y dije descubierta
Comencé a buscar a las otras dos hermanas y me doy cuenta que Mirian se había escondido dentro de un closet y abro la puerta contraria a don de ella se localizaba y la agarro por detrás, creo que ella vio algo con Luisa o Mercy porque se quedó tranquila y paraba sus nalgas hacia mí, la tome de la cintura y solo restregaba mi pene sobre sus nalgas, cuando siento que la niña me toma el pene con su mano y me lo aprieta y comienza a subir su vestido de dormir, al ver aquello no lo pude aguantar y le puse la cabeza en su entrada, creo que tenía fiebre porque la temperatura de aquella tremenda cuca era mayor que la de las otras hermanas, yo estaba como hipnotizado y me dejé llevar por aquella infante que parecía saber más que las mayores, comencé un mete y saca como dicen por allí, solo la cabecita le metía para no hacerle daño, pero creo que ella no pensaba lo mismo, porque se hacía hacia mí con fuerza y me obligaba a retroceder para no metérselo todo, estando así me dan ganas de eyacular y me agarro el glande y me lo aprieto y salgo corriendo para el baño diciéndoles que voy a orinar y recordándole a Mercy que aún no la he buscado.
Al llegar al baño me puse agua fría y orine para bajar la presión de mi pene, estuve un rato sentado en la peseta hasta que mi calentura bajó, volví al cuarto y las descubiertas se reían y me miraban, creo que se contaban las cosas, pero aún faltaba Mercy por ser descubierta y empiezo a buscarla, cual es mi sorpresa que la niña se había escondido en cuarto de sus padres y cuando fui a buscarla cerré la puerta con pasador, Mercy estaba parada detrás de un closet y la tome por los brazos y la puse sobre la cama y besé sus senos que para su edad ya tenían buen tamaño, le quité la bata de dormir y la ropa interior, dejándola desnuda, ella solo me veía y se reía, yo por mi parte le pedía que se callara porque iba a despertar a Esteban que estaba en la habitación de al lado.
Luego de besar aquellos senos puse mi verga en la puerta de aquella gruta que ahora si la podía ver a plenitud, recuerdo que comencé a jugar con su gruta pasando mi pene desde arriba hacia abajo y luego lo fui metiendo poco a poco, Mercy no parecía virgen porque mi pene que no era, ni pequeño, ni delgado fue entrando hasta que llegó al fondo, Mercy abría la boca como queriendo comerse mi pene con sus labios también, comienzo a meter y sacar con delicadeza, luego ella me abraza y damos vuelta en la cama quedando ella arriba de mí, comenzando a cabalgar como un jinete sobre mi virilidad, yo escuchaba la riza de las otras niñas pero Mercy me tenía a su merced, cuando siento que iba a descargar mi leche, la bajo de mí y al sacarlo salen los chorros de leche, cual es mi sorpresa, que Luisa y Mirian estaban viendo todo por la pared y sus rizas despertaron a Esteban quien también voy el espectáculo.
De aquí se origina la historia con Esteban, pero sin antes dejar de decirles que todas esas cositas fueron mías a plenitud, yo no dejé de visitarlas y aunque ahora había una historia con Esteban, esas hermosas cavernas las hice mía por varios años.
La historia con Esteban la cuento en la categoría gay.
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